Motorola Edge 50, análisis: una sorpresa escondida en el límite que separa la gama media de lo premium

  • El referente de Motorola y su familia Edge cumple en todos los apartados: chip Snapdragon, pantalla curva, software limpio, batería para todo el día y más

  • La gama media premium no extraña nada en este móvil Android

Muchos años después de pasar por las manos de Google, la clásica Motorola sigue comandada por una Lenovo dispuesta a devolverla al lugar que su historia merece. Este año, ha lanzado móviles Android de gran nivel en sus gamas Edge y Moto G entre los que destaca el premium Motorola Edge 50 Ultra que analizamos recientemente. Sin salir de la familia, hemos tenido la oportunidad de probar el Motorola Edge 50.

Es el modelo base de la nueva serie que abarca la gama media y alta manteniendo sus señas de identidad: software limpio, especificaciones balanceadas y una pantalla curva que no es tan predominante en pleno 2024. El Motorola Edge 50 ha pasado por nuestras manos y te contamos cómo ha sido la experiencia. Spoiler: no extraña apenas nada este nuevo Android.

Índice de Contenidos (10)

Ficha técnica del Motorola Edge 50


Motorola edge 50

DIMENSIONES Y PESO

160,8 x 72,4 x 7,79 mm

180 gramos

PANTALLA

6,7 pulgadas curva

OLED

Resolución 1.5K (1220 x 2712 píxeles)

Tasa de refresco 120 Hz

Brillo pico de 1.600 nits

Gorilla Glass 5

PROCESADOR

Qualcomm Snapdragon 7 Gen 1

GPU Adreno 720

MEMORIA RAM

12 GB

LPDDRX4

ALMACENAMIENTO

512 GB uMPC

BATERÍA

5.000mAh

Carga rápida de 68W

Carga inalámbrica de 15W

CÁMARAS TRASERAS

Principal: 50 MP, f/1.8, OIS, Sony Lytia 700C

Ultra gran angular y Macro: 13 MP, f/2.2

Teleobjetivo: 10 MP, f/2.0, 3x, OIS

CÁMARA FRONTAL

32 MP, f/2.4

SISTEMA OPERATIVO

Android 14

CONECTIVIDAD

5G

WiFi 6

Bluetooth

NFC

USB-C

OTROS

Altavoces estéreo

Compatible con Dolby Atmos

IP68

MIL-STD 810H

Lector de huellas en la pantalla

PRECIO

Desde 599 euros

Motorola Edge 50, 12/512 GB, España, certificación Militar de Durabilidad, Pantalla Super HD (1220p) de 6,7", Sensor Sony LYTIA 700C y teleobjetivo, Carga TurboPower de 68 W, Funda, Gris

Exquisito cuero vegano que es ya una seña de identidad de Motorola

Del policarbonato a los materiales premium. Aún recuerdo el Moto G original con cierto cariño, me encantaba ese software limpio tan cercano al de los Nexus de aquella época, aunque pecaban en ciertos apartados como la cámara y la propia construcción del terminal. De esa antigua Motorola apenas quedan rastros, si acaso un software que no se aleja demasiado de lo que entiende Google. Y eso es bueno si seguimos el camino de la Motorola de Lenovo, que ahora sí presumen de estética.

Este Motorola Edge 50 conserva la seña de identidad, tanto en color como en materiales: Pantone sigue poniendo esa gama cromática que vuelven muy diferenciales a los lanzamientos de la firma desde el año pasado. Me encantó cuando analicé el Moto G84 5G y las sensaciones se repiten (incluso mejoran) respecto a ese gama media que aterrizaba en 2023 como una buena opción relación calidad-precio.

Ahora, perteneciente a la familia Edge, el diseño de Motorola da un paso más con una trasera de cuero vegano que le sienta a las mil maravillas. De hecho, llevaría el móvil sin funda si fuese mío, y eso que incluye una funda a juego muy bonita. Esta trasera es muy agradable al tacto, y sin ofrecer las sensaciones más premium del aluminio o cristal, consigue dar en la tecla para todos aquellos que busquen un diseño distinto.

Aparece el logotipo de la marca en el centro, debajo el color Pantone de la unidad (Peach Fuzz en nuestro caso) y en la esquina superior izquierda unas cámaras resaltadas de la trasera en una zona más gruesa que el resto. Personalmente, me parece un diseño muy elegante, también la disposición de las cámaras me ha gustado por su sobriedad: nada de abultados módulos de variadas formas, Motorola va a lo sencillo.

