Xiaomi Mi 5C, análisis: poniendo a prueba el primer procesador de desarrollo propio

En un mercado plagado de terminales de todos los tamaños y colores, pocos fabricantes consiguen tal grado de reconocimiento como Xiaomi. Sobre todo si tenemos en cuenta que su camino hacia la internacionalización aún no se ha completado. Xiaomi es uno de los reyes de las gamas medias y el nuevo Xiaomi Mi 5C acaba de salir de su fábrica.

El nuevo teléfono de Xiaomi es bastante especial. El Xiaomi Mi 5C no es sólo una gama media más, es el encargado de portar el primer procesador firmado por el propio fabricante chino. El Surge S1 llega a bordo del dispositivo de Xiaomi y ahora los ponemos a prueba a los dos. Acompáñanos durante el análisis.

Xiaomi Mi 5C, un corazón familiar

Como comentábamos anteriormente, el Xiaomi Mi 5C es algo más que una gama media de Xiaomi, es el armazón en el que se entrega el primer chip diseñado en la casa, pero eso no es óbice para que obviemos el resto de sus características. Sobre todo porque encontramos algunas bastante interesantes para tratarse de un teléfono móvil que podemos comprar por unos 200 euros.

	Xiaomi Mi 5C
Pantalla	IPS LCD de 5,15 pulgadas FullHD 430 píxeles por pulgada
Procesador	Xiaomi Surge S1
Núcleos	8 núcleos Cortex A53 a 2,2GHz y 1,4GHz
GPU	Mali-T860 MP4
RAM	3GB
Memoria	64GB
OS	Android 6.0 Marshmallow bajo MIUI 8.1
Conectividad	4G , WiFi 802.11, Bluetooth 4.1, GPS, USB tipo C, radio FM
Batería	2.860 mAh no extraíble
Cámara trasera	12 megapíxeles f/2.2 con lente de 27mm
Cámara frontal	8 megapíxeles f/2.2 con lente de 27mm
Otros	Lector de huellas dactilares frontal
Dimensiones y peso	144.4 x 69.7 x 7.1 milímetros 135 gramos
Precio	195 euros en GearBest

Un diseño elegante que peca de falta de originalidad

Cuando sacamos el Xiaomi Mi 5C de la caja lo primero que apreciamos es un frontal blanco, al menos en el modelo color oro rosado que hemos analizado. Nada más sujetarlo apreciamos el tacto de su cuerpo metálico y su sólida construcción, aunque su diseño es tal vez demasiado continuista con respecto al resto de dispositivos de la marca. Incluso con reminiscencias de iPhones pasados que no podemos dejar de mencionar.

El teléfono cuenta con una estructura bastante clásica. El Mi 5C reserva el frontal para la pantalla, un panel de 5,15 pulgadas que se ajusta bastante a los marcos laterales pero sin llegar a convertirse en un teléfono que prescinda de ellos. En la parte inferior del frontal encontramos el botón Home, que también hace las veces de lector de huellas dactilares. En la parte superior, la cámara frontal, el sensor de luz ambiental y el altavoz.

La espalda del Xiaomi Mi 5C es bastante limpia, con dos bandas superior e inferior para dejar paso a una trasera lisa que sólo porta el logotipo de Xiaomi en la parte inferior. La cámara principal se sitúa arriba a la izquierda, junto al flash LED, y el resto del teléfono permanece impoluto.

Los laterales quedan reservados para las botoneras en el lado derecho, con los controles de volumen y el botón de encendido, y para la bandeja de la SIM en el lado izquierdo. La parte superior retiene el jack para auriculares en la parte izquierda mientras que el marco inferior tiene el puerto USB tipo C centrado y un altavoz en la parte derecha, equilibrando el diseño.

El Xiaomi Mi 5C en mano es muy agradable, incluso para los más reticentes al tacto con el metal. El dispositivo es cómodo pues con sus dimensiones de 144.4 x 69.7 x 7.1 milímetros se muestra contenido, y su peso de 135 gramos ayuda a que no nos pese jugar con él todo el tiempo que queramos. Basta compararlo con otros teléfonos de un tamaño parecido para comprobar que, en realidad, hablamos de un teléfono ligero pese al cuerpo metálico.

