Singapur ha creado la app más avanzada para prevenir contagios por coronavirus y así podría ser adaptada en España

Llevar los teléfonos móviles siempre encima está haciendo que los desarrolladores centren sus esfuerzos de desarrollo en ellos a la hora de prevenir y/o frenar los contagios por el coronavirus que causa el Covid-19. Las cuarentenas se van expandiendo de un país a otro, y toda ayuda para lograr detener el virus cuanto antes será poca, así que los móviles pueden tener parte de la clave para lograrlo.

Durante estos días pasados hemos visto propuestas de diversa índole, como el programa de rastreo con inteligencia artificial que el Gobierno prueba en Valencia en colaboración con las operadoras móviles, o como la app israelí que se encarga de que no nos saltemos la cuarentena. La versión más avanzada está, sin embargo, en Singapur y podría ser un modelo a imitar por diversos países pues sí: está siendo efectiva.

Un 'tú la llevas' móvil para alertar y rastrear

En algún momento de nuestra vida habremos jugado al juego del "Tú la llevas", aunque puede conocerse con muchos otros nombres a lo largo y ancho del mundo. Uruguay lo llama "la mancha", en México es "la roña", en Venezuela es "la lleva" y en otros países puede llamarse "el coger". Pero la base de todos es la misma: si eres quien debe perseguir a otros, bastará con tocar a uno para librarte y pasar a ser uno de los perseguidos. Simple.

Con este principio básico, en Singapur han desarrollado una app móvil que permite rastrear nuestros "contactos" con otros usuarios, de forma que se pueda seguir la pista a esta "mancha" o "roña" en el caso de que se trate de la enfermedad del Covid-19. Los teléfonos que la llevan instalada van almacenando contactos para establecer una ruta trazable entre posibles infectados.

Las apps 'hablan' entre sí y 'saben' a quién nos hemos acercado y cuando para localizarles si alguien da positivo

Si estamos a menos de un metro de otra persona que también lleva la app en su móvil, ambas apps intercambian un identificador cifrado de forma que se registra este contacto. Así, los teléfonos van almacenando estos identificadores y "recordando" a qué personas nos hemos acercado y en qué momento. Así, si alguna persona de la cadena da positivo en el test del Covid-19 o manifiesta signos de tener la enfermedad, es fácil saber a quién se debe avisar y/o aislar para así detener el posible foco de contagio de la forma más rápida y eficiente posible.

Aquí ya no hablamos de posibles estudios de movimientos de la población en base a antenas de telefonía, como en el estudio que se realiza en España, sino de un seguimiento individualizado de quién ha estado en riesgo al acercarse demasiado a nosotros si resultamos contagiados. Asímismo, también ayuda a saber de dónde proviene dicho contagio, rastreando así la cadena de contactos para identificar a los portadores del virus con mayor exactitud y proceder a tratarlos.

Seguridad y adaptación a nuestro país

Otra característica de esta app que ya opera en Singapur es que el histórico de conexiones se almacena de forma local. La conexión con los servidores del Gobierno se realiza al principio, durante la identificación de la instalación, y ya no hará falta conectarse más a este sistema a no ser que autoricemos expresamente el envío de esta información. Por ejemplo, si damos positivo en Covid-19 y queremos autorizar el rastreo para la puesta en marcha del protocolo de prevención.

Al servidor central nos conectamos al principio y los identificadores se renuevan si lo deseamos

La seguridad también es importante en lo que respecta a la app singapurense, pues los identificadores individuales que "entregamos" a otros móviles en estos momentos de cercanía se pueden renovar cada cierto tiempo, de forma que los hackers no podrían rastrear nuestros movimientos en el caso de lograr acceder a nuestro identificador concreto.

Para implementar este tipo de aplicación en España, por ejemplo, habría que solventar algunos problemas, aunque varios de ellos ya han sido solucionados en tiempo récord. Para empezar, habría que lograr acceder al código fuente de la aplicación para así adaptarla a nuestro país, tanto en idioma como en localización. Esto ya se ha resuelto pues los desarrolladores de la versión checa (basada en la de Singapur) han adoptado la licencia MIT, haciendo que el código se pueda utilizar por otros en la modalidad de "obras derivadas".

El otro problema sería, como indica Sergio López, desarrollador de software, que, si se decidiese adaptar a nuestro país, haría falta que alguna autoridad central española se hiciese cargo del apartado administrativo de la app, bien el Ministerio de Sanidad o cualquier otro, como el Ministerio de Defensa a través de la Unidad Militar de Emergencias. En este punto estamos en estos momentos, y sólo restaría que se tomase la decisión de adaptarla.

Vía | El Confidencial

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