Casi caigo: este Apple Watch Ultra parecía de verdad y terminó siendo una copia

Cualquier producto es susceptible de recibir una falsificación, de esto sabe mucho Apple: sus dispositivos son la fuente de inspiración para los fabricantes sin escrúpulos. Pero ¿hasta el punto de hacer pasar un Apple Watch Ultra falso por uno verdadero? Aunque parezca algo casi imposible, lo cierto es que han conseguido imitar casi a la perfección hasta el embalaje.

A lo largo de mi vida he visto imitaciones electrónicas de todo tipo y en cualquier ámbito, desde una inspiración en el diseño para ganar carisma a la intención de engañar al comprador para así colarle una copia. Porque, si hay un producto que funciona, seguro que aparecen otros mil que se aprovechan de su popularidad. Y no hay duda de que Apple representa una excelente diana a la que apuntar los clones: imitar sus productos es una apuesta segura. Pero ¿hasta qué nivel puede llegar una imitación? ¿Podrías reconocer un producto falso a primera vista? Yo pensaba que sí.

Hasta el embalaje está clavado

Aprovechando mi cumpleaños, me dio por buscarle renovación a mi Apple Watch Series 7. Dado que los Ultra están bajando bastante de precio en la segunda mano, decidí apostar por uno que, en la medida de lo posible,  mantuviera un precio justo y sin desperfectos visibles. Tras mucho mirar, me decidí por un Apple Watch Ultra que me dio suficiente garantía, tanto por las valoraciones del vendedor como por el estado de las fotos que salían en el anuncio. Por si acaso, lo pedí con seguro y envío por Wallapop.

Eso me salvó.

Tras la pertinente espera, abrí el paquete y nada me hizo sospechar la tragedia: el embalaje del reloj era clavado a uno original de Apple, las dimensiones y peso cuadraban, incluso se veían los cierres de seguridad en la base del embalaje. Los folletos parecían originales, hasta el encaje del supuesto Watch Ultra era una imitación perfecta. Y qué decir del reloj en sí: lo sostuve en la mano, lo sopesé, inspeccioné cada milímetro de sus curvas. Es que era un Apple Watch Ultra.

Sabía que los imitadores llevan clonando los AirPods hasta niveles casi idénticos, incluso los AirPods Pro, pero no imaginaba que la calidad obtenida por las copias del Apple Watch lograrían niveles tan altos en el Ultra como lo que yo tenía en mis manos. Tuve ciertas sensaciones contrarias durante el desempaquetado, sí, pero pasaba perfectamente por uno de verdad. Hasta que encendí la pantalla.

Encender el reloj disipó todas las dudas: aquel Watch Ultra era más falso que una moneda de tres euros. Vibración demasiado tosca en el inicio, un QR que llevaba a la descarga de una misteriosa app para iPhone ¡y Android!, salto al watchface y menús sin registro con el iPhone y, en definitiva, el dispositivo mostraba software de smartwatch de veinte euros en el cuerpo de uno de mil.

Me sorprendió el nivel alcanzado en la construcción, diseño, materiales y empaquetado del Watch Ultra falso: con la pantalla apagada era indistinguible de uno de verdad. Tras buscarlo por Internet, descubrí que valía unos 60 euros. A mí me lo intentaron colar multiplicado por más de diez.

La segunda mano es una opción más que válida, pero toma todas las precauciones

He comprado muchas veces de segunda mano y acostumbro a vender los dispositivos que ya no uso por esta vía: ni es la primera vez que me encuentro con problemas en una compra ni seguramente sea la última. Y estos encontronazos son perfectos para chocarse de bruces con la realidad: cualquier producto es susceptible de ser falsificado. Incluso un smartwatch tan carismático como el Apple Watch Ultra.

Asegúrate de que realizas el trato en mano o, en su defecto, que dispones de un respaldo por si tuvieras problemas con el vendedor (el envío por los canales de Wallapop me ha dado buen resultado). Analiza con lupa el producto, intenta haberlo tocado antes para contrastar las sensaciones en mano, asegúrate de que no lo pagas antes de probarlo y registra el dispositivo con tu teléfono en el momento de la compra para confirmar que no quedó registrado con el anterior dueño. Ante cualquier duda ni te lo pienses: echa marcha atrás.

Sí, ha sido una experiencia enriquecedora a pesar de la desgracia, pero yo sigo sin Apple Watch Ultra. Aunque creo que me esperaré a la segunda generación: con una vez ya tuve suficiente.

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