Huawei Y7 (2019), análisis: batería y modo retrato, las armas para competir en la gama de entrada

Tras cerrar 2018 con el Huawei Y7 Pro (2019), a comienzos de marzo de 2019, la compañía china daba a conocer a su hermanito pequeño, el Huawei Y7 (2019), a secas, sin apellido Pro. Las diferencias entre ambos dispositivos con escasas, hasta el punto de que comparten casi todas las especificaciones salvo dos: el lector de huellas trasero y la resolución de la cámara delantera.

El Huawei Y7 (2019) viene a competir en el sector de la gama de entrada, un sector donde hay algunos players bastante importantes como Xiaomi o Motorola. Apostando por un precio comedido, doble cámara y una generosa batería de 4.000 mAh, el Huawei Y7 (2019) ha pasado por nuestra mesa de análisis y hemos tenido ocasión de probarlo a fondo, someterlo a pruebas y, en definitiva, ver qué ofrece y cómo se comporta. He aquí el resultado.

Ficha técnica del Huawei Y7 (2019)

HUAWEI Y7 2019

DIMENSIONES Y PESO

158,92 X 76,91 x 8,1 mm
168 gramos

PANTALLA

IPS/LCD de 6,26 pulgadas
Resolución HD+ (1.520 x 720 píxeles)
Relación de aspecto 19:9
259 píxeles por pulgada
Notch de gota

PROCESADOR

Snapdragon 450 (8x Cortex A53 a 1,8 GHz)
GPU Adreno 506

MEMORIA RAM

3 GB LPDDR3

ALMACENAMIENTO INTERNO

32 GB ampliables con tarjetas microSD

CÁMARA TRASERA

Doble sensor:
Sensor principal de 13 megapíxeles f/1.8
Sensor secundario de 2 megapíxeles (ToF)
Inteligencia artificial
Flash LED

CÁMARA DELANTERA

8 megapíxeles f/2.0

BATERÍA

4.000 mAh
Carga de 5V/2A/10W

SISTEMA OPERATIVO

Android 8.1 Oreo con EMUI 8.2

OTROS

Bluetooth 4.2, WiFi de 2,4 GHz, Dual SIM, dual 4G, microUSB 2.0, GPS, lector de huellas trasero, desbloqueo facial, jack de auriculares, radio FM

PRECIO

175,12 euros

Huawei Y7 2019 15,9 cm (6.26") 3 GB 32 GB SIM Doble 4G Azul 4000 mAh - Smartphone (15,9 cm (6.26"), 3 GB, 32 GB, 13 MP, Android 8.1, Azul)

Diseño: si algo funciona, no lo toques

Como siempre hacemos, empecemos por el apartado estético. El Huawei Y7 (2019) está construido en plástico con acabado cristalizado. Está disponible en tres colores, a saber negro, azul y rojo, y al menos el último, que es el que hemos tenido ocasión de probar, es bastante bonito y llamativo. Sin embargo, la trasera, digamos, cristalizada, tiene dos inconvenientes. El primero, las huellas se quedan muy, muy marcadas; el segundo, el tacto es 'plasticoso', aunque ambos puntos se solucionan con una funda.

La trasera tienes los bordes ligeramente curvados, lo que mejora el agarre

En cuanto los laterales del terminal, el canto derecho aloja el botón de bloqueo y desbloqueo, así como los de subir y bajar volumen, en una posición realmente cómoda. El dedo pulgar cae justamente sobre ellos y hace que el acceso sea fácil. El canto izquierdo se reserva para el slot de la doble tarjeta nanoSIM y microSD, el superior guarda el micrófono secundario y el jack de 3,5 mm (gracias, Huawei) y el inferior para los altavoces y el puerto microUSB 2.0. Un detalle a destacar es que este puerto no está perfectamente centrado con los agujeros de los altavoces.

