A pesar de que Samsung en alguna ocasión ha prometido reducir el tamaño de su catálogo de smartphones, lo cierto es que esa promesa o intenciones nunca se han materializado. Los coreanos tienen en los Galaxy S7 y S7 edge sus terminales estrella, pero también pelea por ser la marca preferida de los usuarios con presupuestos más ajustados con decenas de opciones, como el Samsung Galaxy J3 2016, que analizamos a continuación.
No será un teléfono conocido por muchos, pero en la pelea por ser el más vendido hay que tener buenas bazas por debajo de los 200 euros, y el móvil que pasa ahora bajo nuestra lupa es una de las apuestas (no la única) de Samsung en esa gama. Un diseño continuista, que gustará a los más fieles de los coreanos, marca un smartphone cuyo desempeño en distintas categorías podéis conocer si seguís leyendo.
Samsung Galaxy J3, características técnicas
Características técnicas | |
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Dimensiones físicas | 142,3 x 71 x 7,9 mm (138 gramos) |
Pantalla | Super AMOLED 5 pulgadas |
Resolución | 1.280 x 720 (293 ppp) |
Procesador | Spreadtrum SC7731 cuatro núcleos a 1,5 GHz, GPU Mali-400 MP |
RAM | 1,5 GB |
Memoria | 8 GB |
Versión software | Android 5.1.1 |
Conectividad | LTE Cat. 4, Bluetooth 4.1, Wi‑Fi 802.11b/g/n |
Cámaras | 8 megapíxeles. Cámara frontal de 5 megapíxeles |
Otros | Radio FM, versión dualSIM |
Batería | 2.600mAh |
Precio | 164 euros |
Como veis, las características (y precio) del Samsung Galaxy J3 2016 son de gama de entrada. El procesador, por ejemplo, se limita a cuatro núcleos a 1,5 GHz acompañado por 1,5 GB de memoria RAM. Podría ser peor, podría tener solo 1 GB, pero es que a día de hoy eso ya sería casi un crimen. También va corto de memoria interna para los tiempos que corren y las cámaras, sobre el papel, no son nada destacables. Pero pasemos de la teoría a la práctica.
Un diseño tan de 2011
Samsung ha sido una de las marcas más fieles al plástico, incluso en sus teléfonos de más gama alta. No fue hasta el Samsung Galaxy S6 cuando abandonaron dicho material, que ha ido dejando al metal empleado por ejemplo en la gama Galaxy A. Pero en el terminal que nos toca analizar vemos el plástico por todos lados, de hecho su diseño nos recuerda mucho a uno de los primeros Galaxy que tanto se veían por la calle en 2011 (y años posteriores): el Samsung Galaxy Ace.
El Samsung Galaxy J3 2016 sigue la línea de otros Galaxy J y de los Galaxy Ace, situando en los mismos lugares botones y conectores. En el frontal encontramos el altavoz para llamadas, la cámara secundaria y los sensores de proximidad y luz en la parte alta, mientras que en la inferior encontramos los tres botones de navegación característicos de Android, siendo el central de Home físico y el de multitarea y volver atrás capacitivos.
En los laterales nada cambia respecto a las gamas mencionadas. En la parte superior disponemos del habitual jack de auriculares de 3,5 milímetros, en la inferior el conector microUSB y el micrófono, mientras que los botones de volumen se encuentran en el lado izquierdo y el de encendido en el derecho. Una distribución clásica, que por lo menos a quien aquí escribe le gusta, por ejemplo por estar bien separados los botones de encendido y volumen para no confundirlos.
En la parte trasera, encontramos una carcasa extraible para poder acceder a la batería y a las ranuras para las tarjetas SIM (el modelo que hemos analizado es dualSIM, aunque dependiendo de donde se compre puede no serlo) y la microSD, de hasta 256 GB. Aquí encontramos, obviamente, la cámara principal, centrada, acompaña del correspondiente flash LED. Al lado derecho de la cámara es donde se encuentra el único altavoz, una localización única algo discutible, según el uso que hagamos del smartphone.
En definitiva, quien quiera un teléfono con diseño atractivo no lo va a encontrar en el Samsung Galaxy J3 2016. No nos enfrentamos a un mal diseño, de incomodo agarre o con distribución de teclas y/o conectores confusos, pero nos encontramos con más de lo mismo. No quiere decir que sea malo, a los más fieles a Samsung les gustará, pero desde luego que no destaca en este apartado.
