Una de las características del iPhone 4S que más ha dado de hablar ha sido Siri. Una tecnología bastante interesante pero sobre todo versátil. Cuando anunciaron el terminal, y su exclusividad para el nuevo modelo, muchos se preguntaron por qué sólo llegaba a éste y no a los anteriores como el iPhone 4. La respuesta a esta cuestión parece estar en su procesador.
El 4S se convertía en el primer teléfono de Apple en estrenar el chip A5: más potencia, mejor rendimiento pero con un detalle curioso en su arquitectura: era más grande. Algo contradictorio si tenemos en cuenta que la tendencia del resto de fabricantes va en la dirección opuesta, cada vez más pequeño y más eficientes. Sin embargo, tiene su explicación.
Audience es una compañía dedicada a la fabricación de chips que reducen el ruido que recoge el micrófono del teléfono. Esta tecnología está presente en más de sesenta terminales: Nexus One, HTC Titan, Samsung Galaxy Note, Galaxy SII, Sony Tablet S… Sin embargo esta pequeña start-up llegó a un acuerdo único con Cupertino.
En vez de integrar el chip como un elemento más decidieron integrarlo dentro del propio A5. De este modo, la tecnología de reducción de ruido es mayor que la que ofrecen otros terminales que tienen Audience fuera del procesador. Por eso, el A5 que lleva el iPhone 4S es tan grande, primer cuestión resuelta. Ahora veamos su relación con Siri.
Siri como ya sabéis funciona con la introducción de comandos por voz. Con Audience, su software de procesamiento llamado Ear Smart, y la integración de los componentes en el iPhone 4S surge un reconocimiento de la voz lo suficientemente nítido como para que el software de Apple sea capaz de reconocer lo que estamos diciendo.
Es cierto que Siri se puede utilizar de forma no oficial en el iPhone 4. Sin embargo, como podéis ver, no se trata de una decisión caprichosa donde sólo la versión del sistema operativo influye. Es una cuestión de componentes y aunque funcione, que funciona, anda lejos de lo que ofrece la versión original con A5.
Vía | CNet