En un sector dónde la tendencia actual es que los teléfonos asuman cuerpos cada vez mayores, con más superficie de pantalla, Samsung sigue apostando por los 'phablets' y teléfonos como los Note y sus cada vez más útiles S-Pen parecen tener hueco en el mercado y una sana comunidad de seguidores que incluso podría hacer desaparecer las versiones 'Plus'.
El Note 9 sigue siendo un teléfono orientado a la productividad y a la creatividad, tal y como se nos presentó los Galaxy Note 7 y Galaxy Note 8. Este año, además, se introduce el factor 'gaming' y es que el 2018 está siendo un año muy destacable en cuanto a videojuegos para móvil de potentes gráficas. Toca hablar un poco de Fortnite, pero antes, veamos qué cambia en el Galaxy Note 9 respecto al Galaxy Note 8.
Características técnicas comparadas: Note 9 vs Note 8
Samsung Galaxy Note 9 |
Samsung Galaxy Note 8 |
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Pantalla |
6,4 pulgadas Super AMOLED |
6,3 pulgadas Super AMOLED |
Procesador |
Snapdragon 845 / Exynos 9810 |
Snapdragon 835 / Exynos 8895 |
RAM |
6 GB de RAM + 128 GB 8 GB de RAM + 512 GB Soporte para MicroSd hasta 512 GB |
6GB |
Memoria |
128 GB / 512 GB más microSD hasta 512 GB |
64 GB / 128 GB / 256 GB más microSD hasta 256 GB |
Sistema operativo |
Android 8.1 Oreo |
Android 7.1.1 Nougat actualizable a Android 8.0 Oreo bajo TouchWiz |
Cámaras traseras |
12 megapíxeles f/1.5-f/2.4 - 12 megapíxeles f/2.4 |
12 megapíxeles f/1.7 - 12 megapíxeles f/2.4 |
Cámara frontal |
8 megapíxeles f/1.7 |
8 megapíxeles f/1.7 |
Conectividad |
4GWiFi n/ac |
4GWiFi n/ac |
Biometría |
Escáner de iris |
Escáner de iris |
Batería |
4.000 mAh |
3.300 mAh |
Dimensiones y peso |
161,9 mm x 76,4 mm x 8,8 mm |
162.5 mm x 74.8 mm x 8.6 mm |
Precios |
6 GB/128 GB: 990 euros |
Ligeros retoques orientados a pulir el diseño
No ha habido una gran revolución en el diseño del Note 9 respecto a su predecesor. Y es que, cuando algo funciona, ¿para qué tocarlo? Así es cómo hemos llegado a repetir en materiales, con cristal y metal para hacer unos bordes de aluminio que, esta vez, están cortados a láser lo que provoca que el cuerpo parezca menos grueso -aunque en realidad sea 2 milímetros más ancho.
El peso también ha aumentado, una consecuencia lógica tras el aumento de capacidad de la batería. Esta vez, el Note 9 viene seis gramos más pesado que marcaran una diferencia minúscula, aunque habrá que esperar a probar las sensaciones que traslada en mano, teniendo en cuenta que es un móvil por tradición orientado al trabajo, no a la comodidad.
En colores, el diseño del S Pen es el más rompedor hasta la fecha. Como ya habíamos visto en todas las filtraciones anteriores, es un color muy llamativo especialmente acompañado como viene del modelo color azul, siendo esta la primera vez que Samsung decide variar el tono respecto al teléfono.
Lo que sí que ha cambiado es, de nuevo, la posición del lector de huellas: si del Note 7 al Note 8 pasamos de adelante a la parte trasera, junto a las cámaras, el Note 9 reposiciona el lector para que quede en un lugar menos controvertido: justo debajo de la cámara trasera.
El jack de 3.5 mm sigue ahí, amantes del audio de calidad y alámbrico. El certificado IP68 se mantiene, así como la bandeja para tarjetas micro SD y el puerto USB del tipo C.
Pantalla premium con un sutil aumento
Los marcos superiores e inferior se han vuelto a reducir -muy ligeramente- y es que las tendencias del mercado mandan. En un teléfono tan grande, la pantalla sin marcos luce aún mejor. De la diagonal de 6,3 pulgadas hemos avanzado un milímetro más, pero las nuevas 6,4 pulgadas no vienen acompañadas de más resolución, con lo que la densidad de píxeles ha bajado de los 522 ppp a los 514 ppp.
La resolución, como comentábamos, se mantiene en el QHD+, 2.960 píxeles por 1.440 píxeles que prometen mucha calidad en los detalles para las retinas que más precisión exijan en sus paneles. Estos, para rematar, vuelven a ser Super AMOLED, como esperábamos, compatibles con HDR y con Gorilla Glass 5.
La pantalla del Note 9, como demuestran los números, es la más amplia hasta la fecha, aunque la proporción se mantiene alrededor de los 18,5:9 y su superficie total se queda en el 83,4% del cuerpo, un aumento respecto al 82,98% de su modelo anterior. La calidad, como siempre, de nivel excelente en todos los aspectos de la gestión de la imagen.
El S Pen más ambicioso de los Note
El juego de colores de los nuevos S Pen (amarillos, marrones, lilas, negros...) no es la única diferencia respecto a su última edición. El elemento característico más distintivo de la línea Note ofrece distintas e interesantes novedades, para empezar: introduce conexión Bluetooth.
