Wiko View Prime, análisis: selfies con efecto retrato y formato 18:9 para todos los bolsillos

El fabricante francés, Wiko, nos presentó el pasado mes de septiembre su nueva generación de teléfonos en los que la pantalla se convertía en total protagonista. El Wiko View se coronaba entonces como el primer teléfono perteneciente a la gama de entrada con ratio 18:9, y tras él llegó su versión vitaminada, el Wiko View Prime.

Precisamente es este terminal el que va a protagonizar nuestro análisis de hoy. Muchas características son compartidas entre él y el View, pero el Wiko View Prime, llega sobre el papel con más potencia y la dualidad integrada en su cámara frontal, dos elementos que sin duda, pueden marcar mucha diferencia entre los dos.

Wiko View Prime, especificaciones técnicas

Diseño: el ratio 18:9 marca la diferencia pero no el tamaño

Apuntábamos al comienzo que la pantalla es la gran protagonista en este teléfono y con ello no nos referíamos únicamente a la experiencia visual (algo sobre lo que profundizaremos más adelante), sino también al diseño. Y es que es inevitable reparar en esas 5,7 pulgadas con ratio 18:9 que adornan el frontal del Wiko View Prime.

La pantalla también influye en la manejabilidad del teléfono, pues a pesar de que su diagonal es la de un phablet, el ajuste de la misma dentro del frontal (ocupando un 75,62% del mismo) hace que sea mucho más cómodo en mano que incluso algunos terminales de 5,5 pulgadas. Tal y como podemos ver en la tabla que mostramos a continuación, el Wiko View Prime mantiene medidas más contenidas que el Nokia 6 o el Motorola Moto E4 Plus a pesar de tener una pantalla con una diagonal mayor.

Comparaciones aparte, también influye a esta buena experiencia en mano, la situación de los botones de volumen y de encendido, a los cuales podemos acceder sin tener que variar la posición de los dedos, ni utilizar otra mano como apoyo. También es fácilmente accesible el sensor de huellas, que se encuentra en la trasera (trasera que por cierto, es todo un imán de huellas y manchas), ubicación que si bien puede gustar más o menos, combinada con las dimensiones del teléfono, hace que el sensor se encuentre de manera fácil e intuitiva.

Como vemos, el Wiko View Prime tiene un diseño compacto y sencillo que busca cederle por completo todo el protagonismo a su pantalla, pero del panel de un terminal nos interesa algo más que su encaje dentro del diseño, por lo que vamos a ver qué es lo que nos ha aportado en el día a día.

Pantalla: luce entre marcos ajustados pero necesita brillar más

Sobre el papel hablamos de un panel IPS de 5,7 pulgadas con resolución HD+ (1.440 x 720 píxeles) y una densidad de 282 ppp que a priori, nos puede parecer bastante escueta. Sin embargo y a pesar de las cifras, la experiencia de uso ha sido bastante buena con una interpretación de los colores notable y unos ángulos de visión que resisten bastante bien, y en los que solamente notamos que los colores más claros amarillean ligeramente cuando éstos son muy exagerados.

Como vemos, la experiencia con la pantalla del Wiko View Prime es buena en rasgos generales, pero es cierto que el formato 18:9 nos ha dado algún problema a la hora de reproducir multimedia o utilizar algunas aplicaciones, ya que muchas aún no se han adaptado, y nos encontramos con unas molestas franjas negras que ensombrecen un poco las buenas sensaciones.

El brillo tampoco le hace justicia a esta pantalla, pues a pesar de que es correcto y en situaciones normales no hemos echado en falta más nits, por debajo del 50% se queda un poco corto en entornos muy iluminados. Los mismo sucede en exteriores, donde incluso con el brillo al máximo si la luz del sol incide directamente en la pantalla, la visibilidad resulta bastante perjudicada.

En resumen, el Wiko View Prime es un teléfono cómodo en mano, con un diseño correcto y una pantalla que si bien destaca por su tamaño y su buen aprovechamiento en el frontal, necesitaría un empujón más de nits para brillar por sí sola y resolver mejor en exteriores.

