Después del boom mediático que se está alargando por dos años, parece que el iPhone no consigue hacerse con el liderato (aunque si que está marcando tendencias), ni en EEUU, ni en Japón. En EEUU parece que si que ha tenido una muy buena aceptación, pero no ha podido superar años de buenos terminales creados por RIM, sus Blackberry, en especial la Curve.
Por su parte, en Japón, no le está funcionando su entrada con Softbank, ya que llega a un mercado saturado donde es uno más, y el interfaz del sistema operativo es lo único atractivo. La resolución de la pantalla del iPhone es mucho menor a la de un terminal medio asiático, que suelen estar cercanos, o superando, a los 800 por 480 píxeles.
La falta de un sistema de sintonización de TV integrado, algo de lo más común en las islas asiáticas, le quita una buena cantidad de puntos, al igual que la imposibilidad de intercambiar la batería (si no recuerdo mal, creo que existen máquinas expendedoras de baterías). Otro aspecto donde falla el iPhone es el formato, ya que el mercado móvil de Japón está plagado de terminales con formato clamshell y slider, donde el teclado físico se ha introducido y establecido indudablemente.
La solución última, parece ser, es la que ha tomado Softbank: ofrecer el iPhone gratis. En efecto, el iPhone de 8GB pasará a tener coste cero de los 185 euros, mientras que el iPhone de 16GB pasará de los 275 euros a unos nimios 92 euros.