Finalmente llegó el tan anunciado día. Huawei subió a sus máximos responsables a un escenario de París y se presentaron sus tres nuevos retoños. Uno de ellos como el líder del catálogo, otro con una triple cámara que no está dejando a nadie indiferente y un tercer contendiente. El hermano menor, el Huawei P20 Lite que sigue la saga de 'lites' de la compañía pero mejorando con cada generación.
Con la premisa de ser un teléfono de gama media, y sin intención de competir contra sus hermanos mayores ni en potencia ni en calidad fotográfica, el nuevo P20 Lite se sitúa en una franja muy atractiva tanto de precios como de especificaciones, ofreciendo un conjunto bastante compensado. Ahora se pasa por aquí, por nuestra mesa de análisis, y a partir de este momento te contamos qué tal se ha portado en cada una de las pruebas a las que lo hemos sometido. ¿Nos acompañas?
Huawei P20 Lite, el hermano menor con ADN de gigante
Huawei P20 Lite |
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Pantalla |
5,84 pulgadas IPS LCD |
Procesador |
Kirin 659 a 2,36GHz |
RAM |
4GB |
Almacenamiento |
64GB más microSD |
Cámaras traseras |
16 megapíxeles f/2.2 |
Cámara frontal |
16 megapíxeles |
Batería |
3.000 mAh con carga rápida 9V/2A |
Sistema operativo |
Android 8.0 Oreo bajo EMUI 8.0 |
Conectividad |
Dual SIM 4G, WiFi ac Dual, Bluetooth 4.2, NFC, lector de huellas trasero, radio FM |
Dimensiones y peso |
148,6 x 71,2 x 7,4 milímetros |
Precio |
330 euros en Amazon |
Huawei P20 Lite 64 GB/4 GB Dual SIM Smartphone - Midnight Black (West European Version)
Huawei mantiene el diseño que le ha funcionado hasta ahora
Ya llevamos algún tiempo asistiendo a una auténtica invasión de teléfonos "sin marcos", aunque lo más correcto sería decir que los marcos son más delgados que los de generaciones anteriores. Pues siguen estando ahí, pese a que permitan que las pantallas crezcan sin que aumente el propio teléfono. Tal es el caso de este Huawei P20 Lite, que además incorpora el famoso 'notch' del que ya todo el mundo habla y que traen consigo sus hermano mayores. ¿Qué se consigue con eso? Más diagonal en el mismo cuerpo.
Que nadie se asuste cuando decimos que tenemos entre manos un teléfono de 5,84 pulgadas. Su tamaño es mucho más cercano al de teléfonos clásicos de 5,2 pulgadas del que nos pueda parecer. Ni el P20 Lite se hace grande ni, por supuesto, pesado. Aunque cuenta con más panel, algo que suele provocar que los teléfonos cojan algunos gramos de más, este P20 Lite no llega a los 150 gramos. Nada mal teniendo en cuenta que casi llegamos a las seis pulgadas de diagonal. Y todo ello sin sacrificar materiales por el camino.
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Pantalla |
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Dimensiones |
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Peso |
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Huawei lleva ya algún tiempo utilizando cristal para sus gamas medias con apellido de punta de catálogo. Los Lite heredan las texturas y sensaciones de los líderes de potencia, y en el P20 Lite nos volvemos a encontrar con el mismo panorama. Tenemos una carcasa trasera casi completamente limpia construida en cristal, con un lector de huellas centrado en el mismo color y sin detalles que lo resalten más que el clásico escalón. La cámara se mueve a la izquierda, y también lo hacen las serigrafías. Todo ello conformando un diseño bastante elegante y sobrio, cuyo único punto gris es que se trata de un atrapahuellas. Ya sabéis cómo funciona el cristal, recordándonos casi todos los sitios que hemos tocado.
Aunque se nota ligeramente el salto, el empaste de esta trasera de cristal en el marco de aluminio está bastante bien logrado, y las botoneras y conectores se colocan donde esperábamos que estuviesen, pues Huawei ha preferido no tocar el teléfono en este sentido. Volumen y encendido en la derecha, puerto USB, auriculares y altavoz en la parte inferior, y la bandeja para la SIM y la microSD en la parte izquierda. Un diseño clásico y ya conocido, porque para qué vamos a cambiar algo que ya funciona. Así que si este P20 Lite nos recuerda a otros de la compañía como el P10 Lite o el Mate 10 Lite, es porque todos siguen el mismo esquema.
