Amazfit GTR 2e, análisis: una apariencia de lujo para las muñecas que buscan un reloj accesible

Un nuevo reloj inteligente pasa por nuestra muñeca y por la mesa de análisis, el Amazfit GTR 2e. Miembro del cada vez más nutrido catálogo de la marca, este smartwatch arroja un atractivo inmediato con su inmensa pantalla AMOLED. Capaz de registrar el ejercicio, y de replicar las notificaciones en su pantalla, hemos analizado el Amazfit GTR 2e para ver hasta dónde da de sí.

Llevar una pulsera de actividad a lo Xiaomi Mi Band ya no se sale fuera de lo común, tampoco lucir un smartwatch. Esta popularidad de los dispositivos inteligentes que se visten parte en gran medida de Amazfit, la marca detrás de las citadas Mi Band y de muchos relojes conocidos. De hecho, cada vez resulta más difícil elegir uno de su catálogo; no en vano Amazfit lo renueva con bastante frecuencia. ¿Que buscas uno capaz de lucir en la muñeca? Ése puede ser el Amazfit GTR 2e.

Ficha técnica del Amazfit GTR 2e

Diseño elegante que no se aleja de la deportividad

Amazfit sabe hacer relojes inteligentes de todos los estilos y formas. Desde aquellos destinados a resistir los deportes extremos (Amazfit T-Rex Pro) a los que buscan sorprender por el diseño atrevido y los materiales (Amazfit X). Entre medias queda nuestro protagonista, el Amazfit GTR 2e. Un reloj equilibrado y que luce muy bien en la muñeca.

Caja redonda de aluminio, botones de ese mismo metal en el costado derecho del reloj con un detalle rojo en el superior, esfera de gran tamaño con un marco generoso alrededor de la pantalla y un panel que centra la atención nada más el reloj se enciende. Ese primer contacto con el Amazfit GTR 2e marca el inicio de la experiencia; que puede ser más agradable o menos, todo dependerá de lo que se le pida.

En cuestión de diseño su aspecto es de gran elegancia a pesar de que no esconde su alma deportiva. Combina muy bien con casi cualquier estilo de vestir, incluso con aquellos menos casual. De apariencia es unise, va destinado preferiblemente al público masculino al ser un smartwatch muy grande. En muñecas finas el Amazfit GTR 2e se ve exagerado; sin que abulte en exceso: no es un reloj especialmente grueso.

Las correas del reloj se ajustan a la caja por un enganche en muelle muy fácil de retirar. Dichas correas abrazan el estándar de 22 mm, por lo que no resulta complicado cambiar de estilo, incluso con correas de otros relojes. Fabricada en silicona, y con tres colores a elegir, el modelo verde que nos tocó a nosotros aporta un extra de frescura que le sienta muy bien al diseño. Y ofrece resistencia al agua con inmersión hasta 5 ATM.

Los botones laterales sobresalen demasiado del cuerpo, lo que da pie a algunos enganchones con la ropa. Su pulsación es firme, el reloj arroja gran calidad y los materiales están a la altura. Da muy buenas sensaciones una vez el Amazfit GTR 2e se ajusta a la muñeca.

Por detrás el reloj ofrece una base de plástico negro donde se asientan los sensores de ritmo cardíaco y el de saturación de oxígeno en sangre. También dispone de los conectores tipo 'pogo' para recargar el reloj con el cable incluido. El cargador es muy sencillo de poner: gracias al magnetismo, encaja al instante en el área designada para la carga; retirándose con idéntica facilidad.

La pantalla es lo que más sorprende del Amazfit GTR 2e

Como dijimos antes, la pantalla es lo que más sorprende del Amazfit GTR 2e. Es de gran tamaño, con buena resolución, muy nítida, el contraste es excelente y el brillo tampoco entraña problemas: el panel se aprecia bien incluso bajo la luz directa del sol. Con algo más de dificultad, como es obvio, pero se perciben todos los detalles. Incluso durante una práctica deportiva.

La pantalla posee brillo automático y dispone de control táctil. Dicho brillo funciona de manera correcta y sin que pase demasiado tiempo durante las adaptaciones a la luminosidad del entorno (quizá puede demorarse algún segundo en subir el brillo, pero nada preocupante). Lo que sí acusa es una pega: el panel se encuentra algo saturado. Y no se puede calibrar.

El control de la pantalla se realiza por gestos: hacia los laterales el menú se mueve entre los distintos elementos fijos (actividad, PAI, alarmas, control de música...); desde arriba hacia abajo sale el menú de accesos rápidos donde también se muestra la carga de la batería; y moviendo la pantalla de abajo hacia arriba se despliegan las notificaciones. El Amazfit GTR 2e puede reflejar los avisos del teléfono, aunque no responderlos. La interfaz puede personalizarse mínimamente desde la app móvil.

Encender el reloj es una gozada, lástima que no disponga de demasiadas esferas integradas. Desde la app Zepp se pueden cargar muchas más, aunque no existe manera de personalizarlas. Para ello pueden utilizarse métodos alternativos.

Rendimiento adecuado con ciertas limitaciones para ser un smartwatch

Es un smartwatch con limitaciones ya que no permite ni instalar aplicaciones ni pagar desde el propio reloj. Estas dos ausencias facilitan que la autonomía se extienda, también mantienen el rendimiento en un nivel justo. El Amazfit GTR 2e No es el más rápido moviendo la interfaz, tampoco lo hemos encontrado lento.