Sus curvas, alejadas de las actuales tendencias del mercado, proporcionan una ergonomía sobresaliente

En cuanto a ergonomía, ninguna queja, es un móvil muy ligero, y sus pronunciadas curvas facilitan el agarre. Ahora, la industria se centra en caras y cantos planos, pero Motorola ha decidido mantener la tradición: tanto el frontal como la parte trasera incluyen suaves curvas en sus extremos, sí, la pantalla es curva. Y de igual manera, los laterales siguen haciendo de puente entre las dos caras posteriores, eso sí, construidos en un aluminio suave al tacto.

Laterales, que por cierto, están bastante “limpios” de elementos en dos de sus cuatro vertientes: botonera (desbloqueo y volumen) en el lado derecho; bandeja para SIM, puerto USB-C y altavoces en el inferior. En el canto superior únicamente se alberga un micrófono y la serigrafía de Dolby Atmos.

Pasando de nuevo al frontal, nos topamos con un panel pOLED de casi 7 pulgadas: 6,7 para ser concreto, como el resto de la familia Edge 50. Muy buen aprovechamiento de esta pantalla que tiene unos biseles simétricos dando esa sensación de “pantalla infinita” que además se ve beneficiada por la curvatura en ambos lados.

A título personal me gustan las pantallas curvas como la de este Motorola Edge 50, aunque no es plato de buen gusto para todos y por supuesto dificulta ciertas acciones como la reparación. Luego detallaré qué tal se comporta en distintos escenarios, pero ya digo que está a un buen nivel. Solo vemos una interrupción en el panel: el recorte circular donde se aloja la cámara frontal. Y solo le pongo una pega, la facilidad con la que atrapa las huellas.

Una pantalla curva que gustará a todos, menos a los alérgicos a las curvas

Como decía, el Motorola Edge 50 monta un panel pOLED de 6,7 pulgadas, resolución 1,5K (por encima del tradicional FullHD+), tasa de refresco de 120 hercios y un brillo máximo de 1.600 nits. Con estas especificaciones, la pantalla cumple con creces incluso en este rango de precio: alta nitidez, negros profundos, buenos ángulos de visión… con el asterisco de la curvatura, que puede ser un reclamo para algunos y un hándicap para otros. 93.35% es la relación que ocupa del frontal, muy bien en este sentido.

A mí, como he dicho anteriormente, me convencen las pantallas curvas aunque peque en un detalle: el oscurecimiento de la imagen es muy notable en sus extremos. Fuera de esto, cero quejas para una pantalla muy buena para consumir contenido en streaming y también para disfrutar de los gráficos en juegos actuales.

Además, la tasa de refresco se muestra sólida sin caídas tanto por el software como por un hardware capaz de sostenerla: eso sí, no estamos ante un panel LTPO por lo que la resolución saltará entre los estándar 60 y los fluidos 120 hercios. En el exterior, no he tenido problemas para ver el contenido de la pantalla, y eso que parece que el verano en el sur todavía no se ha ido.

¿Que no nos convencen los colores saturados? Motorola ofrece sendas configuraciones de pantalla a elegir entre «Natural», «Brillante» e «Intenso». En el primero lucen demasiado apagados para mis ojos, he ido alternando entre los dos segundos aunque mi preferencia es el último. Aparte de estos modos, permite personalizar la temperatura del color a placer.

Los bordes de la pantalla pOLED son mínimos, y gracias a sus extremos curvados la sensación de "todo pantalla" se incrementa considerablemente

En definitiva, un panel que devuelve una excelente calidad multimedia. Casi se me olvidaba, viene recubierto con el cristal de Corning: Gorilla Glass 5 debería otorgarle cierta resistencia a arañazos y golpes. En el tiempo que lo he usado ni un solo rayón, aunque para ser justo debo decir que soy muy cuidadoso con los dispositivos que pruebo.

Paso a comentar ahora otro apartado crucial para la experiencia multimedia de la que estaba hablando: el audio responde igual de bien. En estos pequeños detalles se aprecia que no estamos ante un teléfono barato, sin que llegue a cotas más altas de la gama premium por la que pagaríamos el doble.

Sonido: cumple los mínimos exigibles

Cuando repasé el apartado estético escribí “altavoces”, en plural, porque sí: este Motorola Edge 50 viene con una pareja de altavoces estéreo que están a muy buen nivel. No he notado diferencias con smartphones más costosos que he toqueteado últimamente: sonido contundente, de unos 85 dB al nivel máximo de volumen, graves notorios y nada de ese “sonido lata” que todavía veo en alguna ocasión.

