LG ya nos tiene acostumbrados a la estructura de un catálogo que varía poco desde hace ya algunos años. Los teléfonos de la línea G que lideran el catálogo, los de la línea V que compiten en ese peculiar segmento de "flagships del segundo semestre", los modelos X para los teléfonos más asequibles y los de la línea Q, las líneas medias de su ejército. Como el LG Q60 que ahora nos ha traído aquí, a la mesa de análisis.
Concretamente hablamos del LG Q60, un teléfono que se presentó en este 2019 y que decidió apoyar su configuración sobre un cerebro MediaTek, el Helio P22 para ser más exactos. Ocho núcleos a 2GHz para mover un teléfono de más de 6 pulgadas y con una configuración triple para la cámara trasera. Una línea media que valía la pena probar en profundidad y cuyos resultados te presentamos a continuación. ¿Te animas?
LG Q60, especificaciones técnicas
LG Q60 |
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---|---|
Pantalla |
6,26 pulgadas |
Procesador |
Ocho núcleos a 2GHz |
RAM |
3GB |
Almacenamiento |
64GB |
Batería |
3.500 mAh |
Cámara trasera |
16 megapíxeles |
Cámara frontal |
13 megapíxeles |
Dimensiones |
161,3 x 77 x 8,7 milímetros |
Otros |
Lector de huellas |
Precio |
LG Q60 - Smartphone (Pantalla LCD de 15,9 cm (6,26 Pulgadas), 64 GB de Memoria Interna, 3 GB de RAM, MIL-STD-810G, Dual SIM)
Así es el diseño de una gama media con certificación militar
Estamos en tierra de LG así que posiblemente lo más llamativo del diseño y construcción de este LG Q60 se encuentre en el apartado de certificaciones. Un modelo de línea media que llega aprobado por el ejército de los Estados Unidos con su MIL-STD-810G, muy propio de los coreanos, lo que lo hace resistente a un número bastante amplio de inclemencias. Al menos sobre el papel, claro está, pues la trasera de plástico ha demostrado tener cierta tendencia a los arañazos. Tal vez de haber encontrado aquí cristal habría cambiado la cosa, o no.
En cuanto a la estructura del propio teléfono no encontramos nada demasiado extraño. El frontal está formado por una pantalla rota en la parte superior por un notch en forma de gota de agua y apoyada sobre la barbilla de tamaño mediano en la parte inferior, con marcos reducidos aunque de forma menos agresiva que en las gamas más altas de la compañía. Aquí el lector de huellas no llega en el panel sino en la espalda, bajo el sistema de cámaras triple. Un lector que de situarse un centímetro más abajo habría resultado más cómodo durante las pruebas.
Esta espalda llega con el mencionado lector, el equipo de cámaras triple en el centro superior, en posición horizontal y con el flash fuera del módulo y a la derecha, y con la marca del teléfono un poco más abajo del lector. La marca del Q60, que no evita que tengamos el marcado de LG también en la parte inferior. Una espalda bastante limpia y que hace que luzca de maravilla el color azul del modelo que hemos podido probar, que además goza de un buen tacto y que resulta cómodo en mano salvo por lo que hemos comentado antes, un lector un poco más alto de lo recomendable. O así nos ha parecido.
LG Q60 |
Samsung Galaxy M20 |
Huawei P Smart+ |
Moto G7 Plus |
Sony Xperia 10 |
Redmi Note 7 |
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---|---|---|---|---|---|---|
Pantalla |
6,26" |
6,2" |
5,9" |
6,2" |
6,0" |
6,3" |
Porcentaje frontal |
78,8% |
83.6% |
82.2% |
81,4% |
79,4% |
81,4% |
Dimensiones |
161,3 x 77 x 8,7 mm |
156.4 x 74.5 x 8.8 mm |
157.6 x 75.2 x 7.6 mm |
157 x 75.3 x 8.3 mm |
155.7 x 68.0 x 8.4 mm |
159.2 x 75.2 x 8.1 mm |
Peso |
172 g |
186 g |
169 g |
176 g |
162 g |
186 g |
Batería |
3.500 mAh |
5.000 mAh |
3.340 mAh |
3.000 mAh |
2.870 mAh |
4.000 mAh |
La disposición de botones es también bastante clásica. Tenemos el botón de encendido en el marco derecho, en solitario, mientras que el lado izquierdo si está algo más saturado con (de arriba a abajo) los botones de volumen, el botón dedicado para Google Assistant, la bandeja para la tarjeta SIM primaria y una segunda bandeja para otra SIM y para una microSD adicional que no puede superar el GB de capacidad. Aunque por ahora en el mercado sólo hay tarjetas de 400GB, y su tope no será realmente un problema.
