La lucha entre Estados Unidos y TikTok tiene un nuevo capítulo con localización en los juzgados: la empresa detrás de la app ha denunciado a la administración de Estados Unidos. La demanda, que ya se encuentra en los tribunales, considera que la prohibición de operar en el país vulnera los derechos de la comunidad sin ninguna evidencia que lo justifique.
La guerra velada que mantienen Estados Unidos y China se ha ido recrudeciendo con el paso de los meses y, sobre todo, con las consecuencias que andan sufriendo algunas empresas con raíz en el país chino. Huawei es una de las principales damnificadas ya que el veto comercial está haciendo bastante daño en sus operaciones globales. Y TikTok es otra de las protagonistas: la empresa, obligada por la administración de Trump a bloquear sus operaciones a no ser que venda la división estadounidense, mantiene en peligro una buena parte de su comunidad. Por ello, ha decidido pasar al contraataque.
Según TikTok, la app no supone ningún riesgo de seguridad
La aplicación se ha visto envuelta sin quererlo en una vorágine de decisiones externas en la que no tiene ni voz ni voto. Tal y como especificó la administración de Trump, la división estadounidense de ByteDance, empresa propietaria de TikTok, debía dejar la prestación de servicio a no ser que vendiese dicha división a una compañía estadounidense. Han sido unas cuantas las que se han mostrado interesadas, con Microsoft y Oracle a la cabeza. No obstante, ByteDance no está de acuerdo con el proceso en el que se ha visto envuelta.
Tal y como especifica en una carta abierta en su blog, ByteDance no ha tenido ninguna oportunidad de defenderse ante los ataques que ha sufrido desde la administración estadounidense. La empresa alega que el servicio que ofrece no supone ningún riesgo para la seguridad del país, tal y como corroboró repetidamente con el Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (Committee on Foreign Investment in the United States o CFIUS). TikTok denuncia que dicho comité se negó a escuchar las alegaciones y que remarcó el supuesto riesgo de seguridad a pesar de que no aportó evidencias que lo justificasen.
Según consta en la demanda de TikTok contra Estados Unidos:
La orden ejecutiva no se fundamenta en preocupaciones genuinas de seguridad nacional. Expertos independientes en seguridad nacional y seguridad de la información han criticado la naturaleza política de esta orden ejecutiva y han expresado dudas sobre si su objetivo declarado de seguridad nacional es genuino.
ByteDance ha repetido en más de una ocasión que la empresa ya no tiene relaciones con China y que todos los datos estadounidenses se almacenan en servidores de aquel país (y Singapur). Como consta en la demanda, la empresa ha aportado documentación que avala esa independencia, una documentación que, según ByteDance, no ha sido tomada en cuenta.
TikTok ha defendido defenderse de lo que considera un abuso de poder de la administración Trump. Y ahora sólo queda esperar a lo que dicten los tribunales de aquel país: el ultimátum dado por Estados Unidos para que ByteDance venda la división estadounidense de TikTok vence el próximo 12 de noviembre de 2020.
Vía | The Verge
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