Alcatel A7, análisis: poniendo a prueba una batería de 4.000 mAh a cambio de 230 euros sin renunciar al diseño

Alcatel lleva una larga temporada regando las gamas intermedias, y de nuevo volvió hacerlo en esta última edición de la IFA. En la feria berlinesa la compañía nos presentó a tres nuevos componentes de su catálogo: el Alcatel Idol 5 y a dos hermanos que se convierten de lleno en buques insignia para la marca: el Alcatel A7 y A7 XL.

Con este último, el Alcatel A7, hemos tenido el placer de pasar una temporada, con el fin como siempre, de exprimirlo, diseccionarlo y poder contaros cómo de bien (o de mal) lo ha hecho la antigua marca francesa hoy en manos chinas. Sin más preámbulos, vamos a ver en este análisis a fondo cómo se ha portado la apuesta de Alcatel para vigorizar su gama media.

Alcatel A7, ficha técnica

Diseño: áureo y liviano

Últimamente hemos visto cómo la predominancia del metal en el diseño de los terminales se ha tomado como una característica que manifiesta lujo, viendo así a muchos gama media recubrirse de aluminio para brillar y conseguir el apellido "premium". Pero no siempre es necesario que un teléfono llegue con acabado metálico para que nos dé muy buenas sensaciones, y ése es el caso del Alcatel A7.

Este teléfono tiene un diseño acabado en policarbonato, en el que no hay metal presente y donde el sobrio color negro predominante se ve salpicado por algunos toques dorados para hacerlo más vistoso. La parte trasera tiene un acabado muy agradable a la par que antideslizante y a prueba de manos torpes (como las mías).

Y ya que hablamos de manos, diremos que si hay algo que nos ha encantado de este teléfono es la comodidad al sostenerlo, acentuada principalmente por su peso. Y es que sorprende que un teléfono que monta un batería de nada menos que 4.000 mAh (y de la que hablaremos más adelante) pueda ser tan ligero y fácil de manejar.

Vamos con la disposición de los controles en el diseño de este Alcatel A7. Los botones de volumen e inicio se encuentran en la parte superior del lateral derecho, una ubicación bastante común en la mayoría de teléfonos Android y que combinada con la posición del sensor de huellas en la parte posterior del teléfono resulta bastante cómoda a la hora de manejarlo.

En la parte inferior de la pantalla tenemos los tres botones capacitativos de rigor (el de retroceso, el de home y el de aplicaciones recientes) de los que en alguna ocasión nos hemos olvidado al confundir el gran altavoz ubicado justo debajo de la pantalla como si de un botón físico se tratase. Pero no solo hay un altavoz, en el frontal encontramos dos altavoces de gran tamaño ubicados de forma lineal sobre y debajo de la pantalla.

Estos altavoces están rodeados por un marco dorado (esos pequeños toques que comentábamos al comienzo) al igual que la cámara y el sensor de huellas de la trasera. Para completar esta combinación de azabache-áureo, el A7 se aplica el emblema dorado de la marca en la espalda, justo debajo del sensor de huellas.

Pantalla: aquí no brillas como el oro

Alcatel se mantiene con este teléfono en la liga de las diagonales de pantalla de 5,5 pulgadas, con un panel IPS de resolución FHD y densidad de 401 ppi que ocupa un 71.45 % del frontal. Si bien es cierto que el nivel de detalle es correcto y hay una buena calibración de temperatura y saturación para no ser un panel AMOLED, hay algo que hemos echado en falta: el brillo.

Y es que en interior, con una luminosidad intermedia y artificial la experiencia con la pantalla es correcta, pero esto cambia cuando la sacamos a pasear y los rayos del sol inciden sobre ella. El brillo máximo es de 370 nits y como decimos, ni con este nivel conseguimos una visualización buena cuando de las horas centrales del día se trata.

A su favor diremos que el ajuste de brillo automático funciona bastante bien, respondiendo rápido cuando más lo necesitamos, especialmente en los cambios de interior a exterior. Sin embargo, el teléfono no cuenta con ajustes concretos de pantalla más allá del modo nocturno o del modo de ajuste automático, así que los niveles de contraste o temperatura son inamovibles. Pero como decíamos al comienzo, los ajustes predeterminados son bastante buenos a efectos de experiencia visual tanto reproduciendo contenido multimedia como en el uso más normal del día a día.

