Llevo una década usando los mismos auriculares con cable y me parecen una compra maestra. No los compré: venían en la caja del móvil

A lo largo de los años he ido coleccionando auriculares de todo tipo, desde los modestos cableados que regala Renfe en sus trenes (son un ovillo y un auricular no se oye) a los míticos cascos con cancelación de ruido de Sony. En medio, en su mayoría auriculares inalámbricos  in ear que ofrecen un sonido moderadamente decente y diferentes sistemas de fijación. Da igual: siempre acabo volviendo a los Earpods.

Poco se habla de los EarPods, pero es uno de los grandes infravalorados de Apple

Confieso que en mi casa no encontrarás un completísimo sistema de sonido espacial ni un tocadiscos ni siquiera una suscripción de pago a servicios de streaming de cierta calidad como Tidal. No, mi forma favorita de escuchar música es en el equipo de radio de mi coche (el que viene por defecto en mi Volkswagen Polo) conectado a los servicios de streaming gratis de mi móvil o, cuando salgo a caminar, directamente desde mi teléfono. O sea, parto de una base: la fuente de sonido cualitativamente no es la mejor.

Asimismo, tampoco soy la más melómana del mundo: de media a la semana uso más los auriculares para podcasts y videollamadas que con música. Quizás no necesite los auriculares con mejor calidad de sonido, pero sí unos que funcionen bien pase lo que pase. Y la tecnología inalámbrica es fiable, pero más pronto que tarde te encuentras con un 'battery low', con algo de latencia o con una persona al otro lado de la llamada diciendo que se ha cortado o llega con retraso o ruido.

Entonces dejo esa comodidad de lo inalámbrico y hacen aparición mis EarPods que ni siquiera compré, ya que venían en alguna de las cajas de mis iPhone. Ojo porque todavía son los que tienen conexión jack y no los actuales con USB-C. De hecho, también tengo un adaptador jack USB-C.

Estoy 'atada' con gusto a la longitud de su cable, pero los desenrollo con parsimonia porque no tengo ninguna duda de que al conectarlos funcionarán bien, proporcionando y entregando un sonido bastante decente y claro y son además moderadamente cómodos.  Vaya que sí: llevo casi un lustro participando en la radio usando los EarPods y sin quejas.

No será ni la primera ni la última vez que salgo a andar con ellos sin miedo a que se caigan, primero porque obviamente llevan cable, pero también por cómo se adaptan a mi oído. Aunque paradójicamente no compré mis auriculares salvavidas, los compraría sin pensármelo dos veces.

Servidora es millennial y en su juventud le tocó comprar unos cuantos auriculares de cables moderadamente baratos y ninguno ni por asomo me duró tanto y ofreció tan buen rendimiento como los cascos de Apple. Y solo cuestan 19 euros. No coparán tantos titulares como el iPhone o el Apple Watch, pero los EarPods con cable me parecen lo mejor en su segmento.

Portada | Foto de Daniel Fontenele en Unsplash

En Xataka Móvil | La función que más me importa en unos auriculares inalámbricos baratos no tiene nada que ver con la calidad de sonido