Android tiene una cuota de mercado tan amplia que permite la existencia y proliferación de todo tipo de fabricantes, no sólo de los más reconocidos. Al amparo del sistema operativo nacen y crecen empresas que buscan hacerse un hueco en el sector, y una de ellas es InnJoo, una compañía nacida en Dubai pero que comercializa móviles en España y otros países.
Hoy tumbamos sobre la mesa de análisis al InnJoo 3, una apuesta de este fabricante por la gama media aderezada con algunas características bastante potentes y que se sitúa ligeramente por debajo de los 300 euros. Un nicho complejo, plagado de terminales de la competencia y de modelos chinos, algunos ya con garantía en el país, que llegan con precios imposibles para poner las cosas lo más difícil posible al comprador. Veamos qué tiene que ofrecernos el InnJoo 3.
InnJoo 3, la gama media que quería ser algo más
Como decíamos en la introducción, el InnJoo 3 se presenta ante nosotros como una gama media pero con algunos añadidos, como el hecho de portar 4GB de RAM para aliviar parte del trabajo del procesador, o 64GB de almacenamiento interno que nos deben permitir almacenar sin descanso. Aunque si nos quedamos sin espacio, siempre podemos echar mano de una microSD. Pero veamos las especificaciones al detalle.
Pantalla | 400 píxeles por pulgada |
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Procesador | |
Núcleos | |
GPU | |
RAM | |
Memoria | |
OS | |
Conectividad | |
Batería | |
Cámara trasera | Cámara frontal |
Otros | |
Dimensiones y peso | 167 gramos |
Precio actual |
Vistas las características, podemos hacernos una idea de la categoría a la que apunta, aunque iremos repasando sección por sección, como hacemos habitualmente, para desgranar qué nos ha parecido este InnJoo 3 en mano, en funcionamiento. Alejémonos de las frías cifras escritas sobre una tabla para hablar del día a día con el modelo del constructor de los Emiratos Árabes Unidos.
Diseño y materiales, sobrio y resistente
Estamos ya acostumbrados a ver cuerpos unibody en prácticamente todas las gamas de precio, y es exactamente lo que encontramos en este InnJoo 3. Un terminal cuyas dimensiones son de 157 x 77 x 7.4 milímetros y construido enteramente en aluminio, tanto el frontal bajo el cristal protector como los marcos y la carcasa trasera.
El dispositivo cuenta con un diseño bastante clásico en cuanto a conectores y botones, y su posición. En la parte superior tenemos el jack de 3,5 milímetros para los auriculares, en la parte inferior el puerto USB tipo C para carga con altavoces a ambos lados, y los botones quedan en el lateral derecho, con el volumen más alto que el botón de encendido. El lateral izquierdo queda reservado únicamente para la bandeja de la microSD y la tarjeta o tarjetas SIM, pues tenemos una bandeja híbrida.
El frontal queda completamente limpio, pues el logo se reserva para la espalda de este InnJoo 3 que cuenta con botonera háptica en la parte inferior, y cuyo botón Home hace las veces de lector de huellas dactilares. La cámara frontal tiene la ubicación clásica mientras que la trasera se sitúa en la esquina superior izquierda, junto al flash LED y sobre la única franja distintiva del dispositivo, también en negro pero con una textura brillante que contrasta con el cuerpo mate.
La pantalla no es lisa sino que cuenta con el relieve 2.5D que tan a menudo vemos en el mercado, y es una de las pegas que empezamos a encontrar en el InnJoo 3 pues su encaje con el marco no es suave, y rompe un poco la uniformidad de un cuerpo que por otra parte está bien construido y es agradable al tacto, pese a la frialdad del metal y el cristal.
En cuanto al peso, y aunque estamos ante un smartphone de 167 gramos que no es precisamente ligero, no llega a estorbar en ningún momento. Hablamos de un smartphone de 5,5 pulgadas que no tiene pocos marcos, ni en laterales ni en la parte superior e inferior. ¿Un aspecto negativo? Las huellas. Su pantalla se emborrona frecuentemente y el material de la carcasa trasera, mate, no es precisamente repelente a nuestros dedos. Nos será difícil mantenerlo impecable.