	Xiaomi Mi 5C	ZTE Blade V8	Huawei P9 Lite	Samsung Galaxy A5 2017	Samsung Galaxy J5 2016
Pantalla	5,15 pulgadas	5,2 pulgadas	5,2 pulgadas	5,2 pulgadas	5,2 pulgadas
Dimensiones	144.4 x 69.7 x 7.1 milímetros	148,4 x 71,5 x 7,7 milímetros	146,8 x 72,6 x 7,5 milímetros	146,1 x 71,4 x 7,9 milímetros	145,8 x 72,3 x 8,1 milímetros
Peso	135 gramos	141 gramos	147 gramos	157 gramos	159 gramos

En líneas generales, el Xiaomi Mi 5C es bastante elegante e invita a pensar que estamos ante un teléfono más costoso. Un diseño cuidado, un tacto de primera y sólo nos queda la sensación de que el fabricante arriesga poco a la hora de imprimir personalidad a sus dispositivos. Tal vez la sensación de "ya lo he visto" sea lo que más perjudica a un dispositivo que, por otro lado, gustará a muchos. Sobre todo en el apartado de la limpieza, pues su trasera de metal es tremendamente eficiente evitando huellas.

Una pantalla cuidada en todos los aspectos

Ya no es extraño encontrar en las gamas medias características que antes estaban reservadas a los líderes de catálogo, sobre todo desde que éstos decidieron huir hacia el 2K. Por eso resulta natural comprobar que las 5,15 pulgadas del Xiaomi Mi 5C cuentan con una resolución FullHD que ofrece aproximadamente 430 píxeles por pulgada. La normalización de las densidades superiores a 400 puntos.

Empezaremos el recorrido de la pantalla del Xiaomi Mi 5C hablando de la representación de colores. Sobre todo porque estamos ante un panel IPS LCD, posiblemente los más fieles en este sentido. Aquí el software juega a nuestro favor pues podemos configurar tanto la saturación como el contraste a nuestro gusto. Con todo, la configuración de fábrica nos ofrece colores fieles y sólo saturan levemente las fotografías, realzando los detalles y ofreciendo una visualización atractiva.

Mediante los ajustes de pantalla que nos ofrece MIUI 8.0, podemos elegir entre una configuración de colores cálida, una estándar que viene prefijada y una configuración de tonos fríos. El contraste también cuenta con tres ajustes, desde automático hasta estándar, pasando por un contraste alto. El modo automático será el que reaccione en base a la luminosidad de allí donde estemos, y es el modo que recomendamos.

Otro detalle a agradecer de los ajustes de la pantalla de MIUI es su modo lectura, que también podemos programar en función de determinadas horas. Si somos de consumir mucho texto en pantalla, podemos reducir el brillo general con este modo lectura y así descansar los ojos. Sin duda un modo muy específico pero igualmente útil y que tenemos disponible dentro de la propia configuración del teléfono.

Llegamos al brillo y encontramos un nivel bastante correcto tanto en interiores como en exteriores. Una ligera pega puede estar precisamente en el segundo valor, pues aunque la pantalla es usable cuando estamos a la luz del sol, ya sea directa o indirectamente, echamos en falta un poco más de intensidad. La pantalla es funcional pero el nivel de brillo es mejorable, algo que sin embargo no ocurre en interiores, donde la visualización es óptima.

¿Qué tal se porta en cuanto a ángulos de visión? Como solemos decir, nadie observa una pantalla desde un ángulo de 178º en el día a día y se trata de cifras que normalmente corresponden a máximos, y a números de los que presumir. Los ángulos del Mi 5C son buenos, pero más que eso son "suficientes". La pantalla no presenta cambios de color hasta que está bastante inclinada y tanto en mano como sobre la mesa, aún estando alejado, es visible y con buena calidad.