Con esta nueva conexión, el S Pen gana mucho en versatilidad. Ya no se trata de un instrumento de anotación, también funciona como mando a distancia y es que, gracias a la incorporación de un pequeño condensador, cuenta con suficiente batería para pasar diapositivas adelante o hacia atrás, hacer clics a distancia para interactuar con aplicaciones o tomar fotos.
Samsung ha anunciado que abre el SDK a todos los desarrolladores, así que las opciones de interacción que ofrecerá el S Pen irán creciendo con el tiempo si estos se animan a incorporar sus acciones en las apps.
La distancia operativa de la conexión Bluetooth del nuevo lápiz inteligente es de unos habituales 10 metros, según Samsung, y la sensibilidad y precisión del S Pen se mantienen gracias a la misma tecnología Wacom de 4.096 niveles de presión que ya introdujo el Note 8.
Cámaras heredadas del S9
La doble cámara llego en la transición del Note 7 al Note 8, avanzándose al modelo S8, pero esta vez quién viene a remolque de la serie S es el Note 9: introduce la misma cámara doble de apertura variable f/1.5-2.4 que el Galaxy S9 y también su estabilización óptica, para los dos sensores traseros.
La aplicación cámara y el procesado de las imágenes por software ha experimentado una evolución respecto al Note 8, con mejoras en la detección y optimización de las escenas, mejor modo automático y mejor detección de errores en las imágenes tomadas, por ejemplo, si la imagen sale ligeramente borrosa por fallo de pulso o alguien aparece con los ojos cerrados.
La cámara frontal del Note 9 mantiene los 8 megapíxeles que consiguió en el anterior modelo y los modos de vídeo son los mismos que el Note 8 excepto por la cámara lenta. Aquí el Note 9 ha vuelto a inspirarse en su hermano S9 para incorporar la cámara super lenta a 960fps que Samsung demostró con tanto orgullo durante el pasado Mobile World Congress. También se mantiene el modo retrato y el zoom de dos aumentos que estrenó en Note 8.
Mejor rendimiento y más batería: listo para jugar
El componente 'gaming' del que hablábamos al inicio se confirma, ya de entrada, con la jugada maestra de márketing que nos ha colado Samsung con la presentación del Galaxy Note 9. Por primera vez, se nos presenta un Note con una exclusiva, en concreto una skin para usar dentro del juego del año, Fortnite que no tendrá ningún otro jugador y se llama 'Galaxy'. Además, los Note 9 serán los primeros en probar Fortnite para Android, que se lanzará esta semana.
La potencia para dar vida a ese juego está dada por descontado. Aquí Samsung repite el mismo procesador que ya vimos en sus flagships de principios de año, los Galaxy S9 y sus Exynos 9810. Construidos con técnica de los 10 nanómetros y con ocho núcleos, proveen cuatro de ellos a velocidad de 2,7 GHz y cuatro más eficientes de 1,7 GHz.
Pero donde está la verdadera mejora no es en el ‘cerebro’, sino en la memoria que lo acompaña. Si en los Note 8 solo contábamos con la variedad de los 6 GB de RAM, este año mantiene esa cifra pero además le suma una variante de 8 GB de RAM, con lo que cada nuevo Note nos propone una subida de 2 GB de RAM y eso siempre es bueno.
La memoria interna vuelve a subir, esta vez con una base que supone el doble de los anteriores 64 GB del Note 8. Con 128 GB de almacenamiento, y otra versión superior con 512 GB, ambos ampliables por MicroSD hasta los 512 GB adicionales, el espacio no será un problema en los Note 9.
Más potencia podría significar más calor, pero el trabajo en refrigeración ha mejorado tanto este año que los Note 9 ya ni tan siquiera requieren montarse al DeX para bajar grados de temperatura. El sistema de refrigeración líquida ha ampliado su tamaño y disipa mejor el calor para que Fortnite no vea afectado su rendimiento y para que un solo cable baste para convertir el teléfono en el cerebro de un ordenador completo con un solo cable adaptador de USB-C a HDMI.
Respecto a la autonomía, atrás quedan los tiempos en los que el Note 7 era tan peligroso que en el Note 8 no quisieron jugársela y se redujo la batería hasta los 3.300 mAh. Sus 8 puntos de seguridad les han dado tanta confianza que, confirmando los rumores, el Samsung Galaxy Note 9 viene con unos impresionantes 4.000 mAh de capacidad, un 21% más que la del Note 8.
Precios y disponibilidad comparados
El Note 8 salió cuando el Galaxy Note 7 ya había desaparecido de las tiendas. En esta ocasión, aún podemos comprar cualquiera de los dos modelos (Note 8 o Note 9), así que vale la pena comparar sus precios. El Note 8 fue polémico por sus más de mil euros de precio de salida (1.010,33 euros), pero hoy en día ya se puede encontrar por 649 euros.
Samsung cuenta con dos versiones del Note 9, en esta ocasión: la de 6 GB de RAM más 128 GB de almacenamiento, en colores lavanda y negro por 1.009 euros y el exclusivo modelo azul con S Pen amarillo que será de 8 GB de RAM con 512 GB de almacenamiento y que estará disponible por un precio de salida de 1.259 euros. Se pondrán a la venta a partir del 24 de agosto.
Los precios son contundentes, pero las especificaciones técnicas que ofrecen, también. Además, Samsung abre un programa para rebajar los precios hasta 450 dólares (aún se desconocen las equivalencias del programa en Europa) entregando tu teléfono anterior.
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