El InnJoo 3 es un smarphone con un diseño clásico, nada innovador, pero que resulta bastante elegante. En nuestro caso hemos probado el modelo en color negro, y pese a que la uniformidad entre el negro de la pantalla y el del marco no es perfecta, se trata de un terminal bien diseñado y ejecutado, con los pequeños errores que hemos resaltado anteriormente. Pasemos al rostro del teléfono, su pantalla.
5,5 pulgadas que podrían brillar más
InnJoo ha optado por un panel IPS GFF construido por Sharp para su modelo InnJoo 3. 5,5 pulgadas con tecnología LCD que cuentan con una resolución FullHD y que nos ofrecen 400 píxeles por pulgada en cuanto a densidad. Para su diseño han optado por un cristal 2.5D para imprimir relieve a los bordes. La pantalla está además protegida por cristal Dragon Trail.
Cuando nos adentramos en territorio LCD, alejándonos de los paneles AMOLED que tanto proliferan últimamente, siempre tenemos encontrarnos con una merma en la saturación, en la calidez del colorido de la pantalla. No es el caso de este InnJoo 3 que muestra los colores de forma bastante fiel, especialmente en fotografías, y que incorpora tecnología Miravision para potenciar el apartado visual.
En cuanto al brillo máximo, hemos tenido una sensación extraña pero que no resta nada al buen rendimiento de la pantalla. En el interior da la sensación en ocasiones de que el brillo es algo limitado, pero sin embargo la pantalla es visible en el exterior, que es donde se ha de notar esta falta o no de brillo. El brillo automático responde de forma lenta, un pequeño defecto a tener en cuenta, y el terminal tarda en adaptarse a los distintos ambientes.
Decíamos que la pantalla tenía un problema con las huellas, y eso afecta directamente sobre los reflejos. El terminal apagado se convierte en un espejo, algo normal que debe desaparecer casi completamente al encenderse, pero no llega a hacerlo del todo. La suciedad de nuestras propias manos no pone las cosas fáciles, y todo confabula para dificultar nuestra visión. Nada que no se solucione frotando la pantalla contra nuestra ropa en un sencillo gesto, pero un gesto que no podremos omitir.
Los ángulos de visión de este panel Sharp son correctos, aunque no llegan a cifras de paneles más avanzados. No obstante, para nuestro uso diario son más que suficientes y nos permiten ver la pantalla correctamente aunque esté alejada de nosotros. La pantalla es agradable al tacto, la respuesta táctil es precisa y veloz y es algo que agradeceremos si usamos teclados con deslizamiento, como Swype, Swiftkey Flow y similares.
Poco que objetar en lineas generales a una pantalla que nos ha gustado mucho, sin llegar a brillar, y a la que un tratamiento oleófugo más agresivo le habría sentado de fábula. Pero en líneas generales, la pantalla ha cumplido nuestras expectativas e incluso las ha superado. Si el diseño del smartphone hubiese acompañado a este panel de un acabado suave en los bordes, habría llegado al notable alto. Y si hubiese tenido doble toque para despertarla y apagarla, al sobresaliente, pero no lo tenemos.
Rendimiento, un smartphone utilitario, no un deportivo
El procesador, y las memorias que lo acompañan, son los que marcan realmente la liga en la que compite un smartphone, y una de las inquietudes de los futuros compradores o no de un smartphone. ¿Rendirá a buen nivel? ¿Me dejará jugar a tal o cual juego con fluidez? Veamos primero con qué equipamiento contamos antes de meternos en harina con el análisis de su rendimiento.
InnJoo ha optado por un chip de MediaTek para su terminal, un MT6750 de ocho núcleos Cortex A53 que corre a una velocidad de reloj de 1,5GHz. Este chip, de gama media, e incluso quizá media-baja, está acompañado de 4GB de RAM y de 64GB de almacenamiento interno que podemos ampliar con una microSD que no podrá superar los 128GB. ¿Cómo se comporta el conjunto? Ahora lo veremos.
Cuando nos enfrentamos a una gama media con estas características, no esperamos que su procesador vuele muy alto ni que nos ofrezca un rendimiento superlativo. Simplemente debe permitirnos hacerlo todo con fluidez, sabiendo que probablemente cojee cuando le apretemos las tuercas más de lo debido. Y es algo que ocurre en el InnJoo 3, aunque la cifra de RAM ayuda a aliviar bastante el golpe.