Y cerramos la pantalla tanto con el tacto, bastante agradable y con una velocidad de respuesta a buen nivel, como con la suciedad. El temor de una pantalla es que esté permanentemente sucia por una capa oleófuga mal aplicada o deficiente, pero el Mi 5C de Xiaomi soporta varias horas de uso sin problemas pese a que tarde o temprano será necesario limpiarlo, como a todos. El terminal ha pasado la prueba del algodón en más de una ocasión durante las pruebas que le hemos hecho.

El corazón, al procesador: midamos el rendimiento

Llegamos al apartado del rendimiento y toca poner a prueba el cerebro de este nuevo Xiaomi Mi 5C con una doble misión: saber qué tal se comporta el teléfono en sí y encajar de una vez por todas a su procesador en el panorama actual de chips para móviles. Hemos de tener en cuenta que hablamos de un Surge S1, un chip de ocho núcleos Cortex A53 a 2,2GHz y 1,4GHz acompañado por 3GB de RAM y por 64GB de almacenamiento. En la gráfica tenemos una ARM Mali-T860 MP4 con cuatro núcleos de renderizado.

Desde que surgieron los primeros rumores sobre el Surge S1 se lo situó compitiendo con la línea 600 de Qualcomm, pero la realidad de los benchmarks lo sitúa un escalón por debajo. De hecho, en base a distintas pruebas de rendimiento se coloca ligeramente por encima del Snapdragon 435, probablemente el chip de gama baja más competente del momento. O así era hasta la llegada de este nuevo Surge S1 de Xiaomi.

	Xiaomi Mi 5C	ZTE Blade V8	Honor 6X	Moto G5
Procesador	Xiaomi Surge S1	Snapdragon 435	Kirin 655	Snapdragon 430
RAM	3GB	3GB	3GB	2GB
AnTuTu	46.098	45.988	55.056	45.741
GeekBench	691 / 2.331	656 / 2.570	795 / 3.317	628 / 2.557
3DMark (Icestorm Unlimited)	11.794	10.313	7.810	-

Ver galería completa » Benchmarks del Xiaomi Mi 5C (8 fotos)

Apoyarse en 3GB de RAM le beneficia, y es que los ocho núcleos del procesador hacen que el rendimiento no sólo sea alto para lo que esperábamos de él sino también bastante equilibrado. El Xiaomi Mi 5C ha corrido fluido en todo momento e incluso a la hora de exigirle más potencia con juegos más "tragones" ha estado al nivel, reduciendo los frames por segundo o la resolución pero ofreciendo una experiencia de uso muy competente.

Las aplicaciones cargan a buena velocidad y la multitarea sólo se ha resentido cuando contábamos con un buen número de apps abiertas al mismo tiempo, momento en que recuperar apps en segundo plano sí ha provocado algún que otro retardo reseñable pero no de consideración. Eso sí, los títulos con gráficos agresivos en 3D, como algunos shooters o como Clash Royale, sí se ejecutan de forma algo más errática aunque suponemos que es algo relacionado con el caché. Varios minutos de partida y todo se estabiliza hasta que cerramos el juego para pasar a otra tarea.

No nos olvidamos de que el Xiaomi Mi 5C cuenta con un lector de huellas frontal, aunque la pregunta de si tendremos acceso a los pagos móviles tiene fácil respuesta: no. La ausencia de un chip NFC con el que parear el dispositivo con sistemas de pago inalámbricos hace que el lector esté dedicado simplemente a la seguridad del Mi 5C y nada más.

Su funcionamiento es bueno, y aunque no es el lector más rápido del mercado, algo que queda en terreno de sus compatriotas de Huawei, sí es eficiente y ha funcionado incluso en condiciones algo más agresivas para estos dispositivos. Momentos de mucho calor y de huellas algo húmedas, y el lector ha salido airoso. Sin duda una buena forma de desbloquear el teléfono de forma rápida, aunque alguna vez tengamos que echar mano del PIN o del patrón de desbloqueo, como en todos los lectores.

