Honor 9 Lite, análisis: más cámaras y menos marcos para conquistar el trono de la gama media

Despuntar en la gama alta no es tarea sencilla, pero al menos aquí los fabricantes no se encuentran con tantos competidores como en la gama media. Precisamente destacar en este segmento tan saturado es lo que quiere hacer el protagonista de nuestro análisis de hoy, el Honor 9 Lite.

¿Y cómo quiere conseguirlo? A base de sumarse a las tendencias más punteras, de aportar características técnicas interesantes y sobre todo, ofreciendo todo esto a un precio ajustado. Sobre el papel parece que el Honor 9 Lite tiene potencial para ganarse un puesto en la pole de la gama media, si lo ha conseguido o no os lo contamos a continuación tras desgranarlo punto por punto. Comenzamos.

Honor 9 Lite, especificaciones técnicas

Diseño: resbalar es inherente a brillar

A diferencia de su hermano mayor, el Honor 7X, que cubre su cuerpo de metal, el Honor 9 Lite decide vestirse en la trasera de cristal para brillar. Éste es el rasgo más significativo de su diseño, ya que en líneas generales, Honor aquí no innova ni arriesga, manteniendo claramente el sello de identidad de la casa.

De líneas suaves y con los bordes acabados en aluminio, el trabajo de compactación es destacable, pero la elección de la trasera de cristal puede ser un acierto o no, dependiendo del usuario. En mi caso no puedo negar que un teléfono acabado en este tipo de material me resulta tremendamente llamativo a simple golpe de vista, pero son más los peros que los pros que me aportan, pues la belleza tiene un precio.

El primero de estos "peros" es que las huellas son una constante, es imposible que el teléfono no parezca manoseado por mucho que te empeñes en pasarle la gamuza, algo totalmente contraindicado en los que somos algo maniáticos con el tema. Afortunadamente, los arañazos no se dejan ver con tanta facilidad como las huellas o las manchas.

El segundo inconveniente de querer brillar tiene que ver con su comodidad en mano, pero no por dimensiones y peso, ya que en el caso de este terminal son más que manejables para alguien con manos de tamaño "estándar", sino porque su suavidad es directamente proporcional a lo resbaladizo que resulta.

Esto es bastante molesto, no solo en mano y si somos especialmente torpes como es mi caso, sino también cuando lo apoyamos en superficies (nota: no volver a dejarlo encima del capó de un coche), ya que el riesgo de caídas se multiplica considerablemente si lo comparamos con otros elementos de construcción.

Pero huellas, manchas y resbalones aparte, tenemos que decir que las dimensiones elegidas por Honor para este teléfono (151 x 71.9 x 7.6 mm y 149 gramos) nos han dado una experiencia de uso de lo más cómoda, pudiendo alcanzar con facilidad y sin posturas poco naturales todos los puntos de la pantalla, los botones físicos y el sensor de huellas de la trasera. El frontal está muy bien aprovechado (un 76% de ocupación de pantalla), con una reducción de marcos que convierten a su pantalla IPS de 5,63 pulgadas y formato 18:9, en la protagonista absoluta.

Como podemos ver la tabla anterior, el Honor 9 Lite, pese a contar con unas dimensiones similares y una pantalla algo mayor que los terminales comparados, es algo más liviano, algo que sin duda se nota al sostenerlo en la mano. Volviendo a los botones físicos y su alcance, éstos están ubicados en el marco derecho del teléfono, con los dos de volumen en la parte superior y el botón de encendido debajo. En el marco izquierdo se encuentra la ranura SIM con bandeja para dos nano SIM y una tarjeta microSD.

En el marco inferior, se ubica el único altavoz del dispositivo, algo pequeño y fácilmente bloqueable cuando sujetamos el teléfono en horizontal con las dos manos para ver vídeos o jugar a juegos. A su lado, una de las elecciones de Honor que no aplaudimos: un conector de microUSB, que le aleja de la competencia que ya apuesta por conexiones tipo C. También mantiene el jack de 3,5mm, bien ajustado al ancho del teléfono, por lo que no hace que éste sea más grueso.

En líneas generales, nos deja un diseño que sin salirse de la línea, destaca por la elección del cristal como componente principal, con unas dimensiones y un peso cómodos en mano. Lo mismo podemos decir de la ubicación de los botones físicos y el sensor de huellas aunque, la elección de mantener en pleno 2018 el conector tipo A no es de lo más acertada.

Pantalla: 18:9 que rinden muy bien

Ya hemos hablado en el apartado anterior que uno de los elementos a destacar en este gama media es la adopción del formato 18:9 en su pantalla. Se trata de un panel IPS LCD con 5,93 pulgadas y resolución Full HD+ que ondula sus esquinas con la aplicación del cristal 2.5.