Tiene unas dimensiones de 159 milímetros de alto, 77 milímetros de ancho y un grosor de 8,1 milímetros, así como un peso de 168 gramos. Se siente cómodo a la mano y, aunque solo pesa seis gramos más que el Honor 10 Lite, aporta una mayor sensación de robustez. Además, aunque la cámara sobresale ligeramente de la trasera, el grosor del módulo es muy bajo, por lo que no se tambalea al dejarlo sobre una mesa. Comparándolo con algunos de sus rivales, la cosa queda de la siguiente manera.

HUAWEI Y7 (2019)

XIAOMI MI A2 LITE

MOTOROLA MOTO G7 PLAY

HONOR 10 LITE

SAMSUNG GALAXY M20

DIMENSIONES

158,92 x 76,91 mm

149,3 x 71,7 mm

147,3 x 71,5 mm

154,5 x 73,64 mm

154,4 x 74,5 mm

GROSOR

8,1 mm

8,5 mm

8 mm

7,95 mm

8,8 mm

PESO

168 gramos

178 gramos

149 gramos

162 gramos

186 gramos

PULGADAS

6,26"

5,84"

5,7"

6,2"

6,3"

RATIO PANTALLA /FRONTAL

80,2%

79,5

75%

83,1%

83,6%

Si le damos la vuelta al dispositivo, entenderemos lo de que "si algo funciona, no lo toques". Nos encontramos con una trasera muy similar a la de todos los terminales de Huawei en el que las cámaras se han colocado en un módulo en la zona superior izquierda. Bajo él, tenemos el flash LED y el texto "AI Camera" y, al lado, centrado con el eje vertical del terminal, el lector de huellas dactilares.

En lo referente a la parte delantera, nos encontramos con un panel IPS/LCD que abordaremos en mayor profundidad en el siguiente apartado pero del que cabe destacar que ocupa un 80,2% del frontal, que tiene notch en forma de gota y una generosa barbilla en la parte inferior que rompe ligeramente la simetría del terminal. Vaya por delante que si eres de los que no soportan estas pequeñas penínsulas en la pantalla, puedes ocultar el notch desde los ajustes.

La pantalla HD+ funciona, pero no destaca

Como puede verse en la tabla, el Huawei Y7 (2019) tiene un panel IPS/LCD de 6,26 pulgadas que, junto a la relación de aspecto 19:9, hace que sea complicado usar el teléfono con una sola mano. La barra de notificaciones y los accesos de las apps colocados en la zona superior quedan lejos del dedo pulgar, por lo que, al final, usar las dos manos se convierte en una tarea necesaria.

La resolución de la pantalla es HD+, lo que echando cuentas nos deja con 720 píxeles de ancho y 1.520 píxeles de alto, unas cifras que se traducen en una densidad de 259 píxeles por pulgadas, y eso nos ha dejado sensaciones encontradas. Por un lado, en la pantalla principal y a primera vista, no se aprecian ni los píxeles de los iconos ni los dientes de sierra, pero si eres un poquito quisquilloso y te fijas bien, se notan.

Es muy evidente en los iconos de las apps metidas en carpetas, donde se aprecian claramente los dientes de sierra, y en los juegos, sobre todo en los que tienen una estética más cartoon tipo Brawl Stars y Clash Royale. No es algo demasiado llamativo e, insistimos, no se nota si no te fijas. Otro inconveniente de que la pantalla sea HD+ es, por ejemplo, que los vídeos de YouTube no se pueden reproducir en FullHD

Por otro lado, bien en ángulos de visión (no aparecen reflejos verdes o morados cuando miras el móvil de lado) y bien de saturación. Los blancos son correctos, pero vienen algo más cálidos de la cuenta. No se nota demasiado, pero si quieres, desde los ajustes puedes modificar la temperatura y el modo de color para dejarlos más a tu gusto. Poniendo el cursor un poquito más abajo a la derecha se consigue un blanco mucho más puro.