Colores fieles, pero con otros puntos flacos
En un terminal por debajo de 200 euros es habitual que no encontremos una pantalla que se pueda ni siquiera acercar a las de los mejores smartphones del mercado, pero no por ello vamos a dejar de exigirle un mínimo de calidad. En nuestro caso nos enfrentamos a un panel Super AMOLED de cinco pulgadas con resolución HD (1.080 x 720 píxeles), que, como resultado, nos deja una densidad de 293 píxeles por pulgada.
La configuración del Samsung Galaxy J3 2016 en tamaño y resolución de pantalla es de las más habituales en su gama, aunque contar con un panel Super AMOLED le puede otorgar cierta ventaja. Así es a la hora de reproducir colores, ya que se nota el panel escogido en la viveza de los colores, correcta y sin llegar a saturar. Además, podemos jugar con la saturación y nitidez no de manera manual, pero sí a través de cuatro modos de pantalla.
Incluso la representación del color negro resulta más fiel a la realidad que en muchos otros smartphones. También tenemos que hablar positivamente de los ángulos de visión, muy correctos, sin distorsiones en el color en todos los casos, y del nivel de brillo, que curiosamente no cuenta con un ajuste automático pero sí un modo exterior que aumenta temporalmente el brillo.
Lo que no nos ha dejado tan satisfechos por ejemplo es la definición que se aprecia en ciertas ocasiones, con los píxeles demasiado apreciables. Otro punto flaco de esta pantalla son los reflejos, con los que sufre tanto en el caso de la acción directa de la luz directa del sol como con luz artificial. Y el último punto en contra: ese borde negro de unos tres milímetros de ancho que rodea toda la pantalla parece espacio que se podría haber aprovechado mejor.
En resumen, la pantalla del Samsung Galaxy J3 2016 nos deja cierto sabor agridulce. Es muy fiel en la reproducción de los colores y los ángulos de visión son muy buenos, pero todo lo ganado en esos dos apartados los pierde con la definición o los reflejos de los que sufre.
Rendimiento: no es móvil para juegos
El rendimiento es uno de los puntos más críticos para cualquier usuario y el que más puede sufrir cuando se fabrica un móvil de precio ajustado. En el caso del Samsung Galaxy J3 2016 tenemos ante nosotros un procesador Spreadtrum SC7731 de cuatro núcleos a 1,5 GHz con GPU Mali-400 MP acompañados por 1,5 GB de memoria RAM. ¿Suficiente para el usuario medio?
Con Android 5.1.1 y la actualización de seguridad de septiembre instalados y sin posibilidad, en el momento del análisis, de actualizar a versiones más recientes, lo cierto es que nuestro analizado al principio parecía tener un manejo fluido, pero con el paso de los días y llenando poco a poco su escasa memoria interna (8 GB de los cuales solo quedan libres para el usuario 4,3 GB) la fluidez ha ido cayendo de manera importante.
No nos ha hecho falta recurrir a los juegos más exigentes, como Asphalt 8, para notar que los tiempos de carga son más lentos que los que encontramos en otros móviles de categoría o precio similar. También sufre bastante el móvil cuando acumulamos aplicaciones abiertas en segunda plano, haciéndose lento el cambio de una a otra app, cuando no aparecen repentinamente los cierres forzados de aplicaciones.
Y no son solo sensaciones o problemas que hayamos sufrido en nuestras pruebas, es que los resultados de los distintos benchmarks por los que hemos pasado al móvil ratifican que su rendimiento es bastante mejorable. Frente a otros móviles de similar precio, que cuenten con más memoria RAM, el Samsung Galaxy J3 2016 se queda un escalón por debajo, tanto en AnTuTu como con 3D Ice Storm Unlimited.
Galaxy J3 2016 Spreadtrum SC7731 1,5 GB RAM |
Moto G4 Play Snapdragon 410 2 GB RAM |
Wiko U Feel |
|
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AnTuTu |
25.381 |
28.545 |
28.703 |
3D Ice Storm | 3.560 | 4.479 | 4.923 |
Vistos los resultados de los distintos tests por los que hemos pasado a nuestro protagonista, su comparación con otros móviles de similares características o precios y nuestra propia experiencia, podemos decir que el rendimiento del Samsung Galaxy J3 2016 lo convierte en un móvil no recomendable para usuarios exigentes, que deberían buscar otras alternativas o ampliar su presupuesto. Para un uso básico, con una buena tarjeta de memoria instalada, puede ser suficiente, pero a nada que queremos usarlo para jugar o vamos a darle un uso intenso, se nos va a quedar corto.
