Cada aplicación de mensajería instantánea es un mundo. Aunque muchas veces las clasificamos en dos categorías (WhatsApp por un lado y el resto por otro), lo cierto es que tenemos apps que han crecido desde un simple chat y han ido experimentando con nuevas funciones, como las llamadas y vídeollamadas, compras online o incluso servicios bancarios.
Pero darles a los usuarios tantas opciones en una sola aplicación puede no ser del todo una buena idea. Y es que en Tango están tan convencidos de que la proliferación de nuevas funciones u opciones puede llegar a saturar a sus usuarios, que han decidido cortar por lo sano, dividiendo su app en dos para facilitar su uso.
Aunque a muchos puede que nos les suene de nada, a un baile argentino quizás, Tango es una de las aplicaciones de mensajería más veterana, ya hablábamos de ella por aquí en 2010. Pero con la aparición de nuevos competidores, la app ha ido perdiendo presencia, de hecho ahora cuenta con 48.5 millones de usuarios activos mensuales (aunque tienen 350 millones de usuarios registrados) cuando en 2014 llegó a tener 70 millones.
Con los datos de uso bajando, lo que han pensado en Tango es que tanta función en una sola app pueden estar casi estorbando a sus usuarios, por lo que han decidido que todo lo que no sea estrictamente comunicación de persona a persona se va a ir de la app, a una nueva app llamada Fiesta, ya disponible para Android y pronto para iOS.
Tango para hablar, Fiesta para socializar
Tango quiere facilitar las cosas. La aplicación volverá a sus orígenes, simplificando la comunicación vía texto, voz o vídeo. El que quiera acceder a noticias, juegos sociales, chats públicos y demás funciones extra se tendrá que pasar a Fiesta. La migración de las funciones no será repentina, de momento Fiesta solo alberga la función Rooms.
La división no supondrá que nadie se quede sin sus preferencias, ya que con la misma cuenta de Tango el usuario accederá a todo su historial en Fiesta. Una vez todas las funciones se hayan trasladado a la nueva app, éstas desaparecerán de la vieja app, que también renovará su diseño. Según Tango, esta decisión también será útil para anunciantes y desarrolladores de juegos, que tendrán un público más interesado en sus productos.
A contracorriente de sus rivales
El movimiento de Tango parece muy lógico, aunque va a contracorriente de lo que están haciendo otras aplicaciones de mensajería. Lo habitual es que este tipo de apps vayan sumando nuevas funciones, que se van sumando en la misma app, aunque Line ya ha probado, al parecer con éxito, esto de separar las funciones extra en otras aplicaciones.
Lo cierto es que la aplicación de más éxito en muchos países, WhatsApp, es de las que ha optado por no marear a los usuarios con un montón de funciones, aunque eso ha ido en detrimento de su capacidad de generar ingresos. Por eso esperamos los resultados de la apuesta de Tango, arriesgada, porque pueda llevar a la nueva app sus usuarios abandonando la vieja, pero al parecer necesaria.
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