Cuando compramos una gama media, y más aún una de perfil bajo en base al procesador como ésta, debemos saber que no encontraremos un rendimiento muy elevado pese al equilibrio, pese a estar por encima de la media. El Xiaomi Mi 5C es un teléfono para el día a día, para poder exigirle de vez en cuando pero no como norma. No es, desde luego, un teléfono para jugones pese a que el Surge S1 responda cuando le apretamos más de la cuenta.

Hablemos de la autonomía y de su batería de 2.860 mAh

Una de las dudas que suele plantearse a la hora de comprar un nuevo teléfono tiene que ver con su autonomía. Sobre todo teniendo en cuenta que el procesador era desconocido hasta hace muy poco y que hablamos de un smartphone con resolución FullHD. ¿Son suficientes los 2.730 mAh de batería que se han montado en el nuevo Xiaomi Mi 5C? Veamos qué resultados nos han dado las pruebas realizadas al terminal.

Estamos ante un teléfono móvil que ha sido capaz de soportar un poco más de 6 horas de vídeo ininterrumpido con el brillo a la mitad y que en un día de uso normal, con mezcla entre WiFi y redes de datos, nos ha ofrecido una media de 5 horas de pantalla antes de apagarse. En los días en que hemos realizado el test sólo bajo WiFi hemos obtenido hasta 6 horas de pantalla con un uso similar.

Si hay algo que puede decirse de este Surge S1 es que ayuda a que la batería dure y dure, y convierte al nuevo Xiaomi Mi 5C en un teléfono a tener en cuenta si queremos salir de casa por la mañana y regresar por la noche con autonomía para poder conectarlo al cargador. Una batería que además cuenta con carga rápida y que permite devolver el 100% de la energía al teléfono en 1:15 horas. 75 minutos para tener el Xiaomi Mi 5C completamente cargado.

Eso sí, haceos con un cargador pues el incluido en la caja tiene las conexiones para China dado que el teléfono nos llega directamente desde GearBest. Es posible que otros importadores incorporen el cargador europeo pero, si no, buscad algo donde colocar el cable USB que también viene incluido. A ser posible, algo que ofrezca carga rápida.

MIUI es MIUI, y te tienes que acostumbrar

Si hay algo característico en la capa de Xiaomi es que no deja indiferente a casi nadie. Los usuarios de iOS la acusan de ser un plagio del sistema operativo de Apple mientras que en Android tenemos los dos polos opuestos: usuarios a los que les encantan sus opciones de personalización y usuarios que prefieren cubrirla con algún tipo de launcher de terceros, obviando así que están utilizando un teléfono de Xiaomi. Sea como fuere, este Mi 5C ofrece Android 6.0 y lo recubre con MIUI 8.1, la última versión de su capa.

Xiaomi nos va sorprendiendo con la evolución de MIUI. Su capa es cada vez más robusta y, sobre todo, se entrega prácticamente limpia. Aparte de las aplicaciones propietarias de Xiaomi, nada nos estorba en esta ROM que además ofrece mejoras como el explorador avanzado de archivos o la aplicación destinada a la seguridad de nuestro teléfono. Una aplicación que hace de limpiador, de analizador de virus y que también controla nuestro uso de datos móviles. Sin duda, algo útil aunque no precisemos de ello todo el tiempo.

El Xiaomi Mi 5C ha caído en nuestras manos con una ROM completamente en castellano y que además llega con todos los servicios de Google instalados. A efectos prácticos, es como si comprásemos un móvil con distribución internacional o uno comercializado en nuestro país. Un punto a su favor dado que no todos los dispositivos del fabricante chino llegan así a otros mercados, y nos hemos enfrentado en ocasiones a ROMs en inglés y chino, y pare usted de contar.