Batería para aguantar 24 horas de uso
Otro punto clave para ya no muchos usuarios, si no para todos, es la autonomía. Todos conocemos a alguien o hemos sufrido en nuestras propias carnes móviles que no llegaban a la jornada de uso, dejándonos tirados a mitad del día, teniendo que recurrir a baterías externas o a volver a cargarlos, si es posible. Con 2.600 mAh el Samsung Galaxy J3 2016 parece que no pertenecerá a esa categoría, y así ha sido.
En más de dos semanas de pruebas como mi teléfono de cabecera, usando tanto aplicaciones de trabajo, llamadas y por supuesto juegos (Pokémon GO, Clash of Clans y y Super Cat Bros para ser más concretos), en ninguno de los días ha sido necesario cargar el móvil tras 12 horas de uso, algo muy habitual en otros modelos. De hecho la batería ha podido aguantar en muchas ocasiones hasta 24 horas, lo que da cierta seguridad de que aguantará una jornada normal.
Además, el J3 2016 cuenta con distintas opciones de ahorro de energía introducidas por Samsung que pueden ayudar a alargar la autonomía. Además del clásico modo de ahorro también cuenta con un modo ultrahorro de energía. Dicho modo, presente en muchos otros Samsung, pasa la pantalla a una escala de grises, limita el número de aplicaciones que podemos usar y desactiva funciones de conectividad y los datos móviles con la pantalla apagada para darnos más de 48 horas de uso.
El móvil viene acompañado de su correspondiente cargador en dos piezas (cable y enchufe), que no cuenta con ningún alarde de carga rápida o inalámbrica, como suele ocurrir en esta gama. A pesar de ello, podemos decir que la autonomía del Samsung Galaxy J3 2016 ha cumplido. Nos gustaría poder contar con móviles que aguantasen varios días, pero viendo como está el mercado ahora mismo, pasar de la jornada de uso intenso ya es destacable.
Un Android viejo con escasos añadidos
En el aspecto software lo primero que nos encontramos es con Android 5.1.1, sin posibilidad, al menos de momento, de actualizar a una versión más reciente. Que un móvil de esta gama no llegue a actualizar a Android 7.0 Nougat entra dentro de los planes, pero Samsung debería hacer un esfuerzo para que los que no pagan los 700 euros que cuesta un Galaxy S7 puedan tener un sistema operativo medianamente actual.
Fuera del punto de no contar con una de las últimas versiones de Android, el único añadido que introduce Samsung en el Galaxy J3 2016 es la aplicación Smart Manager. Con esta app la marca reúne en un solo acceso gestión de batería, almacenamiento interno, memoria RAM en uso y seguridad. El apartado batería simplemente da acceso al submenú de batería de los ajustes, desde donde podemos determinar que las apps que están en segundo plano desde hace más de tres días consuman menos batería.
Desde la opción de almacenamiento podemos eliminar de un plumazo archivos almacenados en la caché o datos que no tengan un uso frecuente. Por el lado de la RAM, podemos detener aplicaciones de una en una o todas de golpe, como haríamos con Task Manager. Por último, el apartado de seguridad nos permite hacer un escaneo en busca de virus o malware, usando la tecnología de Intel Security.
Todas éstas son opciones que podríamos conseguir con distintas aplicaciones (por separado o en alguna suite) pero que en el Samsung Galaxy J3 2016 encontramos en un único acceso. Por lo demás, el intrusismo de Samsung en el software no va más allá de introducir su TouchWiz y varias apps de Microsoft (Word, Excel, PowerPoint y OneDrive), algo de esperar en un móvil de escasa memoria interna.
Una cámara para buenas condiciones
Y si el rendimiento o la batería son puntos críticos para (casi) todos los usuarios, el apartado fotográfico no se queda muy atrás para muchos otros. De entrada nos llama la atención que Samsung no haya apostado por la típica configuración que vemos en terminales de esta gama, 13 megapíxeles para la cámara trasera y cinco en la frontal. En nuestro la cámara principal se queda en ocho megapíxeles, aunque solo ese número no tiene por qué significar estar ante una cámara peor.
