Tras probar los nuevos gestos del Apple Watch Series 9, no entiendo la barrera artificial impuesta por Apple

En el evento de Apple en el que presentaron tanto el iPhone 15 como el iPhone 15 Pro, los de Cupertino anunciaron los Apple Watch. Con diseños idénticos a los de la anterior generación, el Apple Watch Series 9 y el Apple Watch Ultra 2 mejoraban el brillo de la pantalla, la fluidez y la potencia gracias al nuevo SiP S9.

No parecen cambios demasiado llamativos (aunque el mayor brillo se agradece), pero Apple también presentó el control por gestos, el doble toque. Es una función exclusiva para los nuevos relojes, pero tras analizar el Series 9, realmente no entiendo por qué es necesario el nuevo chip para este control por doble toque. Y es que, ya podíamos controlar el Apple Watch por gestos, y de manera muchísimo más completa.

El doble toque funciona genial, pero esa no es la cuestión

El Apple Watch es el mejor amigo del iPhone. Eso es indiscutible para cualquiera que tenga uno, pero además, es que para Apple es un dispositivo clave, con tanta fuerza que, en ciertos casos, los usuarios se compran un iPhone para poder utilizar el reloj. Es tan importante que, en algún momento del desarrollo, se ideó que el Apple Watch funcionara con Android, una idea que se desechó para no robar ventas al iPhone.

¿Y por qué te cuento esto? Porque Apple no necesita introducir mejoras extremadamente relevantes en cada generación de Apple Watch, pero está en una rueda (como toda la industria) en la que necesita dispositivos nuevos de manera anual. Y, claro, hay veces que es muy, muy complicado introducir novedades cada pocos meses, sobre todo si el modelo anterior ya era muy bueno.

Eso es lo que pasa con los últimos Apple Watch. El Series 9 es mejor, objetivamente, que el Series 8, igual que éste era superior al Series 7. Sin embargo, el diseño es idéntico, la fluidez sigue siendo notable en las generaciones antiguas y muchas de las funciones que son nuevas para el Apple Watch Series 9 van de la mano de WatchOS 10, no del hardware.

Excepto una, el control por doble toque. Esta es, junto al brillo de 2.000 nits (la pantalla del Series 9 es una auténtica delicia, así como la del Watch Ultra 2 con 3.000 nits), la única novedad exclusiva por hardware de la nueva generación.

Este doble toque no llegó activado de inicio y tuvimos que esperar varias semanas para poder probarlo por nosotros mismos. Es el motivo por el que publicamos los análisis más tarde, ya que había que probar esta nueva función de la nueva generación posible gracias al nuevo procesador.

Y… funciona muy bien, de verdad. Juntando el índice y el pulgar, el nuevo Neural Engine, el giroscopio, el acelerómetro y hasta el sensor de frecuencia cardíaca se ponen en marcha para ofrecer una respuesta prácticamente inmediata en el reloj. Y también es extremadamente útil en el día a día en multitud de tareas.

Funciona como un botón de encendido y apagado. Estos son algunos casos:

• Contestar/colgar una llamada.
• Desplazarse por notificaciones y hasta contestar con voz a texto.
• Abrir el Grupo Inteligente y pasar por los widgets.
• En contenidos de audio, pausar o continuar la reproducción.
• Detener/reanudar un cronómetro.
• Hacer una foto a distancia con el iPhone.
• Y mi preferida: posponer la alarma desde la cama. En serio, se acabó usar la nariz para pulsar el botón.

Realmente, mi crítica no viene porque funcione mal o no sea de utilidad, sino porque es una exclusiva que no entiendo, casi artificial. Y es que, desde el Apple Watch Series 6, Apple permite controlar el reloj con gestos de una forma muchísimo más completa. De hecho, aunque es un proceso lioso porque debemos aprendernos estos gestos, podemos controlar todo el reloj sin necesidad de tocarlo.

Esto es de lo más útil en el gimnasio cuando estás haciendo cardio, cuando vuelves a casa con la compra y quieres encender la luz del recibidor o abrir tu cerradura inteligente desde el Watch o para controlar la app de música cuando tienes la otra mano ocupada. Para lo que quieras.

Mediante el apartado de accesibilidad, podemos seleccionar este ajuste por gestos llamado 'AssistiveTouch' y vamos a 'Gestos con manos'. Hay cuatro gestos que podemos realizar (Un toque, dos toques, cerrar el puño y cerrar el puño dos veces) y tenemos cierto margen para personalizar cada uno de los gestos.

Hay muchas, muchísimas opciones y, como digo, vas a tardar en acostumbrarte porque hay que aprenderlos e interiorizarlos, pero es que funciona tan, tan bien como el gesto de doble toque exclusivo de los nuevos Apple Watch.

Ahí es donde voy con mi reflexión. El doble toque me parece genial porque está activado por defecto y es muy sencillo. No hay que recordar nada, ya que sólo funciona como un botón de on/off y te recomiendo, si tienes un Series 9 o un Ultra 2, probar los casos de uso que te puedan ser de utilidad.

Sin embargo, si ya se podía controlar el Apple Watch por completo mediante los gestos, encuentro que este doble toque es una característica que, artificialmente, separa la nueva generación de la anterior para que haya una excusa para poder presentar un nuevo modelo.

Ahora bien, no culpo a Apple. Como decía, estamos en una espiral en la que necesitamos novedades anuales (incluso cada pocos meses, como ya están haciendo algunas marcas) y se necesitaba una nueva generación de los Watch. Y no creo que hayan lanzado todo lo que podían lanzar teniendo el décimo aniversario del Watch en 2024 con un modelo que, según rumores y filtraciones, sí será revolucionario.

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