Llevo 10 años sin perderme en ninguna ciudad con esta app: así calculo mis rutas desde el móvil

Moverse en transporte público por cualquier gran ciudad puede ser una absoluta locura incluso para aquellos que residen allí. Y ni qué hablar tiene en el caso de los que solo son visitantes. Trenes de Cercanías, autobuses urbanos, interurbanos, Metro, tranvías, bicicletas públicas... Calcular una ruta para llegar a tiempo no siempre es una acción sencilla.

Aquí es donde entran herramientas como Moovit. No es nueva y de hecho lleva ya una década. Fue comprada por Intel hace ahora dos años, pero actúa como filial independiente. En cualquier caso, sigue manteniendo su misma esencia: la de ofrecer una excelente funcionalidad para no perderse en el transporte público. Si no la conocías, en este post te hablaremos de sus funciones más destacadas.

Lo primero a destacar: es multiplataforma y gratuita

Por raro que parezca, aún hay aplicaciones que ofrecen compatibilidad con iPhone y no con Android y viceversa. Afortunadamente, no es el caso de Moovit. Se puede descargar de forma gratuita tanto en móviles Android como iOS. Incluso ofrece una versión para las tablet de ambos sistemas operativos e incluso tiene una versión para el Apple Watch.

En cualquier caso, parece más que suficiente con tenerla en el móvil. Y es que su interfaz y funcionalidad es idéntica en ambos sistemas y, ya te avanzamos, resulta de mucha utilidad llevarla instalada incluso durante el viaje por su cuidado sistema de alertas. Lo único quizás a destacar es que contiene publicidad, pero son anuncios no intrusivos, los cuales se sitúan en la parte inferior del panel principal en forma de banner.

Cabe decir también que la aplicación no solo incluye una amplia lista de ciudades españolas, sino que sirve incluso para viajes en el extranjero. Por ejemplo, en Reino Unido, Estados Unidos, Turquía, Uruguay, Venezuela o Tailandia.

Calcula una ruta completa contando con todos los servicios

Ya sea aceptando que acceda a nuestra ubicación exacta o eligiéndola nosotros, Moovit permite elegir un punto de partida y un destino. El destino puede ser una dirección exacta o una estación de transporte público.

Una vez que hayamos seleccionado nuestro destino, podemos elegir el día y la hora tanto de salida como de llegada. Si solamente tenemos claro a qué hora queremos partir, independientemente de la hora de llegada, será de utilidad. Pero también si lo importante es llegar a tiempo podemos seleccionar la fecha y hora de llegada para calcular mejor a qué hora debemos salir. Incluso nos permite ver las últimas líneas de transporte del día para que no se haga tarde y nos quedemos sin forma alguna de regresar.

También en el momento de elegir destino es posible configurar nuestras preferencias de ruta, teniendo a nuestra disposición que Moovit dé preferencia a la mejor ruta, a la que nos implique caminar menos y a la que menos transbordos suponga. También hay preferencias de transporte público en el que se incluyen todos los transportes de nuestra ciudad, incluyendo otros no tan frecuentes como las bicis, motos o coches de alquiler por horas.

Y ojo, porque la opción de caminar tiene su miga. En la configuración de las preferencias podemos establecer cómo y cuánto deseamos caminar. Se puede elegir caminar a un ritmo lento si no nos apetece ir con prisas para que la app lo tenga en cuenta a la hora de medir los tiempos. De igual forma, podemos establecer un tiempo de paseo que va desde los 2 minutos hasta no tener límite.

Qué ruta elegir, pudiendo ver incluso el precio

Como ya te imaginarías, tras elegir todos los parámetros de búsqueda elegidos anteriormente, la aplicación nos propondrá una serie de rutas. Mezclará diferentes transportes, solamente mostrará uno, habrá rutas que impliquen que caminemos más... Depende todo de lo elegido anteriormente. Pero lo importante es que pone cuánto tiempo tardaremos y nos dará incluso una hora exacta de llegada, que al menos en mi experiencia durante años, ha coincidido al dedillo en la inmensa mayoría de ocasiones.

Aunque si hay algo destacable en este apartado, al menos a mi juicio, es que podemos saber el precio del viaje con antelación acorde a las tarifas del transporte público. Luego ya podremos priorizar una ruta u otra en función de las prisas que tengamos y otros factores, pero de primeras ya sabemos cuánto tendremos que abonar. Y teniendo en cuenta que (por desgracia) hay algunos transportes que solo aceptan pagos en metálico, es una buena función para llevar la cantidad justa.

Durante el viaje impide que nos pasemos la parada

Una función por la que siempre ha destacado Moovit es por ofrecer notificaciones en tiempo real durante el viaje. Por ejemplo, para ir viendo cuántas paradas nos quedan o que nos llegue un aviso justo en el momento en que tenemos que bajarnos. Esto es útil para quién no conoce la ciudad, pero también para los que sí. Yo mismo me he quedado empanado muchas veces en el transporte público y he olvidado bajarme del tren o el autobús donde debía.

Otra función interesante de la app es que tiene acceso al sistema de alertas de algunas ciudades y tiene en cuenta las averías en el servicio, de forma que nos puede proponer rutas alternativas o avisarnos de ello. Ya sea durante la elección de ruta o, como estamos comentando, en mitad de nuestro trayecto.

Otras funciones interesantes

Moovit ofrece un panel de ajustes en el que se nos permite configurar algunas preferencias más, aparte de las ya comentadas. Por ejemplo, definir unas preferencias de ruta predeterminadas, elegir el tipo de notificaciones y cuáles queremos recibir, la ciudad que queremos preestablecer e incluso descargar mapas sin conexión para calcular los trayectos cuando no tenemos acceso a Internet.

Como ya indicábamos al inicio, Moovit no es ni de lejos una app nueva. De hecho se ha ido haciendo cada vez más popular, pero la existencia de alternativas como Citymapper o la integración de funciones similares en otras apps puede hacer que alguien la haya perdido de vista o que ni siquiera la conozca. Yo, en lo personal, sigo priorizando Moovit para mis trayectos en transporte público. ¿Cuál utilizas tú?