Si al cierre del pasado año dejábamos constancia de un “bug” hallado en Android de considerable importancia, el comienzo de 2011 no ha podido ser peor para los propietarios de un iPhone. Y es que echarle la culpa a un fallo en el sistema operativo de nuestro flamante smartphone no suele ser una excusa demasiado creíble. Una vez más, al menos para los usuarios del viejo continente, el “bug” que nos permitió disfrutar de unas horas más de sueño al dejarnos sin alarma-despertador coincidiendo con el cambio horario otoñal, vuelve a hacer de las suyas no sonando a la hora programada.
A estas alturas la noticia puede no resultar una novedad, dado el nivel de propagación de la misma, incluso fuera del ámbito tecnológico, así como por el número de usuarios afectados que hemos podido constatar el error del terminal, incluido el que aquí suscribe. De hecho la propia portavoz de la compañía de Cupertino, Natalie Harrison, ha confirmado que en Apple son conscientes del problema el cual se verá corregido a partir del 3 de enero.
Evidentemente debemos tomar esta afirmación con la incredulidad necesaria de aquel que se va a la cama habiendo encontrado otros medios o aplicaciones mediante las cuales asegurarnos que llegaremos puntualmente a nuestros puestos de trabajo.
Motivo por el cual, un fallo tan absurdo, ha puesto de nuevo en pie de guerra a gran parte de la comunidad de usuarios, sembrando la duda razonable de que este “fenómeno” pueda volver a darse a lo largo del recién estrenado año, ya que la solución al problema debería haber llegado ya en forma de actualización menor del sistema operativo.
¿Tendremos que volver a los viejos despertadores analógicos teniendo que sufrir el insoportable “tic-tac” de las manecillas? Porque, a pesar de todo y fuera bromas, esos nunca fallaban.
Vía | Appleinsider.