Sinceramente, hasta hace unos años no le di importancia a tener un buen gestor de correo electrónico. Tenía varias cuentas desperdigadas que solo servían para recibir enlaces de autenticación para mis registros en webs y poco más. La vida laboral me hizo darme de bruces con una realidad en la que los emails son un elemento fundamental de mi rutina diaria, dejándome con ello la imperiosa necesidad de encontrar un buen gestor de correo electrónico.
La app de Spark, desarrollada por Readdle, ha sido mi mayor bendición en estos años. Y ya puedo asegurar que he probado unas cuantas, pero al final siempre acabo volviendo a esta. Y más allá de la costumbre, lo cual es un aliciente para acabar retomándola, hay unas cuantas características de Spark con las que no
AirMail, Canary Mail e incluso Gmail fracasaron en mis intentos
Como ya decía, no son pocas las aplicaciones que he probado en estos años. Empecé, como casi todo el mundo, con las apps de Gmail y Outlook. Sin embargo, las descarté pronto. La de Microsoft lo hice simple y llanamente porque me horrorizó su interfaz y, pese a sus mejoras en estos años, me sigue pareciendo bastante engorrosa. La de Google cumplía, pero no me permitía agrupar todas las bandejas en una.
Y es que una de mis premisas es que la aplicación de correo que use, ya sea en el móvil o en ordenador, debe ofrecerme la posibilidad de fusionar las bandejas de diferentes cuentas en una sola. Descartada Gmail, me fui a AirMail, que estaba bastante de moda hace 4-5 años. Y he de decir que esta aplicación me gustó. Y mucho, ya que tenía todo lo que buscaba en aquel momento y añadió otras funciones que a la postre me fueron innecesarias.
Pese a preferir un pago único, he de decir que no soy hater de este tipo de apps que se pagan con cierta periocididad, pero la jugarreta de AirMail de convertirse en app de suscripción incluso para los que la habíamos pagado me pareció suficiente como para buscar otra app. Fue entonces cuando apareció Spark. Ya existía, solo que yo nunca la había probado y me pareció fantástica. Era un AirMail, pero más bonito visualmente (en mi opinión) y encima gratis. Que oye, estaba dispuesto a pagar, pero no seré yo quien rechace una buena app que sea gratuita (y segura).
Intercalé Spark con otras apps al utilizar Android, ya que a todo esto he olvidado decir que mi móvil principal era de aquella un iPhone. Esas otras apps eran puros gestores temporales de correo, ya que ninguno me satisfacía y acababa siempre recurriendo al Mac para volver a Spark, hasta que por fin hace justo ahora 2 años llegó está app a la Google Play. Dicho esto, no me hizo falta jamás ningún otro gestor.
Ahora bien, dedicándome mis labores profesionales a los medios de tecnología, me era inevitable estar pendiente de otras novedades que iban surgiendo, tanto en la App Store como en la Google Play, aunque dando siempre prioridad a las que son multiplataforma porque no he dejado de combinar el uso de un iPhone con un Android. Fue en esas que apareció Canary Mail y me puso en serios aprietos.
Erré en mi amor por Canary, porque ni siquiera su cuidada interfaz minimalista pudo hacer que olvidase. La chispa del amor por Spark me hizo volver a ella (sí, es un chiste malo porque Spark significa literalmente Chispa en español). Y lo hice por aquello de la costumbre que comentaba hace unas líneas, pero también por su compendio de funciones que ni Canary ni las otras muchas que he probado integran o no al menos de una forma tan completa.
Una interfaz clara y sin líos
Si ahora mismo alguien me pide diseñar una aplicación a nivel gráfico, probablemente le negaría la propuesta incluso con un cheque en blanco. No es es esa área la que más desarrollada tengo de mi faceta creativa. Sin embargo, sí sé apreciar cuando una interfaz es buena. O al menos cuándo está a mi gusto, que para eso se trata de un aspecto puramente subjetivo. Y Spark cumple de lleno con ello.
Reconozco que Canary Mail o incluso Gmail, pese a sus estilos diferentes, no me desagradan. Sin embargo, Spark me parece que sabe integrar a la perfección una interfaz minimalista y funcional. La organización que tiene para carpetas y cuentas de correo me parece la mejor, además de ofrecer un diseño único en todas las plataformas.
Y no es un asunto baladí esto último, ya que valoro mucho las aplicaciones que logran integrar su interfaz propia en sistemas operativos que ya de serie vienen con su propio estilo. Spark sabe adaptarse sin perder su esencia, evitando de esta forma tener que sufrir con alguna curva de aprendizaje o tener que adaptarte cada vez al sistema que estés usando. Todo está en el mismo sitio siempre, solo cambia el dispositivo que estés usando.
Además, Spark ofrece la posibilidad de configurar los gestos en cuatro niveles para su versión móvil. Esto permite interaccionar con un correo sin llegar a entrar, teniendo solo que deslizar un poco hacia izquierda o derecha, obteniendo otras dos interacciones más deslizando de forma completa hacia uno de estos lados. Acciones como archivar, mandar a la carpeta de spam, eliminarlo, marcarlo como leído, posponerlo... Todo ello al alcance de un desliz.
También ofrecen otras opciones para personalizar el tema de la interfaz que, sinceramente, nunca he utilizado por preferir la que viene de forma nativa. Lo que si es de agradecer, y hasta hace no mucho no estaba, es que la app es plenamente compatible con el modo oscuro tanto en iOS como en Android. Además, se puede configurar para que vaya acorde a lo que esté puesto en el sistema.
