"A buen entendedor, pocas palabras bastan" dice el dicho, y hay algunas aplicaciones que quieren llevarlo hasta el extremo. Hace unos días os hablamos de Yo, una aplicación que a priori podría parecer algo tonta pero que ha sido todo un éxito durante las últimas semanas, con medio mundo haciéndose eco de su existencia. Su funcionamiento es de los más sencillos que se recuerdan: puedes enviar un "Yo" (que vendría a ser un "hey") a tus contactos, nada más. En definitiva, es una app de mensajería simplificada.
Desde que "Yo" comenzó a acaparar titulares (primero por su poca utilidad aparente y después por un supuesto hackeo que sólo ayudó a hacer la app más popular), ya hemos visto como varias aplicaciones copiaban su idea. Sí, "Yo" nació medio en broma, pero la broma ha conseguido colarse entre las más descargadas de la App Store y ya piensa cómo conseguir monetizar su popularidad. Un éxito que, también medio en broma o medio en serio, otros quieren replicar.
Hodor, hodor hodor hodor
Yo, Hodor es una app para iOS que toma el mismo nombre que un popular personaje de la serie 'Juego de Tronos' ('Canción de hielo y fuego' para los lectores). Por algún motivo que nuestros compañeros de Xataka Ciencia intentan explicar, Hodor sólo dice "Hodor". Es la única palabra que sale de su boca, lo que da pie a bastantes bromas y memes sobre la serie. Hodor es, en su versión aplicación, una especie de "Yo" donde en lugar de "Yo" se dice "Hodor". Así de sencillo.
Su creador reconoce que es una app que creó para uso personal y asegura que nunca pensó que iba a tener tanta repercusión. Es más, tiene miedo de que HBO, la cadena en la que se emite 'Juego de Tronos', pueda demandarle. Por si acaso, ya ha retirado la fotografía del personaje que utilizaba como icono de la aplicación, pero todavía utiliza para las notificaciones un clip de sonido que dice "Hodor" grabado de la serie. Ayer TechCrunch hablaba con el responsable de la aplicación y aseguraba que ya se habían enviado más de 10.000 hodors (escribiendo esto me estoy dando cuenta de lo loco que está el mundo).
Emojli: carita sonriente, gamba, sevillana bailando
"Las redes sociales están rotas". Spam, hashtags... Así quieren vender su nuevo proyecto los responsables de Emojli, una supuesta app de mensajería en la que sólo se pueden enviar emoticonos emoji. Ni texto, ni fotos ni cualquier otro contenido: sólo emojis. De hecho, hasta tu nombre tiene que ser en emoji.
Emojli todavía no está abierta al público, de ahí lo de "supuesta", aunque aseguran que lo harán próximamente con una app para iOS. Lo que sí se puede ir reservando es el nombre de usuario a través de su sitio web. Por ahora, desde la aplicación aseguran que ya han superado los 10.000 nombres de usuarios registrados, aunque recuerdan que hay más de 250.000 combinaciones de dos emojis así que todavía quedan bastantes libres.
La moda de las comunicaciones breves
A simple vista, puede que todas estas apps nos parezcan inútiles. Como mucho, algo graciosas pero sin una finalidad clara. Sin embargo, tienen algunos defensores. Marc Andreessen, inversor muy conocido en entornos tecnológicos, aseguraba que hay "aspectos fascinantes" que la gente está ignorando en estas aplicaciones. "Se trata de comunicaciones de un bit, un mensaje que no tiene contenido más allá de existir". ¿El ejemplo perfecto? Las llamadas perdidas.
Hasta hace algún tiempo, las llamadas perdidas eran otra forma de comunicación. Sólo los dos usuarios partícipes de la comunicación saben qué quiere decir una llamada perdida: que una persona está pensando en ti, que quiere que le llames, que te está esperando... Una llamada perdida por sí misma no tiene significado, pero eran las personas las que, en un contexto, se lo otorgaban. También es verdad que era otra época: en lugar de enviar un SMS o de llamar, que costaba dinero, era más fácil y rápido dar un "toque".
¿Tienen sentido apps como Yo en la actualidad? Quizás no aquí y no ahora, pero existen países donde el fenómeno de las llamadas perdidas todavía tienen tirón. ¿Para qué escribir un elaborado mensaje dirigido a un contacto si realmente éste ya sabe lo que queremos y podemos enviárselo con una simple pulsación en la pantalla de nuestro teléfono? En algo estoy de acuerdo con Andreessen: puede que Yo no sea la próxima aplicación de mil millones de dólares, pero desde luego es un fenómeno interesante a estudiar. ¿Hay sitio para Yo más allá del cachondeo inicial? En las próximas semanas lo sabremos.
En Xataka Móvil | Yo, la aplicación que sólo te deja saludar
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