Apple no lleva un 2016 de ensueño precisamente. Las cuentas de la compañía han ido a la baja, principalmente por el descenso en ventas de los iPhones en el segundo trimestre del año, y además a esas menores ventas se ha sumado recientemente la reclamación de 13.000 millones de euros por parte de la Unión Europea.
Con dicha situación, el 7 de septiembre era un día clave para Apple. Los de Cupertino han elegido el día de hoy para presentar su nueva apuesta, los iPhones 7 y 7 Plus. Ya hemos analizado por estas líneas las novedades que traen respecto a sus sucesores, pero ahora toca hacernos una pregunta, ¿será suficiente para seducir de nuevo a los usuarios?
Apple lo ha apostado todo a los nuevos componentes de los iPhones 7 y 7 Plus. Por supuesto que han destacado el diseño, pero a pesar de la novedad del "jet black" lo cierto es que en el aspecto diseño hemos visto unos iPhones muy parecidos físicamente a la anterior generación. Eso es un claro punto en contra para que los que ahora tienen un iPhone 6 o 6s se decidan a pasarse al iPhone 7.
Visto anteriormente, pero mejoras igualmente
Los principales cambios o novedades han venido por tres vías: resistencia, audio y cámara. Es cierto que en los dos primeros casos Apple no ha inventado la rueda, pero sí que ha dado pasos que a sus fieles le interesarán. ¿Quién no quiere que su teléfono sea resistente al agua y al polvo? Por mucho que sean decenas los móviles que ya gozaban de dicha característica, el hecho de incluir la protección IP 67 solo puede sumar.
Por la parte del audio, lo primero a destacar es que Apple ha decidido retirar de sus teléfonos el jack de audio, proporcionando junto con el dispositivo unos auriculares con conexión Lightning y un adaptador de dicha conexión a jack de 3,5 mm. Que dicha decisión implique una ventaja o desventaja ya es más dudoso, por ejemplo por la incomodidad de tener que usar un adaptador para conectar unos auriculares con la conexión más habitual. Aunque por el lado contrario el iPhone por fin tiene unos altavoces estéreo, algo que ya numerosos teléfonos, pero que de nuevo, no deja de ser una mejora.
Y por último, la que parece la mejora más importante (más allá del rendimiento del nuevo A10 Fusion) se encuentra en las cámaras. De entrada, la estabilización óptica que anteriormente solo estaba presente en la versión Plus, ahora lo estará en ambas versiones. También nos encontramos con una cámara frontal que ha pasado de cinco a siete megapíxeles, pero la verdadera mejora está en la cámara del iPhone 7 Plus.
La doble cámara con dos lentes de 12 megapíxeles cada una tampoco, de nuevo, es algo nuevo en esta industria, pero ha resultado muy interesante el uso que le ha dado Apple a la segunda lente, con un zoom óptico de dos aumentos, que puede llegar hasta los 10 mediante software. Muchos datos y promesas con buena pinta que tendremos que probar a fondo en nuestro análisis.
Más almacenamiento y parecidos precios
En todo lo que hemos comentado anteriormente hay aciertos y quizás algún fallo, pero en lo que Apple parece haber acertado es en las capacidades de sus nuevos dispositivos. Partir de 32 gigas parece una base suficiente, y obviar los 64 gigas para contar con versiones de 128 y 256 también parece un acierto. Los que se quejaban de los 16 gigas tendrán su problema parcialmente solventando, mientras que los más exigentes podrán tener en su bolsillo un mini-disco duro.
Y en cuanto a los precios ha habido contención, a pesar del incremento de la memoria. El iPhone 7 de 32 gigas es solo 20 euros más caro que el iPhone 6s de 16 gigas en su lanzamiento, mientras que el iPhone 7 de 128 gigas es 90 euros más barato que el iPhone 6s del mismo almacenamiento. En el caso del Plus hay 50 euros de diferencia entre el actual de 32 gigas y el anterior de 16, misma diferencia que hay entre las versiones de 128 gigas.
¿Suficiente para cambiar?
Con todo lo anterior, los que tengan anteriores iPhones pueden tener razones para cambiarlos por uno de los nuevos iPhones 7. No será por el diseño, porque perfectamente se podrían confundir los hoy presentados con las dos anteriores generaciones, pero por ejemplo, las cámaras pueden ser una razón para los que más las usen. Por no hablar del almacenamiento, que muchos echarán de menos en sus actuales dispositivos.
Por tanto, los ya fieles a los dispositivos de Apple se verán tentados, mientras que por otro lado, los que estaban lejos de ellos por el escaso almacenamiento de la versión básica se podrán acercar. Ahora, otras marcas también lo están haciendo bien, no se lo están poniendo fácil a Apple. Pero que el iPhone 7 será el iPhone más vendido en sus primeros días en el mercado, también gracias a la amplia lista de países a la que llegará, parece que será así. La innovación puede haber sido justa en varios aspectos, pero el tirón de Apple es muy fuerte.
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