El verano acaba de empezar y ya hemos atravesado la primera gran ola de calor que nos ha hecho sudar. A nosotros y a nuestros iPhone, que sufren con las altas temperaturas (al igual que con el frío). Para enfriarlo, hay algunos trucos útiles que nos ayudarán en ciertas circunstancias.
En cuanto alcanza cierta temperatura, iOS nos lanza un aviso, bloqueando todas las funciones que necesitamos en cada momento. Sin embargo, si nos sucede en un momento delicado y necesitamos recuperar la plena normalidad, sigue estos consejos.
Lo primero es quitar la funda, luego evitar condiciones adversas
Usar una funda es algo casi obligatorio, nos gastamos cientos y miles de euros en un móvil y ocultamos su preciosa estética. Todo sea por evitar males mayores, pero ha llegado el momento de retirarla.
La funda, como cualquier otro elemento que sobrepongamos en el iPhone, hace que el calor se disipe más lentamente. Por ello, será lo primero a realizar en cuanto veamos el aviso en pantalla.
De igual manera, el entorno donde se localice nuestro móvil afecta directamente a este. Si estamos en un lugar cálido, no permitiremos una rápida refrigeración. Tampoco lo vamos a meter en el congelador, pero al menos considera que la luz solar no incida directamente en él, guardándolo en un bolso o mochila.
Apoyarlo sobre superficies frías es una vía también válida. Pues el contacto con esta hará que se regule la temperatura que ha bloqueado nuestro iPhone. El suelo puede ser tu aliado cuando menos lo esperas.
Cargarlo en lugares con altas temperatura también dificultará su correcto funcionamiento. Seguramente hayas visto el aviso de "Carga en espera". Es un método que Apple implementa para evitar una subida mayor cuando lo conectamos al enchufe.
Apagar el móvil es una opción, restaurarlo la última
Tal como lo oyes (o mejor dicho, lees), al apagar nuestro iPhone suspenderemos todas las tareas que hacen funcionar al procesador. Es la manera más rápida de enfriar el móvil para saltarnos el aviso cuanto antes.
Siempre será una buena idea, además, no hace falta perder mucho tiempo: con unos minutos bastará. Así, eliminaremos todos los procesos en segundo plano, que pueden ser el motivo del excesivo calentamiento.
Por último, y como método más agresivo, siempre nos queda la restauración de fábrica. Pensarás, ¿Para qué perder los datos y aplicaciones instaladas? Pues porque precisamente la culpa puede tenerla alguna app, incluso la que menos sospechas levanta.
Con la facilidad que tenemos para restaurar una copia de seguridad, el restablecimiento de fábrica no nos quitará demasiado tiempo. Así, al menos nos aseguramos de que todo funciona como debería.
En definitiva, el aviso por altas temperaturas del iPhone nos deja sin posibilidad de interactuar con él, convirtiéndolo en un auténtico pisapapeles. Pero por fortuna, tenemos algunas maneras de evitarlo así como de olvidarnos del calor para seguir usándolo con total normalidad.
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