Prácticamente todo en este InnJoo 3 se realiza con soltura, desde movernos por la interfaz hasta ejecutar apps medianamente exigentes, como juegos con poca carga gráfica tipo Candy Crush o similares. La multitarea es rápida y el cambio entre aplicaciones no representa problemas, pese a que hemos llegado a detectar alguna congelación puntual, posiblemente a causa de apps mal optimizadas.
InnJoo 3 |
Honor 6X |
Huawei P9 Lite |
LG X Cam |
|
---|---|---|---|---|
Procesador |
MediaTek MT6750T |
Kirin 655 |
Kirin 650 |
MediaTek MT6753 |
RAM |
4GB |
3GB |
3GB |
2GB |
AnTuTu |
44.922 |
55.056 |
52.934 |
34.559 |
GeekBench |
594 / 2526 |
795 / 3.317 |
894 / 3.976 |
544 / 1.694 |
3DMark (Icestorm Unlimited) |
9.527 |
7.810 |
14.187 |
6.768 |
Ver galería completa » Benchmarks del InnJoo 3 (10 fotos)
Como comentamos en el título, en el InnJoo 3 no encontramos un coche deportivo pero sí un utilitario, con potencia suficiente para el día a día pero al que no podemos meter en autopista y exigirle 160km/h. Sencilla, porque no nos los da. Los juegos más gráficos, como los de carreras de coches o incluso títulos de SuperCell como Clash Royale, han ido algo lentos en ocasiones. El precio de elegir un chip de gama y calidad media es éste, resulta inevitable que ante la demanda de potencia se derrumbe, aunque mantenga la cabeza alta.
Decíamos que teníamos un lector de huellas a nuestro servicio y funciona bastante bien, aunque en ocasiones la detección de la huella es algo lenta y llega a darnos la sensación de no haber sido capaz de reconocernos. Se trata de un lector de presión, por lo que hay que pulsar para activarlo si la pantalla está apagada, pero funciona de forma táctil con el teléfono activo. Eso sí, olvidaos de los pagos móviles pues el InnJoo 3 no cuenta con chip NFC. Seguridad en nuestro smartphone y fin de la historia, no hay más tras este lector.
El sistema, un launcher lleno de bloatware
Puede que se deba a que llevamos algunos análisis seguidos de smartphones con una capa muy cercana al Android puro, con las modificaciones propias de cada fabricante, pero lo cierto es que teníamos ganas de probar un smartphone con algún cambio en el sistema operativo. Estamos en Marshmallow, de acuerdo, pero bajo un Fly Launcher que nos recuerda poderosamente a algo que ya introdujo Nokia.
Con este Fly Launcher da la sensación de que estemos ante Z Launcher, pues incluso tenemos el cajón de apps formando una lista vertical de nombres con las aplicaciones ordenadas alfabéticamente y separadas por letra, como si se tratase de un listín telefónico. Eso no impide que tengamos múltiples escritorios, por supuesto, y de hecho el InnJoo colocará ahí las apps en la primera configuración. El orden, como de costumbre, es cosa nuestra.
En el Fly Launcher del InnJoo 3 podremos aplicar personalizaciones en base a temas descargados y a fondos de pantalla, aunque podremos utilizar los que descarguemos por cuenta propia. La configuración se activa con un simple deslizamiento hacia arriba en cualquier escritorio y ésta no cuenta con demasiadas opciones, pero la presencia del launcher acaba ahí, en el escritorio.
Fly Launcher no altera el aspecto de la barra de acceso rápido, ni tampoco la de los ajustes del propio teléfono. A efectos prácticos, será como descargar un launcher de Play Store con la salvedad de que InnJoo ha decidido que venga instalado. Y no, no podemos desconectarlo para volver a la capa original de Android. Una opción que habría sido útil de tenerla, en caso de haber usuarios que busquen un terminal con un sistema operativo más puro.