Rendimiento: correcto pero comedido

Una de las diferencias que encontrábamos entre el Wiko View Prime y el Wiko View viene dada por su potencia. En este terminal nos encontramos un procesador superior con más RAM y ROM acompañados eso sí, por el mismo chip gráfico. Hablamos concretamente de un Snapdragon 430 de ocho núcleos acompañado de 4 GB de memoria RAM y 64 de almacenamiento interno.

¿Y cómo ha sido la experiencia en términos de potencia? Si lo vemos desde el punto de vista de un usuario medio, que no ejecuta aplicaciones pesadas como editores fotográficos o juegos que requieran de muchos recursos gráficos, podemos decir que el Wiko View Prime cumple su cometido y que, salvo en momentos en los que ejecutamos varias aplicaciones en segundo plano, la experiencia nos ha dejado libres de lags.

¿Y qué pasaba cuando llevábamos el teléfono al límite? Pues que con multitarea o ejecutando juegos como Asphalt 8, la caída de fps era inevitable, del mismo modo que el tiempo de carga aumentaba y a veces incluso aparecían los molestos cierres súbitos (esto último nos ha pasado bastante con apps como Instagram).

Como vemos, se trata de un procesador que cumple si somos un usuario medio, pero que flaquea un poco si nuestro perfil es más cercano al de un heavy user. Además de nuestra aportación experiencial, os dejamos a continuación los resultados de las pruebas de rendimiento con cifras concretas y una tabla comparativa en la que podemos ver que el Nokia 6, que cuenta con una configuración interna exacta al View Prime, consigue mejores resultados, algo que probablemente se deba a que su software al ser Android stock, favorece a un mejor rendimiento.

Por último en este apartado, añadiremos que el sensor de huellas es bastante rápido en su respuesta, algo de agradecer en teléfonos de gamas inferiores, y que nos permite configurar hasta cinco huellas distintas. Sobre su posición, ya hemos señalado al hablar del diseño que se ubica en la parte trasera, justo debajo de la lente principal, algo que no influye en el rendimiento y que como decimos, es cuestión de gustos.

Antes de pasar al siguiente apartado, recapitulamos las impresiones sobre el rendimiento del Wiko View Prime. Como nos ha pasado anteriormente en teléfonos de potencia similar, la experiencia es buena si la demanda de trabajo exigida al procesador es comedida, correcta para un usuario medio y en la que podemos destacar la buena respuesta del sensor de huellas.

Autonomía: más que suficiente para pasar el día

El Wiko View Prime porta una batería de 3.000 mAh que si bien podrían parecer escasos para un terminal con pantalla de 5,7 pulgadas, han resuelto bastante bien la autonomía en la mayor parte de situaciones. Digamos que el conjunto formado por un procesador no demasiado exigente y una resolución de pantalla HD+, permiten optimizar bastante bien los recursos en esta materia.

Durante una jornada de uso normal pero sin contenernos, utilizando aplicaciones de redes sociales, mensajería instantánea, llamadas y algo de navegación web, el teléfono nos ha permitido llegar al final del día con un promedio del 40% de batería aún disponible. Las cosas tornaban algo distintas cuando hacíamos uso de la cámara o de aplicaciones más exigentes, concretamente juegos.

Y es que en ese caso, la autonomía del teléfono mermaba bastante y las horas de pantalla quedaban en torno a unas 4 horas y media. En la prueba de autonomía de PCMark 2.0, con la pantalla calibrada a 200 nits, el teléfono ha dado un resultado de 9 horas y 30 minutos, pero debemos recordar que este tipo de pruebas no son equiparables al uso cotidiano, donde hay cambios de luminosidad en la pantalla o ejecución de aplicaciones más exigentes.

