Aunque pueda parecer que la app de mensajería más popular del momento avanza a un ritmo algo lento, lo cierto es que la ahora compañera y subsidiaria de Facebook lleva ya algún tiempo dando sensibles pasos hacia delante. La app está en constante mejora, y ahora parece que sus responsables están centrándose en el aspecto de su seguridad, implementando funcionalidades que, esto es cierto, debían llevar ya tiempo incluidas en el código.
No es la única funcionalidad que viene de camino a WhatsApp, que también incluirá pronto un tema oscuro, pero la seguridad biométrica sí parece el avance más interesante de WhatsApp en los últimos tiempos. Una funcionalidad por ahora en desarrollo, y que parece que aterrizará inicialmente en iOS, confiemos que llegando también a Android, aunque tarde algo más de tiempo.
Enséñame tu dedo o tu rostro, o no entras en WhatsApp
WhatsApp lleva tiempo poniendo baldosas para construir un camino seguro para su servicio. Como la llegada del cifrado, que supuso un interesante salto cualitativo frente a la facilidad con la que antes podía cazarse el código. Y, por tanto, los mensajes que enviábamos con él. Cifrado punto a punto para proteger las conversaciones a distancia, pero ahora los chicos de WhatsApp tienen entre manos la protección de las conversaciones a nivel local.
Básicamente, que nadie pueda acceder a nuestro teléfono y abrir WhatsApp, revelando así todas nuestras conversaciones privadas. Algo que pronto podría solucionarse en iOS con la nueva protección de la aplicación, que podríamos configurar para que exigiese el registro mediante Touch ID o Face ID. Seguridad biométrica para poder abrirla, todo protegido tras nuestras características físicas únicas.
Esta función se incluiría dentro del apartado Ajustes de Seguridad de WhatsApp, y desde allí podríamos activar tanto Touch ID como Face ID, dependiendo de qué modelo de iPhone tuviésemos entre manos. La aplicación no pediría un nuevo registro de nuestra huella o rostro, sino que pediría permiso al propio sistema operativo mediante un token para así permitirnos abrir la app. Nadie, salvo nosotros, podría leer nuestro WhatsApp.
En caso de que esta primera autenticación no funcionase, bien por error nuestro o de la aplicación, WhatsApp recurriría al PIN de seguridad del propio teléfono. Así, nuestras conversaciones siempre permanecerían seguras y ocultas tras nuestra clave personal. Por ahora no sabemos si esta función tardará mucho en llegar a Android, donde los lectores de huellas ya son casi la norma y donde la identificación facial también empieza a extenderse. Estaremos atentos para cuando eso se produzca. Conversaciones completamente privadas. Un buen paso.
Vía | WABetaInfo
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