Google Pixel 6 vs Pixel 6 Pro, ¿cuál me compro?

Los Google Pixel 6 y Pixel 6 Pro ya están en España. Dos teléfonos que nos gustaron en sus respectivos análisis, aunque la sensación un año más es la de que Google no lo está haciendo todo para crear el Pixel definitivo. Pese a esto, son dos grandes terminales que recomendamos, aunque pueden asaltar dudas sobre si merece o no la pena apostar por el modelo Pro.

Hemos comparado a fondo estos dos teléfonos, y tenemos bastante claro cuál de los dos Google Pixel 6 es mejor compra. Si estás interesado en conocer las diferencias y similitudes entre ambos modelos, quédate a nuestra comparativa, ya que saldrás con la respuesta.

Google Pixel 6 y Pixel 6 Pro, especificaciones técnicas

Los parecidos

Los Google Pixel 6 y 6 Pro son prácticamente el mismo teléfono, salvo algunas pequeñas diferencias que veremos a lo largo de la comparativa. Comparten diseño trasero, con la principal diferencia de que el Google Pixel 6 Pro es un móvil más grande.

No obstante, si echamos un ojo a la ficha técnica, vemos que no son tan distintos en tamaño, que tienen el mismo grosor y prácticamente el mismo peso. Comparten también tecnología OLED en su pantalla y un pequeño agujero para albergar la cámara frontal.

A nivel de hardware son, prácticamente, dos gotas de agua, salvando la RAM y capacidades de batería. Ambos comparten el nuevo Google Tensor, tienen 128 GB de memoria interna no ampliables mediante tarjetas microSD y el apartado de la conectividad es idéntico. Ambos móviles son compatibles con tecnología 5G, WiFi 6E, la última versión de Bluetooth y NFC para pagos móviles, etiquetas y demás.

El lector de huellas también es el mismo en ambos, del cual ya hablaremos más adelante. Son resistentes al agua y al polvo bajo el protocolo IP68 y ambos son compatibles con carga rápida de 30W y carga inalámbrica, para cargar en una base.

Diseño: parecidos, y con un peculiar ganador

A nivel de diseño, como adelantábamos, son dos móviles muy parecidos. Ambos tienen mucha personalidad, con un gigantesco módulo de cámara que cubre una enorme franja. No obstante, las dimensiones no juegan a favor del Pixel 6 Pro. No hay una diferencia mayúscula entre uno y otro, pero el Google Pixel 6 es notablemente más cómodo en mano. Esto se debe, en primer lugar, a que es menos ancho.

En segundo lugar, si les damos la vuelta, vemos que el Pixel 6 tiene un panel plano con algo más de marcos. En opinión de servidor, bienvenidos sean los marcos si va a ser más fácil agarrar el teléfono. El Pixel 6 Pro tiene laterales curvos y, lejos de ser más ergonómico, me ha resultado más incómodo en mano. El Pixel 6 es ligeramente más compacto, mucho más fácil de usar con una mano pese a ser grande y, en definitiva, mucho más cómodo que su hermano Pro.

La principal ventaja de usar el panel curvo es que el aprovechamiento de los laterales es mejor. Además de esto, los biseles del Pixel 6 Pro son más reducidos, por lo que tenemos esa sensación visual de "todo pantalla" de la que tanto se aleja el modelo pequeño. Mirándolo por delante, el Pixel 6 Pro se parece mucho a un S21 Ultra u OPPO Find X3 Pro. El Pixel 6 no se parece a nadie, y eso le da bastante personalidad.

El acabado en materiales es prácticamente idéntico, ya que son móviles de cristal con un marco de metal pulido. La principal diferencia aquí es que el Google Pixel 6 Pro tiene recubierta su parte trasera con Gorilla Glass Victus, un cristal más duradero que el Gorilla Glass 6 que monta el modelo estándar. No obstante, los dos son igual de sucios y resbalzadizos, por lo que recomendamos usar funda en ambos casos.

La ubicación de la botonera es la misma en ambos casos, con el botón de encendido por encima de los de volumen, algo bastante incómodo, ya que es innacesible con una mano. En el caso de nuestras unidades, la botonera está algo mejor fijada en el Pixel 6, ya que en el Pro bailan y suenan si agitamos el dispositivo.

En definitiva, el Google Pixel 6 Pro es más premium, pero también más incómodo. El Pixel 6 es menos visual, pero es un móvil mucho más cómodo en mano, grande, pero no masivo, y con el que me han dado más ganas de pasar horas utilizándolo frente a su hermano mayor.

Pantalla, donde se desmarca el Pro

Aquí no hay dudas, el panel del Google Pixel 6 Pro es mejor, por mucho. Tiene una pantalla 2K de 6,7 pulgadas con tasa de refresco adaptativa entre 10 y 120Hz que, por cierto, funciona de forma sobresaliente. El Pixel 6 tiene un panel de 6,4 pulgadas con resolución Full HD+ y tasa de refresco fija entre 60 y 90Hz. El panel del Google Pixel 6 Pro, más allá de la resolución, es de mayor calidad.

El Pixel 6 tiene algo de efecto arcoiris cuando lo inclinamos, una característica típica en las pantallas OLED de calidad media. La representación del blanco no es demasiado buena y es un panel que prácticamente obliga a usar el modo oscuro para disfrutarlo al 100%. Pese a esto, es un panel muy nítido y bien tratado.

