A principios de año se lanzaba el Moto g23, un móvil de gama económica de Motorola como sucesor del Moto g22 lanzado en 2022. Y con mejoras, por supuesto.
De hecho, hemos podido probar a fondo este Moto g23 para traerte un completo análisis y dar así a conocer cómo se comporta en el día a día. Y es que, aunque sus especificaciones sobre el papel no dicen mucho, hay varias sorpresas agradables en el terminal.
Ficha técnica del Motorola Moto g23
Motorola Moto g23 | |
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Dimensiones y peso | 162,7 x 74,66 x 8,19 mm |
Pantalla | LCD de 6,5 pulgadas |
Procesador | MediaTek Helio G85 |
RAM | 8 GB |
Almacenamiento | 128 GB |
Cámara delantera | 16 Mpx f/2,45 |
Cámaras traseras | Principal: 50 Mpx f/1,8 |
Batería | 5.000 mAh |
Software | Android 13 |
Conectividad | 4G |
Otros | Lector de huellas en el lateral |
Precio |
Diseño minimalista, pantalla correcta y un sonido exquisito
Con seis pulgadas y media de diagonal de pantalla, no acertaríamos en decir que este es un móvil compacto. Ahora bien, esto no quiere decir que se sienta como un armatoste. Todo lo contrario, dado que ofrece muy buen agarre con y sin funda pese a sus bordes planos.
El diseño, cuestión que puede recibir muchas opiniones por lo subjetivo que resulta, nos ha parecido muy atractivo por lo simple y minimalista. El color blanco de la unidad que hemos probado le sienta de maravilla y no atrae huellas. Y además viene con una funda de silicona transparente.
La pantalla nos deja un sabor agridulce. Y es que tiene puntos fuertes como su tasa de refresco a 90 Hz que hace que en el uso se sienta más fluida y también ofrece un buen calibrado de color sin tener que reajustar nada. Ahora bien, resolución HD+ por ese precio y un brillo de apenas 400 nits es reprochable. Especialmente esto último, ya que complica mucho la visibilidad en exteriores cuando pega el sol.
Y si hay algo que haga que la experiencia de consumo multimedia mejore sobremanera es el apartado de sonido. El sistema de altavoces estéreo de lo mejorcito de este Moto g23. Ofrece un volumen alto que no distorsiona, no da la sensación de que sea enlatado y es compatible con Dolby Atmos.
Un chip más moderno podría haberle dado mucha más vitalidad
El MediaTek Helio G85 que monta este dispositivo como cerebro principal es un chip que este año cumplirá tres años. Y vale que hay chips que sin ser de lo último cumplen bien, pero parece que a este el paso del tiempo no le ha sentado bien.
Si lo tenemos para usos cotidianos funciona bien, sin grandes alardes, pero bien. Nos referimos a apps de mensajería, consultar redes sociales o consumir vídeo. Sin embargo, es hacer algo más exigente y notar como flojea. Y no hablamos ya de juegos con cierto nivel de exigencia en los que va a tirones, sino también en juegos de plataformas.
De hecho, en videojuegos sencillos hemos notado que se calienta con relativa facilidad. Y aunque en líneas posteriores hablaremos de autonomía, podemos adelantar que también en estos usos el pico de consumo se eleva. Y estas son las razones por las que creemos que un chipset más reciente le hubiese venido que ni pintado.
Motorola Moto g23 | Motorola Moto g31 | Realme 10 | Xiaomi Redmi Note 9 | Xiaomi Redmi 10 | |
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PROCESADOR | MediaTek Helio G85 | MediaTek Helio G85 | MediaTek Helio G99 | MediaTek Helio G85 | MediaTek Helio G88 |
RAM | 8 GB | 4 GB | 8 GB | 3 GB | 4 GB |
GEEKBENCH 6.0 (SINGLE/MULTI) | 428 / 1.418 | 352 / 1.300 (Geekbench 5.0) | 571 / 1.758 (Geekbench 5.0) | 351 / 1.291 (Geekbench 5.0) | 367 / 1.220 (Geekbench 5.0) |
3D MARK (WILD LIFE UNLIMITED) | 748 | 1.807 | 1.334 | - | 1.792 (SlingShot) |
PCMARK WORK 3.0 | 8.354 | 6.452 | 10.228 | 8.733 | 9.190 |
En lo que a biometría se refiere, este Moto g23 cuenta con un lector de huellas en el lateral con un funcionamiento bastante correcto. Más rápido que el de otros móviles de este rango de precios que lo incluyen en pantalla, aunque tampoco es el más rápido de los que lo tienen en el lateral.