Ya hemos dicho antes que el teléfono resulta cómodo en la mano con sus 172 gramos, y es incluso ligero para su tamaño pues hablamos de un modelo de 6,26 pulgadas de panel con 161 milímetros de altura y 77 de anchura, además de un grosor de 8,7 gramos. LG suele hacer un buen trabajo en este sentido y lo cierto es que se siente pesado pero no demasiado, tal vez ideal para quienes busquen un punto intermedio entre los pesos pluma y pesado.
El agarre en sí es bastante agradable, pues el plástico de la parte trasera no transmite nunca ni mucho frío ni mucho calor, aunque hay que reconocer que el cristal ofrece un mejor agarre en estos casos. Y tal vez habría hecho que este LG Q60 no fuese tan amante de las huellas, aunque hemos probado modelos peores. Tal vez el diseño en brillo sea lo que agrave este asunto, aunque ya hemos comentado que es ciertamente tendente a los arañazos por lo que recomendamos usar una funda siempre que sea posible. Tal vez transparente para que el diseño luzca como merece, pero al menos que le evite desgaste.
Una LCD que cumple aún sin brillar en exceso
Llegamos al apartado en el que nos toca hablar de la pantalla, del panel IPS LCD que monta este LG Q60 y que tiene una diagonal de 6,26 pulgadas y una resolución de 1.520 x 720 píxeles o, lo que es lo mismo, una HD+ con ratio 19:9. Un panel que llega recortado en la parte superior por el notch en forma de gota de agua y que no aprovecha demasiado el frontal para lo que estamos acostumbrados ya incluso en esta línea, pues hablamos de aproximadamente un 79% de frontal ocupado por la pantalla, siendo el resto marcos, barbilla y notch.
Aspectos positivos y negativos de esta mañana, como prácticamente en todas, los encontramos en cuanto analizamos el brillo y la velocidad a la que se adapta a cada contexto, o la baja resolución que deja la densidad en 269 píxeles por pulgada. Pese a hallarnos ante una gama media, no tenemos aquí el FullHD+ que sí disfruta una gran parte de su competencia y eso le hace partir en desventaja. No se aprecian los píxeles a simple vista, eso sí, pero la nitidez sí se resiente frente a paneles similares pero que elevan esta densidad.
Pero como hemos dicho, el brillo es bueno y algunos análisis lo sitúan moviéndose sin dificultad por encima de los 400 nits de media. Eso sí, hablamos de un LCD y no de un OLED, por lo que notaremos alguna dificultad para ver la pantalla en exteriores debido a que no contamos con ese pico extra tan propio de los paneles orgánicos. Sin embargo, el LG Q60 se porta bien en este aspecto y, como hemos comentado, su sensor de luz es rápido para lo que observamos en su gama.
El panel también es preciso y veloz en cuanto a la visualización y a la respuesta táctil, y cuenta con una suavidad al tacto muy agradable. Además, se porta ante las huellas mejor que la espalda del teléfono y eso siempre es de agradecer, sobre todo si sois adictos a pasar el teléfono por la camiseta para borrar el rastro de vuestros dedos. Las colores también se representan con naturalidad pese a venir algo sobre saturada, sin molestar, de fábrica. Eso sí, olvidaos de ajustarlo pues la configuración no nos ofrece esta opción.
En cuanto a software, LG pone a nuestra disposición el Modo lectura para teñir la pantalla de un tono amarillento que, siempre en teoría, está diseñado para que los ojos reposen al generar menor cantidad de luz azul. También tenemos doble toque para despertar y mandar a la cama el panel, y un modo para usar el teléfono a una mano si en algún momento preferimos dejar descansar la otra, o no podemos usarla por alguna circunstancia.
Por cierto, si lo deseamos podemos usar la parte de la pantalla ambos lados del notch para las apps u optar por que se quede siempre en negro, con notificaciones y reloj sobre dicho espacio, para que las apps se adapten al uso del resto del panel. Una función interesante que se une a la posibilidad de decidir qué apps se ejecutarán a pantalla completa y qué apps no, pudiendo esconder también así los botones de navegación del teléfono que podemos hacer aflorar con un simple gesto de deslizamiento. Opciones de control del área visible que siempre ayudan, y que agradecemos.
