No dejamos de ver movimientos en el mercado de los smartphones en relación con las pantallas AMOLED, y aunque tienen que ver principalmente con Samsung, son a causa del cada vez más sólido rumor de que el iPhone de 2017, ya sea el iPhone 7s o el iPhone 8, o tal vez el iPhone 10º aniversario, tendrá una pantalla OLED en lugar del clásico LCD que les acompaña desde el iPhone 4.
Toda la problemática se ha producido porque Apple vende ingentes cantidades de iPhones cada año, y con este nuevo modelo con pantalla OLED se espera que esas cifras se incrementen al tratarse de una novedad más que interesante. Eso deja pocos suministradores de pantallas con la capacidad de producción que requiere Apple, y Sharp quiere unirse a la lista de proveedores aunque no llegará pronto.
Dos generaciones con pantallas Samsung
No es una noticia confirmada por Apple ni por Samsung, sino una suma de distintos rumores coronada por la última información que llega directa desde Foxconn. El constructor y suministrador chino, y propietario de Sharp, habría aumentado la inversión en esta última empresa a fin de crear una línea de fabricación específica para pantallas OLED de cara a proveer al futuro iPhone. El problema son los plazos.
Foxconn anunció hace unos meses que invertiría una cifra superior a los 550 millones de dólares en Sharp para crear esta línea de producción dedicada al OLED, y ahora ha incrementado esta cifra hasta los 864 millones de dólares. Eso permitiría a Sharp desarrollar esta línea pero su puesta en marcha se retrasaría hasta el inicio del año 2019, por lo que no llegarían hasta el iPhone de septiembre de ese mismo año.
Por otra parte, Sharp ya había realizado sus inversiones en la tecnología OLED a través de Sakai Display Products, una empresa co-participada entre Sharp y Foxconn. Curiosamente, ahora la primera empresa pertenece a la segunda. Sharp creó entonces una primera línea de producción de paneles OLED "de prueba" que debe comenzar su producción en 2018 pero que podría retrasarse si el último movimiento de Foxconn mueve todos los esfuerzos hacia la segunda línea.
Con estos plazos, y siendo Foxconn uno de los primeros interesados en construir el iPhone desde la primera pieza hasta la última y dadas sus estrechas relaciones con Apple desde hace varias generaciones de su dispositivo estrella, deja a Samsung en ventaja durante al menos dos generaciones. De existir este iPhone OLED para este año, la pantalla sería de Samsung. La del próximo año, también. Algo que, por cierto, ya se suponía.
Así pues, si Foxconn no se incorpora a la fabricación de paneles OLED hasta 2019, y dado que LG cuenta con una producción aún muy pequeña para afrontar un posible pedido de Apple para sus iPhone, todo apunta a que Samsung monopolizará la producción de OLED para Apple. Tendríamos pues un iPhone en 2017 y otro iPhone en 2018, ambos con pantallas Samsung. Veremos si todos los iPhone o sólo una línea concreta, eso quedará en manos de Apple en última instancia.
Vía | AppleInsider
En Xataka Móvil | De cómo Samsung construiría las pantallas de todos los dispositivos móviles de Apple
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