Tenemos, por tanto, un teléfono bastante compacto entre manos. No resulta ancho pese a su pantalla y se agarra con facilidad, aunque todo depende de cuán grande sea nuestra mano. No pesa en comparación con otros de su categoría, y parece resistente aunque no lo hemos dejado caer para ver qué tal aguanta. Pero como decíamos, tiende a ensuciarse más de la cuenta y tal vez nos dé sensación de ser algo resbaloso, aunque los marcos metálicos ayudan a desmentirlo. Aunque la pregunta que toca hacerse en cuanto a diseño es, ¿por qué elegir cristal si no vamos a dotar al teléfono de carga inalámbrica? Pero pasemos al panel.
Casi seis pulgadas con ceja, el peso de las tendencias
Empezó el Essential Phone, siguió el iPhone X y se desató la locura. Ante la imposibilidad, al menos por ahora, de esconder la cámara frontal tras la pantalla, muchos fabricantes están optando por colocar una ceja a su panel. Una ceja, una muesca, un 'notch' o como prefiramos llamar al corte superior que deja que la pantalla rodee la cámara frontal como si de unos cuernos se tratase. Huawei ha decidido subirse al tren con sus P20 y claro está, el Huawei P20 Lite sigue la línea de diseño de sus hermanos, llegando a un 80.55% de aprovechamiento del frontal.
Para esta pantalla con cuernos, Huawei ha optado por un panel IPS LCD, igual que con el P20. El único que se pasa a OLED de los tres hermanos es el modelo Pro. Hablamos de 5,84 pulgadas con un aspecto 19:9 gracias a la presencia de este 'notch' que permite alargar la diagonal, y una resolución de 2.280 x 1.080 píxeles. Algo más alargada que el FullHD+, pero la misma a efectos prácticos pues la franja superior de la pantalla queda la mayor parte del tiempo reservada para la barra de notificaciones de Android.
Así que nos encontramos con este P20 Lite con pantalla alargada, y cuyo espacio adicional no siempre se aprovecha, pues depende de la optimización de cada aplicación. El sistema, eso sí, está perfectamente adaptado, incluidas las aplicaciones propias de Huawei como su galería. Una pantalla que cuenta con un sistema de brillo automático eficiente aunque de respuesta algo lenta, y que pese a tratarse de LCD y no de OLED tiene un nivel de brillo bastante bueno. Tanto que podremos ver la pantalla del teléfono en exteriores, aunque el sol directo haga estragos sobre ella.
La representación de colores es correcta, y la saturación de color muestra un tono ligeramente cálido y agradable pero sin llegar a sobrecargar las imágenes. Pero si lo deseamos, la configuración del teléfono nos permite decidir el tinte de la pantalla. Podemos ir a Ajustes > Pantalla > Modo de color y decidir entre el tono predeterminado, un tono cálido, otro tono frío o simplemente decidir sobre una rueda de color cuál es el ajuste perfecto para nuestros gustos. Tan simple y tan completo como eso, así que podemos personalizar al milímetro la experiencia de uso de este LCD que Huawei ha montado sobre su nuevo P20 Lite.
Aunque el brillo máximo es alto, la pantalla de este P20 Lite no se calienta de forma sensible aunque la sometamos a largas jornadas de trabajo sin descanso. El tacto es bastante bueno y la respuesta táctil, veloz. Aunque tenemos que poner la clásica queja al fabricante, pues no habilitar el doble toque para encender y apagar la pantalla sigue siendo un defecto, por más rápido que funcione el lector de huellas. Pero eso será materia de comentario para más adelante. También son bastante correctos los ángulos de visión, y aunque tengamos el teléfono alejado la pantalla se sigue viendo correctamente.
Y por qué no terminar con la suciedad, pues nos temíamos que se comportase como la trasera del teléfono y no ha sido así. En todo el tiempo de uso no hemos sentido esa necesidad constante de limpiar el cristal de la pantalla salvo para la sesión de fotografías que acompaña a este análisis. Excelente trabajo oleófugo en este cristal protector, y así concluimos la parte del análisis que tiene que ver con la cara del P20. Su pantalla IPS LCD que no nos decepcionará, ni por calidad, ni por presencia, ni tampoco por resolución.
