TCL 20 SE, análisis: los pros y los contras de ser más barato que su antecesor

Fue en enero cuando TCL inauguró su nueva generación de teléfonos con el TCL 20 5G, de gama media, y el TCL 20 SE, de gama de entrada. Este último, que aterrizó en el mercado con un atractivo precio de 149 euros, ha pasado por nuestras manos para probarlo durante unos días.

En su carta de presentación, el sucesor del TCL 10 SE no sólo presume de ser más barato que su antecesor, sino también de haber aumentado el número de cámaras, la capacidad de su batería interna y el tamaño de su pantalla. A continuación, os contamos cómo se comporta en cada uno de los apartados.

Ficha técnica del TCL 20 SE

Luces y sombras en diseño y pantalla

Según TCL, este modelo cuenta con un patrón dual de "nanofotograbado" que refleja las luces brillantes, y aunque el fabricante ha optado por el plástico en su fabricación, sí que ha logrado que el conjunto tenga un aspecto elegante. La unidad que ha pasado por nuestras manos es la de color Nuit Black (negro) y, como suele suceder en estos casos, el acabado espejo de la parte trasera atrapa en exceso el polvo y las huellas.

Las esquinas y bordes redondeados contribuyen a que el agarre sea cómodo y no resulte resbaladizo. No podemos decir que sea delgado y ligero, pues tiene un grosor de 9,1 mm y un peso de 206 g, pero transmite una buena sensación en la mano y el tacto es agradable.

En la parte trasera, además del logo de TCL y una franja vertical que separa las dos tonalidades, tenemos el lector de huellas y el módulo de la cámara, discreto, rectangular y sin sobresalir en exceso. En el marco derecho, están el control de volumen y el botón de encendido, mientras que en el izquierdo, encontramos la ranura para tarjetas (admite dos nanoSIM y una microSD) y el botón para activar el Asistente de Google.

En la parte inferior, tenemos el puerto USB flanqueado por un altavoz a cada lado (sí, cuenta con altavoces duales), y el borde superior queda reservado para la toma jack de auriculares. La cara frontal está dominada por una gran pantalla de 6,82 pulgadas con formato de 20,5:9 y un notch en forma de gota.

Ese panel ofrece resolución HD+ (1.640 x 720 píxeles), un contraste de 1.500:1 y un brillo máximo de 450 nits, cifras un poco escasas en nuestra opinión. Además, cuenta con tecnología NXTVISION, el software que promete mejorar la calidad de imagen optimizando el brillo, el contraste, el color, la nitidez y el detalle. Nuestra recomendación -y la de TCL- es mantenerlo siempre activado porque, de lo contrario, los colores se muestran planos y muy apagados.

En el día a día, y a pesar de que la resolución no es FullHD, la pantalla ofrece una experiencia aceptable de visualización en interiores y exteriores, con un brillo automático que se comporta bien en la mayoría de situaciones. A nuestro juicio, la temperatura de color viene calibrada demasiado fría de fábrica, pero siempre puedes modificarla dentro de los ajustes de NXTVISION.

En lo que respecta al sonido, como hemos dicho, el TCL 20 SE dispone de una toma jack de 3,5 mm (no viene con auriculares) y unos altavoces duales que entregan un sonido justito tanto en calidad como en potencia. Mejor no superar el 60-65% de volumen porque distorsiona bastante.

La rapidez no está entre sus virtudes

Para este modelo, TCL ha optado por el procesador Snapdragon 460, que cuenta con una CPU de ocho núcleos Kryo 240 a un máximo de 1,8 GHz. Este chipset, que aquí viene acompañado por 4 GB de RAM, pertenece a la gama de entrada de Qualcomm, y eso se nota en el rendimiento del terminal.

En tareas cotidianas, el TCL 20 SE cumple su cometido, sin cierres repentinos y con una multitarea correcta, pero apreciamos un ligero retardo en la apertura y cierre de apps, y menos fluidez de la deseable en las transiciones. Sin ser algo exagerado, la lentitud sí que es generalizada. En juegos pesados también sufre bastante, pero es algo completamente entendible en este rango de precio. A continuación, os dejamos los resultados de los benchmarks más habituales:

En el apartado del software, este terminal viene con TCL UI basado en Android 11. Hablamos de una capa de personalización con muchos ajustes (aunque repartidos de manera algo distinta a lo habitual) y una gran cantidad de apps propias. De terceros, sólo trae Facebook y Netflix, que pueden desinstalarse sin problemas. El resultado es que de los 64 GB de capacidad que tiene nuestro modelo, casi 16 GB vienen ocupados de inicio.

Lo bueno de TCL UI es que ofrece varias herramientas útiles y bastantes opciones de personalización, especialmente para la pantalla de inicio y de bloqueo. También destacan la posibilidad de utilizar la pantalla partida o la ventana flotante en multitarea, gestos para determinadas acciones e incluso una Barra Edge -en el lateral- para acceder rápidamente a las apps que más usamos. En definitiva, se trata de una capa completa, pero con margen de mejora.

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Los sistemas de identificación biométrica vienen materializados aquí en el reconocimiento facial y en un lector de huellas que hay en la parte trasera. Tanto uno como otro son bastante efectivos e identifican a la primera nuestro rostro o nuestra huella en la mayoría de ocasiones. Pero no vamos a negarlo, la lentitud también hace acto de presencia en el desbloqueo.

