Hace ya tiempo que las patentes se convirtieron en un auténtico problema para la industria. De herramienta para proteger la propiedad intelectual a arma arrojadiza que los gigantes de cada sector utilizan los unos contra los otros. Fue el motivo principal de la compra de Motorola por parte de Google y posterior venta a Lenovo, y uno de los posibles motivos por los que Xiaomi se aleja de China con una tremenda cautela.
Dos de los históricos en este ring de las patentes son Samsung y Apple. Ejerciendo de clientes y proveedor para varias partes del iPhone y enfrentados en los tribunales, la última sentencia del Tribunal Federal de la Apelación estadounidense dictamina que los coreanos deben pagar a Apple 120 millones de dólares a causa de varias infracciones, aunque el lote inicial que dio comienzo al conflicto se redujo drásticamente.
La primera sentencia benefició a Samsung en febrero
El conflicto entre ambas empresas, el que nos atañe, dio comienzo en 2011 cuando Apple lanzó una serie de acusaciones de infracción de patentes por parte de Samsung. Entre ellas se incluían algunas como el gesto de deslizar para desbloquear la pantalla, el funcionamiento del autocorrector incluido en Touchwiz o la forma en que el teléfono filtraba los números de teléfono en los contactos durante la propia marcación, ofreciendo una marcación rápida en cuanto hubiese pocas coincidencias.
Los tribunales dijeron en febrero que Samsung estaba exenta de abonar 120 millones de dólares de una resolución previa dado que muchas de las patentes reclamadas no habían sido estrictamente violadas o había podido demostrarse fehacientemente, mientras que otras, como el Deslizar para Desbloquear, ya no estaban en poder de Apple en dicho momento al pertenecer a Motorola desde 2015.
Esta revocación de la sentencia afectaba por tanto a las decisiones judiciales tomadas en mayo de 2014 y septiembre de 2015 y las declaraba inválidas. De hecho, la decisión de febrero supuso un interesante giro de guión pues las autoridades judiciales llegaron a afirmar que la propia Cupertino infringía algunas patentes pertenecientes a Samsung. Apple reclamó y el caso quedó a la espera de una nueva resolución que llega hoy.
Ocho de doce jueces vuelven a revocar la decisión
Llegamos al inicio de octubre de 2016 y nos encontramos con que la Corte de Apelación de Estados Unidos ha vuelto a reabrir el caso que permanecía en espera desde febrero de este mismo año. Según la información procedente de la Corte, ocho de los doce jueces han dictaminado que la decisión de febrero que eximía a Samsung del pago fue errónea.
Los 120 millones de dólares que Samsung le debe a Apple por infracción de patentes vuelven a estar de nuevo sobre la mesa. El juicio sigue abierto desde el año 2011 y el importe total de la condena ya ha sido reducido en varias ocasiones, desde los 548 millones iniciales a los 120 millones de la actualidad.
Por el momento se desconoce si Samsung volverá a recurrir esta sentencia pues, recordemos, están ocupados en estos momentos solucionando la tormenta provocada por los errores de fabricación del Samsung Galaxy Note 7 y el último incidente con el vuelo desalojado en Louisville, Estados Unidos. El tribunal vuelve a reunirse el próximo martes para ratificar la decisión y puede que entonces conozcamos las intenciones de Samsung en el futuro.
Vía | MacRumors
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