Un cerebro conocido que mejora con más RAM
Huawei lleva ya bastantes generaciones apostando por los procesadores construidos en casa. La marca Kirin se consolida poco a poco como una de las alternativas a los líderes del mercado, y con el Kirin 970 lograron un hueco en el podio a nivel mundial. Las gamas medias también evolucionan en consonancia, y los chips de las líneas 6XX hace tiempo que no tienen nada que desmerecer frente a su competencia.
En el caso del Huawei P20 Lite nos encontramos con un viejo conocido, el Kirin 659 que ya llegó a bordo del Mate 10 Lite de finales del pasado año y que vuelve a acompañarse por 4GB de RAM. Se trata de un proceador de ocho núcleos capaz de correr a 2,36GHz y que llega con una gráfica Mali T-830 con dos núcleos de renderizado, posiblemente su punto débil. Pero no entremos todavía en conclusiones finales, hablemos de qué tal rinde este Kirin y de cómo se comporta el P20 Lite en líneas generales.
Cuando hablamos del comportamiento del teléfono podemos resumirlo en tres puntos clave: el funcionamiento del teléfono navegando por el sistema, el rendimiento cuando ejecutamos aplicaciones pesadas y la ejecución de juegos suaves y pesados. El tema de la batería, como de costumbre en nuestro análisis, tendrá un apartado dedicado a la autonomía y demás características. Así que podemos empezar por el sistema. Encender el teléfono y manejarlo, sin muchos aspavientos. Pero antes, los benchmarks.
P20 Lite |
Mate 10 Lite |
Redmi 5 Plus |
HTC U11 Life |
Xiaomi Mi A1 |
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Procesador |
Kirin 659 |
Kirin 659 |
Snapdragon 626 |
Snapdragon 630 |
Snapdragon 625 |
RAM |
4GB |
4GB |
4GB |
3GB |
4GB |
AnTuTu |
80.986 |
62.681 |
77.221 |
73.378 |
60.014 |
GeekBench (Single/multi) |
935 / 3.581 |
913 / 3.501 |
864 / 4.293 |
862 / 4.159 |
844 / 4.089 |
3D Mark (Icestorm Unlimited) |
11.737 |
8.024 |
- |
11.412 |
13.601 |
PCMark (Work 2.0) |
4.775 |
4.844 |
- |
4.854 |
4.729 |
En general, el P20 Lite se ha portado de forma excelente durante las pruebas de rendimiento, cuyas puntuaciones tenéis sobre estas líneas. Los tests sintéticos no muestran otra cosa que potencia bruta, pero es una buena forma de concluir este análisis tras haber comentado la experiencia de uso de forma más detallada. Recordad, estamos ante una gama media y no debemos exigirle los mismos niveles de rendimiento que a los líderes del sector. Pero la comparación contra sus rivales directos siempre es interesante y, como en ocasiones anteriores en el caso de Huawei, este P20 Lite está por encima de la media. Tal vez no muy por encima, pero sí lo suficiente para destacar en un lugar tan hipersaturado como el centro del campo del mercado móvil.
Navegando por el sistema, el P20 Lite rinde con bastante solvencia. Las gamas medias ya no son lo que eran, y pese a que el procesador tenga una potencia limitada, los 4GB de RAM que tiene como apoyo hacen un buen favor al conjunto. La navegación es fluida, la multitarea responde con velocidad y rara vez hemos notado una caída de la tasa de fotogramas durante las transiciones. Hay que poner una pequeña queja, eso sí, a la rotación de la pantalla. Fluida pero con una reacción lenta, hasta dos segundos hasta que el teléfono decide girar el contenido cuando podemos el teléfono en horizontal o vertical.
Con las aplicaciones pesadas tampoco hay mayor problema. Se abren a una velocidad aceptable, sin aperturas supersónicas dignas de procesadores de gama alta, y se mantienen un buen tiempo en segundo plano hasta que el sistema las cierra. De nuevo los 4GB de RAM entran en acción para ofrecer una experiencia satisfactoria una gran parte del tiempo. Algunas apps peor optimizadas, no obstante, sí nos han dado algún problema en este sentido. Como Facebook, que se congela más de la cuenta, o como el apartado de Stories de Instagram, que hace parecer que la pantalla no responde en determinados momentos.
Y llegamos al apartado gráfico, al punto débil del teléfono. La experiencia ha demostrado que no conviene escatimar en núcleos de renderizado para las gráficas, y la presencia de sólo dos en este Kirin 659 hace que el P20 Lite se atragante con juegos pesados, y que tenga algunos inconvenientes con los que en teoría no lo son. Alguna ralentización que otra, cargas más lentas de la cuenta y algunos fallos con las transiciones. Desde luego, el P20 Lite no parece hecho para juegos con mucha carga gráfica y podemos tener un rendimiento algo más bajo de lo debido con títulos en tiempo real, como algunos shooters. Podremos jugar, pero notaremos el descenso del rendimiento gráfico para mantener la fluidez.
