Parece que Jobs estaba en lo cierto cuando días atrás notificaba a un insatisfecho usuario la cercanía de la solución a todos los males de los que adolecían los terminales de Apple de segunda generación. No hay mejor muestra que el vídeo que tenéis a continuación, donde el usuario somete a diversas pruebas de ejecución al terminal con la versión Gold Master de la futura actualizción.
Puede que el hardware del aparato no estuviese preparado para acoger determinadas novedades largamente esperadas, como la multitarea. Pero muchos usuarios lo tacharon de una burda excusa por parte de los de Cupertino para forzar a los disgustados usuarios a adquirir unidades del nuevo iPhone 4 y así aumentar las ya de por sí abundantes arcas de Apple.
Lo que está claro con esta filmación es que, cuando se ponen, los chicos de Jobs son capaces de hacer las cosas bien. La cuestión ahora es, si el iPhone 3G ha mejorado en rendimiento, ¿qué será capaz de hacer un iPhone 3GS?
Vía | PalmAddicts.