Se nota la resaca post-MWC. Después de tanta novedad la semana pasada, parece que haya pasado un tsunami y estemos en una playa vacía viendo restos arrastrados en lugar de noticias interesantes. Aún así, han pasado cosas interesantes: análisis más sosegados de lo que se pudo ver en Barcelona, noticias que llegan de los que estaban en los stands mas pequeños o incluso rumores desvelados por algún ejecutivo, seguramente, en las numerosas fiestas que acompañan al evento.
Para los que nunca habéis ido al MWC, coincido con este señor: es como estar en Disneylandia. Pero aparte de la excitación friki-geek (que tengo que hacérmela ver por un especialista), en el MWC te das cuenta de lo grande y fantástica que es esta industria. Se puede ver tanto talento e innovación juntos, que uno sale de allí cargado de ideas, con las pilas recargadas. Es un efecto contagioso.
Dicen que las telecomunicaciones pueden ser uno de los sectores que nos ayuden a salir de la crisis económica. En mi opinión, si la industria del automóvil se moviese igual de rápido que la de los teléfonos móviles, ya todos tendríamos coches voladores.
Os cuento lo que he estado investigando esta semana.
Sigo tratando de entender las redes sociales. He pasado de ser “navegador solitario” a “usuario socialmente activo”. Mi objetivo es comprender su utilidad en el móvil, y esta semana he profundizado en Twitter. Para móviles Java he encontrado un par de clientes que aún tengo que probar. Uno es JibJib, que parece ser compatible con bastantes móviles. El otro es Twittai, es más antiguo pero a primera vista dispone de funciones que pueden ser interesantes.
Ricky Cadden publicó el otro día un tutorial para tener los status de Facebook en la nueva barra de contactos del 5800 XpressMusic. En realidad puedes tener en pantalla cualquier feed RSS, por lo que también te puede servir para otros servicios.
No he podido aún jugar mucho con DOSBox, pero en un arrebato de nostalgia me instale una versión alfa de ScummVM que funciona regular en el Nokia táctil, pero al menos funciona. Guybrush Threepwood vuelve a mi bolsillo gracias a Anotherguest.
Lo que me gusta de las aplicaciones para el iPhone es su originalidad. En otras plataformas vemos programas de SSH o calculadoras científicas muy útiles para los administradores de sistemas y los ingenieros. Sin embargo la estrategia de Apple de “la fiebre del oro” ha llevado a gente de la calle a crear sus aplicaciones para la App Store. Incluso sin conocimientos de programación, sólo con la idea, hay quien contrata un programador chino o ruso para luego vender el resultado.
Un ejemplo de originalidad: iSayCheese, un programa para que todo el mundo salga sonriendo en las fotos. Es simple y recoge una necesidad, creo que, universal. ¿Quien quiere fotos de gente seria?
Estoy pensando en crear yo mismo alguna aplicación. Como voy tan mal de tiempo tendría que usar programación extremadamente ágil. A lo mejor miro más detalladamente PhoneGap, que me permite usar Javascript para acceder a las funciones del teléfono y también me sirve para Android o BlackBerry. O me estudio Rhomobile, que está más orientado a aplicaciones de empresa. Suele ser más rentable económicamente. Al menos antes lo era.
Estoy deseando que lleguen los móviles Android a España para ver si puedo hacerme con uno. He tocado el G1 muy brevemente y aunque me atrae mucho el teclado no se si esperar al G2 por las novedades de Cupcake. Aún no me he puesto a fondo a revisar Android Market, pero he encontrado una primera versión que la gente de 11870 está creando para Android. También me he marcado la página de Androoid.net que tiene unos tutoriales en castellano para empezar a programar. Por ahora no hay muchos, pero son sencillos y están bien hechos, por lo que espero sacar tiempo para leerlos.
Otra semana más que me olvido de Windows Mobile. Me vuelvo a dejar muchas cosas sobre las que me gustaría hablar, y todavía tengo que leer una comparativa de fabricantes y personajes de los Simpsons y ver el vídeo de 56 minutos que han publicado los de Palm sobre WebOS. ...¡Arrghh!...