Por lo demás es un panel que cumple, con buenos ángulos de visión pese a que no son perfectos dependiendo del grado de inclinación (los negros amarillean o tornan a verde) que tengamos y en general con buena sensibilidad táctil y nivel de detalle.

Potencia: no apta para 'heavy users'

Si abrimos en canal al Alcatel A7 nos encontraremos con un procesador MediaTek MT6750T de ocho núcleos en su interior junto a 3GB de RAM, que sobre el papel, debería ser potencia más que suficiente para un usuario no demasiado exigente. Del almacenamiento interno se encargan 32 GB que no son ampliables mediante microSD, punto que resta para un gama media.

El rendimiento nos ha dejado una buena experiencia hasta donde más o menos intuiamos que el teléfono podría llegar, es decir, a un uso normal como el que realizaría cualquier usuario estándar. La apertura de aplicaciones y su funcionamiento se han ejecutado sin problema hasta que realizábamos el despliegue de la multitarea, y aquí es donde aparecieron los temidos cierres súbitos, especialmente con apps pesadas como Instagram o juegos que requerían más recursos como como Asphalt 8 o Sniper 3D.

En un uso normal, sin juegos potentes o multitarea desmedida que haga al procesador ir con la lengua fuera, todo se sucede sin lags y la ejecución se realiza con fluidez continua y con un nivel de navegación aceptable. A continuación os dejamos la galería de resultados de los benchmarks para que podáis ponerle cifras concretas a la experiencia narrada.

En este apartado también tenemos que tratar el tema del lector de huellas. Como dijimos al hablar del diseño, está ubicado en la parte trasera del teléfono, posición que nos puede gustar más o menos, pero aparte del detalle estético o ergonómico, lo que nos importa realmente es su capacidad de respuesta.

En este sentido diremos que estamos ante un sensor que funciona correctamente en casi todas las situaciones, no es el más rápido que hemos probado y a veces tenemos que ejercer más presión de la que nos gustaría para que reconozca la huella, pero suele desenvolverse bien la mayor parte del tiempo.

Recapitulando, sobre la potencia del Alcatel A7 diremos aquello de «sabías a lo que venías» y es que la premisa de una potencia ubicada en la gama media la teníamos clara desde el minuto uno. Un teléfono que funciona muy bien para un uso comedido pero del que deben olvidarse los heavy users expertos en poner terminales al límite de sus posibilidades.

Autonomía: has hecho que olvidemos el enchufe

Pocas cosas nos hacen más felices que poder vivir sin pensar en si allá donde vayamos habrá un enchufe cerca o en si tenemos que llevarnos la power bank con nosotros. Y es que la buena autonomía en los teléfonos ha pasado a ser una casi una necesidad imperiosa y en este sentido el Alcatel ha cumplido como un caballero.

Dentro de su cuerpo alberga una batería de 4.000 mAh que con un uso diario bastante intenso, con horas de pantalla para dar y tomar, fotografías, mensajería instantánea y llamadas nos ha regalado un día completo sin necesidad de carga.

El teléfono gestiona muy bien la autonomía también cuando se encuentra en standby, e incluso pudimos dejarlo durante casi tres días sin que la batería mermase apenas. Pero además de nuestras sensaciones el teléfono ha pasado por el test de autonomía PCMark donde también ha dado resultados notables con 10 horas y 08 minutos de rendimiento con la pantalla a un brillo de 200 nits.

A continuación os mostramos una gráfica comparando los resultados de duración de la batería en PC Mark de distintos terminales con especificaciones similares al Alcatel A7. Como podemos ver, aunque el Moto Z Play y el Galaxy J5 alcancen las 14 horas de autonomía, el Alcatel A7 se queda por delante de la media.

Software: menos es más

En el Alcatel A7 nos encontramos de fábrica con la versión 7.0.1 de Android (Alcatel aún no ha dado pistas sobre posibles actualizaciones a Oreo) sobre la cual se ejecuta la capa de personalización de Alcatel. Esta capa comparada con la otros fabricantes es bastante ligera y a pesar de los iconos personalizados, nos recuerda bastante a Android en estado puro.

