Hace unas horas WhatsApp por fin lanzaba las versiones de escritorio para Windows y Mac OS, el paso más allá del cliente de navegador que muchos usuarios demandaban desde hace años cuando el servicio se convertía en la app de mensajería por antonomasia y elegida por cada vez más millones de personas. Y, sobre todo, después de que sus rivales más recientes ya dispusieran de ella. ¿Llega WhatsApp a rebufo o es el paso lógico en su evolución?
No hace mucho repasábamos las principales características de los clientes de mensajería más usados que han añadido el cifrado de extremo a extremo, y ahí ya vimos que WhatsApp era el único que no tenía cliente de escritorio. De este modo se pone a la altura también en esto, siendo la última de una serie de mejoras importantes en los últimos meses. Algo que le permite ser una plataforma de cabecera no sólo en el ámbito social, sino meterse en uno que de momento no domina: el laboral.
Llegar siempre el primero aunque seas el último
Llegar el primero es en ocasiones vital, pero esto mismo es también un poco paradójico y con WhatsApp ocurre bastante. La app llegó en el momento adecuado de la manera adecuada, es decir, en 2009 y con un fértil terreno nutrido con una creciente masa de usuarios con un "caro" SMS como método habitual de comunicación rápida. Poner la semilla en ese momento hizo que el fruto creciese fuerte y rápido y que ya se ganase el privilegio de mirar al resto por encima en cuanto a número de usuarios.
Algo que le ha servido de colchón continuamente pese a tener carencias en cuanto a seguridad y cierto retraso al incorporar novedades, o a la descompensación que ha habido entre plataformas (teniendo como claro ejemplo el cliente de Windows Phone). Es decir, ser el primero históricamente le ha servido para seguir siendo el elegido cuando no lo ha sido en lo demás (más bien todo lo contrario). Sólo viendo el crecimiento en usuarios activos mensuales (MAU) de la plataforma en los últimos tres años, cuanta más competencia (y muy potente) se ha acumulado queda claro este colchón por ser el primero.
¿Cuáles son sus rivales más directos? Si bien de QQ Mobile per se no solemos hablar mucho aunque se lleve el bronce (es muy frecuente en países asiáticos), Facebook Messenger, WeChat o Telegram suelen ocupar titulares por presentar novedades interesantes o por sus cifras de crecimiento (en el caso de Telegram, en noveno lugar, sobre todo por lo primero). El trono, de hecho, no queda tan lejos de las dos siguientes aunque en realidad la segunda es una competencia entrecomillada al pertenecer ambas a su alma mater Facebook.
De hecho, la jugada de hoy representa probablemente ese grado de diferenciación con respecto a este potente hermanastro que tiene WhatsApp con Facebook Messenger. Ambas han añadido la posibilidad de enviar archivos y Facebook Messenger cuenta con algunas características que no vemos en WhatsApp, como los stickers o los bots.
Pero a nivel de escritorio, estas herramientas extra pueden ser el factor que conviertan a Facebook Messenger en "el acabose de la productividad" como lo suele ser Facebook. Y con su app propia e independiente de otras distracciones (aunque lo pueda ser en si) WhatsApp cuenta con cierta ventaja al carecer de estas características que se alejan de las herramientas con una utilidad enfocada en el trabajo.
Más terreno a conquistar
Hace un tiempo ya vimos los carraspeos de WhatsApp en dirección a copar también el ámbito empresarial como una herramienta que fuese útil a nivel de las compañías y beneficiosa para ellos, obviamente. La atención al cliente a través de WhatsApp se propuso como un servicio que podía ser de gran utilidad para éstas llegando a reemplazar el SMS y a complementar lo que ya se hace a nivel de redes sociales, suponiendo una alternativa cómoda para el cliente, sobre todo si éste es un usuario habitual de la app.
Por otro lado, está la posibilidad de que la app sea el método de comunicación entre empleados. Algo que implica otro puñado más de competencia a batir, teniendo en cuenta apps totalmente enfocadas a este uso y muy completas como Slack. Tampoco hay que olvidar a Skype, que además de las características que agrupa también cuenta con ese colchón histórico por antigüedad, siendo una elección popular desde hace años sobre todo para llamadas y videoconferencias.
Otra que tampoco hay que dejar a un lado es Telegram. Aunque la veamos lejos en la comparativa de MAU, la app sigue creciendo en usuarios (y sacando partido de WhatsApp, de hecho, en los bloqueos), y tiene características como las menciones, el cifrado o el ser multidispositivo que son muy útiles para un uso empresarial interno. Sin olvidar los canales, una herramienta útil para darse a conocer y llegar al usuario.
Mucho trabajo por hacer
Los caminos de WhatsApp no son del todo inescrutables, pero sí su ritmo de actualización y la calidad de ésta. Como hemos comentado, el servicio no se ha caracterizado precisamente por ser el primero en lanzamientos como el envío de archivos o el cifrado de extremo a extremo, pero cuando lo incorpora lo hace con el ruido suficiente para casi parecerlo. No obstante, no es oro todo lo que reluce cuando se trata de novedades como la de hoy.
El cliente de escritorio es algo esperado y de llegada agradecida, pero quizás no como se presenta de momento. Nuestros compañeros de Xataka nos cuentan cómo ha sido la experiencia tras probarlo y de momento se trata de un producto preliminar que dista bastante de la experiencia que se tiene con otras apps quizás algo más elaboradas a nivel de programación. Detalles como que el teléfono haya de estar conectado a la misma red en la que utilizamos el ordenador con el cliente de escritorio dejan ver que en realidad aún quedan muchos cabos por atar para que sea una amenaza seria ante su competencia.
Lo que queda claro es que ésta es la tercera de unas últimas incorporaciones bastante potentes y que podrían resultar muy útiles en ese concepto de "WhatsApp para empresas" que se esbozó con el anuncio de los canales para clientes. ¿Veremos otras incorporaciones útiles en este sentido como el poder mencionar en un grupo? Tiempo al tiempo, ya hemos visto que al final todo acaba llegando en WhatsApp y que, aunque sea tarde, se hace más difícil toserle.
En Xataka Móvil | Qué puede aportar WhatsApp al mundo de la empresa
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