Hora de la potencia y de comprobar ese Helio P22
LG ha tenido siempre un interesante affair con los productos de Qualcomm pero a los coreanos nos les tiembla el pulso a la hora de adentrarse en otros jardines, como el caso de este LG Q60 que lo apuesta todo al Helio P22 de MediaTek. Un chip de ocho núcleos que corre a 2GHz y que se apoya, en el caso del modelo que tenemos entre manos, sobre 3GB de RAM. Por cierto, hablamos de un modelo único, aquí no hay opción, al menos de momento, de acudir a un Q60 con 4GB de RAM o más. 3GB para la RAM, 64GB para la memoria interna.
Sobre el papel pinta bastante bien y en la práctica se traduce en un rendimiento muy fluido. Durante la prueba no ha habido bloqueos aunque sí algún lag puntual, sobre todo durante las primeras horas de uso y la construcción de todos los cachés del sistema. Tampoco se calienta en exceso al pasar periodos largos con juegos o usando la cámara. Obviamente, no llega al nivel de un gama alta pero sí supone una mejora con respecto a modelos anteriores, algo que queda claro en los resultados de pruebas benchmark.
El teléfono se ha portado bien frente a apps y juegos, aunque los más pesados y con motores gráficos más exigentes, como los títulos construidos sobre Unreal y compañía, sí que han sufrido más de la cuenta durante el arranque, aunque después en la partida todo se ha estabilizado. Eso sí, si echamos mano de un juego pesado la multitarea se hace desear a la hora de aparecer, y tardaremos un poco en poder usar el teléfono de nuevo a pleno rendimiento. Aquí es donde más se nota que ni el procesador es excesivamente potente ni la RAM abundante y veloz. Manchas en un rendimiento que podría haber sido más elevado con un par de decisiones a la hora de construirlo.
Procesador | |||||
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RAM | |||||
AnTuTu | |||||
Geekbench (mono/multi) | |||||
3DMark (Icestorm) | |||||
PCMark (Work 2.0) |
Antes de dar por concluido el apartado del rendimiento hay que hablar de biometría. El LG Q60 mantiene el lector de huellas de las generaciones anteriores, situado en la espalda del teléfono y bajo el sistema triple de cámaras. El funcionamiento es muy rápido y los errores de identificación prácticamente inexistentes, aunque ya dijimos antes que habría sido mejor situarlo un poco más bajo para hacerlo más accesible. Está en la trasera y dificulta la identificación si lo tenemos apoyado en la mesa, pero para eso está el doble toque en pantalla y el reconocimiento facial, un buen complemento.
LG UX es más invisible que nunca y aquí corre sobre Pie
El tema de las capas de personalización es siempre muy particular, pues todas ellas cuentan con seguidores y detractores aunque algunas más que otras. LG puede estar en el segmento de las más discretas pues la evolución de LG UX, que se estrenase allá por el LG G4 de hace algunas generaciones, lleva un camino de suavizado que le ha traído hasta aquí, hasta la LG UX que corre sobre Android 9 Pie en este LG Q60.
De entrada nos encontramos con que disponemos de las mismas opciones que la gran mayoría de capas del mercado, con la salvedad de que aquí los ajustes se distribuyen en pestañas: la de red, la de sonido, la de pantalla y la general, que viene a ser como el cajón de sastre en el que se incluye el resto de opciones. La gestión de los escritorios es, además, mixta pues la capa nos permite elegir entre dejar las apps en los distintos escritorios o echar mano del cajón de apps para tenerlas todas juntas y ordenadas de forma más automática. Algo que no ocurre en todas las personalizaciones y que se agradece.
En el momento en que abandonamos el menú de ajustes del teléfono, LG UX es prácticamente invisible. Los iconos de los escritorios no resultan nada estridentes y el manejo del teléfono es bastante común, aunque la capa nos ofrece determinadas características exclusivas. Como el hecho de contar con LG AirDrive para conectar nuestro ordenador al teléfono a través de una cuenta de la compañía coreana, o como el Smart Share Beam para hacer lo propio de forma inalámbrica.
Otra opción con la que cuenta este LG Q60 a través de LG UX es que podemos usar el flash del teléfono como LED de notificaciones, permitiéndole parpadear de forma suave cuando el teléfono reclame nuestra atención. También tendremos el Smart Doctor para analizar el teléfono, el modo de optimización para juegos cuyo efecto pasa bastante desapercibido y poco más.