Pero el modelo Pro tiene un panel de categoría. Mejores ángulos de visión, más nítido aún y con ese aprovechamiento frontal que nos permite disfrutar de los contenidos multimedia. En ambos paneles el brillo máximo es algo justo. Si le sumamos que el brillo automático se vuelve un poco loco en ambos, como comentamos en nuestro análisis, este es el principal punto de mejora de ambos modelos respecto al panel.

Respecto a los hercios, comentar que no hay apenas diferencia perceptible por el ojo. El salto importante es dejar atrás los 60Hz, por lo que pasar de 90 a 120Hz no se acaba notando apenas. El panel de ambos es muy fluido, aunque tenemos que destacar que el Google Pixel 6 Pro cumple con nota el funcionamiento de los hercios adaptativos ya que, en cuanto no tocamos el panel, baja al mínimo.

Autonomía: más miliamperios hora no implica mejor autonomía

En autonomía el claro ganador es el Pixel 6, algo sorprendente. Con su batería de 4.614mAh no hemos tenido problema alguno para llegar al final del día. Hablamos de superar con facilidad las 6 horas de pantalla, rozando las 7/8 si usamos mucho WiFi y multimedia. El Pixel 6 Pro sufre en cuanto le exigimos un poco. La media ha sido de unas 5 horas de pantalla, costándole bastante superar las 6 horas si salimos de casa, usamos la cámara y demás.

Resulta curioso que, pese a tener 5.000mAh y un panel que, sobre el papel, debería ser bastante más eficiente, el Pixel 6 Pro es bastante tragón, mientras que la batería del Pixel 6 ha sido de las más consistentes que hemos probado en su segmento. La carga rápida demora bastante en los dos, que se quedan cerca de las dos horas para cargarse por completo. Victoria para el Pixel 6 en autonomía pese a las diferencias en capacidad.

Cámara: dos gotas de agua

A nivel fotográfico solo hay dos diferencias entre estos modelos: el zoom y el selfie. Ambos tienen el mismo sensor principal de 50 megapíxeles, el Samsung GN1. A este le acompaña un ultra gran angular de 12 megapíxeles y, si hablamos del modelo Pro, un teleobjetivo de 48 megapíxeles. Respecto a la cámara selfie, tenemos 8 megapíxeles en el Pixel 6 y 11,1 en el Pixel 6 Pro.

La fotografía de la serie Pixel 6 es, como cada año, sobresaliente. Es cierto que no hay demasiado salto frente al Pixel 5, aunque los resultados siguen siendo de primer nivel. Las fotografías tienen, probablemente, el mejor rango dinámico de la gama alta, con luces altas controladas y unas sombras con más información que cualquier otro rival.

Por si no fuera suficiente con el HDR inteligente de Google, los Pixel son los únicos móviles del mercado que pueden controlar luces y sombras por separado (en el resto de móviles solo podemos controlar la exposición general de la escena), por lo que podemos tener incluso más rango dinámico.

El ultra gran angular es bastante bueno, aunque no es tan angular como en otros rivales de la competencia. Pese a esto, estamos ante uno de los mejores del mercado. El no ser tan angular no es una desventaja, ya que tenemos una imagen con más contenido, pero sin tanta distorsión.

El modo retrato también nos ha gustado, aunque a veces se deja algunos huecos en el tintero de su mapa de profundidad. No obstante, es una cámara de retrato que se disfruta. Dan ganas de hacerle fotos de retrato a todo, ya que el Pixel sigue siendo uno de los mejores exponentes, pese a los pequeños fallos.

La diferencia entre las dos cámaras está en el zoom. El Google Pixel 6 Pro tiene un teleobjetivo de cuatro aumentos. Es bastante nítido, y los cuatro aumentos son una cifra curiosa que nos permite hacer fotografía tele de forma sencilla. Es un sensor con el que podemos disparar de forma estable, ya que tiene un OIS que funciona de forma sobresaliente.

El Pixel 6 no tiene teleobjetivo, pero su zoom sigue siendo digno. Al comparar con los cuatro aumentos ópticos del modelo Pro notamos la pérdida de nitidez y algunos cambios en color (ya que el teleobjetivo del Pixel 6 Pro no es del todo consistente en colorimetría con la cámara principal), pero los resultados son más que dignos.

Rematando con el selfie, el modelo Pro está por encima. Es bastante más angular, aunque la nitidez es idéntica pese a ser un sensor con mayor resolución. Echamos en falta que la cámara delantera del Pixel 6 sea un poco más amplia, ya que se queda bastante corta para selfies grupales.

Google Pixel 6 vs Google Pixel 6 Pro, ¿cuál me compro?

El Pixel 6, en nuestra opinión, es la compra más inteligente. Comparte el 90% del hardware con el modelo Pro, es más cómodo y, lo más importante, tiene muy buena batería. Es un móvil muy equilibrado por 649 euros, un precio más que llamativo para un Pixel que es un gama alta en toda regla. De hecho, es difícil encontrarle rivales por 649 euros. Algún competidor chino puede tener mejor hardware, pero no mejor cámara.

Por parte del Pixel 6 Pro, no nos ha convencido su batería, aunque sigue siendo un gran móvil. Tiene 12 GB de RAM frente a los 8 de su hermano menor, el panel es bastante mejor y tiene un zoom 4X al que se le puede sacar mucho partido. No obstante, por 899 no se antoja tan atractivo, porque ahí ya roza el precio de lo mejor del mercado. Son 250 euros más que su hermano pequeño, una gran cantidad de dinero por unos pocos puntos de mejora.