¿Tenemos apps preinstaladas? Lamentablemente, pues pocas aportan algo positivo. Desde el teclado TouchPal hasta la app True Caller para protegernos contra llamadas fraudulentas, o el navegador CM Browser configurado de forma predeterminada. No faltan los juegos, como Asphalt o Real Football, y también tendremos, por desgracia, uno de estos famosos limpiadores del sistema integrados en la ROM, que no hacen sino cerrar las apps en segundo plano de forma brusca. Este apartado es posiblemente de lo peor de este InnJoo 3, nada de todo lo que hemos comentado puede desinstalarse.
La autonomía, una batería de altura
Encontrarnos 3.000 mAh para un terminal de 5,5 pulgadas con resolución FullHD auguraba un rendimiento bastante en la media de lo que podemos encontrar en el mercado, sobre todo teniendo en cuenta que su procesador MediaTek no es precisamente una lumbrera en lo que a gestión de energía se refiere, pero los resultados han sido los que han sido, y el InnJoo 3 nos deja muy buen sabor de boca.
En cuanto a horas de pantalla, lo que conocemos como uso efectivo del terminal, nos hemos movido siempre en torno a las 5 horas de pantalla en uso mixto, en entornos con conexión WiFi y también bajo línea de datos, y pasando más tiempo en el interior hemos conseguido llevar las horas de uso hasta casi 6 horas. Unas cifras bastante interesantes para la batería que comentábamos al principio de esta sección.
Con el InnJoo 3 no debe ser difícil salir de casa por la mañana y regresar por la noche aún con batería disponible. Si además disponemos de puntos de recarga como la oficina, mucho mejor. Por cierto, el fabricante promete carga rápida gracias a su puerto USB tipo C, pero los tiempos no difieren en exceso respecto de otros terminales con cable microUSB y sin carga rápida. Así que se trata de algo publicitado que no tiene demasiado sentido. Pasemos a la fotografía.
Una cámara para documentalistas, no para fotógrafos
La cámara, una de las principales preocupaciones de muchos fabricantes y una de las características que más suele usarse en un smartphone. ¿Qué ha montado InnJoo en este modelo? Tenemos un sensor trasero de 21 megapíxeles con apertura f/1.8 y lentes 6P, que tiene el apoyo de un flash LED. Para el frontal, 8 megapíxeles con apertura f/2.0 y un sensor IMX219 cortesía de Sony. A priori, un más que buen equipamiento. Por cierto, menos mal que tendremos buena memoria interna: fotografías de más de 5 megas y selfies de más de 2.
En cuanto a las fotografías tomadas con buena iluminación, no hemos encontrado ninguna pega en este InnJoo 3 que enfoca a buena velocidad y captura de igual manera. Los colores son vivos sin llegar a sobresaturarse, y los bordes se captan con bastante fidelidad. El rango dinámico está en la media, aunque las zonas muy iluminadas o las más oscuras tienden a quemarse si el contraste entre ambas es elevado, como en las capturas en días muy soleados que incluyen zonas de sombra.
De un sensor con f/1.8 de apertura esperamos fotografías luminosas y un comportamiento alto en situaciones sombrías, o incluso de noche. El problema es que en el InnJoo no lo encontramos, y con la ausencia de luz el enfoque empieza a ser errático y lento. Por la noche no es extraño obtener fotografías movidas si prescindimos del flash, pues la fotografía tarda mucho en capturarse, y usar el flash en fotografías que no incluyen primeros planos no sirve prácticamente de nada, sólo para oscurecer aún más el fondo.
La cámara frontal sí responde a buen nivel, y aunque los colores se muestran algo pálidos en zonas de sombra, las fotografías son veloces y no se aprecia apenas distorsión en los primeros planos, pese a estar ante una lente de casi 90º. Contamos con una característica interesante pues disponemos de autodisparo por gestos que podemos activar en cualquier momento. Simplemente haremos la señal de la paz, con dos dedos, frente al objetivo, y comenzará una corta cuenta atrás hasta la captura.
¿Qué tenemos en cuanto al software que acompaña a la fotografía? Poca cosa, muy poca, el punto negro del apartado fotográfico del InnJoo 3. Salvo esta ayuda ya comentada para los selfies, el teléfono no cuenta con nada en las tripas de su software que nos ayude a aprovechar sus cámaras. Tan sólo un botón para cambiar a un modo panorámica y otro para volver al modo normal, y el habitual control para desactivar el flash o cambiar entre cámaras.
