Los caminos del entretenimiento son misteriosos o, mejor dicho, muy variados, sobre todo si hablamos de juegos móviles. Con unos smartphones cada vez más potentes a nivel de hardware, con la suficiente RAM y chips gráficos tan potentes para ejecutar juegos de alto nivel gráfico como Real Racing 3 o ShadowGun. Pero, ¿y si buscamos todo lo contrario en cuanto a entretenimiento? Entonces Japón es tu amigo.
Hay muchas propuestas de juegos sencillos, y de hecho algunos de los más conocidos o extendidos lo son, como el Candy Crush Saga o Angry Birds. Pero yendo más allá de lo típico y encontrando propuestas aún más sencillas que estos dos, encontramos algunos ejemplos por parte de los desarrolladores del país del sol naciente. Te proponemos seis ejemplos con toque nipón y muy sencillos.
Mucho más que kung fu para este panda
El título (que aunque está en japonés, en la captura aparece en inglés) ya nos anticipa que no se trata de nada zen, sino todo lo contrario. En Killer Panda vas a saltar, deslizarse, atacar y correr, sobre todo correr, las acciones básicas de un juego tipo endless run como éste, aunque si no tienes reflejos rápidos la carrera se te acaba pronto.
La dinámica es sencilla a más no poder: nuestro personaje (un panda sumergido en una estética de cómic) tendrá que saltar obstáculos, agacharse para pasar por debajo de las barreras o atacar/asesinar a los enemigos que nos vamos encontrando. Para ello tendremos que pulsar el recuadro correspondiente a la acción en un teclado a modo de viñetas. Como es habitual, a más avance, más puntos.
¡A engordar se ha dicho!
Después de tanto correr es normal que nos entre hambre. Si preferimos mantenernos en el ámbito virtual para saciarla, podemos optar por descargarnos Food Panic. Un sencillo juego en el que hemos de alimentar al personaje (algo entre perro y gato, por supuesto cute) con los platos que van saliendo en la base. Encontramos desde sushi hasta katsudon pasando por setas y, cómo no, platos trampa.
Hay un indicador del hambre a la derecha del hambriento animal que nos indica lo que falta para saciarlo, obteniendo más puntos si acertamos con lo que le apetece (que saldrá a la derecha en forma de globo). Cuidado, hay comida envenenada y unas mancuernas, eso no nos conviene.
Enlace | iOS
Gatos al poder I: a bailar
Al gato se le ha considerado en muchas culturas un animal sagrado, pero lo de China y Japón por este animal va más allá, y los juegos no iban a ser una excepción. De entre todo lo que podéis encontrar os proponemos tres opciones dentro de esa sencillez que prometíamos para esta selección: prepárate para correr como si te fuese la vida en ello o todo lo contrario.
En primer lugar os proponemos Neko dance, un juego de memoria pero que nada tiene que ver con los típicos (ésos de hacer parejas de cartas tapadas tras haberlas mostrado unos segundos o similares). Se trata de recordar una secuencia de baile y ejecutarla con nuestros swipes horizontales o verticales. A medida que avancemos se va llenando la pantalla de gatitos rodeando a nuestro bailarín principal, y tenemos tres vidas (o zarpas).
El juego se inicia pudiendo configurar a nuestro gatito en cuanto a color, expresión y complemento, para luego iniciar un pequeño tutorial para hacernos entender la sencilla dinámica. Una vez en el juego, obtendremos más puntos cuantas más secuencias logremos memorizar. Os ponemos la descripción del juego que AmnesiaGames dispone en la tienda de apps porque es bastante particular.
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Gatos al poder II: a correr
En el segundo caso está Mitchirineko, un juego que es más o menos deductivo pese a encontrarnos una interfaz completamente en japonés sin otras opciones. Desde la pantalla de inicio, haremos tap sobre la expresión de color rosa sobre el pez dorado, que nos llevará a un menú en el que podremos configurar el audio (haciendo tap sobre el mando de la derecha), ojear el álbum de los gatos que vamos consiguiendo (el libro de la izquierda) y ver el recuento de ítems que tenemos, pulsando el gato rosa para jugar.
Se trata de ir esquivando los objetos saltándolos o yendo de un lado para otro, recogiendo las monedas a lo Sonic y evitando chocarnos contra más gatos, muros, bolas gigantescas de gatos rodando o el temido león, que nos sacará del juego instantáneamente. Si recogemos una guindilla aceleraremos nuestra velocidad y según qué otros objetos vayamos cogiendo tendremos acompañantes en forma de grupo o se formará una bola de gatos al más puro estilo Indiana Jones.
También podremos parar en tiendas para dejar ahí a nuestros acompañantes (si los tenemos), lo cual se nos señalizará con un pescado. Cuando acabemos la partida (nos muestra la progresión con el gato blanco relleno de arco iris a la izquierda), veremos si hemos conseguido algún gato nuevo para nuestra colección. El juego tiene este estupendo vídeo de una banda musical de gatitos que no os podéis perder:
Enlace | Android
Gatos al poder III: a defenderse
¿Tienes gato de pelo largo? Si es así te será familiar lo de las bolas de pelo, pero lo que no habrías pensado es que podrían ser el arma principal de un juego. Al menos es lo que aparentan hacer los gatitos de nuestro ejército en The Battle Cats, un juego en el que hemos de defender nuestra torre del ataque de los gatos y serpientes enemigos.
¿La dinámica? Crear gatitos a medida que vamos ahorrando y pasando de nivel. Estos gatos (felices) avanzarán hacia la torre enemiga, defendida por gatos (enfadados) y otras alimañas, y habrá un combate de toses a muerte. Tendremos también un láser disponible desde nuestra torre que nos marcará cuándo está cargado y hasta qué distancia dispara con una señal en el terreno de combate.
Gatos al poder IV: a relajarse
Como broche final os dejamos con Neko Atsume, la sencillez hecha juego de gatitos. Aquí nos olvidamos de correr y de ir a contrarreloj; se trata de habilitar un jardín para que los gatos de nuestro alrededor se queden en él. El mecanismo es sencillo: se trata de comprar con la moneda del juego (pescado azul o dorado) comida y objetos para amenizar el entorno.
Cada vez que pase un gatito y esté a gusto (ya sea por comer o por utilizar uno de los objetos), nos dejará regalos en forma de pescados. A medida que éstos se pasan vamos ahorrando para comprarles más ítems con la opción de ampliar el jardín (algo que es bastante caro). Los gatos siempre aparecerán un rato después de añadir comida u objetos, de modo que podremos abrir la app y pillarlos en nuestro jardín.
No requiere excesiva atención y de hecho no se acaba la partida si no volvemos a rellenar el bol o estamos días sin siquiera abrir la app. Se trata de poco a poco ir acostumbrando a estos gatos a que se pasen por nuestro jardín e ir compilando nuestro álbum de fotos, aprovechando a dispararlas cuando estén en él. En el álbum (catbook) vemos el carácter del gato y qué es lo que más le gusta, y podemos poner el nombre que queramos.
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