Por julio os hablamos de la existencia de amAze, un software desarrollado por la empresa israelí Locationet que nos daba la posibilidad de disponer de un navegador GPS gratis en nuestros móviles.
El disponer de este servicio gratis venía motivado porque el servicio se financia mediante publicidad no intrusiva en la pantalla (imágenes en la parte superior o inferior), que aparece sólo cuando estemos navegando (nada de mensajes SMS o MMS), y siempre con la idea de proximidad. Para usarlo bien es necesario tener un móvil con Java y 3G, más GPS. Si el terminal no dispone de GPS la propia empresa vende un adaptador bluetooth por 25 euros que cumple esa función, aunque el software incluye un modo de navegación sin GPS mediante instrucciones textuales y gráficas.
Si no hay Java sólo se podrá visionar los mapas detallados. Las versiones para Windows Mobile y para Blackberry estarán disponibles en seis semanas.
A pesar de lo poco conocido que es amAze, desde febrero de 2007 han tenido 20.000 descargas en España, un número pequeño pero al que hay que prestar atención porque no muchos conocían este software, es este dato lo que ha motivado que se hayan lanzado al mercado español (algo también ha tenido que ver que somos uno de los países en el que más descargas de software se realizan). ¿Qué permite amAze? Llevar la idea de que toda la información se encuentre volcada en Internet, y gratis, donde el móvil solo sea una puerta de acceso, en el que un único aparato sirva para muchas cosas.
Además, un usuario cuando demanda un servicio, sólo pide pagar por el tiempo que uno esté utilizándolo, y mientras estemos conectados a Internet usando el navegador (se supone que se trata de un coste reducido con una tarifa plana, pero en España con los operadores la tarifa plana es de las que necesita mirar la letra pequeña), y distinto al hecho de tener que pagar al fabricante una cuota por usar este servicio metido por defecto en el móvil (vale que tenga GPS, pero denme la opción de emplear el navegador que uno quiera, no el que me impongan).
Entre otras de las características, se pueden ver mapas detallados, por imágenes por satélite, o bien híbridos, con guía vía voz, con información de los datos del tiempo, orientación con flechas para el ahorro de costes de descarga de datos, guarda y administra las búsquedas seleccionadas en favoritos para una consulta rápida posterior, el mapa se va girando en la dirección del viaje..., y en los países donde está funcionando el servicio es posible tener una descripción detallada del tráfico, con sus puntos negros, unas páginas amarillas de marca blanca, servicios de descuentos en determinados locales encontrados usando amAze... y más posibilidades abiertas sólo al desarrollo de los mismos.
La descarga del software se puede realizar directamente desde el móvil, mediante un mensaje SMS donde recibimos el enlace para hacer la descarga, y desde el que se relaciona el número de móvil con un cliente y un país para la configuración regional del navegador, o bien mediante el ordenador. El tiempo de descarga es de 10 segundos con conexión 3G y 30 segundos sin ella si se usa la opción del móvil.
El problema que le veo, sin embargo, es como desarrollarse al margen de las operadoras. En un país donde la Internet móvil viene marcada por defecto por los socios que meten en sus menús las operadoras, buscar la opción de fuera de mercado y gratis (que no la navegación), puede cerrarle puertas. Mientras uno usa la aplicación, la operadora está cobrando por la transferencia de datos, y ahí es donde veo el problema cuando en la tarifa plana sí se incluye emplear Google Maps (no con todas las características de amAze, pero más barato).
Estar en el menú de los servicios de Internet móvil de las operadoras, se me antoja vital para lograr notoriedad. Pero claro, si la idea es ofrecer un servicio gratuito, choca con esa visión. Y más, cuando por estar ahí habría que pagar un precio. No obstante, es al servicio de publicidad que tiene desarrollado amAze, lo que puede motivar el interés de las operadoras y esos anunciantes locales que vendrían de la mano de éstas. Es ahí donde el usuario normal sí abrazaría el sistema, y no sólo esos 20.000 prescriptores que han buscado las bondades de un navegador GPS gratuito.
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