En lo relativo a las apps preinstaladas, lo cierto es que este LG Q60 llega bastante limpio de fábrica. Encontraremos el asistente de Amazon dando vueltas por las apps, y una carpeta con viejas conocidas del ecosistema de LG como SmartWorld o el RemoteCall Service. Y claro está, la suite de apps de Google junto con su app de noticias. Buen trabajo de LG con esta capa que no estorba, se mantiene fluida en todo momento y llega a hacerse prácticamente transparente: un punto a favor frente a capas más agresivas aunque, claro está, no estamos ni estaremos ante un Android One completamente puro.
¿Y la batería qué? ¿Cuándo dura encendida esta pila?
Debemos empezar el apartado de la batería comentando qué es lo que nos ofrece este LG Q60 sobre el papel, y lo que nos ofrece es una pila interna de 3.500 mAh que no cuenta con carga rápida, lo que lastra el tiempo que tardamos en devolverla al 100% desde que se agota. De entrada, su primer punto negativo: casi tres horas en pasar de 0 a 100 con la batería de este Q60 de LG, y es que su cargador es de 5V y 1,2A, lo que se traduce en 6W de carga máxima.
En cuanto a duración de la batería, la autonomía pura y dura del teléfono, nos encontramos con un teléfono que llega al final del día sin muchos problemas moviéndose por encima de las 5 horas de uso para la pantalla. En interiores, echando mano de la WiFi y con el brillo de la pantalla más restringido hemos conseguido incluso pasar de las 6 horas de uso para la misma aunque lo normal es moverse en torno a las 5:15h/5:30h.
Así pues, un punto positivo para la autonomía aunque no muy desviado de la media del mercado en este rango de precios, pero un "debe mejorar" serio a la hora de los tiempos de carga. Simplemente con permitir una carga máxima de 10W se habría reducido significativamente el tiempo junto al enchufe. Es fácil sospechar que este LG Q60 es un teléfono diseñado para cargar cada noche junto a nuestra cama. De lo contrario, alimentarlo en el día a día se antoja complejo.
Tres cámaras a la espalda, el equipo casi completo
LG ha apostado por un sistema triple para su cámara trasera aunque ha preferido dejar fuera el zoom óptico, optando para su tercera lente por un sensor dedicado a las lecturas de profundidad. Así, nos encontramos con 16 megapíxeles f/2.0 como cámara principal, con 5 megapíxeles f/2.2 y lente gran angular y con los 2 megapíxeles que antes comentábamos, con lente f/2.0 y una única función: ofrecer datos para desenfoques selectivos.
En cuanto a la calidad fotográfica de este LG Q60, no nos desviamos demasiado de lo que solemos encontrar en las líneas medias y bajas de precio, salvo alguna que otra excepción que se sale de la norma. Tenemos fotografías no muy bien definidas y que se capturan a buena velocidad cuando hay luz ambiental suficiente, aunque el rendimiento de los sensores se reduce dráscticamente conforme vamos perdiendo. Cae la noche y las cámaras se vuelven más documentalistas que fotográficas.
Los colores también son bastante correctos aunque los encontramos levemente desaturados, planos, y tal vez deba ser así como se capturen pero estamos tan acostumbrados a la tendencia a saturar de los distintos fabricantes que el LG Q60 palidece un poco en comparación. Además, las cámaras tampoco disfrutan de muy buen rango dinámico y las zonas claras tienden a aparecer sobreexpuestas, oscureciéndose también las zonas más ensombrecidas cuando el enfoque se realiza en una zona más luminosa.
Como decíamos antes, los bordes de los objetos sufren un poco incluso en condiciones de buena luz y tenemos un suave efecto de acuarela que no facilita las transiciones entre tonalidades parecidas. Las nubes, por ejemplo, parecen dibujadas casi con un único trazo en lugar de mostrar matices, y lo mismo suele ocurrir con otros materiales en los que no hay grandes saltos de contraste.
La cámara gran angular cumple bien con su función, aunque con los problemas de color que ya comentábamos con la lente principal y que achacamos más al procesado de la imagen que a la propia calidad de las cámaras. Sí que nos encontramos con bordes curvados, nada que no veamos en otras cámaras del mismo nivel de precio pero que podrían haberse suavizado. En cuanto a la tercera lente, no sirve nada más que para lecturas de profundidad por lo que su existencia sólo se aprecia cuando echamos mano del modo retrato, del desenfoque.
En cuanto a este desenfoque, lo cierto es que la identificación de los planos es bastante sólida y correcta. El LG Q60 no suele confundirlos y, por tanto, no desenfoca allá donde no tiene que hacerlo, aunque lógicamente hemos encontrado algún fallo en fotografías algo más complejas de lo habitual. Pero todo sea dicho, el LG Q60 no cuenta con un mal desenfoque, asistido tanto por la tercera cámara de 2 megapíxeles como por la IA del teléfono, que está ahí a pesar de no contar con el apellido ThinQ de la marca coreana.