Sin quejas con el audio integrado, tampoco las hay con el sonido a través de dispositivos externos. He probado este nuevo Motorola con los auriculares premium de Google, funcionando (como debía ser) con Fast Pair: el proceso de vinculación es instantáneo. En relación a los códecs, nada nuevo sin que tenga connotación negativa: SBC, AAC, aptX en sus diferentes variantes y evoluciones… este Motorola cumple lo mínimo esperado.

Posee certificación Dolby Atmos, por cierto, con un software que acompaña a este invitado: una app permite modificar la experiencia sonora según el tipo de contenido. Hay diferencias audibles aunque terminé usando el modo automático para no acudir a la aplicación cada vez que cambiaba de escuchar música a escuchar un podcast, por ejemplo. Sí puedo ponerle una pega a esta app aunque funcionalmente cumpla: la pantalla de configuración exige pasar sí o sí por esa especie de “guía de bienvenida”. El widget tampoco logró convencerme, lanzando la app con el mismo problema.

Biometría

En relación al apartado biométrico, pocas pegas y pocas sorpresas hay, y eso no está para nada mal: tenemos un lector de huellas que se muestra muy rápido. No es ultrasónico, aunque tampoco he echado en falta la mayor precisión de estos, sin ser el más rápido que he probado, que se toma algo más de un par de segundos en ocasiones.

Como alternativa, o complemento, tampoco se ausenta el desbloqueo facial que, como en el resto de Android, es algo más inseguro que la huella. Sin un sensor dedicado al escaneo de nuestro rostro, el Edge 50 tira de su cámara frontal. Durante mis pruebas, ha sido súper veloz, y la opción de que salte a la pantalla de inicio se agradece sobremanera (otros teléfonos permanecen en la de bloqueo).

Me ha gustado mucho cómo se comporta, tanto que a pesar de no ser de mi agrado, lo he terminado usando como método principal. Pulso el botón para despertar al móvil y en un instante estoy en la pantalla de inicio, nada de poner la huella, que con su animación ya ocupa más tiempo.

Un software rápido potenciado por un chip más que suficiente

El Motorola Edge 50 no presume de potencia bruta con uno de los chips más potentes del mercado: mientras que su hermano mayor el Edge 50 Pro equipaba un Snapdragon 7 Gen 3, y el Edge 50 Ultra apostaba por el Snapdragon 8s Gen 3, en este nos topamos con el Snapdragon 7 Gen 1, un chip que fue presentado hace dos años.

A pesar de su antigüedad, que tampoco es excesiva, cumple en el día a día, proporcionando una experiencia de usuario muy buena. Fluidez en todos los rincones del sistema, multitarea notable con 12 GB de memoria RAM, en resumen: no se echa de menos más potencia para un uso común del móvil. Sí se presentan algunas pantallas de carga que no vemos en la gama alta, pero no empaña lo más mínimo el buen quehacer tanto del hardware como del ligero software de Motorola.

La gama Edge de Motorola es una buena sustituta de los Google Pixel: quitando que Google no supervisa las actualizaciones, la combinación hardware-software apuesta por el equilibrio y el rendimiento. Los problemas de rendimiento presentes en el modelo ‘Pro’ no hacen mella a este Edge 50, aunque sí he detectado cierta lentitud en la aplicación nativa de cámara. Por lo demás, nada que objetar, los que adquieran uno se asegurarán un buen desempeño por unos años, no todos necesitamos el procesador más potente.

Tampoco se le resisten los videojuegos más bonitos, visualmente hablando: sin problemas para alcanzar los 60 FPS en títulos como ‘Genshin Impact’, ‘Fall Guys’ o ‘Fortnite’: eso sí, con calidad gráfica en nivel medio-bajo, necesita ciertas concesiones para una tasa de fotogramas estable. Podemos subir la calidad de texturas y efectos, si no nos importa degradar los FPS: en juegos con gráficos menos exigentes, y que los soporten, los 120 hercios de la pantalla le sientan genial.

Otro tema es lo calentito que es este Motorola: en cuanto he combinado navegador, redes sociales, y algún vídeo en YouTube empieza a notarse como su cuerpo desprende calor. No es demasiado alarmante, pero sí se convierte en molestia cuando he jugado a ‘Fortnite’  durante largas sesiones. El cuero vegano de su trasera quizá no sea el material que mejor disipa, pero el diseño tiene un precio a pagar.