En lo referente al brillo, no hemos tenido ningún problema en ninguna situación. El Huawei Y7 (2019) tiene un brillo mínimo lo suficientemente bajo para usarlo de noche y un brillo máximo lo suficientemente alto para que no haya problemas a plena luz del día. Aun así, si eres usuario nocturno, puedes activar el modo lectura para que la pantalla coja un tono más anaranjado y sea más cómoda de usar. En conclusión, es una pantalla grande que, si bien tiene un buen nivel de saturación y brillo, peca de tener poca resolución, por lo que el apartado multimedia no se termina de disfrutar completamente.

Bien en sonido, pero cuidado con tapar el altavoz

El altavoz del Huawei Y7 (2019) está colocado en la parte inferior y se oye bastante bien. No es el sonido más nítido que puedas conseguir, pero estamos hablando de un dispositivo de 200 euros. Es un altavoz suficiente para escuchar música en Spotify, ver vídeos en YouTube o una película en Netflix sin mayor inconveniente pero, eso sí, es recomendable no subir el volumen al máximo porque entonces suena demasiado estridente. Un puntito por debajo es el nivel óptimo.

Al subir el volumen al máximo suena enlatado, mejor mantenerlo un puntito por debajo

El mayor problema está en su localización, y es que como está colocado en la parte inferior, al usar el móvil en horizontal lo tapas sí o sí con la palma de la mano, y ahí la cosa cambia radicalmente. Lo que estés escuchando sonará enlatado y no se disfrutará, y eso es algo que se nota muchísimo en cualquier situación que requiera coger el móvil en horizontal. Por fortuna, Huawei ha tenido a bien incluir jack de 3,5 milímetros, así que siempre podrás usar tus auriculares de toda la vida y subsanar el problemilla de la ubicación.

Rendimiento: gama baja en todos los sentidos

Pasamos a los fueros internos del dispositivo, donde encontramos unos componentes que enmarcan al Huawei Y7 (2019) en el rango de la gama baja. El terminal monta 3 GB de memoria RAM LPDDR3 y el procesador Snadragon 450, un SoC presentado en junio de 2017 que incorpora ocho núcleos Cortex A53 a una velocidad máxima de 1,8 GHz. Le acompaña la GPU Adreno 506, cuya velocidad es de 650 MHz.

En cuanto al almacenamiento interno, tenemos una única configuración de 32 GB ampliables mediante tarjetas microSD, algo que se agradece porque es relativamente sencillo quedarse corto de almacenamiento si eres de los que gustan de descargar música o contenido multimedia para consumir offline.

Aunque el rendimiento es suficiente para tareas del día a día, peca de tener poca potencia para juegos pesados

El rendimiento del terminal tiene luces y sombras. Por un lado, las aplicaciones más básicas como WhatsApp o Facebook se abren relativamente rápido, aunque tardan un par de segundos en estar completamente operativas cuando las inicias en frío (es decir, cuando las abres después de forzar el cierre). Cuando ya están en la multitarea no hay mayor problema, todo se abre bien.

Algunas veces se nota que las animaciones no son del todo fluidas, apreciándose ciertos saltos de frames que no terminan de gustar. Se nota, por ejemplo, al volver a la pantalla de inicio desde aplicaciones pesadas, abrir la app de ajustes o navegar entre aplicaciones con muchas secciones como podrían ser Instagram, Twitter o Google Play. Otro punto en el que el móvil pide más potencia es en la galería, ya que al hacer zoom tarda un par de segundos en carga la imagen con nitidez.

En juegos, las sensaciones son más bien agrias. En títulos ligeros o con gráficos más tipo cartoon, véase Brawl Stars, el móvil se comporta pero algunas veces cuesta que responda rápidamente a nuestros gestos. Por ejemplo, cuando hay muchas animaciones en pantalla, como un cruce de disparos o muchos personajes moviéndose a la vez, se nota que le falta un poquito y se atranca ligeramente. No es algo exagerado, insisto, pero lo suficiente para que la sensación que se te quede sea la de que tiene lag.