Hay que destacar, pues eso también es rendimiento, que el lector de huellas de Huawei sigue al más alto nivel. Veloz, sin ni un solo error de reconocimiento incluso con los dedos algo húmedos, y facilitando el desbloqueo del teléfono sin tener que encender la pantalla. También tenemos un NFC de apoyo por lo que hay pleno acceso a pagos móviles, aunque ni Huawei Pay ni Android Pay se pasen por la lista de aplicaciones del teléfono. Pero nadie ha dicho que no podamos instalarlos, y Google Pay está en la Play Store esperando a que decidamos usarlo. Un punto a favor del teléfono, pues con su precio dará paso a los pagos móviles a una buena cantidad de usuarios.
EMUI llega con Oreo, con ventajas y con algo de bloatware
Tal y como decíamos anteriormente, el Huawei Mate 10 Lite ya pasó por nuestras manos y pudimos probar el rendimiento del Kirin 659, aunque quedó pendiente saber qué tal se comportaría el dispositivo con Oreo en lugar de con Nougat. Con el Huawei P20 Lite salimos de dudas, el teléfono del fabricante oriental llega con la versión 8.0 del sistema operativo de Google y su capa aprovecha para dar un paso adelante. De nuevo un sistema operativo enmascarado tras una capa, la EMUI de Huawei que llega a la versión 8.0. Pareja de Android.
El software también es limpieza y en el P20 Lite se da una circunstancia curiosa. Si el Mate 10 Lite incorporaba tres juegos de Gameloft que no habíamos pedido, ahora desaparecen pero dejan sitio a aplicaciones en la misma situación. Una instalación limpia de Android no debería compartir espacio con Booking, eBay, Netflix o Quik, la aplicación de edición de vídeos de GoPro que aparece pre-instalada en el P20 Lite. Estamos en Oreo y podemos desinstalarlos, pero lo ideal es que los instalemos si queremos y no al contrario. Así que consideramos este bloatware como un defecto del P20 Lite que podría haberse evitado.
En cuanto a las posibilidades de personalización, EMUI evoluciona de la mano de Android pero mantiene la esencia de la estirpe que le ha traído hasta aquí. Tenemos los temas, la posibilidad de decidir el tamaño de la rejilla de iconos del escritorio, o la opción de agitar la pantalla para ordenarlos. También están los gestos sobre el lector de huellas y la posibilidad de decidir qué aplicaciones se ejecutarán a pantalla completa y qué aplicaciones no, permitiendo así que se ajusten al 'notch' y que mantengan los botones virtuales de navegación de Android de la parte inferior.
Como de costumbre, Huawei cuenta con su propia nube para almacenar archivos y configuraciones y podremos activarla desde el propio teléfono. Si pasamos de un Huawei a otro cuando compremos este P20 Lite, podremos restaurarlo como si fuese nuevo. Algo que también hace Google con la Play Store, pero respetando configuraciones de escritorios y demás. En resumen, el sistema del P20 Lite es correcto, nos deja personalizarlo más allá de lo que permite Android Stock pero a cambio hay cierto peaje que pagar. Como el bloatware (desinstalable) o como la compleja configuración de su sistema de notificaciones en la pantalla de bloqueo.
Hablemos de la autonomía y de lo que perdimos con el cambio
Resulta inevitable que llevemos parte del análisis comparando este nuevo P20 Lite de Huawei con el Mate 10 Lite de finales de 2017. Ambos son teléfonos del mismo fabricante, se parecen mucho en cuanto a configuraciones y los dos son los "hermanos pequeños" de los líderes de cada una de sus gamas. Así que llegados al punto de hablar de la batería, toca volver a hacer lo mismo. El Mate 10 Lite nos sorprendió para bien pero tuvo algunos puntos grises, y en el P20 Lite casi todo se invierte, lo que no siempre es bueno.