En relación a lo importante, que es la experiencia visual que hemos tenido con esta pantalla, percibimos una gama de colores amplia y unos ajustes predeterminados muy bien equilibrados. Tanto la saturación, como la temperatura del color nos ofrecen buenos resultados ante cualquier tipo de contenido, aunque el tinte tira algo más hacia tonalidades más frías cuando estamos ante blancos, aunque esto es algo que no afecta (y apenas se percibe) a la hora de utilizar la pantalla.

Es importante resaltar aquí que los parámetros por defecto están bien equilibrados, ya que de no serlo, no hubiéramos tenido la oportunidad de modificarlos. Y es que a nivel de software los ajustes disponibles son muy pocos. Salvo los ajustes de brillo y su modo automático, y el ajuste de la temperatura de la pantalla para hacerla más cálida o fría, no podemos personalizar nada más.

Y hablando del brillo, aquí tenemos que decir que los 522 nits de brillo máximo nos han dado un experiencia correcta en todas las situaciones que se nos han presentado, aunque con la luz solar muy directa, necesitamos ajustar el brillo al máximo, pero es algo que sucedió de manera puntual. ¿Y qué hay del ajuste automático? Pues no responde tan rápido ante los cambios de condiciones lumínicas como nos gustaría, y en las transiciones bruscas de interior a exterior y viceversa nos ha dejado alguna vez colgados.

Los ángulos de visión son buenos, con leves pérdidas de brillo si los forzamos demasiado, pero nada reseñable o que afecte a la visualización de la pantalla. En cuanto a la respuesta táctil del panel, ésta es rápida y precisa, sin exigirnos demasiada presión para responder ni con lags evidentes. En resumen, la pantalla es en este teléfono uno de sus fuertes, no solo por su tamaño, sino por la buena experiencia de visualización que reporta, sobre todo gracias a su buen nivel de brillo.

Potencia: ese giga de RAM que te falta, Kirin

Hemos visto que el Honor 9 Lite está cumpliendo por fuera, pero si hay un punto que puede convertir a un teléfono en una estrella de su gama o en uno más del montón, ése es sin duda, la potencia. Para estos menesteres Honor coloca en el corazón de este terminal un procesador de ocho núcleos Kirin 659, el mismo que en el Honor 7X, y la unidad que hemos probado se acompaña de 3GB de RAM y 32 GB de almacenamiento interno, aunque existe una configuración disponible con 4GB/64GB.

El teléfono cumple bien en el rendimiento del día sin ningún tipo de problema, ejecutando casi todo tipo de tareas. Esto es algo que se refleja en los test sintéticos, pero en los resultados no consigue anteponerse ante su hermano mayor ni desbancar al Xiaomi Mi A1. Como vemos en la tabla a continuación, la diferencia más notable se encuentra en el rendimiento gráfico, algo que hemos podido comprobar de primera mano.

Y es que del mismo modo que podemos decir que el teléfono cumple con lo esperado sobre el papel en el uso del día a día, con un buen desempeño, sin lags ni tiempos de carga demasiado exagerados, las carencias llegan con los gráficos en momentos de máximo rendimiento, donde jugando a juegos de mayor exigencia hemos visto como le costaba mantener la tasa de fps, he incluso hemos llegado a tener cuelgues.

Esto también nos ha sucedido con la multitarea "extrema". Me explico: un usuario normal no le va a dar el mismo trabajo que yo a un teléfono en su día a día. Es raro que abra múltiples aplicaciones de alto exigencia a la vez (juegos, editores, Chrome), que es donde sí que nos hemos encontrado con lags y congelaciones, que incluso, nos han obligado a reiniciarlo.

Y es que hablando en el sentido estricto de un uso normal, con ejecuciones de aplicaciones de mensajería, redes sociales, reproductores de música en streaming e incluso GPS, la experiencia con el Honor 9 Lite es buena. Por último, mención destacada al lector de huellas, que funciona de manera rápida y precisa, incluso cuando no atinamos por completo con la posición del dedo.

Autonomía: 3.000 mAh eficientes sin carga rápida

El Honor 9 Lite viene con su propio cargador con cable micro USB y monta una batería con un amperaje de 3000 mAh sin sistema de carga rápida, amperaje con el que tuvimos buenos resultados, siempre y cuando no hiciésemos un uso exhaustivo del terminal. Esto se traduce en que el teléfono se mantiene con vida por un tiempo bastante prolongado, hasta que lo llevamos al máximo de sus posibilidades.

Utilizando el teléfono en una jornada normal, recibiendo llamadas, ejecutando aplicaciones de mensajería y con algo de navegación web, conseguimos completar el día completo sin necesidad de visitar el enchufe. Pero esto cambiaba cuando el nivel de exigencia era más alto, sobre todo cuando tuve que utilizar la cámara durante un tiempo prolongado para el análisis.