Los benchmarks sacarán todo el jugo al chip de Qualcomm fabricado en un proceso de 4 nm. A pesar de llevar un tiempo disponible en el mercado, no queda tan mal parado como pensaba en un inicio. Estos son los resultados de las pruebas sintéticas y cómo quedan frente a rivales directos.


Motorola edge 50

nothing phone (2a) Plus

samsung galaxy a55

POCO F6

GOOGLE PIXEL 8a

procesador

Snapdragon 7 Gen 1

MediaTek Dimensity 7350 Pro 5G

Exynos 1480

Snapdragon 8s Gen 3

Google Tensor G3

ram

12 GB

12 GB

8 GB

16 GB

8 GB

GEEKBENCH 5/6 (SINGLE/MULTI)

1.052 / 2.882 (6)

1.198 / 2.632 (6)

1.098 / 3.470 (6)

1.857/4.634 (6)

1.324 / 3.345 (6)

3D MARK Wild Life Unlimited

3.182

5.021

3.892

12.093

8.421

PCMARK WORK

15.110

12.718

12.345

10.556

10.920

Nada que objetar a su batería

Si el año pasado el Motorola Edge 40 sacrificaba miliamperios en su batería para adoptar una forma muy compacta y delgada, este año no existe tal sacrificio: sin haber engordado mucho, el nuevo Edge 50 sí estira su pila interna hasta los 5.000 mAh. Esta energía extra se nota, quizá no sobremanera, pero aporta unas horas más en standby o unos minutos más de pantalla activa.

Es imposible agotar su batería en una jornada, incluso si esta es muy extensa: juegos, navegación, streaming, mensajería, bastante fotografía… dependiendo del día he alcanzado las 3,5 horas de pantalla activa, con una autonomía que llega a la jornada y media y un total de 7 horas de pantalla en uso. Cuando he pasado más tiempo en casa, hasta casi tres días sin pasar por el enchufe, usándolo un par de horas más intensivamente.

Evidentemente, es posible exprimir esta batería hasta el 0% con juegos o aplicaciones que tiren mucho del procesador y su GPU, que una sesión de puro vicio a ‘Fall Guys’ me dejó con la mitad del porcentaje en unas tres horas. Este chip no abusa pero sí emplea el throttling como recurso para aliviar la carga y reducir la temperatura.

A pesar de que no peca en autonomía, su carga rápida es una maravilla cuando surge un contratiempo y nos pilla desprevenidos. Motorola podía haberse relajado en este aspecto pero las bases sentadas en la pasada generación le han permitido mantener una carga rápida bastante veloz: 68 vatios muy aprovechables para cargar el móvil en menos de una hora.

Aviso para navegantes: no hay cargador en la caja de este Motorola Edge 50. Algo a lo que personalmente ya me he acostumbrado y no suelo castigar, que tampoco está mal aprovechar los cargadores que hemos acumulado en los cajones de casa. Sí lo echarán de menos quienes no tengan uno compatible con la carga rápida de 68 vatios.

¿Cuánto tiempo se toma para cargar hasta el 100%? Estos son los porcentajes que me ha arrojado cada rato hasta completarse:

  • 5 minutos de carga: 18% de batería
  • 10 minutos de carga: 29% de batería
  • 20 minutos de carga: 42% de batería
  • 30 minutos de carga: 61% de batería
  • 50 minutos de carga: 93% de batería
  • Total: 58 minutos de carga aproximadamente

Mi software Android preferido, con permiso de los Pixel

Quien conoce a Motorola sabe que en Android es sinónimo de pureza. O eso es lo que pensaba antes de repasar con detalle el software de este nuevo Edge 50. Evidentemente, estamos ante un sabor de Android muy cercano al de los Pixel -que no stock ni AOSP- con unos cuantos añadidos de la firma.

Esta es su principal virtud, los que prefieran el rendimiento y la simpleza por encima de funciones extra. Lenovo sabe que los Moto siempre han presumido de este apartado, y no se ha desviado demasiado del camino. Porque claro, también es cierto que me he encontrado una capa algo más aderezada que en anteriores ocasiones.

Este Android de Motorola comienza con una tipografía alejadas de las que acostumbramos a ver -también disponibles la fuente stock- y termina con una pequeña suite de aplicaciones que otorga mayor personalización y sobre todo, funcionalidades de seguridad. Motorola ha personalizado algunos apartados de los ajustes, ahí sí que le pongo una pega por la falta de consistencia entre la interfaz de Android y estos apartados.

