WhatsApp, esa aplicación que usamos el 98% de los dueños de un smartphone en España, es una herramienta con múltiples usos. El más habitual sin duda es el de comunicarnos con amigos o familiares, pero también hay otras posibilidades, como su uso para pequeños negocios que quieren un canal de comunicación más directo que el que ofrecen otros medios.
Pero con la famosa aplicación de mensajería instantánea ocurre como con otras tantas aplicaciones, servicios o webs, que tiene escondidas en sus términos y condiciones de uso ciertas limitaciones que de ser vulneradas pueden suponer la prohibición definitiva de su uso con nuestro número de teléfono habitual, lo que seguramente no le hará mucha gracia a nadie.
Aunque hagas un uso normal de WhatsApp más vale conocer los casos de expulsados de WhatsApp que ha expuesto en un reportaje este fin de semana el periódico El Mundo. Y es que la mayoría de los casos que se exponen son situaciones en los que prácticamente cualquier podríamos caer, con las consecuencias que ello acarrea.
Ser bloqueado, hablar demasiado ...
El primero de los casos que se expone es el Carlos, un usuario cualquiera que de repente vio como WhatsApp le había expulsado, no permitiendole su uso de ninguna manera. Tras varios emails al servicio de soporte de la aplicación solo pudo conocer las razones de su veto mediante un empleado español de la compañía: había sido bloqueado por 20 o más personas, lo que le hace merecedor de la expulsión según la aplicación.
Los otros casos expuestos son los de una usuaria que usó la aplicación para crear grupos con los que anunciar la apertura de su nuevo negocio, el de un usuario que un día "bombardeó" con mensajes a otros usuarios o el de otro que decidió usar WhatsApp para enviar las invitaciones para su boda. Todas estas situaciones fueron consideradas como una vulneración de los términos de uso de la aplicación, por lo que fueron vetados, no pudiendo hacer uso de la app con su número de teléfono.
Una expulsión sin remedio aparente
Lo peor de esa expulsión de WhatsApp es que al parecer no tiene más remedio que cambiar de número de teléfono, ya que el bloqueado no podrá volver a ser usado. Ahora, desde la aplicación establecen sus condiciones, que seguramente muchos no leerán, pero podrían ser algo menos estrictos a la hora de expulsar definitivamente un número de teléfono.
Una revisión manual de cada caso podría ser costosa pero al menos se podrían molestar en revisar los casos menos graves, donde no existe spam evidente por ejemplo, o al menos atender debidamente a los usuarios que pidan su readmisión. Y es que por mucho que haya multitud de alternativas a WhatsApp difícil será encontrar a todos nuestros contactos en ellas.
Vía | El Mundo
En Genbeta | La historia de WhatsApp: de la nada absoluta a ser comprados por Facebook
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