Aún así podemos ver cómo este teléfono se posiciona mucho mejor que otros de características similares (pantalla y amperaje) que están en el mercado actual y aunque no es del todo recomendable para un usuario muy exigente, es correcta y suficiente para el día a día de un usuario medio.

Wiko UI: mucha personalización, poco blotware

Tal y como sucedía en otros teléfonos de la marca que hemos analizado anteriormente como Wiko Upulse, el software Wiko UI deja bastante personalización en Android 7.1.2 Nougat, y no llega exento de bloatware. Además, cuando configuramos el teléfono por primera vez, tenemos la posibilidad de instalar aplicaciones de la propia tienda del fabricante, pero al menos no las encontramos preinstaladas por defecto.

Sin embargo, sí que hay unas cuantas aplicaciones preinstaladas, concretamente éstas nos dejan un total de 54 GB disponibles de los 64 con los que cuenta la memoria de almacenamiento del teléfono. Algunas de estas aplicaciones son 360 Security, News Republic, Bloqueo de carpetas o Bloqueo de aplicaciones. Afortunadamente podemos deshacernos de algunas de ellas como 360 Security, pero otras como Bloqueo de carpetas y Bloqueo de aplicaciones, no pueden suprimirse, algo que no será de agrado para los amantes de un sistema limpio y puro a lo Android stock.

La experiencia con esta interfaz nos deja una navegación fluida y estable, en la que apenas percibimos lags, y aunque esta capa de personalización no parece influir en el rendimiento general del dispositivo, es cierto que quizás algo menos de bloatware hubiera sido de agradecer.

Cámaras: la importancia del selfie

Otro de los elementos diferenciadores entre el Wiko View y el View Prime es su equipo fotográfico. Y es que además de contar con un sensor de mayor resolución en la cámara frontal, la verdadera protagonista de este teléfono es la cámara frontal, en la que nos encontramos dos sensores de 20 y 8 megapíxeles que nos prometen, sobre el papel, el tan codiciado efecto bokeh del modo retrato.

Así bien, empezaremos hablando de nuestra experiencia con la cámara de selfies. La cámara frontal nos permite dos acciones distintas cuando la seleccionamos. Podemos elegir entre el modo retrato para conseguir unas instantáneas con bokeh, o elegir el modo belleza para mejorar defectos en nuestro rostro. Ambos modos pueden ser útiles, pero quizás hubiera sido preferible que se pudieran utilizar ambos al mismo tiempo, ya que a la hora de disparar tenemos que elegir entre uno y otro.

En cuanto al efecto modo retrato, podemos seleccionar el zoom de la lente dependiendo de si va a ser una foto individual o con más personas. Para seleccionarlo solamente tendremos que pulsar sobre el icono del modo y la lente cambiará de forma automática el alcance. Los resultados como podemos ver a continuación son bastante buenos y el recorte del bokeh solo torna demasiado artificial cuando lo llevamos al nivel máximo.

Una de las debilidades con la que nos topamos durante las pruebas se dio cuando hacíamos fotos de grupo en modo retrato. Y es que tal y como podemos observar en las siguientes fotos, en alguna ocasión se comportaba de modo errático y no reconocía todos los sujetos, dando como resultado el desenfoque en la cara de los mismos y no solo del fondo.

Sobre el modo belleza de la cámara frontal, dos puntos a destacar: por un lado que al tratarse de ajustes automáticos es mejor no elegir el nivel máximo (especialmente con la edición de los rasgos faciales), ya que los resultados no son nada (pero nada) naturales. Por otro, destacar que lo que resulta realmente útil es la posibilidad de editar las fotos en este modo después de haberlas tomado, seleccionándolas directamente del carrete y como si de una app de edición se tratase.

Sobre el software de la cámara solo podemos decir cosas buenas, y es que se aleja de modos múltiples y funciones innecesarias, y tanto para la cámara frontal como para la principal encontramos una interfaz limpia con los accesos directos a los modos de ambas fácilmente reconocibles. En el caso de la cámara principal, cuyos resultados veremos a continuación, tenemos un modo HDR y el siempre bien recibido modo profesional con los ajustes pertinentes.