Los selfies funcionan, curiosamente, mejor que las fotografías tomadas con la cámara trasera. Para hacerlos tenemos 13 megapíxeles con lente f/2.0 y aquí sí notamos colores más vivos que los capturados con el sistema de cámaras principal del teléfono. Estas fotografías se capturan con velocidad y la cámara responde bien incluso con no demasiada luz ambiental, y también contamos con un modo de desenfoque que en esta ocasión no se porta demasiado bien y hay que reducirlo al mínimo para que no distorsione los bordes.
Ver galería completa » Más fotografías con el LG Q60 (24 fotos)
Por lo demás, este LG Q60 cuenta con una cámara funcional capaz de capturar alguna fotografía sorprendente pero que no suele pasar del "bien" en todas sus imágenes. Disponemos de modos con los que obtener mayor versatilidad pero no se trata de un teléfono que destaque a nivel fotográfico, siendo más bien discreto en este campo. Eso sí, contamos con el QLens integrado para mostrar información que siempre es útil, aunque echamos de menos un modo manual que nos permita exprimir más todos los sensores. Bien, sin más.
El sonido de este LG Q60
Llegamos al apartado de sonido, el último al que nos enfrentamos antes de pasar a las conclusiones y cierre. En él encontramos tanto puntos a favor como negativos para este LG Q60. Comentábamos que el teléfono tenía un único altavoz en la parte inferior, y con éste obtenemos sonido de calidad y con potencia, aunque con cierta tendencia a los tonos altos estridentes cuando subimos el volumen. Aumentar la potencia provoca distorsión pese a contar con un sistema de sonido capaz de ofrecer Surround. Eso si, con los auriculares.
Es ésta experiencia con auriculares la que eleva el nivel del LG Q60. Conectar auriculares a su jack de 3,5 milímetros no sólo hace que obtengamos un sonido potente y claro sino que también podremos optar entre el sonido estándar o el sonido con DTS, que produce un efecto envolvente bastante bien logrado para un teléfono móvil de este rango de precios. Además, contamos con un ecualizador para personalizar la salida del sonido, además de los ya clásicos modos predeterminados como Pop, Rock o Hip Hop.
Así, tenemos por un lado un altavoz funcional y que puede servirnos para escuchar música u otros audios de forma ocasional, pero que no servirá para enamorar a los melómanos. Por el otro, un jack de auriculares que sí permite aprovechar cascos de mayor calidad gracias a sus opciones de configuración. Lo que uno te quita, te lo da el otro. La media, sin embargo, es positiva pues los defectos del altavoz no ensombrecen demasiado la experiencia de este LG Q60.
LG Q60, la opinión de Xataka Móvil
No cabe duda de que ofrecer un teléfono económico conlleva sacrificios tanto en diseño como en construcción y componentes, y ningún modelo se libra en esta batalla por lograr la venta y acabar en el bolsillo de un nuevo dueño. Con el LG Q60 nos encontramos con un teléfono correcto en muchos sentidos aunque adolece de ciertas decisiones aparentemente erróneas o desacertadas que lo ponen un poco por detrás de la competencia.
Una buena construcción pero con fervor por las huellas hacen de este LG Q60 un teléfono atractivo, que cuenta con una pantalla brillante y a buen nivel para pasar a un rendimiento que habría sido mejorable simplemente eligiendo otro chip (uno de Qualcomm, por ejemplo) o añadiendo más RAM al conjunto para mejorar la multitarea. En cuanto a cámaras, también se aprecia que el procesado de las fotografías no ayuda ante un equipo que debería ser más solvente de lo que demuestra ser a la hora de la verdad.
Buena batería, buen sonido sin brillar y en general un teléfono de línea media que se mueve en la media del mercado, aunque tendrá difícil lograr ventas dado lo sanguinolento del concurso en este nivel de precios. Puntos positivos y algunos mejorables en uno de los candidatos de línea media de LG para este 2019 que ya enfila su recta final.
7.4
A favor
- Un teléfono ligero y compacto, bien construido
- La pantalla rinde bien en su línea de precios
- El sonido destaca por calidad y personalización
En contra
- El Helio P22 lastra la experiencia
- Esperábamos al menos carga de 10W para la batería
- La cámara no llega al notable
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de LG. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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