AlbertQ hizo el otro día uno de los mejores comentarios que he visto desde hace tiempo con el que estoy totalmente de acuerdo: las compañías pequeñas tienen más facilidad para innovar que las grandes.
Eso explica que Apple pudiese crear el iPhone o la nueva Pre de Palm. Incluso Google y Android se pueden considerar la creación de una pequeña compañía. Se cuenta que el equipo inicial de desarrollo de Android constaba de 100 ingenieros. Hasta hace poco en Symbian por un lado, y Nokia con S60 por otro, sumaban unos 500 ingenieros. Eso solo en cuanto a software, al sistema operativo. Esta claro que con tal cantidad de gente, las cosas se complican y, por fuerza, tienen que ir más lentas.
De todas formas, quizá soy de los pocos que no creen que exista una “guerra mundial de sistemas operativos”. La situación en Norteamérica es muy distinta al resto del planeta y creo que todas las novedades de Apple, Palm y Android responden a las características de ese mercado. Algún día os comentare a fondo todo esto, pero ahora veamos que nos dejó la semana en cuanto a software.
Parece que al final los usuarios del Android G1-HTC Magic podrán disfrutar del teclado virtual y el resto de mejoras de Cupcake el próximo abril. Esta semana también han aparecido las aplicaciones de pago en Android Market en el Reino Unido. Cuando próximamente Movistar, y posteriormente Vodafone traigan sus androides por estas tierras suponemos que la tienda de Android llegará también con esta funcionalidad. Una cosa curiosa de la política de Android Market es que permite a los compradores devolver las aplicaciones antes de 48 horas. Si quieres hacer negocio programando para Android mira bien esta cláusula, ya que puede convertirse en un autentico quebradero de cabeza.
Google ha establecido por fin un equipo de apoyo de Android en Taiwan, algo que HTC y otros fabricantes llevaban reclamando durante meses. Aunque se ha desmentido que la medida tenga algo que ver con nuevos netbooks© basados en Android, yo no me lo creo. De todas formas este paso es el que faltaba para una verdadera invasión androide. Sobre Google Voice opino lo mismo que los selváticos de las viejas películas de Tarzán: “¡¡¡ yúyu…yúyuuu !!!”.
Si la 3.0 no trae el envío de ficheros por bluetooth, siempre podemos acudir a Cydia y comprar iBluetooth. El programa nos ofrece el perfil OBEX por 3,99 euros. Su autor no pretende hacerse rico, solo obtener fondos para ir implementando los restantes perfiles que faltan, unos 20.
Tambien en Cydia podemos encontrar el programa de streaming de vídeo Bambuser. Imagino que para la gente de Bambuser era la única forma de llegar a los usuarios, aunque ahora que Cydia ya admite aplicaciones de pago, puede que más de uno acabe prefiriéndola a la App Store.
Ya en la tienda oficial me han gustado mucho los programas trampa. Son aplicaciones con iconos vistosos y nombres llamativos. Su objetivo es despertar el interés de los amigos de lo ajeno, de forma que si te roban tu iPhone puedas recuperarlo. Por ejemplo Credit Card Trap, que muestra falsos datos de tarjetas de crédito mientras localiza el dispositivo y envía la información a su dueño. Muy ingenioso.
Bajo el horrible nombre de PBC_MonIncMT se esconde una utilidad que sirve para controlar el gasto en las ofertas de minutos y mensajes gratis de las operadoras. Parece que funciona con Orange, aunque lo ideal sería una que pudiésemos configurar, algo que no existe en Symbian (creo que hay una hecha en Python).
Chipmunk es un motor de física en 2 dimensiones de código abierto. El port para los S60 5ª edición se puede probar en esta página. Interesante si lo aplican a nuevos juegos.
Free-iSMS nos trae a los móviles Symbian de forma gratuita, aunque sin firmar, el estilo “de conversación” para los mensajes SMS.
Para terminar dos avances. Esta al caer nueva actualización de firmware para el 5800 con mejoras en las fotos y en la pantalla de inicio. También es posible que pronto disfrutemos de un nuevo emulador, el de mi querido Amiga 500.
Os dejo con un vídeo de Lewis Hamilton controlando su McLaren con una BlackBerry Storm. Sin comentarios.