El uso de internet para lo social (en la acepción más intima de su significado) no tardó en aparecer, y el móvil no fue otra cosa que un buen trampolín para este uso y los servicios. Como ocurre en cada categoría, siempre hay apps que son las más representativas por uso y antigüedad, y en lo referente a citas suele sonar Tinder. Pero precisamente es eso de sonar lo que al parecer está preocupando a este gigante del flirteo vía móvil por uno de sus rivales, la app 3nder.
Quizás en principio no te sea familiar salvo por el nombre, dado que si pronunciamos su nombre en inglés suena "three-nder", teniendo como resultado algo muy similar a Tinder en la práctica, aunque tanto el uso como el alcance de ambas sea bastante distinto. Y es justo esta confusión la que según expresa el CEO de 3nder Dimo Trifonov en una publicación en Medium dirigida a los usuarios y a quien quiera apoyar la particular causa #TinderSuckMySocks.
La unión hace la fuerza, y más si se unen gigantes
Tinder nace en 2009 y con los años crece hasta convertirse en uno de los máximos exponentes en lo referido a apps de citas, siendo nombrada startup del año por TechCrunch en 2013 y popularizando el swipe a derecha o a izquierda para aceptar o rechazar un perfil hasta hacerlo su seña de identidad desde que lo incorporara en 2014, siendo de hecho algo bastante imitado en otras apps para encuentros como Muapp.
En la actualidad, y como ocurre con otros titanes con solera como WhatsApp, las cifras que baraja la app son de vértigo, algo que se enfatiza tanto en el post de Medium de Trifonov como en éste de ReadyMag. Nos dicen aquí que se estima que los ingresos de Tinder están alrededor de los 1.000 millones de dólares, y según DMR el número de usuarios ascendía a 50 millones a fecha del 3 de diciembre de 2015, habiendo unos 10.000 millones de matches (coincidencias de swipes positivos entre dos miembros) en febrero de este año con una media de 14.000 millones deswipes diarios.
¿Por qué se destacan las astronómicas cifras de Tinder? Porque para Trifonov el hecho de que Tinder les haya instado a que paren su actividad se halla dentro de una campaña de bloqueo a las pequeñas empresas de citas partiendo de "acuerdos sucios" con las plataformas de publicidad. Aquí también recuerdan que en este caso no es sólo un Goliath, se trata de hacer frente a un grupo empresarial, Match Group, que además de Tinder posee otras servicios muy extendidos como Match.com u OKCupid, lo cual representa un 23,7% de la cuota de mercado en este ámbito.
Básicamente [Match Group y Tinder] están bloqueando a los pequeños negocios de citas en cuanto a la publicidad. Eso no es sólo ridículo, no es ético. [...] ¿Y quién el tiene poder para luchar contra ellos?
Sin tiempo para la colada
Cuenta el CEO en su publicación que 3nder nace gracias a una experiencia personal cercana que fue germen de la idea de atender a un sector de público que hasta el momento podría no tener su app de cabecera. La app nace en 2014, año en el que como comentábamos Tinder se halla en la cresta de la ola y en un primer momento no recibe ninguna petición con respecto al naming pese a la evidente similitud y a que según el CEO la app ocupó numerosos titulares en los medios (por nuestra parte, lo vimos en Genbeta).
Un inicio que en la práctica fue silencioso, tanto hasta el punto de rozar la desaparición. En febrero de 2015 la app casi cae en bancarrota dada la falta de fondos, situación que se salvó tras una inversión de 500.000 dólares más adelante. Pese a estar lejos de obtener las cifras de Tinder, la app ha crecido un 30% en el número de miembros (hasta alcanzar los 500.000) y un 980% en ingresos en el último año. Ante la petición del gigante de las citas y la situación de 3nder, ¿cómo piensa defenderse el servicio exclusivo para tríos?
Con una honda en forma de hashtag. Explica Trifonov que desde que esta lucha empezó su jornada laboral ha pasado de ocupar 12 horas diarias a unas 16, lo cual se ve representado por la gran cantidad de calcetines sucios amontonados a consecuencia de no tener tiempo para su colada, una pequeña historia con un extra de sorna de cara a Tinder en la posdata del comunicado que le sirve para presentar el hashtag de apoyo en redes sociales a la app: #TinderSuckMySocks. El desarrollador anima a publicar la foto de nuestros calcetines con el hashtag e incluso a que se envíe por mail o correo tradicional a las oficinas de Tinder, indicando ambas direcciones en el comunicado.
Cuando todo nos suena de antes
La imitación es el eterno recurso de los pequeños o los nuevos ante cualquier caso de popularidad extrema, y en tecnología lo llevamos viendo ya de manera tradicional tanto a nivel de software como de hardware en cuanto a prestaciones, diseño e incluso imagen corporativa de logotipos y representantes. No hay más que echar un vistazo a cualquiera de las guerras de patentes que existen entre compañías de smartphones y que no sólo parecen heridas de sutura imposible, sino que surgen nuevas aunque se trate de hechos ocurridos hace años como en el caso de Creative.
No obstante, no siempre se inician procesos legales o, como en este caso y el de Creative que citábamos no siempre aparecen en un primer momento. Los costes de estas batallas son considerables incluso tratándose de empresas grandes, y de hecho la que podría iniciar una batalla similar con la propia Tinder es Gridr, app que nació meses antes y cuyos nombres también guardan cierto parecido.
De momento Tinder no ha respondido ante los comunicados ni ante la activa campaña que ha iniciado el CEO de 3nder, de la cual ya se empiezan a ver tweets con el hashtag además del propio de Trifonov. Por precedentes vemos que el recurso de la imitación tiene resultados muy variables en cuanto a las acciones legales, así que veremos si finalmente 3nder ha de realizar algún cambio con respecto a la marca para seguir en activo.
Vía | VentureBeat
En Xataka Móvil | ¿Y si un algoritmo midiese tu atractivo? Tinder dispone de él
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