La pantalla permite configurarse para que se encienda al girar la muñeca (o siempre visible, lo cual acorta la autonomía). El gesto se detecta de manera correcta, pero la respuesta puede demorarse ligeramente. A veces tarda casi un segundo en encenderse la pantalla tras haber girado la muñeca.

Acceder a las distintas secciones del sistema resulta sencillo: pulsando el botón de arriba se abre el menú con todo el listado de apps. Con un toque se abre cada una, un proceso que se realiza sin demasiadas esperas. Volver a la esfera de reloj es instantáneo con sólo pulsar los botones.

El Amazfit GTR 2e ofrece, aparte de los registros de salud y deporte, un control de reproducción, alarmas (se pueden añadir desde el reloj), pueden anclarse eventos (se crean en el móvil) y, como añadido útil, puede encenderse al máximo la pantalla para que funcione como linterna.

Todos los datos recabados por el reloj se sincronizan automáticamente con la app Zepp. También puede configurarse el Amazfit GTR 2e desde allí: desde el orden de menús hasta el propio comportamiento del reloj.

Muchos sensores y un seguimiento deportivo mejorable

El Amazfit GTR 2e hace gala de una gran cantidad de sensores, muchos si se tiene en cuenta la gama media de smartwatches a la que pertenece. Aparte del sensor de ritmo cardíaco, y del destinado a medir la saturación de oxígeno en sangre (los dos más habituales), nuestro protagonista dispone de sensor barométrico y de temperatura. También dispone de brújula y de GPS.

Las lecturas de SpO2 han sido suficientemente correctas, siempre sin que el reloj sirva como dispositivo médico. Con el ritmo cardíaco sí hemos visto imprecisiones, en especial durante las prácticas deportivas: suele contar de menos a altas pulsaciones, también en el ritmo medio existe déficit. En reposo el margen de error es más tolerable, pero en ningún caso puede servir de referencia, sólo a título informativo.

Hablemos del sensor de temperatura. Incorporarlo en el reloj no tiene demasiado sentido más allá de medir posibles accesos de fiebre (recordamos: no es un dispositivo médico). Y tendría utilidad si la lectura fuese correcta, que no lo es: el Amazfit GTR 2e mide siempre de menos. Y no unas décimas, incluso de varios grados. La posición en la muñeca no ayuda (es una zona corporal algo fría).

Durante las prácticas deportivas en exteriores nos topamos con ciertos problemas. El Amazfit GTR 2e tiende a desconectarse del GPS con cierta frecuencia, lo cual crea espacios vacíos en las rutas. Sin desconexiones la precisión no es alta, suele acumular un margen de error de unos cincuenta metros por kilómetro.

Para registrar paseos al aire libre puede ser útil, todo lo contrario si se practica deporte a nivel amateur: su GPS llega a desesperar, muy en línea de otros Amazfit (a excepción del T-Rex Pro, que nos sorprendió justo por la precisión del GPS).

El Amazfit GTR 2e puede registrar hasta 90 modos deportivos, mide el ritmo cardíaco cada minuto durante las 24 horas (es configurable), registra los niveles de estrés, efectúa la medición del sueño (gráficas detalladas y precisas) y ofrece un valor sencillo con el que supervisar la actividad diaria: el PAI. Mantener ese valor alto favorece la salud, lo cual es un añadido al reloj.

La batería no es un problema: puedes olvidarte el cargador

En pantalla destaca, el diseño es elegante, muchos sensores y otro detalle donde el Amazfit GTR 2e se supera: en la autonomía. Sus 471 mAh ofrecen más de dos semanas de vida. Incluso con prácticas deportivas esporádicas: es muy fácil olvidarse de cargarlo, una gran ventaja para un smartwatch.

El recorte en funciones inteligentes, y la experiencia de Amazfit con el sistema operativo de sus relojes, logra que el consumo sea ínfimo. El GPS de la práctica deportiva en exteriores penaliza, pero no tanto como ocurre en otros relojes (de ahí seguramente venga el déficit de precisión).

Para cargarlo no hay mayor problema: Amazfit incorpora el ya habitual cable de la marca con USB A en un extremo y el conector magnético de carga en el otro. La duración se estira alrededor de dos horas en un puerto USB de ordenador. No es veloz, pero lo compensa en autonomía.

Amazfit GTR 2e, la opinión de Xataka Móvil

Es un gran smartwatch para cualquiera que desee un reloj inteligente y que no quiera sacrificar la autonomía. Estar dos semanas lejos del cargador es una gran ventaja; con el inconveniente de que Amazfit prescinde de los pagos móviles y de la instalación de apps, dos carencias habituales en la marca.

Se ve precioso en la muñeca a pesar de que es grande, la pantalla es de gran calidad, los materiales están a la altura y ofrece registro de actividad constante, también registro de sueño. Incluye una gran cantidad de sensores, también el GPS; con la pega de que la precisión no se encuentra en el nivel esperado, un detalle que aleja el Amazfit GTR 2e de quienes se interesen en un reloj capaz de seguirles los pasos para después consultar las rutas hechas en el teléfono.

El Amazfit GTR 2e parte de los 129 euros, un coste no demasiado alto para la calidad del producto. Incluso puede conseguirse más barato: en la actualidad cuesta 109 euros incluso en la web de Amazfit. Si se prefiere el diseño por encima del rendimiento no es mala opción.

El terminal ha sido cedido para el análisis por parte de Amazfit. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.