¿Recuerdas el Yotaphone 2? Apuntaba alto con su segunda pantalla construida en tinta electrónica, y lo cierto es que fue un gran móvil para su época. Potente, con una cámara de buena calidad, todo un gama alta. Y permitía tanto leer libros de forma cómoda como utilizar el panel en blanco y negro para llevar los billetes del avión. ¡Y sin que estuviera el teléfono encendido!
La historia de los smartphones está llena de pequeñas innovaciones que fueron añadiéndose a la propia evolución de ese tipo de dispositivos; mientras que algunas empresas decidían romper con lo establecido al tiempo que arriesgaban incluyendo componentes poco habituales. Fue el caso de Yota Devices, una empresa rusa que levantó expectación en diciembre de 2013 al lanzar al mercado un móvil con doble pantalla, la segunda de tinta electrónica: el Yotaphone. A ese primer móvil le sobrevino un hermano, el Yotaphone 2, teléfono protagonista de este análisis retro. ¿Lo recuerdas? Veamos cómo sufre el paso del tiempo.
Ficha técnica del Yotaphone 2
YOTAPHONE 2 | |
---|---|
Pantalla frontal | AMOLED 5 pulgadas / 1.920 x 1.080px / 443 ppp |
Pantalla trasera | Tinta electrónica 4,7 pulgadas / 960 x 540px / 235 ppp |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 800 2.2 GHz 4 núcleos |
Procesador gráfico | Adreno 320 |
RAM | 2 GB RAM |
Memoria | 32 GB |
Batería | 2.500 mAh con carga inalámbrica Qi |
Versión S.O. | Android 4.4.3 |
Conectividad | Wireless 802.11a/b/g/n/ac, Bluetooth 4.0 LE, LTE y NFC |
Cámaras | Trasera: 8 MPx AF y Flash LED / Vídeo FullHD 30fps Frontal: 2,1 Mpx |
Dimensiones | 144,9 x 69,4 x 8,95 mm |
Peso | 145 gramos |
Precio oficial de salida | 699 euros |
La mejor integración de dos pantallas
He de reconocer que soy un defensor de las causas perdidas, en especial cuando se trata de teléfonos móviles: me gusta que los fabricantes arriesguen, me atraen las ideas locas, innovadoras casi hasta el extremo. Y la primera vez que probé los móviles originales de Yota Devices me cautivaron. Rondaba el MWC de 2014, el stand era pequeño, abarrotado, los miembros de la prensa debíamos probar el teléfono por turnos y teniendo en cuenta que la unidad que teníamos en las manos no era definitiva. Y ya allí le vi un enorme potencial a la idea.
Años más tarde cayó en mis manos un Yotaphone 2, el que ves en este artículo. Regalo de un gran amigo (gracias, Iván), este teléfono mantiene un enorme potencial incluso a pesar de que por él pasaron seis años, que es casi una eternidad en términos de smartphones. Pero ahí está, funcionando como el primer día. Es muy compacto, manejable, reducido en dimensiones y en peso, mantiene las esquinas redondeadas con los bordes traseros súper suavizados, no prescinde del conector de auriculares y la segunda pantalla de tinta electrónica le dota de un carácter único. Por delante quizá no atraiga miradas, pero por detrás la cosa cambia.
El Yotaphone 2 dispone de una pantalla Full HD LCD por delante que no es ninguna maravilla en términos de color o de contraste, tampoco en ángulos de visión ni en brillo (resulta difícil utilizar el móvil en exteriores). Sí se ve suficientemente nítida, ofrece buena respuesta y no acusa excesiva saturación. Eso sí, para utilizar el teléfono no resulta imprescindible ya que la segunda pantalla puede ejecutar lo mismo que la principal, siempre con los inconvenientes de ser un panel en tinta electrónica.
La segunda pantalla es táctil y permite el uso habitual de Android igual que si se utiliza el panel LCD delantero. Esto implica que es útil tanto para leer con una aplicación como Kindle como para enviar tweets, incluso para hacer autorretratos con la cámara trasera: de esta manera se gasta mucha menos energía ya que la pantalla e-ink solo consume cuando se refresca. Como es lógico, y pese a que pueda hacerse, jugar en ella es casi una pérdida de tiempo ya que el refresco es muy pobre. Nada que no le ocurra a otras pantallas similares.
Su mayor problema es no estar actualizado
Mi Yotaphone 2 se utiliza habitualmente ya que mi mujer se lo lleva al trabajo para usarlo como radio FM (le encanta poder utilizarlo con la pantalla e-ink ya que esta nunca se apaga y apenas consume). Eso sí, hacia tiempo que no comprobaba lo bien que podía desenvolverse como móvil de uso habitual: el Yotaphone 2 no ofrece pegas de ningún tipo a la hora de utilizar apps actuales, puede instalar WhatsApp sin impedimento alguno, aguanta títulos como el PUBG a calidad equilibrada, es un móvil perfecto para llevar siempre encima dada su comodidad (ya no se hacen móviles tan pequeños y potentes) y la segunda pantalla es una auténtica delicia para aquellos que leemos mucho en el teléfono.
El Snapdragon 801 del que hace gala el Yotaphone 2 es un SoC de gama alta que en su día dominaba el panorama en móviles Android. Aunque ahora tiene un inconveniente algo grave: está basado en la arquitectura de 32 bits, por lo que muchas aplicaciones y juegos no son compatibles. Es el caso de algunos benchmarks, como Geekbench; o de juegos como Fortnite. El PUBG sí que se puede instalar y ejecutar sin complicaciones.
