Ya explicamos algo sobre las formas con las que Google intentan mitigar la fragmentación existente en el sistema operativo Android, pero esta vez es la propia compañía la que nos lo confirma su línea de actuación.
Android crece sin control, docenas de teléfonos en el mercado, 60.000 unidades vendidas al mes y cuatro versiones del sistema operativo que vuelven loco a cualquiera que quiera decidirse a desarrollar una aplicación que funcione en todos.
Resumiendo, si tenemos una funcionalidad especial en Nexus One, lo mismo no está presente en HTC Magic, o este a su vez tiene en su sistema cosas que no posee HTC Hero. Han aparecido aplicaciones que sólo están disponibles para la última versión del sistema operativo, con el perjuicio que supone para algunos usuarios.
Google trabaja en la solución, ya que le está resultando imposible que operadoras y fabricantes actualicen a la última versión del sistema operativo, y por lo menos en lo que respecta a sus aplicaciones, parece que tienen una buena idea.
La citada solución pasa por separar algunos aspectos importantes del núcleo del sistema e incorporarlo en aplicaciones, de forma que los usuarios, independientemente de la versión pueden tener acceso gracias a Android Market. De esta forma el problema se vuelve independiente de la actualización del sistema.
Si nos fijamos ha habido cuatro actualizaciones del sistema en un año, 1.5, 1.6, 2.0 y 2.1, Google va a intentar espaciar las actualizaciones importantes un año entre ellas, de forma que a todos los implicados les de tiempo “montarse en el tren”. Los pequeños y necesarios avances los irá suministrando vía Android Market.
Un ejemplo de esta forma de actualizar lo encontramos en la última aplicación de Google, Gesture Search, que nos permite buscar en nuestro teléfono mediante reconocimiento de escritura. Lógicamente esta tecnología podría formar parte del sistema operativo, pero sin embargo viene incluida en la aplicación, de forma que está operativa desde Android 1.6.
Este sistema de actualizaciones empezará a utilizarse con la siguiente versión de Android, Froyo, hasta llegar a Gingerbread. Así que parece que los teléfonos actuales no se van a beneficiar de esta forma de hacer las cosas.
Por otra parte, leemos en IntoMobile noticias negativas sobre la forma de trabajar de Google con las operadoras, que está haciendo que las actualizaciones se demoren. Al parecer achacan a Google que está demasiado centrada en la próxima versión de Android como para dedicarle atención a terminales “antiguos”.
Vía | Engadget | IntoMobile.
En XatakaMóvil | La forma con la que Google intenta mitigar la fragmentación.