De los 3.340 mAh del Mate 10 Lite pasamos a sólo 3.000 mAh en este P20 Lite. Una pila interna que debe alimentar una pantalla prácticamente idéntica y que cuenta con un cerebro gemelo en ambos dispositivos. Si tenemos esto en cuenta se entiende que afirmemos lo que estamos a punto de afirmar: la autonomía se ha resentido con el paso de muy pocos meses. Cinco, concretamente, han pasado entre ambas presentaciones y por el camino hemos perdido entre 1:30 y 2 horas de autonomía casi por arte de magia. De la franja de uso de 5 a 7 horas que teníamos en el Mate 10 Lite bajamos hasta 3:30 a 5 horas en el P20 Lite.
Como de costumbre, los mejores resultados se producen en entornos con WiFi constante, y ahí el teléfono soporta incluso cargas gráficas continuadas cuando pasamos de un juego a otro. Pero si pisamos la calle y salimos de la cobertura de nuestro router, podemos pasarlo mal hasta que regresemos a casa. Aproximadamente cuatro horas en la calle con consulta de redes sociales y algunas fotografías fueron suficientes para llegar a las 3:30 horas de pantalla al concluir la jornada. Una jornada que no nos dio un día entero de uso y nos obligó a conectar el teléfono a la corriente antes de tiempo. Como vemos, las diferencias con el Mate 10 Lite son sensibles.
Por contra, aquí sí tenemos carga rápida. El P20 Lite trae consigo un sistema de carga de 9V/2A que nos permite devolver toda la energía al teléfono en poco más de una hora, y unos primeros 30 minutos de carga que servirán para devolver al teléfono más de la mitad de su batería, ralentizándose a partir de ese momento. Pero si lo que queremos es un teléfono que resista jornadas de trabajo en el exterior, tal vez el P20 Lite no esté hecho para ese perfil de usuario. Si trabajamos constantemente bajo redes móviles, lo mejor será que tengamos una batería externa cerca.
Aprovechamos para recalcar un aspecto de la batería que ya comentamos en el apartado de diseño, pues está relacionada con éste. Si apostamos por un teléfono con trasera de cristal, lo ideal es aprovechar la presencia de este material hasta el final, y eso implica incluir carga inalámbrica. Pero el P20 Lite no la tiene, así que la decisión de montar cristal en lugar de metal se torna arbitraria. Ya que tenemos que pagar el peaje de un cuerpo más frágil, qué menos que poder contar con características añadidas que aquí no están. Un punto a mejorar, Huawei, y que sumar al de la gris autonomía de este P20 Lite.
Aquí también hay tres cámaras, pero en total
Con el paso del tiempo, las cámaras de los teléfonos móviles han ido captando más y más atención por parte de los fabricantes, y la calidad de las fotografías ha ido escalando peldaños en las preferencias de los usuarios. Tanto es así que la calidad de las fotografías móviles se mide con criterios aplicables a cámaras profesionales, y que los constructores ponen mucho empeño en destacar en este sentido.
Cuando Huawei presentó sus tres nuevos P20 los situó por orden, también a nivel fotográfico. El P20 Lite no heredó la triple cámara del modelo Pro ni tampoco el sensor especializado en blanco y negro del P20 normal, pero sí se quedó con una configuración de doble lente que ya hemos visto antes en el fabricante. Una lente para fotografías convencionales y otra para lecturas de profundidad. Es decir, bokeh.
El Huawei P20 Lite cuenta con dos lentes traseras, una de ellas de 16 megapíxeles con apertura f/2.2 y la otra de 2 megapíxeles encargada únicamente de capturar el fondo para ofrecer el desenfoque selectivo. La cámara frontal tiene una apertura más amplia, f/2.0, y también es de 16 megapíxeles. Pero veamos el rendimiento de cada una en diferentes situaciones. Analicemos las cámaras de este nuevo Lite de Huawei.
Fotografías convencionales con y sin luz
Aunque la presencia de una lente para desenfocar objetos es tremendamente golosa, también podemos sacar fotografías normales y corrientes, y en ese sentido el P20 Lite se porta bastante bien tanto con luz como sin ella. No completamente de noche, claro está, pues hablamos de una gama media y no esperamos milagros, aunque el modo para fotografías nocturnas resulta bastante interesante.
La lente de 16 megapíxeles f/2.2 de este Huawei P20 Lite ha resultado ser una todoterreno a tener en cuenta. El enfoque es veloz, tanto en alta como en baja luz, y todo gracias a que tiene un sistema de enfoque por detección de fase que cada se extiende más por el mercado. Incluso con algunas escenas en movimiento, el P20 Lite ha fijar al sujeto a fotografiar con velocidad.