La resolución HD+ no ayuda en la experiencia gaming y los píxeles pueden apreciarse a plena vista

En juegos pesados, tipo PUBG Mobile o Breackneck, no es posible jugarlos en otra calidad que no sea baja. Tampoco estamos pagando por un móvil para ello, claro, pero le cuesta. Cuando son gráficos en 3D que intentan emular el mundo real, salta a la vista que le cuesta mantener una tasa estable de fotogramas por segundo. Además, se notan saltos de frames cuando carga muchos elementos y el rendimiento se resiente. No es un móvil para largas sesiones de gaming, queda claro. Eso sí, un punto positivo es que no se calienta demasiado.

A esto hemos de sumarle la resolución de la pantalla. Donde más se nota que la resolución es HD+ es en los juegos. En los bordes de los personajes de Brawl Stars pueden verse los bordes claramente pixelados y en juegos más fotorrealistas se nota que los detalles no están bien definidos. No debería suponer un problema dado que no es el uso mayoritario que se va a hacer del móvil. Puedes jugar una partida casual sin problema, pero el gaming no es su punto más positivo, ni pretende que lo sea.

En relación a la biometría, el Huawei Y7 (2019) ofrece dos posibilidades, a saber lector de huellas óptico trasero y desbloqueo facial en dos dimensiones. El primero, si bien no es el más rápido que hemos probado, funciona bastante bien, tan bien que eclipsa completamente al desbloqueo facial. La tasa de acierto es muy alta y se puede configurar para que haga acciones, como bajar el panel de notificaciones o pasar de una foto a otra en la galería.

El desbloqueo facial, por otro lado, se configura extremadamente rápido (fue poner la cara un momento y tenerlo listo, literalmente), pero no funciona tan rápido como para sustituir a las huellas dactilares. Tarda entre dos y tres segundos en reconocer la cara y solo funciona cuando tienes el móvil justo enfrente. Eso hace que, por ejemplo, no puedas desbloquearlo cuando lo usas por la calle, y es incómodo. Funciona bien con condiciones de luz apropiadas, pero cuando es de noche suele hincar la rodilla. Si a eso le sumas que el lector de huellas es bastante más rápido, al final acabas por no usarlo.

Terminamos repasando la conectividad, apartado en el que encontramos tres carencias. Por un lado, el Huawei Y7 (2019) no tiene ni NFC, ni USB tipo C ni WiFi de doble banda, lo que hace que la navegación por Internet pueda ser algo lenta al estar disponible solo la banda de los 2,4 GHz. El NFC es necesario para pagar con el móvil, y si eres usuario de este tipo de tecnología, posiblemente lo eches en falta. Sí tenemos Bluetooth 4.2, soporte para 4G en ambas tarjetas SIM y GPS.

Autonomía: el principal punto a favor, con matices

La autonomía es el principal punto positivo del nuevo gama de entrada de Huawei. El Y7 (2019) monta una batería de 4.000 mAh que se traducen en una autonomía de entre seis y ocho horas de pantalla activa, según lo mucho que le aprietes y el uso que hagas de él. Más o menos, para que te hagas una idea, puedes conseguir unas dos horas de pantalla por cada 20% de batería. Es complicado que te deje tirado.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, y es que no hay carga rápida. Tenemos un sistema de 5V, 2A y 10W, lo que se traduce en más de tres horas para cargarlo por completo. A las 9.30 de la mañana lo pusimos a cargar al 0%, a las 10:30 tenía un 45% y a las 12:30 todavía estaba por el 98%, todo ello sin usarlo. No es un móvil que puedas enchufar un momento para salvar la tarde, sino que requiere tiempo.

Software: mucha galleta pero nada de tarta

A pesar de que Android 9 Pie tiene ya unos cuantos meses de vida, hasta el punto de que Android Q está a la vuelta de la esquina cuando se escriben estas líneas, Huawei ha optado por implementar Android 8.1 Oreo como sistema operativo por defecto en su nueva gama de entrada. Es una decisión que no nos parece del todo acertada puesto que a un gama baja le vendrían bien las optimizaciones de Android 9 Pie. Aun así, cabe esperar que la firma lo actualice más pronto que tarde.

