Ni saliendo con antelación logramos muchas veces llegar a tiempo a nuestro destino si hay un atasco. Y ya no es solo el llegar tarde, sino que también puede resultar muy estresante quedarse en medio de una caravana de coches. Por desgracia, no hay método mágico que ayude a que desaparezcan el resto de coches, pero siempre hay formas de esquivar los atascos.
La popular app de Google Maps, la cual seguramente tengas ya instalada en tu móvil, puede ser de mucha utilidad para conocer el estado del tráfico en tiempo real e incluso planificar rutas en función de la previsión. Por eso en este post repasamos sus puntos claves para que pueda serte de ayuda en este ámbito.
Conoce el estado actual de las carreteras
Si quieres conocer el tráfico que hay en la carretera antes de iniciar el viaje, podrás echar un vistazo a las opciones que ofrece Google Maps cambiando el tipo de mapa (icono superior derecho) y activando Tráfico en los Detalles del mapa.
En el momento en que actives esta vista, podrás ver en el mapa el estado de las carreteras de tu zona o de cualquier otra en la que te sitúes. Los podrás ver además diferenciados por colores en función de la afluencia de vehículos que haya en ese momento.
También puedes elegir de antemano la ruta con menos tráfico. Para ello solo tienes que elegir el destino, pulsar en Cómo llegar y se te abrirán diferentes opciones de rutas. Pulsando en cada una de ellas y desplegando sus indicaciones podrás ver el tráfico previsto por franjas horarias y elegir la que más te convenga en este sentido.
No cierres Google Maps durante tu trayecto
Lo normal, sobre todo cuando es un viaje largo, es que el estado de la carretera varíe con el tiempo. Por tanto, es posible que no haya el mismo nivel de tráfico en tu salida que en mitad de camino. Pues bien, es aconsejable que para ello lleves puesto Google Maps en modo navegación, independientemente de que conozcas de sobra la ruta y no necesites indicaciones.
Esto te servirá para ir conociendo alertas de tráfico en tiempo real. Y es que puede que estés entrando en una zona en la que ya hay acumulación de vehículos o incluso estés ya en mitad de un atasco, para lo cual Google te planteará una ruta alternativa que, pese a que pueda ser más larga, te ahorre estar en la caravana.
Este sistema de alertas te avisa por voz, aunque si tienes el móvil silenciado o esta opción apagada, solo podrás verlo en pantalla. Te pondrá algo así como "Hay una ruta con menos tráfico" y te dará la opción de cambiar la ruta actual por esa.
Peaje sí o peaje no, configura antes tus preferencias
Pasar por carreteras de peaje tiene un inconveniente claro: pagar. No obstante, y a pesar de que puede haber un cierto nivel de tráfico en la entrada del peaje, normalmente las carreteras suelen estar más desahogadas de coches. Además, este tipo de vías suelen tener más carriles, ayudando con ello a evitar atascos.
Si no lo sabías, en Google Maps se da la opción de elegir una ruta con o sin peaje y es importante que antes de que inicies el viaje hayas configurado esta opción. Para ello debes establecer el lugar de destino, pulsar en Cómo llegar y después pulsar en los tres puntos que hay al lado del punto del que partirás para ir a las Opciones de ruta.
En este punto podrás activar o desactivar la opción de Evitar peajes, teniendo también otras configuraciones como la posibilidad de Evitar autopistas y Evitar ferris. Si además pulsas en Guardar configuración, no tendrás que revisar más estas opciones en próximos viajes.
Informa tú mismo a otros conductores cuando haya tráfico
Desde hace algunos años, Google Maps ofrece la opción de reportar tráfico, accidentes, obras y otras circunstancias que hagan que la circulación no sea la normal o al menos no la que está marcando el navegador. Puede ser de mucha ayuda a otros conductores que tú lo reportes, aunque solo te recomendamos hacerlo si estás parado o, en su defecto, lo hace la persona que lleves de copiloto en el coche.
Para enviar un reporte debes estar en el panel de navegación y pulsar en el icono en forma de viñeta con un '+'. Después verás la posibilidad de reportar una colisión, un radar, una retención, obras, un carril cortado, un ehículo accidentado o un objeto en la vía. Tras esto pasarán unos segundos hasta que esté reportado, teniendo la posibilidad de confirmarlo o anularlo si te equivocaste de acción.
Esta acción no evita que tú mismo entres en el atasco, pero puedes ayudar a otras personas en idéntica situación a la tuya antes de llegar. Al final, este tipo de sistemas se nutren mucho de la participación de los usuarios y es probable que hayas podido evitar otros atascos gracias a un reporte anterior.
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