La representación de colores es bastante fiel aunque ligeramente saturada, aquí los resultados irán en función de los gustos de cada usuario. Tampoco se porta mal en situaciones de contrastes entre luz y sombra, con un rango dinámico que trabaja algo mejor de lo que podíamos esperar aunque se muestra partidario de quemar algo las altas luces si no se controla bien el punto de enfoque, y no se maneja mal en los contraluces.
Y como decíamos, también tenemos un modo nocturno. Ni el fabricante ni el teléfono especifican bien qué ocurre cuando se dispara con este modo. La cuenta atrás de tres segundos invita más a pensar en varias fotografías capturadas de forma consecutiva para sumar luces, más que en una larga exposición, pero lo cierto es que aporta más luz de la que hay inicialmente en la escena, incluso con nuestros ojos adaptados a la iluminación ambiental.
Las fotografías que mostramos sobre estas líneas están capturadas con este modo, siendo más temprano en la foto del coche y más tarde en la foto de la escultura. El nivel de ruido es bastante bajo teniendo en cuenta la luz que había en cada uno de los momentos, y todo ello sin necesidad de recurrir a un trípode y sin tener como resultado una imagen movida. Tal vez no lo usemos a menudo, pero este modo nocturno produce resultados interesantes.
Pero dejemos las fotografías convencionales y pasemos al atractivo de un teléfono con doble cámara como este Huawei P20 Lite. Os mostramos qué tal funciona el bokeh del teléfono, y los cambios que podemos aplicar a la fotografía una vez ya la hemos capturado y desde la galería de Huawei. No desde Google Fotos o cualquier otra, esto es importante.
No sólo bokeh, también hay modo retrato
Como comentábamos, el Huawei P20 Lite trae una segunda lente de 2 megapíxeles para lecturas de profundidad. Eso significa que la primera lente captura la imagen completa, la segunda separa el primer plano del fondo y el software de procesado hace el resto. Así podemos tener fotografías con desenfoque similares a las de cámaras profesionales, pero sin tener que salir de la aplicación de cámara de nuestro teléfono. El bokeh parece ser el futuro, a tenor de la proliferación de este tipo de cámaras desde hace ya bastantes meses.
Pero la fotografía con desenfoque del Huawei P20 Lite no acaba cuando capturamos la imagen, también podemos modificarla a posteriori. El P20 Lite almacena la información completa de los sensores en el propio archivo de imagen y sólo lo fusiona en un JPG a la hora de exportarlo. Eso significa que se puede editar, y que podemos desde elegir un nuevo plano enfocado hasta decidir el nivel de desenfoque.
Para lograrlo sólo hay que acudir a la aplicación de galería del teléfono y elegir una de las fotografías capturadas con bokeh, que tienen un característico icono de un obturador sobre ellas. Una vez dentro podremos modificarlas. Tocando en la pantalla elegiremos un nuevo enfoque, y con una barra de desplazamiento decidiremos cuánto desenfoque se aplicará al segundo plano.
La cámara del P20 Lite aplica, por defecto, un desenfoque con apertura f/4.0. A menor número, más desenfoque, por lo que si desplazamos la barra hacia la izquierda aplicaremos más desenfoque, y si lo desplazamos a la izquierda tendremos una fotografía más nítida en su conjunto. Si queréis un consejo, el desenfoque más natural y menos forzado se obtiene sobre el f/7.0 y el f/8.0. Moviéndoos en estos límites obtendréis fotografías bastante conseguidas.
¿Y qué tal se porta este desenfoque? Pues como podéis ver en los ejemplos de más arriba, el resultado es bastante bueno teniendo en cuenta que contamos con una segunda cámara de sólo 2 megapíxeles. En los bordes se produce alguna aberración, sobre todo cuando no se trata de un borde nítido y encontramos pelo, pero matizando el desenfoque, como indicábamos en el párrafo anterior, lograremos buenos resultados.
Pero ojo, el Huawei P20 Lite no sólo cuenta con modo de desenfoque como tal, también tenemos un Modo Retrato y Huawei lo llama exactamente así. Con este modo Retrato podremos optar entre fondo desenfocado o fondo normal, pero sólo durante el momento de hacer la fotografía ya que no podremos modificarlo a posteriori.
Este Modo Retrato utiliza ajustes concretos para mejorar el color, pero lo cierto es que no se aprecia demasiada variación con respecto a una fotografía corriente o a una con desenfoque, salvo tal vez algo más realce en los colores del primer plano. No así cuando apliquemos el Retrato a la fotografía frontal, pero eso lo veremos a continuación. Sobre estas líneas tenéis la comparativa entre el Modo Retrato y el clásico bokeh en la cámara del P20 Lite.