Otro detalle a tener en cuenta es que durante el tiempo de uso del Xiaomi Mi 5C analizado hemos tenido un par de actualizaciones menores del sistema. Xiaomi sigue cuidando MIUI y la versión 8.1 rinde como pocas, pese a que la estética se mantenga bastante estable desde hace algunas versiones. Un sistema atractivo, con mejoras sobre la capa básica de Android y con posibilidades de personalización. Poco más le pedimos a este Xiaomi Mi 5C salvo que podría haber llegado con Nougat.

Aunque a la hora de la verdad, su uso no se diferencia demasiado de otras versiones del sistema. Por cierto, hay que reseñar que este Xiaomi Mi 5C porta 64GB de almacenamiento interno de los que tenemos disponibles, al sacarlo de la caja, aproximadamente 56GB. Podemos deducir por tanto que el sistema, Android más MIUI 8.1, tiene un peso cercano a los 8GB.

12 megapíxeles luminosos y divertidos para revisar en casa

Parece que fue hace un rato cuando empezamos con el análisis de este Xiaomi Mi 5C y ya hemos llegado al apartado de la cámara. Cómo pasa el tiempo. Toca poner a prueba sus 12 megapíxeles traseros y también sus 8 megapíxeles frontales, dos sensores que comparten una apertura f/2.2 y también la distancia focal de 28 milímetros. Veamos qué tal se han portado ambos durante nuestras sesiones fotográficas.

Si hay algo que se puede destacar de este Xiaomi Mi 5C a nivel fotográfico es que representa cuánto han avanzado las cámaras móviles a todos los niveles, incluidas las gamas bajas, o medias bajas, con pretensiones de ser algo más. Fotografiar con el Mi 5C es divertido, captura imágenes a buena velocidad y satura levemente los colores, lo que hace que sean aún más vistosas en pantalla. Todo ello sin llegar a quemarlas en ningún momento, hay que recalcarlo.

La velocidad de disparo con buena luz hace que difícilmente tomemos fotografías movidas salvo que busquemos acciones en movimiento concretas, algo para lo que no está construida esta cámara. Los bordes se muestran nítidos y todo es bastante correcto, incluso algunos contraluces difíciles para este tipo de sensores. Pero con buena luz todo suele funcionar de forma correcta, ¿verdad? Otro añadido, el buen rango dinámico que nos ofrece. A poco que seamos dónde enfocar, el contraste entre luz y oscuridad estará muy bien definido. Todo ello sin necesidad de echar mano del HDR, que también está presente.

Cuando llega la baja luminosidad, el Xiaomi Mi 5C sufre aunque se defiende por encima de la media. Esperábamos una caída de nitidez más alarmante pero la cámara del Mi 5C se convierte en una cámara "usable" en todas las situaciones, pese a que evidentemente no está diseñada ni tiene capacidad para fotografiar escenas nocturnas. No obstante, podremos sacar el móvil del bolsillo y salir del paso y no nos decepcionará. Sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un smartphone que cuesta lo que cuesta.

Antes de pasar a los selfies, hablemos de los primeros planos. Si os gusta la fotografía macro, el Mi 5C seguramente os guste un poco más que la media de teléfonos de su precio. La distancia de enfoque es muy cercana, pocos centímetros, y el desenfoque del fondo es correcto para tener una apertura únicamente de f/2.2. Xiaomi ha hecho un buen trabajo en este punto y podréis llenar Instagram de primeros planos sin temor a capturar malas fotografías.

En cuanto a la cámara frontal, no se diferencia prácticamente en nada de la trasera aunque su menor número de píxeles hace que sea ligeramente más veloz que la trasera. Los selfies son luminosos, están bien definidos y sufren de los mismos problemas cuando cae la luz aunque, de nuevo, no de forma preocupante. El procesado general de las fotografías de este Mi 5C es bueno aunque se aprecian mejor ya en nuestro domicilio y es que, como comentamos en el apartado de la pantalla, el bajo brillo en exteriores hace que no apreciemos las fotografías como corresponde. No es infrecuente salir a hacer fotos y creer que los resultados son malos hasta que volvemos a verlos ya con más oscuridad.