De la cámara principal sabemos que tiene una apertura f/2.2, ofrece detección de rostros y HDR. Además el apartado software nos deja configurar que acción hacer al pulsar el botón de volumen cuando tenemos la app de la cámara abierta (disparar, grabar vídeo o hacer zoom), podemos ajustarla luz, aplicar filtros (negativo, sepia y escala de grises) y seleccionar modos para sacar fotos panorámicas, ráfagas, sacar fotos con nueve segundos de fondo, para fotos deportivas o de mejora de rostros. También disponemos de un modo Pro que permite ajustar manualmente el balance de blancos o la ISO.
El resultado que obtendremos dependerá mucho de las condiciones en las que se tomen las fotografías, como podéis comprobar a continuación.
En condiciones en las que una cámara no tiene que sufrir, con luz natural del día, la cámara del Samsung Galaxy J3 2016 no sufre para nada. El reflejo de los colores en las fotografías es bueno, sin distorsiones y con un buen rango dinámico e incluso con contornos bien definidos. En la segunda fotografía sí que podemos hablar de cierta pixelación si miramos al cielo, empezándose a notar que tampoco estamos ante una gran cámara.
Si nos remitimos a la toma con luz artificial, en un espacio cerrado pero bien iluminado, los resultados siguen siendo bastante aceptables. En este tipo de situaciones se empiezan a notar las cámaras más simples y en este caso no perdemos mucha calidad respecto a las primeras fotografías, aunque de nuevo vemos poca definición en zonas de la imagen con colores planos.
Ver galería completa » Samsung Galaxy J3 2016 (9 fotos)
Ahora, si ya nos vamos a fotografías nocturnas es donde vemos sufrir más a nuestro protagonista. En dichas condiciones, la definición cae niveles muy bajos, apreciándose con gran facilidad los píxeles de la imagen y obteniendo contornos poco definidos. Encontrar una cámara que ofrezca buenos resultados en condiciones adversas en esta gama quizás sea una tarea muy complicada, pero no por ello tenemos que dejar de mencionarlo.
La opinión de Xataka Móvil
Todos los flashes en el mundo de la telefonía móvil se los llevan los mejores, y a la vez más caros, smartphones. Pero si quieren vender en cantidad las marcas saben que donde más teléfonos se venden es en esa franja que va hasta o ronda los 200 euros. Y en Samsung son expertos en eso de crear smartphones para todo tipo de presupuestos, con ese catálogo plagado de opciones para todos los gustos. Pero no por ello tiene que acertar.
Los amantes del diseño de toda la vida de la marca coreana pueden tener en el Samsung Galaxy J3 2016 un teléfono para ellos, pero la verdad es que si no estás en ese grupo, el diseño es lo primero que resulta aburrido. Es cierto que el móvil no desaprovecha el frontal tanto como otras opciones o que tampoco es grueso, pero en su gama de precios hay móviles con acabados o diseños más atractivos.
Aun así, no es el diseño un punto crucial para muchos usuarios, aunque tampoco destaca especialmente el Galaxy J3 2016 en otros apartados. La pantalla sí que es bastante correcta, dentro de su resolución. Podría sufrir menos de reflejos por ejemplo, pero el uso de un panel Super AMOLED es un acierto y los ángulos de visión y el brillo son más que correctos.
Un punto del que parcialmente sí puede presumir Samsung es de la autonomía. Los móviles que apenas aguantan una jornada pueblan todas las gamas de smartphones y tampoco nos esperábamos un desempeño especialmente bueno en este caso, pero sí ha sido así. 24 horas de batería con un uso intenso es algo que ya podían ofrecer otros dispositivos.
Pero por ejemplo, si hablamos del software nos encontramos con una versión de Android que podríamos llamar casi anticuada y con pocos visos de actualizarse. La cámara no es tampoco de las mejores, aunque en situaciones con buenas condiciones se maneja. Ahora el mayor problema está en el rendimiento. Quien quiera un móvil para algo más allá de apps sociales y de mensajería, en el Samsung Galaxy J3 2016 no va a encontrar potencia suficiente.
En el computo total, podemos clasificar al Samsung Galaxy J3 2016 como smartphone para usuarios no demasiado exigentes. Actualmente es fácil encontrarlo entre la oferta de los operadores a precio de derribo (incluso gratis a cambio de una permanencia) pero dado su limitado rendimiento, quizás sea recomendable echar un ojo a otras opciones (incluso dentro del propio catálogo de Samsung) que ofrezcan un mayor desempeño, disponibles incluso en precio similares.
6.75
A favor
- Batería para más de una jornada
- Colores en pantalla
En contra
- Diseño de 2011
- Rendimiento pobre
- Escasa memoria interna
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Maxmovil. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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