Como viene siendo costumbre, Huawei ha implementado EMUI, en esta caso, versión 8.2. ¿Y qué ofrece esta capa? Entre otras cosas, una buena cantidad de bloatware preinstalado, no todo útil. Además de las apps propias de Google, tenemos Huawei Video, una app de salud, otra de sugerencias, el modo fiesta, Game Suite, una app de espejo y una brújula cuyo icono se parece demasiado al de Safari.

Por defecto, la interfaz viene sin cajón de aplicaciones (aunque puede activarse desde Ajustes > Pantalla > Estilo de pantalla principal) y con el pack de iconos propio de Huawei. Si deslizamos hacia abajo tenemos un buscador de aplicaciones y si lo hacemos hacia la derecha accederemos al feed de Google con noticias y contenido de nuestro interés. Del launcher podemos cambiar la cuadrícula de aplicaciones y las transiciones entre pantallas haciendo pinch to zoom in.

En cuanto a los ajustes, son varias las opciones que tenemos, pero vamos a destacar las más llamativas. Por un lado, en el apartado de la batería, podemos activar la resolución inteligente, que reduce la resolución de la pantalla cuando hay poca batería para mejorar la autonomía, aunque su impacto real tampoco se aprecia en el día a día.

Android 8 Oreo y EMUI 8.2 ofrecen un amplio abanico de opciones para el usuario, aunque eso no quita que habríamos agradecido tener Android 9 Pie

Desde los ajustes de pantalla podemos activar el modo lectura, que sube la temperatura de color del panel para mejorar la usabilidad por la noche, y ocultar el notch añadiendo un marco negro en la parte superior, aunque al tener una pantalla IPS se sigue viendo cuando lo miras de lado o le da el sol de frente. Y hablando de usabilidad, cabe destacar que se puede activar un sistema de gestos propio similares a los de Pie.

En relación a la seguridad y privacidad, encontramos los clásicos añadidos de Huawei como el bloqueo de aplicaciones con PIN y la caja fuerte para esconder contenido sensible de ojos ajenos. Un punto interesante es el gestor, una app que permite controlar el estado del dispositivo, "optimizarlo" (es decir, cerrar las apps en segundo plano), añadir un filtro de números para evitar SPAM y analizar el terminal en busca de virus.

¿Y qué tal la experiencia con Android 8.1 Oreo y EMUI 8.2 en un móvil de gama baja? Pasable. EMUI sigue siendo una capa muy pesada y los componentes del Huawei Y7 (2019) son los que son, por lo que algunas veces se nota que tarda un poquito en reaccionar a los toques. Por ejemplo, cuando estás en la app de ajustes y accedes a "Pantalla", entre que pulsas y se abre la ventana tarda un segundín, no es inmediato.

Esto se hace todavía más evidente en la navegación por gestos. No es del todo fluida y hay cierto retardo en la respuesta. Francamente, preferí optar por los botones clásicos. No podemos olvidar que estamos hablando de un gama baja y que no estamos pagando por la mejor experiencia del mercado, pero las cosas como son, se echa en falta algo de fluidez en algunos puntos.

Fotografía: tres cámaras en total que destacan en el modo retrato

Llegamos al último apartado de nuestro análisis y, como siempre, terminamos hablando de fotografía. Repasando el hardware del Huawei Y7 (2019), tenemos una doble cámara trasera de 13+2 megapíxeles con apertura f/1.8, siendo el sensor secundario un ToF para medir la profundidad y apoyar en el modo retrato. Viene vitaminada con Inteligencia Artificial, aunque ya veremos que aporta entre poco y muy poco a la fotografía final. Los selfies van de la mano de un sensor de ocho megapíxeles f/2.0 y no tenemos modo retrato.

Huawei incluye en su app de cámara un buen lote de funciones, destacando el vídeo (FullHD a 30 fotogramas por segundo), modo retrato (solo en la trasera), modo apertura para emular la apertura variable y desenfocar la escena a placer, así como modo profesional, panorámica, lentes de Realidad Aumentada, HDR, filtros, marca de agua y la posibilidad de descargar todavía más.

