Facebook está planeando integrar FB Messenger, Instagram y WhatsApp, según New York Times

Que Facebook tiene un enorme peso (por no decir un monopolio) en el sector de la mensajería y las redes sociales no es ningún secreto. La empresa de Zuckerberg tiene cuatro de las plataformas más usadas a nivel mundial, a saber Facebook y Facebook Messenger, Instagram y WhatsApp, con una base de usuarios que se cuenta por miles de millones. Ahora, una exclusiva del New York Times revela que los planes de Zuckerberg pasan por integrar las tres últimas.

El medio estadounidense cita a cuatro personas de la empresa y cercanas a los planes, que han preferido mantenerse en el anonimato dado que este es un tema confidencial. La integración se realizaría a nivel de infraestructura, lo que significa que, al menos en un primer momento, las tres aplicaciones seguirían existiendo individualmente pero con una base de usuarios común. Es decir, un usuario de Instagram o Facebook Messenger podría mandarle un mensaje por WhatsApp a otra persona.

Sin obstáculos en el camino

It is time. #deletefacebook

— Brian Acton (@brianacton) 20 de marzo de 2018

De acuerdo al Times, los ingenieros de Facebook tendrán que reprogramar las tres aplicaciones desde el nivel más básico, algo que pretende tener listo para finales de 2019 o principios de 2020, según indican las fuentes. La idea que subyace de fondo es sencilla: retener a los usuarios en los dominios para que no usen otras alternativas como iMessages de Apple, Mensajes de Google o las apps con protocolo RCS, por poner algunos ejemplos.

Las cuatro personas afirman, a su vez, que esto desembocaría en nuevas vías de negocio para la empresa, que como todos ya sabemos se basa en la publicidad. No olvidemos que Facebook y Facebook Messenger ya tienen publicidad, Instagram también tanto en historias como en el feed y que WhatsApp debería implementarla a lo largo de este año, según confirmó la propia Facebook poco antes de acabar 2018.

Para llevar a cabo esta integración, Zuckerberg, que en el momento de la compra de Instagram y WhatsApp dijo que mantendrían una amplia independencia con respecto a la empresa matriz, no debería encontrar obstáculos en el camino.

"Si asociarse con Facebook significara que teníamos que cambiar nuestros valores, no lo habríamos hecho". - Declaraciones de Jan Koum cuando Facebook compró WhatsApp

Los fundadores de Instagram, Kevin Systrom y Mike Krieger, CEO y CTO respectivamente, dejaron la compañía en octubre, siendo sustituidos por Adam Mosseri, uno de los hombres de confianza de Mark. Lo mismo podemos decir de WhatsApp, cuyo CEO, Jan Koum, renunció en mayo de 2018 por supuestas presiones relacionadas con el cifrado de las conversaciones. Brian Acton hizo lo propio, e incluso invirtió 50 millones de dólares en Signal. Zuckerberg, en pocas palabras, tiene el camino libre.

Surgen dudas sobre la privacidad

Si bien las fuentes del Times afirman que entre los planes de Zuckerberg está el incluir un cifrado de extremo a extremo en todas las aplicaciones, es inevitable que surjan dudas relacionadas con la privacidad en esta integración. A día de hoy, un usuario puede usar WhatsApp sin necesidad de estar registrado en Facebook de ninguna manera, a la vez que alguien de Instagram puede no tener WhatsApp.

Sin embargo, integrando las tres aplicaciones, y aunque no hay nada confirmado, podría hacerse una especie de login común, de forma que con las mismas credenciales puedas acceder a Facebook Messenger, Instagram y WhatsApp. Eso permitiría cruzar datos y relacionar perfiles con mucha facilidad, lo que se podría traducir en publicidad dirigida aun manteniendo las conversaciones cifradas.

Además, de las tres aplicaciones de mensajería, WhatsApp es la única que no conserva los mensajes de los usuarios o sus datos personales, por lo que esta integración supondría un cambio racial en las bases de WhatsApp. Sea como sea, no puede obviarse el hecho de que estamos ante una filtración y que, por el momento, no hay nada confirmado por ninguna de las partes implicadas que, de una forma u otra, son la misma empresa.

Vía | New York Times