Accediendo a las opciones sí encontramos un control de exposición que no aparece en la propia pantalla desde donde tomamos la fotografía, y desde donde es realmente útil, y también un selector de escenas con los clásicos perfiles para fotografía nocturna, fotografía en fiestas, retratos, paisajes y demás. Eso sí, no falta el desplegable con filtros en vivo, como el blanco y negro y compañía.
Puede que una de las grandes decepciones de este InnJoo 3 llegue con sus cámaras. Sobre el papel, lo números prometen una experiencia superior a la obtenida, y sólo echando un vistazo al propio software que acompaña al teléfono se aprecia que ha habido poco esfuerzo en exprimir sus sensores. Una pena, pues una cámara con la que podríamos haber obtenido resultados fantásticos se convierte en una cámara al uso, para capturar nuestro día a día sin forzar demasiado la creatividad.
El sonido metálico de un móvil metálico
El apartado sonoro suele compensar en ocasiones al fotográfico, echando una mano en la nota general del comportamiento multimedia de un smartphone. En esta ocasión, la cámara obtiene un bien, sin llegar al notable, y con el sonido nos ocurre exactamente lo mismo. Los altavoces estéreo del InnJoo 3 dan menos de lo que prometen.
Tanto la música como los vídeos se escuchan correctamente, pese a que el volumen no es demasiado elevado, pero cumple en la mayoría de situaciones salvo que estemos en ambientes ruidosos. El problema llega con el propio sonido en sí, pues suena demasiado metálico, como si no tuviésemos a mano una buena caja de resonancia, lo que empeora la experiencia.
La salida de auriculares sí cumple a la perfección, y el sonido a través de los auriculares, tanto los propios como otros más avanzados, es bastante satisfactoria. Tanto en volumen como en la propia ecualización del sonido, tanto de graves como de agudos. Algo que destacar en un sonido que, por otra parte, no obtiene una nota mucho más alta que dispositivos con un comportamiento ciertamente gris.
InnJoo 3, la opinión de Xataka Móvil
Una vez hemos acabado con el análisis de este terminal de InnJoo toca recopilar sensaciones, y hemos de reconocer que valorar el terminal no ha sido nada sencillo. Sobre todo porque partimos de la base de un smartphone con aspiraciones y que se coloca cerca de los 300 euros de precio de venta, un nivel de precio muy competido y con terminales de calidad.
Con un envoltorio bastante bien cuidado, el InnJoo 3 nos ha ofrecido buenas y malas sensaciones, aunque predominando las primeras. Un procesador que cumple por encima de lo esperado pero sin alardeos, una pantalla de bastante buena calidad y una cámara que nos ha decepcionado. Todo ello sumado en un único dispositivo con demasiadas luces y sombras y que habría agradecido algo más de equilibrio, de estabilidad.
Con diferencia, lo peor de lo que nos ofrece este InnJoo 3 es su software. Una interesante apuesta por Marshmallow con una capa para enmascarar, y quizá acelerar, la experiencia, pero que llega emborronada por una buena cantidad de bloatware que se queda ahí sin que podamos hacer nada, a menos que echemos mano del acceso ROOT, un procedimiento al que no deberíamos tener que recurrir.
¿Es recomendable su compra? Eso es algo que queda del lado del usuario. Cada persona tiene sus preferencias y este análisis no hace otra cosa que reflejar qué nos hemos encontrado en cada aspecto del dispositivo. Lo único completamente cierto es que este acercamiento a una marca que no se prodiga en exceso en nuestro país ha salido bien parado. ¿Podría haber sido mejor? Siempre. Paso a paso. Pero no olvidemos nunca que estamos ante una gama media, y con este terminal obtenemos una experiencia media.
6.83
A favor
- Un dispositivo resistente y con buen peso
- La autonomía, mejor de lo esperado
- La pantalla es de buena calidad
En contra
- La cámara promete pero no cumple
- El sonido decepcionará a los melómanos
- Bloatware, bloatware y más bloatware.
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de InnJoo. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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