En la interfaz, sin novedades. Tenemos exactamente la misma que en todos los móviles de Huawei, lo que significa que los modos se han colocado debajo y los ajustes en la zona superior. Es allí donde encontramos el icono del ojo (escáner QR y de productos), el botón del flash, el de activar y desactivar la IA y el de los ajustes fotográficos propiamente dichos. En el rendimiento, regular. La aplicación tarda en enfocar, sobre todo de noche, y eso provoca que algunas veces las fotos salgan borrosas.

En cuanto a los resultados, podemos decir que tienen margen de mejora. Cuando es de día, si no ampliamos, la imagen tiene un buen nivel de detalle, pero al hacer algo de zoom la cosa cambia y el efecto acuarela se hace muy evidente. Además, no tiene HDR, sino que está vinculado a la Inteligencia Artificial, por lo que es no difícil que el cielo salga sobreexpuesto o que las sombras salgan demasiado oscuras. El rango dinámico es, cuanto menos, escaso.

En el escenario nocturno, el rendimiento de la cámara cae en picado. Le cuesta muchísimo enfocar y los resultados carecen de nitidez y detalle, sobre todo si miramos al fondo. Sin embargo, hace un buen trabajo controlando las luces amarillas y los resplandores, aunque no es, ni de lejos, su principal arma de combate. Está bien para hacer alguna foto puntual, pero poco más.

El selfie tampoco destaca en exceso, y es que las imágenes, a pesar de tener un sensor de ocho megapíxeles, salen ligeramente pixeladas y con una falta de nitidez evidente, incluso cuando es de día. Si las ves desde la pantalla del móvil no se aprecia demasiado, pero si las pasas al ordenador y las miras con detenimiento, no tardarás mucho en ver que el sujeto no está del todo nítido y que los bordes de la foto están pixelados. Además, la imagen tiende a salir algo sobreexpuesta.

Y si es así de día, de noche no iba a ser menos. La cámara salva la escena, pero depende en gran parte de por dónde te venga la luz. Si estás cerca de una fuente como una farola o un escaparate puedes conseguir un resultado como el que tienes arriba, pero si es un contexto más oscuro con la luz de fondo, hinca la rodilla y el resultado es nefasto, véase la segunda foto. Un detalle interesante es que la cámara detecta cuándo hay poca luz y activa un pequeño flash delantero que "ilumina" la cara, aunque su potencia es demasiado baja para salvar la situación. En definitiva, no es una cámara que se disfrute demasiado.

El modo retrato es donde el Huawei Y7 (2019) saca pecho, sobre todo cuando es de día. Aunque si ampliamos observamos que el nivel de detalle y nitidez no es el mejor, el recorte es muy bueno, hasta el punto de que interpreta correctamente los colores y diferencia la sudadera blanca del fondo, también blanco. Podemos decir que el recorte es preciso, aunque no perfecto y que, en general, el retrato es correcto. Es curioso que no termine de destacar en los apartados más comunes y lo haga tanto en un modo de disparo complicado de conseguir como es el retrato.

El modo retrato nocturno sorprende para bien. Aunque algunas veces desenfoca partes que no debería, como una parte del pelo, por lo general consigue resultados bastante aceptables. Sin embargo, tenemos el mismo problema que en los demás apartados, y es que, por un lado, las puntos más iluminados de la imagen tienden a salir quemados y, por el otro, hay una falta clara de nitidez que se hace más evidente al hacer algo de zoom. Aun así, para ser un gama baja, lo cierto es que tampoco podemos pedirle más. El modo retrato, en resumen, es su punto fuerte.

Es curioso que la fotografía convencional sea regular y que se comporte tan bien en el modo retrato

En cuanto a la IA, la podemos resumir en colores más saturados y sombras más iluminadas, es decir, en un HDR vitaminado. Los resultados no tienen una diferencia sustancial con respecto a las imágenes tomadas sin inteligencia artificial y, de hecho, cuando es de noche acentúa más las luces amarillas y reduce la nitidez de algunos detalles, como los bordes de los objetos o los textos. Aquí tienes algunas comparativas. A la izquierda está la foto original y a la derecha la misma foto tomada con la IA activada.