En esos momentos de mayor exigencia, los resultados se ajustaron más a los obtenidos en las pruebas sintéticas, concretamente a PCMark. Aquí el teléfono obtuvo un total de 7 horas y 09 minutos de autonomía con la pantalla calibrada a 200 nits. Durante nuestros días de uso, esto fue aproximadamente lo que logramos en una jornada en la que utilizamos servicios de música en streaming mediante red 4G, mucha mensajería instantánea con sus consecuentes notificaciones y sobre todo, le dimos trabajo a la cámara.

En cuanto al tiempo que necesita para llegar al 100% de la capacidad, éste es de aproximadamente 3 horas, un tiempo en esta era de la carga rápida que se nos hace cuesta arriba, especialmente cuando tenemos poco tiempo y queremos darle un push de autonomía antes de salir de casa.

Si nos vemos en la tesitura de necesitar que la batería nos dure más, bien porque vamos a estar fuera mucho tiempo o porque no disponemos de enchufes cercanos, tenemos un modo llamado "modo de ahorro energía ultra" que limita el uso del dispositivo a algunas aplicaciones (mensajes, llamadas, contactos) y nos permite multiplicar considerablemente el tiempo de autonomía.

Software: Oreo con EMUI por bandera

El Honor 9 Lite llega con Android 8.0 Oreo de fábrica, algo de agradecer en estos tiempos de fragmentación del sistema operativo y con la capa de personalización EMUI, también en su versión 8.0 (recordemos que saltó de 5.1 a 8.0 para igualarse con Android).

El tema de las capas de personalización sobre el software es cuestión de gustos, pero por lo general cuando pruebas Android stock, encontrarnos con este tipo de software no suele convencernos. Y es que a pesar de que Honor ha aligerado mucho su capa comparada con la de otros fabricantes como ASUS, EMUI se hace notar.

Aunque también se nota la mano de Oreo, sobre todo en materia de notificaciones, con los dots que nos avisan de ellas a modo de pequeños círculos coloreados y las "notification badges", que nos permiten verlas directamente desde el icono, tan solo con presionar sobre éstos.

Ahora bien, no nos olvidemos de la capa. Este software nos permite utilizar infinidad de temas para personalizar los iconos, que por defecto aparecen todos en la pantalla y son administrables en carpetas al más puro estilo iOS.

Sin embargo, si no queremos ver todas las aplicaciones en el escritorio, tenemos la posibilidad de utilizar el cajón de aplicaciones como en otros launchers, eligiendo esta opción de personalización desde el apartado de pantalla. También podemos personalizar los accesos directos que encontramos en la parte superior de la pantalla, a los que accedemos deslizado ésta con el dedo hacia abajo.

¿Y qué hay del software preinstalado? Pues dos noticias, una buena y otra mala. Empezamos por la mala, y es que el teléfono llega cargadito de blotware, entre ellas juegos, o herramientas como el gestor de archivos, la aplicación de salud, espejo o HiCare (una especie de servicio técnico).

La buena noticia es que absolutamente todas se pueden eliminar, aunque no se puede hacer desde la propia aplicación arrastrando hasta el icono de la papelera, ya que éstas nos darán un aviso de "aplicación del sistema". Para deshacernos de ellas tendremos que entrar desde los ajustes generales del teléfono, entrar en aplicaciones y una vez dentro de ella elegir la opción "deshabilitar".

Como vemos, el Honor 9 Lite se marca un tanto al llegar con Android 8.0 de serie y respecto a EMUI tenemos que decir, que a pesar de la incomodidad de estrenar un teléfono lleno de aplicaciones preinstaladas, es de agradecer que nos permita eliminarlas y sobre todo, que ofrezca tantas opciones de personalización.

Cámara: ¿cuatro ojos ven más que tres?

Vamos con otro de esos apartados reseñables a la hora de decidirnos por una gama media u otro. El Honor 9 Lite se sube al carro de la dualidad delantera a la que ya hemos visto subirse a otros gama media, y mantiene la dualidad en la cámara principal como el Honor 7X, aunque con menor resolución que éste.

Nos encontramos aquí con dos configuraciones idénticas para ambas cámaras: un sensor de de 12 megapíxeles acompañado de otro secundario de 2 megapíxeles, que en combinación, nos prometen el tan demandado "modo retrato" o efecto de desenfoque. Pero como siempre decimos, en esto de la fotografía móvil no solo importa el hardware, así que hemos puesto a prueba el equipo en conjunto a ver sus resultados.

Con ambas cámaras y modo automático, el Honor 9 Lite ofrece muy buenos resultados en condiciones lumínicas óptimas, aunque debemos decir que es algo irregular. La reproducción del color es generalmente buena, lo mismo que el ajuste de la escena, aunque en algunas ocasiones la tendencia a saturar era demasiado exagerada.