En términos de software también sufre problemas ya que, dado el tiempo que lleva en el mercado, oficialmente solo se actualizó hasta Android 6.0.1 Marshmallow. Yota Devices sufrió duras críticas por la falta de actualizaciones para sus dispositivos, un hecho que terminó de condenar a sus móviles, también a la propia marca (actualmente es propiedad de ZTE). Parche de seguridad de febrero de 2017 y aplicaciones propias de Yota que tampoco están actualizadas (y que son imprescindibles para el uso de la segunda pantalla), no es un teléfono que se mantenga precisamente al día en términos de software. No obstante, no sufre de problemas en su uso diario, ni siquiera en el control de su elemento más llamativo: la pantalla de tinta electrónica.
La segunda pantalla es una delicia
Pocas innovaciones me han parecido tan prácticas en un smartphone como disponer de una segunda pantalla de tinta electrónica en la cara trasera. Ni móviles plegables ni múltiples cámaras ni pantallas tan curvadas que terminan deformando la visión en los bordes: disponer de un segundo panel con las características únicas de la tecnología e-ink aporta numerosas ventajas al uso habitual. Y no, utilizar el móvil como si fuera un libro electrónico no es la mejor.
El segundo panel del Yotaphone 2 es monocromo, no consume energía si no se refresca (igual que los Amazon Kindle, por ejemplo) y tiene las mismas características táctiles que la pantalla principal. Esto implica que podemos utilizar el teléfono de la misma forma tanto por detrás como por delante; mientras la pantalla de tinta electrónica mantiene los lógicos inconvenientes de esta tecnología: su baja tasa de refresco no la hace apta para juegos, pierde cierta nitidez, carece de color y la respuesta al tacto es mas lenta.
Uno de mis usos principales es Twitter: utilizarlo en la segunda pantalla me parece muy práctico. También me encanta usarla con Google Maps, por ejemplo: puedo comprobar los mapas en exteriores con la máxima visibilidad y sin que el teléfono consuma ya que basta con mandar la captura a la pantalla trasera. Utilizar el reproductor de música, la radio, leer páginas web, acceder a las aplicaciones de mensajería y algo súper práctico que ya comenté: tener los billetes de avión a punto para embarcar. Siempre he sufrido por que se me agotase la batería en el peor momento, justo antes de pasar el embarque. Y con el Yotaphone 2 no pasa: los billetes quedan impresos en la cara trasera incluso si el teléfono se queda sin energía.
Parece un componente menor que solo apunta a la curiosidad, pero basta con utilizar un rato el Yotaphone 2 para encontrarle todo el encanto. Es una lástima que solo marcas como HiSense mantengan el segundo panel de tinta electrónica ya que me parece un elemento al que se le puede sacar muchísimo partido. Especialmente si se conjunta con una buena dosis de software, como le ocurre al Yotaphone 2.
En fotografía se queda demasiado justo
No hay múltiples cámaras traseras, el Yotaphone 2 pertenece a una época en la que se apostaba por incluir un único sensor; que dependía mucho de la gama. En ese sentido, nuestro protagonista mantiene una cámara que sobre el papel no debería comportarse mal, pero que no termina de rendir lo que debería. Siempre manteniendo las lógicas distancias que impone el tiempo.
El Yotaphone 2 dispone de una cámara trasera de 8 megapíxeles que ofrece buenas tomas de día y con escenas iluminadas de forma uniforme; manteniendo cierta tendencia a la sobreexposición en las áreas con más luz, a menudo hasta quemarlas. Detalle medio, acuarelas hasta con mucha luz y una lista de modos de disparo algo justa: no parece un gama alta en términos fotográficos.
Pese a que las cámaras sufren, el teléfono ofrece algunas ventajas debido a la pantalla trasera de tinta electrónica. Por ejemplo, puede imprimir una imagen para simular una cámara antigua; o utilizar la cámara trasera para hacer autorretratos: el segundo panel puede mostrar la imagen que captura el sensor en tiempo real, siempre con los lógicos defectos de una pantalla monocroma.
A continuación tienes una pequeña muestra de fotografías tomadas con el Yotaphone 2.
Ver galería completa » Galería del Yotaphone 2 (11 fotos)
Un tipo de smartphone que dista de estar obsoleto
La segunda pantalla de tinta electrónica no va a ser algo mayoritario ya que las tendencias en innovación apuntan a las pantallas plegables, y es una lástima, al menos bajo mi opinión y experiencia. El Yotaphone 2 tiene doble cara de cristal, igual que la mayoría de teléfonos actuales; ofrece un hardware de alto nivel, al menos en su día; no prescinde de conexiones inalámbricas ni tampoco de un sistema de posicionamiento a la altura; y, encima, permite utilizar la cara trasera para realizar cualquier acción, las ventajas son enormes.
Sí es verdad que el tiempo no pasó en balde por el teléfono. Ya he detallado lo desactualizado que quedó, uno de sus principales inconvenientes; la batería es muy corta, apenas da para una jornada de uso si se contiene la utilización del teléfono; y la fotografía nunca fue su punto fuerte, todo pese a que no sale mal parado en escenas bien iluminadas.
Como siempre que revistamos a los clásicos, comprar un Yotaphone 2 a estas alturas no es demasiado recomendable, todo pese a las ventajas de su pantalla de tinta electrónica (sí es apto para coleccionistas). Bajo mi experiencia, el móvil quedaría en un gama media/baja con una batería pobre, al menos hasta explotar su característica principal. Y es aquí donde sube muchos puntos: aparte de curiosa, y de divertida, la pantalla e-ink es práctica. Algo que no pueden afirmar muchas de las innovaciones actuales.
Ver todos los comentarios en https://www.xatakamovil.com
VER 3 Comentarios