Una de las grandes bazas del dispositivo está en su software. Y es que ofrece una experiencia muy limpia de Android en la que se mantiene la esencia de Material You de Google a efectos de diseño y con apenas un par de apps propias de Motorola como la de Dolby Atmos o la que incluye guías para el usuario. Ah, y siendo Android 13, algo que debería ser a estas alturas un mínimo y que sin embargo no lo es tanto en gamas que son incluso superiores a este Moto g23.
Si hablamos de autonomía, decir que la batería cae mucho cuando nos ponemos a jugar, sea un videojuego exigente o no. Viendo que monta una batería de 5.000 mAh, quizás la mala optimización del procesador sea la culpable. Ahora bien, en días de usos menos exigentes, pero igual de intensivos llega bien a la jornada de uso. Véase como ejemplo un día en el que el mayor pico de consumo fueron apps de streaming, junto a apps de mensajería y redes sociales, alcanzando 8 y media de pantalla y un 10% de batería por la noche.
Respecto a tiempos de carga, su potencia máxima de 30 W la sitúa en los mínimos para considerarla "carga rápida". Sin embargo, suficiente para que en un cuarto de hora ya nos aporte un 30% de batería, dado que aproximadamente carga un 10% cada 5 minutos. Eso sí, a partir del 80% la carga va más lenta como sucede en muchos terminales por cuestión de proteger la salud de la batería.
- 5 minutos: 10%
- 15 minutos: 30%
- 30 minutos: 58%
- 45 minutos: 74%
- 1 hora: 87%
- Total 0-100%: 1 hora y 11 minutos
Cámaras que cumplen, aunque el balance de blancos no es su fuerte
Este Moto g23 no reinventa la rueda con su app de cámara. Es lo que conocemos como "app rápida" disponiendo de las principales funciones de foto y vídeo para ir deslizando. Eso sí, como sucede incluso en algunos gama alta, de forma estándar el móvil dispara en 12,5 megapíxeles con la cámara trasera principal, teniendo que irnos a las opciones 'Más' para encontrar el modo de 50 megapíxeles al que llaman 'Ultra-Res'.
Y ya como avance de lo que podemos esperar en lo que a resultados fotográficos se refiere, podemos avanzar que el balance de blancos no es nada bueno. Y no es que el dispositivo en líneas generales haga malas fotografías, ya que cumple bien para su rango de precio, pero desatina en este aspecto mostrando resultados más fríos o cálidos de lo que la realidad de la escena representa.
Empezamos con estas fotografías sacadas en modalidades de 12,5 Mpx (estándar) y 50 megapíxeles (la máxima que alcanza). Y aquí ya podemos empezar a ver como oscurece demasiado la fotografía, dado que se tomó a media mañana en un día soleado. De hecho, el cielo parece incluso estar repleto de nubes cuando en realidad no había ni una sola.
Dejando a un lado ese alto balance de blancos, podemos apreciar que el nivel de detalle que capta la cámara como plano general es bueno. Si ampliamos, como es esperable, en la modalidad de mayor resolución obtenemos más detalles, aunque tampoco es para echar cohetes.
No encontramos concordancia en cuanto a interpretación de color entre la cámara principal y la gran angular, sin embargo, esta última es la más fiel a la realidad. No quiere decir que sea una foto perfecta, dado que si ampliamos se pierde aún más detalle de las texturas que en la principal. No obstante, no distorsiona en exceso y tampoco es que necesite de unas condiciones perfectas de luz para mostrar buen resultado general.