La frontal nos reserva una grata sorpresa
En la lista de especificaciones comentábamos que el P20 Lite cuenta con 16 megapíxeles frontales con una apertura más amplia que la cámara trasera. Tenemos a nuestra disposición una apertura f/2.0 que debe generar fotografías más luminosas y enfocar de forma más veloz, y así ha sido durante nuestras pruebas. Pero la cámara frontal cuenta con otros aderezos. Tenemos también Modo Retrato, y stickers de realidad aumentada.
Estamos acostumbrados a que las fotografías de las cámaras frontales luzcan algo mejor que las de las cámaras traseras. Los fabricantes conocen nuestra predilección por los selfies y se cuidan más los colores, los efectos e incluso se mejora la apertura, como habíamos dicho. El rendimiento del P20 Lite en este sentido es el esperado. Fotografías veloces incluso sin dar mucho tiempo a enfocar.
Pero también tenemos Modo Retrato, cuyo efecto es más agresivo que el aplicado sobre la cámara trasera. Aquí podemos también optar entre Retrato con desenfoque y Retrato sencillo, y cuando aplicamos desenfoque el resultado es aún más llamativo pues ambos planos se separan también en cuanto a colorización. El primer plano se vuelve más agresivo, y el resultado es bastante bueno.
Por supuesto, hablamos de cuidar los selfies y aquí no puede faltar el modo belleza. Podemos activarlo o no, es cuestión de las preferencias de cada uno, pero a diferencia de otros softwares que hemos probado hasta el momento, el P20 Lite no resulta demasiado agresivo en cuanto a la suavización de formas. Tal sólo algo de alisado en la piel y un resultado que invita a activar el modo belleza de forma permanente.
Y claro está, hay modo de realidad aumentada. Huawei no ha llegado aún a los emojis animados de otros fabricantes, pero eso no le ha impedido agregar efectos para nuestra cara cuando nos hacemos selfies, e incluso cuando tomamos fotografías con la cámara trasera. Aunque sólo se activan si detectan un rostro en la pantalla.
Si usamos habitualmente Instagram o Snapchat estaremos habituados a los efectos del P20 Lite, con varios a elegir. Mensajes de amor, caras de animales e incluso animaciones por si lo que queremos es grabarnos un vídeo y no hacernos la clásica fotografía. Sin duda un modo interesante que podemos activar o no, pero que no estorba.
Y por supuesto, Modo Profesional en el software
Otro detalle que el Huawei P20 Lite tiene a su favor es que no todas las fotografías tienen por qué hacerse en automático, también contamos con un Modo Profesional por si queremos ajustar cada toma a nuestro gusto y decidir cada uno de los parámetros de la fotografía. En situaciones complicadas podemos echar mano de nuestros conocimientos en fotografía y salir del paso con mayor solvencia, aunque la captura se haga más lenta al tener que configurar los ajustes.
Con este Modo Profesional, accesible desde el lateral izquierdo del software de la cámara, podremos decidir qué sensibilidad ISO queremos para la fotografía, compensar la exposición para ajustar la luz a nuestra voluntad o ajustar el balance de blancos. Al tratarse de un terminal económico, el Modo Profesional no conseguirá que capturemos fotografías para ganar un premio pero puede que nos saque de algún embrollo relacionado con la iluminación de la escena, ya que cada ajuste dependerá de nosotros mismos. Sin duda, un modo indicado para los aficionados a la fotografía.
En el P20 Lite tenemos otros modos a los que podemos acudir, como el modo HDR para la cámara trasera, aunque su efecto es tan liviano que apenas se aprecia, o como el clásico modo de panorámica o los distintos modos para vídeo. También tenemos pintura con luz e incluso filtros, por si queremos una fotografía capturada con ellos desde el momento en lugar de editarla más adelante.
Tal vez el Huawei P20 Lite no sea uno de los líderes de fotografía del mercado pero su fabricante ha sabido dotarlo de características interesantes, tanto en hardware como en software, para que sea tomado en cuenta dentro de su categoría. Con sus errores, una cámara de un nivel alto para un teléfono que, recordemos, pronto costará menos de 300 euros libre.