Como podemos ver en las siguientes muestras, con buena luz natural en exterior los resultado son muy buenos, sin apenas ruido y con unos colores muy vibrantes. En el caso del interiores con luz artificial, es capaz de leer bien los detalles sin aplanar demasiado las texturas (en la mayoría de los casos) pero el balance de blancos automático no es todo lo acertado que nos gustaría, y esto nos ha arruinado alguna foto.

La velocidad del enfoque automático es bastante buena, aunque se ralentiza cuando disparamos en modo vertical. Por supuesto, como la inmensa mayoría de los teléfonos (especialmente en segmentos más económicos), el Honor 9 Lite sufre mucho la ausencia de luz, con lo que la capacidad de enfoque se vuelve mucho más lenta y el grano torna más que evidente.

No sin modo retrato

Tras probar el modo retrato que nos prometen las dos lentes, diremos que los resultados no son todo lo buenos que esperábamos, y que aún mucho trabajo por hacer aquí con el software, pues el procesado aún nos deja unos resultados no del todo naturales y algunos recortes bastante artificiales.

Modo retrato en cámara principal

La cámara frontal por su parte, sí que nos ha dejado muy buenas sensaciones con unos resultados de lo más reseñables. Modo belleza exagerado aparte (como buen móvil chino que se precie), la gestión del color y los detalles es muy buena, aunque aquí no tenemos modo manual, solo retrato y fotos en movimiento, por lo que dependemos de lo que el software quiera hacer con nuestros selfies.

Cámara frontal sin y con modo retrato

Lo mismo podemos decir del modo retrato, que aunque en ocasiones también nos daba algún recorte un tanto errático, en líneas generales, y teniendo muy presente que se trata de un teléfono de gama media, nos ha dejado unos selfies muy bien acabados. Eso sí, señalar que para poder ver los resultados finales de este modo tenemos que esperar unos segundos a que procese el software, ya que no se pueden ver in situ antes de disparar.

En cuanto al software, cuenta con tres opciones a ajustar en la cámara principal con modo automático: apertura ampliada, modo retrato y fotos en movimiento. Como hemos comentado antes, fiarse de las interpretaciones del software no es siempre la mejor opción, así que podemos acceder al modo profesional para ajustar nosotros mismos ISO, exposición, enfoque o el balance de blancos. Aquí accedemos deslizando la pantalla hacia la izquierda (modo muy poco intuitivo, todo sea dicho).

De él diremos que no es todo lo rápido que nos hubiera gustado, tanto procesando como guardando y disparando. Esto hace que las fotografías más espontáneas se pierdan o salgan movidas (fotografiar animales no es nada divertido con él, creedme) y que la experiencia que a priori es buena con la cámara trasera y muy buena con la frontal, pierda algo de fuelle.

Honor 9 Lite: la opinión de Xataka

Tras probar y analizar el Honor 9 Lite nos quedamos con unas conclusiones bastante claras. Por un lado, nos gusta mucho en diseño (a pesar de los riesgos que entraña), la apuesta del cristal en un terminal de poco más de 200 euros lo convierte en atractivo y además sale un poco de la tradicional línea de la marca. Con la pantalla hemos tenido una experiencia visual muy buena a pesar de las limitaciones de personalización.

En materia de potencia ha resuelto con creces en todas las ocasiones que cualquier usuario medio con exigencias hubiera requerido, aunque es cierto que sufre con un rendimiento muy exigente (tendríamos que comprobar cómo rinde la versión con 4GB de RAM) y no llega pisarle los talones a su rival más directo, el Xiaomi Mi A1. Con la autonomía nos pasa lo mismo, buenos resultados para un uso medio-moderado, pero que sufre con la exigencia y eso sí, un tiempo de carga demasiado elevado para impacientes.

Llegar con Android Oreo de fábrica es un plus, y la posibilidad de poder personalizar EMUI y eliminar por completo el bloatware es algo que se agradece muchísimo. El apartado de la cámara tiene aún mucho margen de mejora, y no por el hardware sino por el software, ya que la velocidad de respuesta o los desequilibrios en los ajustes automáticos han desinflado un poco la experiencia.

Recapitulando experiencias y conclusiones, el Honor 9 Lite es un buen gama media, especialmente si metemos en la ecuación su precio. Y es que tenemos teléfonos similares que lo superan en potencia, pero éstos se salen de su rango de precio, por lo que aquí el teléfono se marca un buen tanto.

Sobre su competición con el Mi A1, podemos decir ahora que lo hemos probado, que están muy ajustados en casi todos lo apartados, y aunque en diseño el Honor le da un rapapolvo, el Xiaomi le saca mucha ventaja en potencia. Sin embargo, y comparaciones aparte, no deja de ser una muy buena elección en el mercado actual gracias al equilibrio entre su calidad y su precio.