¿Tarifas para el uso exclusivo de WhatsApp? Puede ser una opción cercana

Cada vez son más los usuarios que tras un tiempo aguantando con un teléfono han acabado dando su brazo a torcer pasando a un smartphone únicamente por dejar de ser el amigo caro, aquel al que todavía hay que mandarle SMS o llamarle porque no tiene WhatsApp, o cualquier otra aplicación de mensajería instantánea.

Y aún así son muchos los que todavía se resisten a dar el salto a tarifas de datos y únicamente se conectan mediante WiFi, en parte por culpa de que la mayoría de los operadores ofrecen bonos de datos totalmente desproporcionados para este tipo de usuarios pero ¿y si un operador lanzase el bono WhatsApp?

Sabido es que los operadores no le tienen mucho cariño a las aplicaciones de mensajería instantánea y concretamente en el caso español a WhatsApp, que alcanza una penetración del 100% en nuestro país, siendo el país analizado en el estudio de Mobidia con mayor penetración de una sola aplicación.

Y no es porque este tipo de aplicaciones saturen las redes de los operadores, al fin al cabo los mensajes apenas tienen peso aunque el aumento de envío de contenido multimedia si que podría aumentar bastante el tráfico generadas por estas, sino más bien por la perdida de ingresos por el envío de los clásicos mensajes cortos.

Y es que desde la época en la que el SMS reinaba, hasta 2007, hasta ahora los datos son escalofriantes para las arcas de los operadores. En 2012 el envío de mensajes cortos en España descendió en 2.000 millones, suponiendo un descenso en los ingresos de los operadores de 250 millones de euros.

¿Y si lanzamos una tarifa WhatsApp?

En los resultados de más de un operador hemos observado como el incremento de los ingresos por la creciente contratación de tarifas de datos no ha compensado la bajada no solo en ingresos por mensajes sino también por voz pero los operadores podrían buscar una nueva solución, tarifas WhatsApp.

Y decimos nuevo por aquí pero no sería algo muy novedoso más allá de nuestras fronteras. Por ejemplo en India el operador móvil Reliance ofrece una tarifa para el uso exclusivo de WhatsApp, también las tiene para Facebook o Twitter, por 23 céntimos de euro mensuales, y Three Hong Kong ofrece una tarifa WhatsApp en roaming internacional por cuatro euros diarios.

Visto lo visto entonces ¿por que no atrevernos con una tarifa para uso exclusivo de WhatsApp con la penetración que tiene en nuestro país? La tarifa que seguramente triunfaría con creces pero tendría sus pros y sus contras, sobre todo para los operadores.

Todavía son unos cuantos quienes solo conectan su smartphone a la red mediante WiFi, clientes potenciales de una tarifa que por dos o tres euros ofreciese el uso ilimitado de WhatsApp aunque en contra, muchos clientes con tarifas de datos más caras, que proporcionan más ingresos a los operadores, se pasarían a esta opción.

Y es que son muchos los operadores en los que la tarifa mínima de datos es de 500 MB o 1 GB, con mucho tráfico sobrante para este tipo de usuarios pero que aseguran unos ingresos mínimos a los operadores. Además en este debate se mezclarían también las tarifas que reducen velocidad o cobran por el exceso, optando la mayoría de las tarifas de datos inferiores a 500 MB por cobrar por el exceso.

Conclusión: posible pero difícil

Viendo los pros y los contras, que en el caso de los usuarios serían todos pros a pesar del peligroso precedente que podría suponer lanzar una tarifa para el uso exclusivo de una aplicación, para los operadores podría suponer un peligro lanzar una tarifa WhatsApp.

Por un lado podrían sumar un buen número de clientes ofreciendo una tarifa de estas características si se situase en un precio realmente bajo y atractivo pero por otro también podrían mermar sus ingresos debido al cambio que podrían realizar los usuarios que actualmente pagan bonos de datos más caros.

Ahora habría que ver si la subida de ingresos de un lado compensan la bajada del otro aunque también podrían surgir alianzas entre operadores y aplicación, para por ejemplo incluir en la tarifa la licencia de uso, al estilo de los acuerdos que ya tienen Movistar y Yoigo con Spotify.