No hay que restar importancia al sonido, ni decibelios
Ya estamos acabando este análisis, y toca hablar del sonido antes de pasar a las conclusiones finales y las notas. El sonido, que a menudo se pasa por alto pero que tiene un papel fundamental en los smartphones. Pues ya no hablamos de teléfonos móviles corrientes, hablamos de centros multimedia que caben en nuestro bolsillo y con los que vemos películas y series, además de escuchar música y podcasts de todo tipo.
Este P20 Lite cuenta con un único altavoz en la parte inferior, un altavoz que tiene buena potencia y que no produce estridencias cuando subimos el volumen al máximo. Incluso sometiéndolo a nuestra clásica "prueba Ariana Grande", con agudos capaces de poner en aprietos a cualquier altavoz. Sí hay que ponerle un pequeño "debe mejorar", y es que el sonido suena algo a lata. La caja de resonancia se echa en falta.
En cuanto a los auriculares, que se conectan con el clásico jack pese a tener el móvil un puerto USB C, obtenemos una buena experiencia en volumen y calidad de sonido. Y tenemos algo de ayuda de parte del software del teléfono, pues tenemos ajustes específicos para los auriculares que se activan cuando los conectamos y que podemos modificar desde los ajustes del teléfono.
El ajuste en concreto se llama Huawei Listen y lo encontramos en la configuración de sonido del teléfono. Podemos indicar qué tipo de auricular tenemos conectado para que se adapte la emisión, utilizar un ecualizador para ajustarlo todo a nuestro gusto o activar el Audio 3D (que desactiva el ecualizador) y nos deja emular la situación de la fuente del sonido: cerca, frontal o lejos.
En líneas generales, el sonido de este Huawei P20 Lite es bastante bueno y agradeceremos tantos detalles a la hora de ver películas, de jugar o de escuchar música. Ya sea a través del altavoz o del puerto de auriculares, el P20 Lite pasa esta prueba con muy buena nota y muestra que en Huawei se preocupan también por la calidad del sonido. El P20 Lite es la prueba.
Huawei P20 Lite, la opinión de Xataka Móvil
Huawei lleva años mejorando sus teléfonos, para alejarse de la pasada fama de teléfonos funcionales y económicos, pero poco más, y acercarse más a lo que es hoy. Un fabricante que ofrece competencia real a todos los niveles, y que con sus modelos 'Lite' se convierte en una alternativa en los modelos con precio ajustado.
Contábamos ya con la experiencia previa del Mate 10 Lite, así que pensábamos que todo iba a ir más rodado en este caso. Nueva generación, defectos corregidos. Y así ha sido salvo por algunos detalles como la pérdida de autonomía, o una pantalla con 'notch' que no acaba de mostrar su auténtica utilidad, más allá de estirar artificialmente una diagonal que no todas las aplicaciones aprovechan.
Incluso pueden ponerse pegas a la elección del cristal como material para la espalda, pues sin carga inalámbrica obtenemos un teléfono más frágil, más "sucio" y sin aportes para el usuario. Pero la experiencia de uso del P20 Lite nos ha gustado. El teléfono es fluido en casi todo momento, salvo cuando le apretamos las tuercas más de la cuenta, y la fotografía y el sonido han subido de nivel.
Las gamas medias ya no son lo que eran, lo comentábamos anteriormente, y con este tipo de cámaras se demuestra que cualquiera puede tomar fotografías de calidad en casi todas las situaciones, sin necesidad de hacer grandes desembolsos. Con sus defectos, que los tiene, la cámara del P20 Lite nos deja un gran sabor de boca. Y su sonido eleva el listón en cuanto al aspecto multimedia.
Huawei ha sabido desenvolverse estos últimos años con sus líneas P Lite, y con este Huawei P20 Lite podemos estar ante un aspirante a nuevo superventas de la compañía. Habrá que ver si la propia competencia interna, con el Mate 10 Lite o el P Smart, no le hace sombra. Pero desde luego, el P20 Lite es un digno hermano menor para sus actuales líderes de catálogo. Le deseamos mucha suerte.
8.04
A favor
- Las cámaras, todas, tanto por hardware como por software
- El sonido vuela alto
- Pese a su diagonal, es un terminal muy ligero
- Carga rápida y NFC, así sí
En contra
- La elección del cristal no parece estar clara
- La batería sale perdiendo frente al Mate 10 Lite, autonomía gris
- La GPU cojea con los juegos
Huawei P20 Lite 64 GB/4 GB Dual SIM Smartphone - Midnight Black (West European Version)
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