GPT-4 era el corazón de Bing y nadie se había dado cuenta

Los modelos de lenguaje por inteligencia artificial son el nuevo metaverso. Es la nueva "moda" y no hay gran tecnológica que no tenga su propio modelo o que no trabaje con la tecnología de algún socio. Estas últimas semanas han sido muy movidas en este sentido y Microsoft ha sido de las empresas más despiertas.

Hace unos días, Microsoft anunció una alianza para llevar ChatGPT a Bing. Así, actualizaban tanto el buscador como el navegador Edge para hacerlos más potentes gracias a la inteligencia artificial. Google no tardó en responder con Bard, pero ahora se ha presentado GPT-4, el nuevo modelo de lenguaje, y resulta que era el que Bing estaba usando en "secreto". Bueno, se les escapó hace unos días.

GPT-4 ha sido entrenado usando los servidores Azure, de Microsoft

La tarde del 14 de marzo fue interesante. Google, tras recibir algunas críticas por la lentitud a la hora de responder a las "jugadas" de sus competidores en lo que a usos de la inteligencia artificial se refiere, anunció que tiene un sistema que llevará la IA a toda su suite ofimática.

Es de lo más interesante porque nos puede ayudar a desbloquearnos a la hora de escribir un correo o empezar un documento, por ejemplo. Introduciendo un tema, la IA lo "desarrollará". Es una implementación interesante, pero solo unos minutos después, OpenAI -padres de GPT- anunciaron GPT-4.

El nuevo motor es más creativo, puede resolver problemas más difíciles con mayor precisión, tiene menos probabilidad de responder a temas no permitidos y tiene un "léxico" más rico para poder establecer conversaciones más profundas y, así, dar resultados más ricos.

Hablando "mal", todo el mundo estaba alucinando con la nueva versión y justo tras el anuncio de OpenAI, llegó Microsoft para confirmar a través de su blog que el asistente, o copiloto como lo llaman ellos, que llevamos cinco semanas usando en Bing era GPT-4.

En realidad, se trata de una versión personalizada de GPT-4 que está optimizada para el buscador y que irá evolucionando a medida que OpenAI y la propia Microsoft introduzcan actualizaciones y mejoras.

Este acuerdo entre ambas empresas es muy jugoso porque Microsoft ha conseguido un modelo de lenguaje que no tenía y OpenAI ha podido probar en forma casi de beta su nuevo motor que, además, tiene la infraestructura Azure de Microsoft como base.

Veremos cómo mejoran el motor en el futuro, pero uno de los objetivos de Microsoft es hacer crecer esta IA con sus propios añadidos, como un motor de reconocimiento de imágenes avanzado. Lo que tenemos claro es que Microsoft se ha metido en un terreno en el que pocos la esperaban y la batalla contra Google va a ser muy interesante.

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