iPhone 3G S, así ha decidido Apple llamar al siguiente paso en la evolución de su apuesta móvil, continuando el darwiniano rumbo tomado desde la revolucionaria presentación del primer iPhone. Así pues, hoy la firma con base en Cupertino elimina, con la introducción de mejoras en el apartado técnico y las novedades del iPhone OS 3.0, otro grupo de factores que inclinaban en contra la decisión de compra del usuario final.
Para empezar, el iPhone 3GS, como la S de Speed de su nombre indica, mejora su rendimiento general introduciendo un procesador central más rápido y más memoria RAM, lo que permite hasta triplicar la velocidad de respuesta de ciertas aplicaciones; y el soporte de redes 3G HSDPA de 7.2 Mbps, que en combinación con el punto anterior promete mejorar notablemente la experiencia de navegación por Internet desde el terminal. El rendimiento en juego también se verá afectado para mejor, gracias a la introducción de procesador gráfico compatible con el estándar Open GL|ES 2.0.
Sin embargo, las novedades más interesantes a nivel técnico, ya que solucionan la gran asignatura pendiente de anteriores iPhone, tienen que ver con la cámara. Ésta aumenta su resolución hasta los 3,2 megapíxeles, además de contar con enfoque, balance de blancos y exposición automáticos, un modo macro capaz de disparar a una distancia mínima de 10 centímetros y sensibilidad mejorada en condiciones de poca luz.
La grabación de vídeo – ¡por fin! – hace acto de presencia, siendo capaz el iPhone 3G S de capturar imágenes en movimiento a resoluciones de hasta 640 × 480 píxeles y 30 fotogramas por segundo con audio. Bastará una pulsación en un interruptor virtual para cambiar entre los dos modos de captura de imagen y vídeo, utilizando también la pantalla táctil del terminal para indicar la zona de la imagen que queremos enfocar. Como ya ocurría con las fotos, gracias al receptor GPS integrado también podremos geolocalizar los vídeos.
A esto hay que sumar otras actualizaciones menores: control por voz, que no solo permite llamar a nuestros contactos diciendo en alto su nombre, sino también controlar el reproductor multimedia o crear listas de reproducción basadas en la canción que está sonando en ese momento; la brújula digital, que también permite reorientar los mapas de Google Maps; mejoras de usabilidad para personas discapacitadas, conversión texto-a-voz, más opciones de zoom, inversiones de colores, etc.; compatibilidad con Nike+ y mayor seguridad de los datos y copias de seguridad para usos corporativos gracias a un cifrado integral de los mismos.
A todo esto, exclusivo del iPhone 3G S, tenemos que sumar las novedades por software que traerá el sistema operativo iPhone OS 3.0, que permitirán, entre otras cosas: realizar acciones de cortar-copiar-pegar entre todas las aplicaciones del terminal, disfrutar de un teclado apaisado, soporte de envío de mensajes MMS, acceder por fin a un software de navegación GPS gracias a las mejoras de precisión o saber dónde está nuestro terminal en el caso de pérdida o robo gracias al servicio Find My iPhone.
Por último, toca hablar de otro de las puntos críticos del iPhone: la autonomía de su batería. A pesar de las novedades introducidas, Apple asegura que el iPhone 3G S mejora en casi todos los aspectos, pues el nuevo modelo mejora su autonomía a la hora de utilizar la conectividad Wi-Fi (9 horas), de reproducir audio y vídeo (30 y 12 horas, respectivamente) y de hablar bajo cobertura de redes GSM (12 horas). La autonomía en redes 3G se mantiene en 5 horas.
En definitiva, el iPhone 3G S, que estará disponible en España a partir del próximo 17 de junio con el mismo diseño en blanco o negro del modelo anterior, pero que ofrecerá versiones con 16 o 32 GB de almacenamiento interno, se limita a contentar algunas de las exigencias de los adictos a las características, centrando sus novedades más interesantes en el apartado software que también podrán disfrutar, en mayor o menor medida, los que poseen móviles de Apple de generaciones anteriores.
Más información | Apple.
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