Una de las cualidades del Apple iPad que se ha destacado como rompedora desde su presentación a finales de enero es su potencia aplicada a videojuegos. O, mejor dicho, las posibilidades de la sección juegos en la App Store para una pantalla multitáctil de 9,7 pulgadas.
Después de que Nintendo declarara tajantemente que Apple será su principal enemigo en el futuro, me he animado a sacar mis propias conclusiones, y os adelanto que el iPhone va por mejor camino que el iPad de quitar mercado a cualquier consola portátil.
Lo que está claro es que el iPad, como plataforma de videojuegos, juega en la liga de las consolas portátiles (a pesar de que su contexto suela ser el salón). Definitivamente, por potencia gráfica y jugabilidad, no se trata de una videoconsola de salón, a pesar de los intentos originales de convertirla en un tablero.
Aprovechar los acelerómetros del iPad con los juegos, ¿imposible?
Trasteando con la tablet me dispuse a probar dos títulos de Gameloft que ya había jugado en el iPhone: N.O.V.A. HD y Asphalt 5 HD. Son dos juegos muy completos, muy atractivos gráficamente y que a pesar de parecerse a los juegos de consola “de toda la vida”, le sacan buen provecho la pantalla multitáctil. Eso sí, tal y como insinúa la coletilla “HD”, no son más que lo mismo que veíamos en iPhone con una resolución mucho mayor.
La experiencia visual, con esa resolución y con una pantalla IPS tan grande en nuestras manos, es incomparable respecto al iPhone. En N.O.V.A. HD se nos hace más fácil movernos por los cursores virtuales que en el original y, con el iPad apoyado en las piernas, las horas de entretenimiento están aseguradas (y remarco lo de “horas” porque la batería del iPhone actual no nos permite esos lujos).
Sin embargo, en el caso de Asphalt 5 HD, nos cansamos en cuestión de minutos, y es porque el juego hace un uso intenso de los acelerómetros y necesitamos estar girando la tablet junto con sus 680 gramos. El propio peso del iPad empeora un concepto que en el iPhone es sencillamente mágico: que la consola sea nuestro volante y el horizonte virtual se mantenga fijo mientras doblamos como locos.
En conclusión, basándome en mi corta experiencia, el uso de los acelerómetros en los juegos para iPad pierde todo el sentido que sí tienen en el iPhone. Los juegos deberían rediseñarse para que la tablet siempre esté apoyada en nuestras piernas o en una posición cómoda. Por ejemplo, Asphalt permite poner un volante virtual para no tener que jugar con las manos alzadas (una solución triste, pero es complicado pensar en sacarle provecho a los acelerómetros sin adaptar una posición del cuerpo muy retorcida).