Quedan dos días para el esperado evento de otoño de Apple, cita en la que, como cada año, anunciarán nuevos modelos de iPhone. Los rumores apuntan a tres dispositivos: una reedición del exitoso iPhone X, un modelo extra grande y uno con pantalla menos grande y con prestaciones más ajustadas.
Decimos 'menos grande' y no 'pequeño' porque todo apunta a que los iPhone de este año serán los más grandes de la historia de Apple. La pantalla más pequeña sería la del iPhone X de segunda generación, que se mantendría en 5,8 pulgadas. Después le sigue el modelo con panel LCD de 6,1 pulgadas y por último el modelo con OLED de 6,5 pulgadas. ¿Por qué los iPhone no dejan de crecer? La respuesta, según el Wall Street Journal, tiene que ver con un motivo claro: los beneficios.
De dónde venimos y hacia dónde vamos
Cuando lo compacto era la norma
Hoy en día hay que hacer un esfuerzo para recordar aquellos años en los que nos conformábamos con pantallas de 3,5 pulgadas, pero así eran las cosas en 2008 cuando llegó el iPhone 3G a España. Apple repitió la fórmula con los iPhone 3GS, iPhone 4 y 4S manteniendo la misma diagonal de pantalla aunque variando el diseño. No fue hasta 2012 con el iPhone 5 cuando por fin aumentaron la diagonal, pero no creáis que se mojaron mucho y sólo subieron hasta las 4 pulgadas en formato 16:9, el cual mantuvieron con el iPhone 5S.
Y Apple dio su brazo a torcer
En 2013, la tendencia de las pantallas grandes ya era un hecho y Apple dio su brazo a torcer ofreciendo el iPhone 6 con pantalla de 4,7 pulgadas y una versión Plus que alcanzaba las 5,5 pulgadas. La compañía ha mantenido esta oferta a lo largo de los años con los iPhone 6s, iPhone 7 y iPhone 8, aunque el año pasado también nos trajeron el iPhone X, un modelo que se sumaba a la corriente de reducir marcos y estrenaba el polémico notch.
Como decíamos, este año los rumores apuntan a que habrá tres dispositivos. El más grande montará un panel OLED de 6,5 pulgadas, el intermedio será un LCD de 6,1 pulgadas y por último estaría el sucesor directo del iPhone X con panel OLED de 5,8 pulgadas. Este trío será el más grande de toda la historia de Apple en lo que a diagonal de pantalla se refiere, pero aumentar el tamaño no es sólo una cuestión de tendencias.
El motivo: más beneficios
El Wall Street Journal indica que las pantallas de los nuevos iPhone que se anunciarán este miércoles serán un 23% más grandes que las del año anterior y un 28% más grandes que las de los iPhone 7 anunciados en 2016. El motivo principal tiene que ver con beneficios, tanto a nivel de hardware como también de software.
Según datos de Kantar, los usuarios con móviles con pantalla de 6 pulgadas usan casi el doble de apps que aquellos con paneles de 5,5 pulgadas. También juegan a más juegos (hasta un 62% más) y consumen el doble de vídeos. Según datos de Morgan Stanley, Apple hace hasta 30 dólares al año por dispositivo en compras de apps, por lo que integrar pantallas más grandes podría hacer que esta cifra aumente.
Hay pistas de que los nuevos iPhone, especialmente el modelo más grande, podría llegar con servicios de software adicionales enfocados al consumo multimedia y suscripción a revistas. Con esta jugada Apple puede ampliar el tiempo de uso de su ecosistema, algo que choca directamente con las herramientas para limitar el uso del móvil que se anunciaron con iOS 12.
Además de hacer iPhones cada vez más grandes, Apple fomenta la compra de sus modelos 'Plus' con características adicionales que van más allá del software. Ya lo vimos con la cámara doble que sólo está en los iPhone 7 Plus y 8 Plus, y este año todo indica que seguirán repitiendo la estrategia, dejando al modelo de 6,1 pulgadas con una sola cámara.
Por otro lado, hay una cuestión que tiene que ver con los beneficios que les reportan los modelos más grandes a nivel fabricación. Los datos de la firma IHS Markit indican que, mientras que el iPhone 8 Plus le cuesta a Apple 33 dólares más de fabricar, la compañía se embolsa 77 dólares más. Un negocio redondo.
Se espera que el modelo base del iPhone con pantalla LCD de 6,1 pulgadas cueste 800 dólares, mientras que el nuevo iPhone X subiría a 900 dólares y el modelo con panel OLED de 6,5 pulgadas llegaría a los 1.000 dólares. El próximo miércoles día 12 saldremos de dudas.
Vía | The Wall Street Journal
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