Cámara principal: una grata sorpresa

Tras ver a la reina de este teléfono, pasamos a su cámara principal, que si bien queda ensombrecida al no ser dual, no tiene nada que envidiarle en cuestión de resultados. Y es que el sensor de 16 megapíxeles de este Wiko View Prime cumple bastante bien, y no solo hablamos de condiciones de luz favorables, sino también cuando ésta escasea.

Como vemos en nuestras muestras, la cámara responde realmente bien cuando hay buena luz, con unos resultados bastante nítidos y una correcta reproducción del color que si bien tiene a azular un tanto los blancos en modo automático, en modo manual podemos corregirlo ajustando el balance.

Cuando la luz comienza a desaparecer, la cámara (como todas las cámaras) sufre, pero aquí nos hemos topado con una sorpresa, y es que el terminal cuenta con un modo llamado 'Pixel Mejorado' que permite una mayor captura de la luz y que ofrece muy buenos resultados incluso de noche.

Respecto al modo HDR, quizás no es el mejor que hemos probado en un terminal de esta gama, pero los resultados son bastante notables a la vez que naturales (algo de agradecer en un ecosistema de modos HDR totalmente artificiales), no queman demasiado y mantienen el equilibrio de color y saturación.

Como hemos visto, el Wiko View Prime tiene una cámara frontal muy bien dotada que puede hacer las delicias de los amantes de los selfies pero en la que aún nos encontramos algún fallo a la hora de procesar el bokeh. Por su parte, la cámara principal nos ha sorprendido gratamente con unos resultados limpios y brillantes, sin olvidarnos también de la aplicación, que nos ha facilitado mucho el uso de la cámara.

Wiko View Prime, la opinión de Xataka Móvil

Tras haber profundizado en los puntos más importantes del terminal, llega el momento de sacar conclusiones. Empezando por el exterior, casi todo son puntos positivos para el teléfono: un diseño compacto que nos aporta sensación de calidad, aunque el material elegido para la trasera se ensucia con demasiada facilidad.

Se trata de un teléfono cómodo y ligero en mano a pesar de las 5,7 pulgadas de diagonal que ostenta y además, todos los controles son fácilmente accesibles. En cuanto a la pantalla, si bien la reproducción es buena, hemos echado en falta algunos nits de brillo, especialmente en exteriores, y también la falta de adaptación de algunas aplicaciones al formato 18:9 ha empañado un poco la experiencia de uso, aunque esto es algo que pasa actualmente con todos los teléfonos que han adquirido este formato.

Sobre el rendimiento, debemos señalar que esperábamos que se portase algo mejor que su hermano pequeño, pero finalmente nos hemos topado con un procesador que si bien cumple en el día a día con un uso normal, no soporta unos niveles de exigencia superiores. El apartado de la autonomía por su parte, sí que ha cumplido con las expectativas de una batería de su amperaje, dejándonos una experiencia positiva con pocas visitas al enchufe con un uso normal. Con el sistema operativo hemos tenido una experiencia fluida aunque eso sí, algo menos de bloatware hubiera sido de agradecer.

Pero el punto fuerte de este teléfono eran las cámaras y más concretamente, la cámara frontal. Sobre éstas muy buenas sensaciones, pues la cámara frontal utilizada con mesura, sin llevar los modos retrato y belleza al máximo, responden muy bien y además, el software acompaña con una interfaz limpia e intuitiva a esta experiencia de uso. Sobre la principal a las muestras nos remitimos: resultados muy buenos, incluso con falta de luminosidad, gracias al modo 'Pixel Mejorado' que nos han sorprendido gratamente.

En conclusión, el Wiko View Prime es un teléfono que si bien podría ser más potente, tiene valores añadidos como las cámaras o el diseño que lo pueden hacer atractivo para un usuario medio que no sea demasiado exigente, y que busque un terminal en el que prevalezca la cámara por poco más de 200 euros.