Pasamos a la autonomía, uno de los platos fuertes de la mayoría de teléfonos en este rango de precio. Y el TCL 20 SE no es una excepción: con una carga completa, su batería de 5.000 mAh es capaz de alcanzar las 9-10 horas de pantalla y superar una jornada de uso medio sin problemas; de hecho, lo habitual es cargarlo cada dos días. El problema es que, aunque admite la carga de 18 W, viene con un cargador de 10 W que tarda unas 3 horas en recargarlo al 100% (en media hora logramos un 20% de energía).

Aceptable de día, decepcionante de noche

En su faceta fotográfica, el TCL 20 SE llega con una cámara frontal de 8 megapíxeles f/2.0 y una cámara trasera cuádruple compuesta por: un sensor principal de 16 megapíxeles f/1.8, un gran angular de 5 megapíxeles f/2.2, un sensor macro de 2 megapíxeles f/2.4 y un sensor de profundidad de 2 megapíxeles f/2.4. Las dos cámaras graban a 30 fps, en resolución HD la frontal y en resolución FullHD la trasera, pero el vídeo no es su mejor baza.

La app de cámara de TCL es sencilla e intuitiva. Presenta accesos directos a las principales funciones (HDR, flash, temporizador, formato y filtros) y un carrusel con los modos de disparo más habituales: Automático, Vídeo, Retrato, Color IA y Pro (con varios ajustes manuales). En la pestaña “Más”, tenemos otros modos secundarios: Súper Macro, Panorámica, Stop Motion, Rastro de luz y Cámara Lenta. También incluye un botón para cambiar a gran angular.

En el modo Automático, la cámara se sirve de la inteligencia artificial para reconocer la escena y aplicar los ajustes oportunos. El resultado, siempre que las condiciones de iluminación sean favorables, son imágenes con una calidad aceptable, aunque con un nivel de detalle mejorable y unos cielos que, en demasiadas ocasiones aparecen sobreexpuestos. Para paliar un poco este problema y salvar los contraluces, nuestra recomendación es dejar el HDR activado o, al menos, en automático.

El modo Retrato nos permite ajustar el desenfoque a nuestro gusto, pero hay que tener en cuenta que, cuanto más efecto bokeh apliquemos, más se quema el fondo y más artificial resulta el recorte del primer plano. Además, la cámara presenta ciertos problemas para diferenciar algunos elementos del sujeto, como el pelo.

El TCL 20 SE carece de modo nocturno y el modo Automático no rinde como es debido cuando cae la luz. De noche, las imágenes tienen una calidad menor de la esperada, con poca definición, mucho ruido y el temido efecto acuarela muy patente.

Con la cámara frontal del TCL 20 SE sucede algo parecido. De día nos ofrece unos resultados aceptables, pero se echa en falta una mayor nitidez, unos cielos no tan quemados y una reproducción más fiel de los colores, que suelen salir bastante apagados. En el modo Retrato, todos esos defectos se acentúan, con el añadido de que perdemos el HDR y el recorte del sujeto resulta artificial en cuando elevamos el efecto bokeh.

De noche, es mejor olvidarse de hacerse un selfie con este móvil. Aunque contemos con una fuente de luz artificial cercana, la falta de nitidez y el rudio son excesivos en el sujeto, y del fondo apenas se puede rescatar algo. Si no hay una farola o un foco cercano, lo único que nos queda es recurrir al flash en pantalla, con las consecuencias que eso conlleva: un rostro fantasmagórico iluminado con luz blanca sólo parcialmente.

En definitiva, tenemos unas cámaras que, de día, arrojan unos resultados aceptables para el rango de precio al que pertenece este móvil, pero más vale no confiarle una escena nocturna memorable porque nos llevaremos una decepción. Es de agradecer, no obstante, que TCL haya incluido en este móvil algunas funciones fotográficas para "jugar", como los modos Rastro de luz, Stop Motion y Color IA (este último mantiene el color del retrato y lo elimina en el ambiente).

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TCL 20 SE, la opinión de Xataka Móvil

La nueva apuesta del fabricante chino para la gama de entrada es un teléfono con un precio oficial de 149 euros (ya puedes encontrarlo más barato) y unas prestaciones que, sobre el papel, son acordes a ese desembolso. Al usarlo es cuando vemos realmente que el TCL 20 SE tiene muchas virtudes, pero también algún que otro defecto.

El diseño, por ejemplo, es elegante y presenta unos buenos acabados, aunque atrae la suciedad y las huellas como un imán. La pantalla ofrece una buena visualización, pero la resolución HD en un panel de estas dimensiones se nos queda corta. La lentitud es, quizá, una de las características que más se repiten al hablar de este móvil, pues se muestra lento en identificarnos, en cargar su batería, en procesar una foto y en abrir las apps.

Entre sus puntos fuertes, tenemos su gran autonomía y las opciones de personalización que nos ofrece TCL UI. Agradecemos también que TCL incluya en la caja un protector de pantalla -algo poco habitual- y una funda de silicona, aunque echamos de menos un cargador que aproveche la carga rápida de 18 W. ¿Es una mala compra? No, ni mucho menos, pero conviene tener en cuenta todas estas "carencias" antes de decantarse por él.