Según Apple, una de las novedades más relevantes de sus nuevos iPhone 5S es la presencia de los procesadores Apple A7, que destacan por su soporte nativo de código de 64 bits, aunque no aclararon exactamente cuáles eran los beneficios técnicos que los usuarios sacarían de tal ingenio.
En Qualcomm han indicado que ese procesador es por el momento más una maniobra de marketing que una mejora técnica significativa, ya que no ofrecerá beneficios inmediatos a sus usuarios, y en realidad no hay motivos para esa migración a micros de 64 bits. Anand Chandrasekher, CMO de Qualcomm, indicó en una entrevista que "creo que se ha generado mucho ruido entorno a lo que hizo Apple con los 64 bits en el A7. Y creo que es solo un truco de marketing. El beneficio que un consumidor obtiene de esos 64 bits es cero".
Pocas (o ninguna) ventaja actual
Este directivo indicaba que la ventaja más clara es poder aumentar el espacio de direcciones y la memoria que se puede integrar en los smartphones por encima de los 4 GB, pero eso no es relevante hoy en día, y de hecho el iPhone 5S solo integra 1 GB de RAM.
[Los 64 bits] se necesitan sobre todo para direccionamientos por encima de los 4 GB. Ya está. No lo necesitas realmente para mejorar el rendimiento, y el tipo de aplicaciones en los que se manejan espacios de 64 bits son sobre todo grandes aplicaciones para servidores.
Aunque Apple afirma que el A7 es el doble de rápido que su predecesor, los benchmarks han planteado dudas sobre si la introducción del soporte para código de 64 bits realmente tiene impacto en ese rendimiento.
Qualcomm apuesta también por los 64 bits, pero para el futuro
Qualcomm es uno de los principales proveedores de procesadores móviles para smartphones y tablets, y sus micros Snapdragon --con el 800 como su último gran exponente-- han demostrado su capacidad para conquistar este terreno.
La empresa ha destacado que también darán el salto a microproceadores móviles de 64 bits --no indicaron fecha estimada--, pero lo harán por razones que apuntan a ventajas claras en la ingeniería y diseño de los chips, además del de los sistemas operativos que lo soportan.
Desde el punto de vista de la eficiencia en ingeniería el salto ya tiene sentido por sí solo. Los chicos que desarrollan sistemas operativos también querrán dar el salto en algún momento.
La medida no responderá a la necesidad de smartphones o tablets de 64 bits, sino a la que surgirá para reducir los costes de fabricación. Tanto Samsung como NVIDIA ya han anunciado también su intención de fabricar micros móviles de 64 bits, por lo que el mercado parece estar dando los pasos para esa futura adopción.
Adopción que no solo afectará a los móviles: de hecho, los primeros procesadores ARM de 64 bits irán destinados a servidores como los HP Moonshoot. Empresas como AppliedMicro, AMD o Calxeda también están trabajando en el desarrollo de microprocesadores ARM de 64 bits totalmente orientados al mercado de servidores eficientes pero que no descuidan la potencia. En Qualcomm también harán su apuesta para ese mercado, pero como señalaba este directivo, su foco de atención seguirá manteniéndose en el segmento de los tablets y los smartphones.
En Xataka | Apple A7 y su arquitectura de 64 bits pueden plantear un futuro diferente
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