El zoom x8, digital por supuesto, pues bueno... Es justo lo esperable en un terminal que no cuente con teleobjetivo y cuyo sensor principal se limite a 50 megapíxeles. La anterior fotografía está hecha en esta modalidad y es práctica para lo justo, que es leer carteles (sin letra pequeña) o ver algo de detalle de cualquier otro elemento lejano. Y poco más.
Hay quién cree que en móviles de este rango de precio es casi mejor prescindir de añadir cámaras tan limitadas en hardware como la macro de este Moto g23. Y cierto es que, viendo el resultado, no es una buena fotografía. Sin embargo, se puede ver también como un punto positivo de cara a dar una mayor versatilidad al terminal. No va a ser el candidato ni de lejos al mejor modo macro en un smartphone, pero no deja de ser interesante para fotografiar con algo más de detalle y nitidez elementos pequeños como los granos de arroz o una moneda.
Si pasamos al modo retrato, lo que nos encontramos otra vez que el balance de blancos no es del todo bueno. Véase el pálido tono de piel que capta. Sin embargo, el recorte, sin ser perfecto, es bueno. Cierto es que en algunas zonas como las ampliadas en la anterior foto no acaba de discernir bien parte de la oreja o de los pelos de la capucha, pero muestra buen nivel de detalle y no exagera el efecto bokeh (el cual se puede intensificar o disminuir igualmente en edición).
El retrato frontal por su parte, además de repetir en la mala interpretación de los colores y aclararlos demasiado, suspende claramente en el recorte. No es que sea algo exagerado, pero sí que muestra más problemas que las cámaras traseras. Y es que aquí interpreta como parte del fondo a desenfocar buena parte del pelo, y no solo los cuatro pelos locos que son más complicados de por sí. También el abrigo o parte de la oreja la desenfoca sin discernir bien qué es parte del sujeto y qué es del fondo.
No daremos rodeos aquí: el modo noche es malo. Y es que, como podemos apreciar en el anterior ejemplo, lejos de mejorar la luminosidad, añade más ruido a la escena con un ISO que queda demasiado alto. Apenas se muestran elementos y detalles que no se pudiesen percibir con este modo desactivado.
Como es habitual, el modo noche de la cámara selfie pasa por iluminar el rostro de quienes nos ponemos en frente con la luz blanca de la pantalla y alargar unos pocos segundos la exposición. El resultado no es tampoco bueno. Y es que cuesta que enfoque y el resultado sale movido.
Y tal vez esto último pueda ser algo a resolver mediante una actualización, dado que nos parece extraño que en múltiples pruebas hayamos tenido siempre un resultado igual de desenfocado.
En resumen, nos encontramos con un juego de cámaras al que le falta un mejor trato de la temperatura de color y que le sobra alguna cámara que aporta poco. Sin embargo, y aunque hayamos destacado varios defectos, en la anterior galería y en el conjunto total de fotografías podemos observar que no es tampoco una mala cámara.
Motorola Moto g23, la opinión de Xataka Móvil
Llegar a una conclusión al respecto de este móvil es complicado. Y no tanto por cómo se desenvuelve, sino por la cantidad de opciones que hay, ya no solo en el mercado, sino dentro de la propia Motorola. Si únicamente ponemos este sobre la mesa, observamos que es una apuesta segura para quien busque estabilidad.
Sistema operativo puro, sin elementos que distraigan (bloatware cero) y actualizado a la última versión. Ahora bien, no podemos dejar de mencionar que su rendimiento empuja a hacer un uso demasiado básico. Si lo que buscas es eso y el precio te encaja, verás que por lo demás es bastante equilibrado.
7,5
A favor
- El doble altavoz es una joya. Buen volumen, sin distorsión y compatible con Dolby Atmos.
- Android 13, no solo la última versión, sino también la más limpia y sin bloatware.
- Pese a que 30 W pueda antojarse como una carga rápida muy justa, es suficiente para tener un 30% extra en solo un cuarto de hora.
En contra
- Su procesador de hace tres años le queda muy justo en usos algo más exigentes que las tareas cotidianas.
- La interpretación de color de la cámara principal deja que desear.
- El precio le acerca más a la gama media que a la gama económica y viendo su rendimiento, se antoja algo caro.
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