Sí me ha gustado la apariencia blur de las notificaciones: por detrás de las citadas alertas se aprecia la interfaz (o la app que tengamos abierta) del sistema, similar a lo que vemos en otras capas como HyperOS o One UI, sin llegar a tal nivel de personalización. Además, todas las modificaciones del fabricante se adaptan a los colores de acento y al estilo de personalización que vemos en los Pixel.

A destacar partes de este software de Motorola: muy útil el apartado «Smart Connect» para vincular el móvil a una pantalla o Chromecast. Tampoco olvida la mejora de RAM gracias al uso de memoria virtual, muy de moda en los últimos años. Y de las ‘Moto apps’, me quedo con «Moto Secure», una suite de funciones de seguridad y mantenimiento: añade la «Carpeta segura» donde ocultar apps, medidas de seguridad para la conexión a la red, e incluso un detector de phishing.

La suite de apps de Motorola suman al software "puro" de este Android

Como decía anteriormente, la consistencia en el diseño se rompe con estos agregados, también es algo confuso que estas opciones se alcancen tanto desde la aplicación como desde los ajustes del sistema. Quitando este mal menor, el Motorola Edge 50 viene al día con Android 14, actualizado con el parche de seguridad de agosto de 2024.

Ojo que la capa de Motorola empieza a incluir pequeñas funciones de Inteligencia Artificial. «Magic Canvas» es un generador de fondos de pantalla que pintaba muy bien. Y hablo en pasado porque no he podido utilizarlo: me da error de conexión en su enlace a la nube. Por otro lado, la firma ha incluido bastante bloatware de serie, sobran algunas aplicaciones y juegos desconocidos: por suerte se puede desinstalar la mayoría.

Fuera de esto, se agradecen los añadidos en personalización. Quien esté acostumbrado a un Pixel, no solo no extrañará nada, sino que Motorola hace los deberes con más aspectos a configurar: forma de iconos, sonidos, fuentes, diseño de la retícula de la pantalla de inicio, sin olvidar los colores de acento de Material You (a juego con nuestra unidad Peach Fuzz).

En esencia, el Motorola Edge 50 no peca en el software: es fluido y está muy bien pensado a pesar de algunas inconcistencias. Nada que envidiar a otras capas, sí queda atrás en funciones de IA (que no todos necesitan). Como siempre, los Moto ofrecen un Android muy Pixel, y eso es de agradecer. Casi se me olvida: no se entiende muy bien por qué este terminal, hermano del Edge 50 Neo, se queda sin los cinco años de actualizaciones. Esperemos que Motorola cambie su política de actualizaciones ahora que otros fabricantes se han puesto las pilas.

Cámaras versátiles con resultados dispares

Entramos en un terreno complicado, la fotografía. El Motorola Edge 50 viene cargado con hasta tres sensores en su encuerada trasera, tres cámaras, cada una con su rango focal. No estamos ante un terminal barato, eso se nota, pues además de los 50 megapíxeles de su sensor principal firmado por Sony, hay un teleobjetivo.

Luego repasamos el hardware fotográfico del móvil, que primero hay que destacar la aplicación nativa de cámara incluida en el software. Una con la que Motorola no ha debido innovar demasiado: navegación por pestañas, que por cierto son personalizables; botón de configuración en la parte superior, y la inferior dedicada al disparador y acceso a la última toma. Vamos, lo que llevamos viendo años en todos los fabricantes.

Que ojo, eso no es para nada malo. De hecho, se hace muy sencilla de utilizar, con unos controles rápidos dispuestos en la zona superior para cambiar la resolución, la relación-aspecto, el temporizador y un ajuste de imagen que nos da a elegir entre «Natural» o «Automático» (ajusta el procesado de las fotos, siendo el modo auto el menos veloz). Eso sí, como pega he de decir que no es la aplicación más rápida, se toma su tiempo al guardar y procesar las imágenes, sin llegar a ser alarmante.

Me ha gustado el modo «Color selectivo» que no exige edición para resaltar un color y dejar el resto en blanco y negro, también el modo «Maqueta», aunque no dejan de ser curiosidades que utilizaremos poco. Sí es de agradecer que estas cámaras puedan aprovechar un modo «Pro» que captura en RAW.