El software de Xiaomi también pone de su parte, pese a que no cuenta con demasiadas opciones a la hora de fotografiar. Sin embargo, MIUI es bastante útil a la hora de tomar fotografías y podemos aumentar la exposición de la escena rotando el punto de enfoque sobre la pantalla, lo que evitará que tomemos fotografías con una luz indeseada. No debemos olvidar que podemos activar el HDR nativo cuando lo deseemos con un solo toque, y obtener así fotografías mejor definidas y sin exceso de retoque digital.

En líneas generales, y hablando de un terminal de su categoría, el Xiaomi Mi 5C se ha portado bastante bien a nivel fotográfico. Si valoráis la cámara más que otros componentes del teléfono, el Mi 5C sumará puntos en vuestra particular lista de smartphones antes de realizar la compra. Fotografías rápidas, con buenos colores, válidas en casi todas las situaciones aunque mucho mejores con luz, etc. Una cámara de gama media que os gustará. A nosotros nos ha encantado.

El sonido y los auriculares de buena calidad

Vamos cerrando ya el análisis y lo hacemos hablando del sonido del Xiaomi Mi 5C, el complemento idóneo para los aficionados al consumo de películas, series, música e incluso juegos. En líneas generales, el sonido producido por el altavoz de este Mi 5C es bastante bueno. Sorprende incluso que contando con un cuerpo metálico de estas dimensiones no vire hacia un sonido metálico, pues las cajas de resonancia suelen ser las primeras en sacrificarse en los teléfonos móviles.

La música suena con potencia y no se aprecian distorsiones si la fuente es de calidad, y además nos gustan los graves. Otro punto a favor del Mi 5C es el propio MIUI cuando hablamos de audio. La configuración de la capa de Xiaomi nos ofrece un ecualizador para cuando podemos usar el jack de auriculares, y distintos preajustes en función de qué tipo de auricular estemos usando en cada momento. Hasta tenemos un modo general por si no se trata de auriculares de la marca, sino de un tercero.

Y es precisamente este punto el más reseñable. Si contamos con auriculares de calidad, el audio que extraemos a través de su jack de 3.5mm es muy bueno, y el ecualizador hace que lo podamos ajustar a nuestro gusto. Muy buena nota en sonido para este Xiaomi Mi 5C que se nota que ha priorizado detalles para contentar a los melómanos. Si os gusta la música, os gustará el Xiaomi Mi 5C. Incluso con auriculares corrientes.

Xiaomi Mi 5C, la opinión de Xataka Móvil

Hace tiempo que Xiaomi se convirtió en un fabricante maduro, cuya fiabilidad ha quedado más que demostrada. Salvo en ocasiones contadas, como el caso del Xiaomi Redmi Pro y la capa inacabada que montaba, los teléfonos del fabricante chino ofrecen buenas sensaciones generalizadas y su capa nos engancha. Aunque esto último, como comentábamos durante su análisis, depende mucho de los gustos de cada usuario.

El Xiaomi Mi 5C es un teléfono bonito, elegante y bien construido. Por experiencia os podemos decir que también es resistente a los golpes. La pantalla rinde a buen nivel, así como su procesador, y tanto la cámara como la calidad de su sonido están por encima de la media. Si a eso le sumamos que la autonomía es más que suficiente para un uso medio, poco exigente, obtenemos un teléfono bastante redondo.

La incursión de Xiaomi en la fabricación de procesadores ha dado como resultado un teléfono recomendable. No sólo por todo lo que hemos comentado anteriormente sino también por la relación entre la calidad y el precio del mismo. La única pena es que hacerse con uno pasa por importar y por sacrificar la garantía oficial a favor de la de la tienda que nos la ofrezca. Estamos deseando que Xiaomi llegue finalmente a Europa, sobre todo si este Xiaomi Mi 5C es uno de los teléfonos que desembarca en nuestro continente. Un gran trabajo. Para un teléfono de su nivel, claro.

El teléfono ha sido cedido para la prueba por parte de Gearbest. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.