A la izquierda la foto original, a la derecha la misma foto tomada con la IA activada.
A la izquierda la foto original, a la derecha la misma foto tomada con la IA activada.
A la izquierda la foto original, a la derecha la misma foto tomada con la IA activada.
A la izquierda la foto original, a la derecha la misma foto tomada con la IA activada.
A la izquierda la foto original, a la derecha la misma foto tomada con la IA activada.
A la izquierda la foto original, a la derecha la misma foto tomada con la IA activada.

Ver galería completa » Fotos tomadas con el Huawei Y7 (2019) (108 fotos)

Terminamos repasando el vídeo, que tampoco es su punto fuerte. De día recoge bien el sonido pero peca de tener poca nitidez aun estando grabado en FullHD, así como un rango dinámico escaso. De noche, más de lo mismo. El rango dinámico brilla por su ausencia, los negros son muy negros y la calidad general es pobre. Si le sumamos que no tiene estabilización de ningún tipo, pues tenemos el combo perfecto para que sea una cámara que no se disfrute.

Huawei Y7 (2019), la opinión y nota de Xataka Móvil

El Huawei Y7 (2019) es un dispositivo llamativo, hecho de plástico pero con acabado en cristal que, si bien tiene un diseño continuista, sigue funcionando y la sensación global es positiva. Se siente cómodo a la mano y pesa lo justo y necesario para sentirse ligero a la par que robusto. La pantalla es pasable, aunque puede que se quede corta en cuanto a resolución, sobre todo en los ámbitos del consumo multimedia y juegos.

En cuanto a rendimiento, luces y sombras. El Snapdragon 450 y los 3 GB de RAM LPDDR3 son suficientes para un uso básico, es decir, aplicaciones de mensajería, redes sociales y hasta algún que otro juego casual, pero el dispositivos se resiente cuando le pedimos más, por lo que no es el terminal indicado para tareas pesadas. La autonomía es muy buena, con entre seis y ocho horas de batería, pero la lentitud de su carga es un punto a tener a cuenta.

El Huawei Y7 (2019) destaca, principalmente, por su diseño y autonomía, pero se queda algo corto de potencia teniendo en cuenta los competidores en su rango de precios

La cámara es, posiblemente, uno de los puntos flacos del Huawei Y7 (2019). No brilla en casi ninguna situación (salvando el modo retrato), y sí, estamos hablando de un gama baja, pero tiene un precio de unos 200 euros y compite en un segmento en el que hay otra empresa china muy potente que tiene algunas alternativas de precio similar y muy interesantes.

El dispositivo se puede comprar en Amazon por entre 197 y 199 euros, según el color elegido. Es un precio moderado, pero tenemos al Xiaomi Mi A2 y Mi A2 Lite, con procesadores más potentes y más RAM, por el mismo rango de precios, así como el Redmi Note 7. Es un segmento complicado en el que destacar depende de ofrecer lo mejor a un precio moderado, y el nuevo gama baja de Huawei, a priori, no destaca en exceso si lo ponemos al lado de su competencia.

7,3

Diseño 8
Pantalla 7
Rendimiento 6,75
Cámara 6,5
Software 7,5
Autonomía 8

A favor

  • Diseño atractivo y sensación de robustez cómodo en la mano
  • Autonomía suficiente para superar el día holgadamente
  • El modo retrato sorprende incluso en situaciones nocturnas

En contra

  • El dispositivo no se termina de sentir excesivamente fluido en todas las situaciones
  • Las cámaras no rinden al nivel de su competencia, sobre todo de noche
  • Android Q está a la vuelta de la esquina y, aún así, el terminal ha sido lanzado con Android 8.1 Oreo
El teléfono ha sido cedido para las pruebas por Huawei. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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