Ahora sí, veamos qué cámaras monta el Motorola Edge 50, que adelanto me han convencido a pesar de no estar exentas de algún que otro pecado:

  • Principal: Sensor Sony Lytia 700C de 50 megapíxeles, f/1.8, 1/1.56", 1.0µm.
  • Ultra gran angular: Sensor de 50 megapíxeles, f/2.2, 13mm, 120˚, 1.12µm
  • Telefoto: Sensor de 10 megapíxeles, f/2.0, teleobjetivo 3x, OIS

Como decía antes, se nota que estamos ante un gama media al uso, la diferencia de precio respecto al Nothing Phone (2a) Plus que analicé hace poco le permite añadir un teleobjetivo que no está nada mal. Empecemos con las pruebas, comenzando por el sensor principal que no ha cambiado en resolución respecto al Edge 40.

La principal es la cámara más versátil como cabría esperar: de día con abundante luz reluce con una nitidez en el detalle muy buena, un balance de blancos ajustado y una colorimetría nada alejada de lo que veían mis ojos. Sí sobreexpone las altas luces, que quizá sea la única pega que le he encontrado.

La resolución cae con el uso del teleobjetivo de tres aumentos, son 10 megapíxeles que se aprecian al realizar cierto recorte. Fuera de ello, no queda mal parada en términos de nitidez y contraste. En la foto de abajo, tampoco gozaba de circunstancias ideales pero sale bien de la prueba. Se agradece este nivel de detalle en focales más largas, un punto a favor de Motorola.

De noche, con menos luz, será más aprovechable el sensor principal. Resiste mejor la influencia de la luz artificial, aunque diría que el teleobjetivo resuelve bien la mayoría de situaciones. Para mi gusto, "amarillea" demasiado la imagen, y el contraste podría ser mejor.

La correspondiente pérdida de nitidez y detalle era asumible, y el balance de blancos mejorable, pero oye, nada que el modo «Visión nocturna» no pueda maquillar.

Y buen ultra gran angular: con 13 megapíxeles y los problemas con la sobreexposición de altas luces, devuelve un resultado apto para una fotografía más amplia. Se nota más la falta de nitidez en el teleobjetivo, aunque son tres cámaras que marchan en consonancia.

El modo «Retrato» hace lo correspondiente con una buena lectura de las figuras y objetos, una interpretación del color muy natural, poca saturación y buen detalle gracias a los abundantes megapíxeles del sensor. Estamos ante una buena cámara frontal, tampoco podía esperar menos, y como corresponde, de noche sufre algo más en el recorte.

En grabación de vídeo, este Motorola Edge 50 cumple las expectativas sobre el papel: 4K/30 o 1080p/60 con posibilidad de usar HDR10+ para mejorar el rango dinámico. Desde la app de cámara, es posible desactivar el micrófono, ideal para aquellos que vayan a editar posteriormente y no les importe captar el sonido del momento. Eso sí, no me ha terminado de convencer el resultado, con demasiado sharpening y el problema de las altas luces heredado de la fotografía, aunque por otro lado la estabilización ofrece un buen comportamiento.

Motorola Edge 50, la opinión y nota de Xataka Android

Encontrar un Android con un software limpio y que tenga serias aspiraciones es difícil fuera de la gama Pixel de Google. Este Motorola Edge 50 es una excepción, con un hardware redondito que no tiene grandes pecados, tampoco echa en falta las superioridades de sus hermanos 'Pro' y 'Ultra'.

Si estás pensando en dar relevo a un viejo Pixel, o simplemente quieres un gama media con buen diseño, es una elección sin riesgos. Personalmente, me ha gustado mucho la experiencia que proporciona: batería suficiente, buen rendimiento, cámaras más que decentes... Solo puedo quejarme de que la política de actualizaciones de Motorola no sea más longeva: dos versiones mayores de Android son insuficientes en este rango de precio.

8,5

Diseño 9
Pantalla 8,5
Rendimiento 8
Cámara 8
Software 8,75
Autonomía 8,5

A favor

  • El cuero vegano ya es seña de identidad de los 'Moto'
  • Un software ligero con añadidos interesantes
  • Buena construcción y contenido en dimensiones
  • Autonomía para muchas horas de uso

En contra

  • Hay procesadores más potentes por el mismo precio
  • Las actualizaciones de Motorola son pobres en comparación a otros fabricantes
  • Poca consistencia en el apartado fotográfico, sin grandes pecados aun así


Motorola Edge 50, 12/512 GB, España, certificación Militar de Durabilidad, Pantalla Super HD (1220p) de 6,7", Sensor Sony LYTIA 700C y teleobjetivo, Carga TurboPower de 68 W, Funda, Gris

El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Motorola. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas y cómo hacemos estas reviews.

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