La única pega que quizás en este sentido le puedo achacar a esta aplicación es que no está todavía para Windows. De hecho llevan meses (quizás incluso años) con el cartelito de que está llegando. A nivel personal me es indiferente, ya que solo cambio de sistema operativo en móvil y en escritorio me mantengo fiel a macOS, pero no descarto en el futuro tener que recurrir (aunque sea esporádicamente) al sistema de Microsoft. Y, llegado ese caso, sufriría sin tener Spark como ya sufrí en su época pre-Android.
Sus características clave y que siempre me hacen volver
Sin querer restarle un ápice de importancia a lo que ya he comentado en referencia a la interfaz, Spark tiene otras muchas funciones que son las que realmente valoro. Y he de decir que no son funciones exclusivas o que hayan inventado aquí, pero es la app que mejor las integra y, sobre todo, las incluye todas.
La primera de ellas es la de poder posponer correos, una función que reconozco que tardé en encontrarle sentido y hoy tiene lo es todo para mi. La ley de Murphy hace que cuando estoy en mi tiempo de descanso no deje de recibir correos de trabajo, mientras que en mi jornada laboral recibo también muchos correos valiosos, pero aprovechables solo en mi tiempo de ocio. Así pues, poder tener automatizadas varias formas de posponerlos se me antoja imprescindible en el día a día.
Programar emails es otra función interesante, aunque reconozco que me está sucediendo lo contrario a la anterior, ya que hace años la usaba casi de continuo y hoy en día me limito a programar 3 o 4 emails al mes. El asunto está en que esas veces que tengo que programarlos, casi siempre lo hago desde el móvil. Es una función que, insisto, no es exclusiva de Spark, pero que funciona muy bien y es de mucha utilidad cuando tienes algo que enviar o decir a una persona/empresa y te encuentras a horas intempestivas o a mucha fecha de distancia de cuándo quieras que lo reciban.
Aunque si hay una función que lleva años maravillándome es su bandeja inteligente (o Smart Inbox como se llama literalmente por su nombre en inglés). Como ya decía, tengo varias cuentas a gestionar desde una misma aplicación y lo prefiero así porque siempre puede haber alguna información de mi interés en cualquiera de ellas y estar intercambiando manualmente me parece poco práctico. Dicho esto, la consecuencia negativa que tiene esta fusión es que sucede justo el efecto contrario: recibir correos que no son de mi interés o al menos no como para ser prioritarios.
El sistema que ha creado Spark filtra muy bien los correos por importancia, destacándome los que realmente son útiles y los que no. Y no es que borre emails o los mande a spam, sino que los posiciona de forma que pueda ver primero los que más me interesan. Y en mi primera época con la app era un desastre, hasta el punto de que la tenía desactivada hasta hace no mucho tiempo.
Sin embargo, he notado que cada vez me conoce más o al menos esa sensación me da, porque el filtrado es cada vez más eficiente. Desconozco si disponen de algún sistema de machine learning que vaya aprendiendo de nuestros hábitos o si es pura inteligencia artificial ya programada, pero funciona.
Todas estas funciones combinadas en una sola aplicación son las que me hacen dar a Spark una prioridad absoluta a la hora de elegir y recomendar una aplicación de correo electrónico. Aunque, no todo es bueno.
También echo en falta cosas, sobre todo de Gmail
Hace poco comenté varios cambios en lo que a mis hábitos móviles se refiere y uno de ellos es que comencé a usar más Gmail que nunca, especialmente en escritorio. Y aunque sigo prefiriendo Spark por todo lo que he comentado antes, lo cierto es que sigo recurriendo a este sistema de Google por aportar todo aquello que Spark todavía no tiene. O al menos no de una forma sencilla.
Lo primero de ellos es la perfecta integración con otras apps. Readdle dispone de apps de calendarios y otras utilidades que, por interesantes que sean, siguen quedando a años luz del fuerte ecosistema de Google. Poder tener tan buena sintonía con apps como Google Keep, Google Task o Google Calendar me hace más sencillas las cosas.
También poder configurar filtros personalizados es otro factor a tener en cuenta de Gmail y del que carece Spark. Por buena que sea su inteligencia artificial con la bandeja inteligente, hay cosas a las que no llega, como por ejemplo que determinados correos se vayan directamente abajo del todo. En Gmail es posible configurar automatizaciones como que un email que empiece por una determinada frase se vaya a spam.
Ahora bien, he de decir también que estas desventajas de Spark con respecto a Gmail son también muy relativas, ya que están más ligadas a versiones de escritorio que en móvil. Por suerte o por desgracia, la mayoría de configuraciones avanzadas de ese tipo no se pueden gestionar desde el móvil. Por tanto, los puntos negativos de Spark lo son algo menos.
En cualquier caso, sí me gustaría decir que me encantaría que en un futuro no muy lejano los desarrolladores permitiesen una mejor integración con servicios de terceros como los de las citadas apps de Google o las propias de Apple. Al fin y al cabo, es una forma de integrar mejor tu aplicación en los diferentes ecosistemas, pese a que entiendo que quieran también dar valor al suyo propio.
Spark
- Desarrollador: Readdle
- Precio: Gratis
- Descárgalo en: Google Play
- Categoría: Productividad
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