Pese a ser como decimos una capa de personalización muy poco agresiva, tenemos la posibilidad de cambiar los temas dentro de los ajustes del propio teléfono si lo deseamos (nosotros no lo hemos hecho pero se agradece que incorpore la opción). En cuanto al bloatware de serie, tenemos bastantes aplicaciones instaladas por defecto pero no hay ningún problema para desinstalarlas si no son de nuestro agrado (otra cosa que agradecer).

El sistema de notificaciones es el normal en Android 7.0 con la cortinilla en la parte superior y en general, el software del teléfono es sencillo de tratar y como decimos, ligero y personalizable lo que le añade un tanto a su favor dentro del mundo de los androides con disfraz.

Cámaras: demasiado ajustadas

Una de las diferencias entre el Alcatel A7 y su hermano mayor es el equipo fotográfico. Y es que mientras que el A7 XL sigue la corriente y se carga una cámara dual, este teléfono se queda con un sensor de 16 megapixeles con apertura f/2.0 y flash dual en la parte trasera y un sensor de 8 megapíxeles con f/2.4 para la cámara delantera.

Pero más importante que las cifras son los resultados y en ese sentido tenemos sentimientos encontrados. Si comenzamos por la cámara principal, la fluidez no es todo lo buena que nos gustaría, tarda bastante en procesar desde que pulsamos el botón de disparo, algo que hace que los que somos impacientes no tardemos en movernos, con una foto desastrosa como resultado inminente. A su favor diremos que el enfoque automático responde bastante bien incluso en malas condiciones de luz.

Modo panorámico con luz natural

Aún así, y como en todos los casos, los mejores resultados han llegado cuando la luz natural era abundante y ahí es donde los 16 megapíxeles de este sensor han sacado pecho y nos han dejado fotografías nítidas y con una reproducción del color bastante fiel.

Sin embargo la cosa cambia tan pronto como la luz natural disminuye un poco o pasamos a luz artificial, pues aquí el ruido comienza a hacer acto de presencia volviéndose mucho más presente cuando llega la noche, aunque también flaquea en saturación y contraste cuando hay demasiada luz solar.

La ausencia de luz favorece rápidamente la presencia de ruido

En cuanto a la cámara frontal destacar que fluye del mismo modo que la principal, tardando en responder desde que pulsamos el disparador hasta que hace la captura y como ya es habitual en muchos fabricantes, cuenta con un modo belleza que recomendamos no poner al máximo si no queremos parecer un muñeco de cera. Además, como suele ocurrir con muchos sensores frontales, los resultados se lamentan más en interiores con poca luz.

El modo "belleza" que recomendamos utilizar con mesura

Modo HDR del Alcatel A7

Sobre la aplicación de la cámara decir que la interfaz es muy intuitiva además de bastante sencilla para navegar pero a la vez, nos deja un vacío al no incorporar modo profesional y dejarnos con los ajustes básicos de flash, modo noche, o HDR que por cierto, este último da unos resultados bastante discretos por no decir casi inexistentes.

Echamos en falta un modo manual pues los ajustes son escasos

Alcatel A7, la opinión de Xataka Móvil

Tras ver en varios puntos las luces y sombras de este nuevo teléfono de Alcatel, nos queda la idea clara (clarísima) de para quién está destinado. Tiene un diseño original, pero quizás algo ostentoso por los detalles dorados que quizás pueda echar atrás a los más conservadores. Dimensiones y peso correctos y una pantalla a la que solo le echamos en cara que nos hubiera dado algo más de brillo.

Como decimos, el rendimiento es el que esperábamos, correcto para un uso normal y la autonomía es perfecta para aquellos usuarios que prioricen en el uso multimedia o de entretenimiento y no quieran quedarse tirados en mitad de una partida o capítulo de una serie.

Echamos en falta un sistema de cámaras más completo, especialmente en materia de software, pero en general podemos decir que es un teléfono para un usuario medio que busque potencia suficiente para un uso normal y que valore la autonomía, punto en el que el Alcatel A7 ha cumplido con creces.